HANNAH

—¿No olvidas nada?

—Para nada— contesta mi hermana cerrando su maleta, me mira— No olvides el vestido de la venganza.

Alzó el vestido negro y mi hermana me sonríe.

—¿Quieres llevar la peluca?—la miro.

—Si, no me gusta verme asi— se señala la cabeza y acomoda unos mechones de cabello detrás de la oreja.

Me acerco a ella y depósito un beso sobre su frente.

—Tu eres hermosa, con o sin tu cabellera Alice.

Mi hermana me sonríe, escucho un auto aparcando en la entrada, me asomo por la ventana y veo un carro negro lujoso, observo a Nicolas descender del vehículo y camina hacia la entrada.

—Yo le abro— me sonríe Alice y corre afuera de la habitación sin dejarme hablar, cierro la maleta y la jalo bajando por las escaleras.

Cuando comienzo a descender por las escaleras escucho su voz.

—...tu debes ser la hermana de Hannah— escucho la voz de Nicolas.

—Así es— escucho la voz de mi hermana—Tu debes ser su nueva pareja, bueno, temporal.

Llego hasta la planta de abajo y lo miro, porta unos pantalones negros ajustados, una camisa blanca y un reloj que se ve caro, tiene el cabello peinado hacia atrás dejando a la vista su lindas facciones y lo observo.

—Tu hermana es muy adorable— me sonrie al verme, se acerca a mi—¿Lista?

—Creo que no me falta nada— me giro hacia Alice— ¿Segura que no olvidas nada?

—Creo que no.

Nicolas le sonríe y se agacha un poco para verla.

—¿Que edad tienes?

Veo como Alice se queda callada y me mira con duda, siempre le he prohibido a mi hermana hablar con extraños ciertos datos importantes, miro a Nicolas que me mira con el ceño fruncido, para no parecer paranoica o extraña, asiento con la cabeza para que ella conteste.

—Tengo quince

Nicolas le sonríe.

—¿Tu que edad tienes?— le pregunta a Nicolas.

—Veinticinco.

Abro mis ojos mirándolo y mi hermana le sonríe.

—Eres un niño al lado de mi hermana— me señala Alice y Nicolas me mira.

—¿Que edad tienes Hannah?

Chasqueo las lengua y luego le sonrio.

—¿Cuarenta?— pregunta Nicolas y yo lo miro con ojos abiertos, el mira a mi hermana y ella niega con la cabeza— ¿Muy alto?

—Muy bajo— corrige con una sonrisa divertida Alice, nuevamente Nicolas me mira y río un poco

—Tranquilo, tengo veintiséis, solo un año mayor que tu.

Nicolas suelta un suspiro y me sonríe.

—Dios, que susto, por un momento sí le creí a tu hermana y pensé que serias mi sugar mommy.

Le sonrio y luego proceso mi información en mi cabeza, me giro a verlo antes de pasar por la puerta.

—¿Me estas diciendo vieja?

—¿Que? ¡No! Eso fue lo que yo comencé a creer cuando tu hermana negaba tu edad. Aunque aún así eres un año más vieja que yo.

¿Vieja?

¿Yo?

—Entonces tendré que decir que eres un niño— me defendí y el alzó una ceja— Ya que yo soy una vieja...

—¿Nos vamos a ir o que?— interrumpe nuestra discusión de la edad mi hermana quien toma su maleta de ruedas de Mickey Mouse y antes de salir por la puerta nos mira— Y dejen de discutir por eso, ambos son viejos.

Abro mi boca para protestar pero mi hermana sale dejándome con Nicolas, el toma mi maleta y me señala la puerta para que salga.

—Sal primero, debo cerrar con seguro— señalo la puerta mientras busco la llaves, tengo tantas llaves en un llavero y no entiendo porque, espera, ¿Que hace una llave del conserje de limpieza?

—¿Por que traes muchas llaves?

—Proteccion— contesto sin mirarlo y finalmente encuentro la llave, me giro a verlo— Sal ya, debo cerrar bien mi casa.

—Alguien viene...

Alzó mi rostro y abro un poco mi boca, es la señora Rosa Chismosa de unas casas cercanas, ha llegado con un charola llega de cupcakes y me sonríe al verme.

—Hola Hannah— me saluda con una sonrisa— Veo que vas de salida ¿Donde esta Malvavisco?

—Dentro del coche— señalo el automóvil de Nicolas y me giro a el— Debemos irnos— lo que menos quiero es que ella comienze a regar el rumores que no son ciertos.

—Espera, espera— me detiene Rosa y me sonríe—¿No vas a presentarme a tu amigo?

Me quedo sin poder hablar y me giro a Nicolas quien me sonríe, lo señalo y abro mi boca pero ninguna palabra sale de mi boca.

—Soy Nicolas Washington señora, el novio de Hannah— contesta Nicolas a mi lado y extiende su mano—Es un placer conocerla, Hannah me ha hablado mucho de aquí y agradece mucho los buenos vecinos que le ha tocado.

Me giro a verlo y luego sonrio regresando la vista a Rosa.

—Ya era hora que Hannah consiguiera a alguien, veraz hijito...— Ay no, contará la historia de mi vida— Desde que su ex novio se fue hace dos años ella ha estado muy sola, su madre...

—Bueno, creo que es suficiente — tomó la mano cálida de Nicolas y lo comienzo a jalar lejos de la señora Rosa— Que pase bonitas vacaciones de diciembre Rosa.

—Adiós señora Rosa— se gira Nicolas y mueve su mano libre antes de subir al vehiculo— Espera— se regresa y toma la charola de Cupcakes— Usted ha sido tan amable en cocinarlos, como rechazarlos. Fue un placer conocerla.

La señora Rosa.

—No olviden usar protección, ya sabem como son los jóvenes de hoy en día  teniendo sexo a diestra y siniestra por todos lados...

—Entiendo, gracias por el consejo— le sonrió a la mujer— Por favor, échele un ojo a mi casa y cualquier cosa por favor mándame un mensaje. Vamos— le pido a Nicolas y el asiente con la cabeza.

Veo como la señora Rosa saca su celular mientras Nicolas comienza a alejarse, segundos más tarde entra un mensaje al grupo de la calle.

—Es una chismosa—hablo y Nicolas me mira.

—Yo creo que es encantadora, no chismosa...

Sra Chismosa: Hannah tiene un nuevo novio.

Le muestro la pantalla del celular y su sonrisa se borra, luego ríe y me ve.

—Retiro lo dicho.