Cinco años después

Mi gato gordo y blanco de nombre "Flaco" se restriega por mis piernas, su nombre fue cuando lo conocí porque si era flaco pero luego engordo y ya no pude cambiarle el nombre.

Enciendo mi laptop y tras esperar unos minutos logró ingresar a mi correo electrónico, hay muchos de ellos y la mayoría son de mi padre que esta comenzando a aprender a usar la computadora, ocho de esos correo dice en uno diferente una palabra que al final forma una frase que dice:

"Nicolas, no olvides ponerle el suéter al gato"

Sonrió mirando los correos y prosigo a revisar los demás, hay algunos del trabajo que desean felices fiestas de diciembre. Mi celular vibra y observo los mensajes de mi mejor amigo Michael.

"Revisa el correo que dice Invitación, ahora"

Frunzo el ceño ante ello sin comprender, un segundo mensaje entra haciendo vibrar el celular en mi mano.

"AHORA"

Suelto un suspiro y niego con la cabeza dos veces, busco en mi bandeja de entrada el correo que efectivamente dice "Invitacion", abro el mensaje mientras le doy un sorbo a mi coca-cola y la escupo al ver.

Parpadeo varias veces y me acerco a la pantalla de la computadora, era un correo de mi ex novia Jennifer y me invitaba a su boda este próximo fin de semana, frunzo el ceño con confusión al no recordar que ella tuviera pareja y de inmediato me meto a mi página de Facebook a buscarla entre mis amigos.

No la tengo.

Me elimino.

—Me elimino Flaco— hablo mirando a mi gato gordo.

Flaco se giro a verme y suelta un maullido.

—No puedo creerlo— niego con la cabeza y observo su perfil, afortunadamente tiene el perfil abierto y puedo verlo sin ser su amigo.

Observo que elimino nuestras fotos, algo que también yo hice. Ha viajado por varias partes del mundo hasta tiene una foto en una pirámide de Egipto y me detengo en una fotografía.

Es ella con un hombre, ambos se observan con felicidad y ella estira su mano con una anillo, la foto tiene la descripción de "Acepto".

En ese momento siento como algo revuelve mi estómago, como si los recuerdos con ella regresaran y me culpo de no haber hecho lo correcto.

Mi celular vibra de nuevo sacándome de mis pensamientos y observo los mensajes de Michael

"¿Sigues ahí?"

"¡Hey, contesta!"

"¿Acaso te dio un infarto?"

"Si no me contestas ahora me veré en la necesidad de ir por mi Ouija"

Observo sus mensajes y luego coloco mi vista en la pantalla de la computadora.