V
-Mmh- decia ella ya despertando y bostezando. Parpadeo un poco acostumbrandose a la luz mientras se sentaba estirandose.
-¿Ya te sientes mejor?- pregunto una voz femenina a su lado.
Bajando la cabeza asi como los brazos miro a la chica recuperacion que le devolvio la mirada.
-¿Y que si lo hago?- le desafio.
-Les diste un susto a todos tus compañeros- regaño ella. -Hubieras muerto si la adrenalina no hubiera actuado.
-Se necesitaria mas para matarme- decia sonriendo de forma sinica. -Y esos idiotas se lo merecian, el susto.
-Oi que algunos ya consiguieron parches para el Olor, debes de estar orgullosa ¿no? Fingir un paro cardiaco para darles uno a ellos y que te hicieran caso.- decia negando la cabeza pues no podria creerlo aun.
-Cuestiona mis malditos metodos pero no mis resultados.- le gruño ya enojada.
-¿Lo sabes verdad?- pregunto ella tomando el sueter de la Omega extendiéndolo hacia ella.
Inmediatame se le fue arrebatada de las manos, pues la Omega se la quito mientras le gruñia de forma casi salvaje y le mostraba sus colmillos ¿la razón? el ligero aroma de antes ya no estaba impregnado en ella.
-¡¿Y que putas si lo hago!? ¡¿Eh?!
-No puedes tenerlo, hacerlo podria matarte. Tener un Alfa implica confianza y relajacion y eso te mataría.
-No sabia que eras la maldita bruja para decirme eso- le mostro sus colmillos a la anciana que retrocedio alzando las manos. -No es tu puto asunto a quien tomo por pareja, es mi vida no la tuya anciana.- advirtió sus ojos brillando contra la luz tomando un tono a sangre recien y fresca.
-Tienes razon- decia ella ya suavemente. -No es mi asunto.
-¿Ya me puedo largar?
-Si pero la sudadera- llamo cuando se levanto un poco temblorosa. -Fue limpiada y descontaminada.
-No me digas genia- respondio sarcastica pero ya lo sabia.
Lo sabia en el momento en el que la toco, ya no estaba presente aquel aroma variado en comida y dulces cosa que odiaba ¡la habian perfumado apenas y ya le quitaron cualquier rastro de olor en esa sudadera!
Con dientes apretados y murmurando maldiciones camino de regreso a su clase abriendo bruscamente la puerta entro cuando su maestro se lo permitio, casi todos los Alfas presentes le miraron incredulos pero poco le importo simplemente les sonrio sacando su dedo de enmedio y lengua en burla.
Pues con verguenza algunos tenian un parche de olor y otros se moderaban a su propia ropa y lugar dejando el resto para ella sola.
Sabiendo que gano gracias a su truco de mierda y casi suicidio tomo notas de la clase y pensó en un buen regalo de agradecimiendo para Tamaki pues sin el no hubiera obtenido esta victoria y diversion.
____
-¿Lo aras hoy? ¡¿me lo juras?!- pregunto Hado sacudiendo los hombros de Tamaki de la emocion.
-¡Hado para!- la regaño Mirio sacando a Tamaki del agarre de la chica.
-Gra-gracias Mirio- agradecio sin embargo quizo tragarse su agradecimiento por las palabras de Mirio.
-¡No lo vayas a asustar! ¡Debemos de apoyarlo en esto!
-... quiero irme a casa- se lamento una vez mas cuando se dio cuenta del peso verdadero de sus palabras.
Cuando les dijo que se le iba a confesar a Katsuki realmente no especifico cuando o a que hora, lo unico que ambos escucharon es que se le iba a confesar y pues ellos asumieron que seria hoy y cuando acabe la escuela.
-¡No!- se quejo ella sosteniendolo rapidamente del brazo. -¡No puedes acobardarte Amajiki, no hoy es tu unica oportunidad!- decia decidida. No iba a dejar que se acobarde, no ahora que les dijo que planeaba confesarse.
-Ni siquiera se si yo le gusto...- hablo deprimido y con la cabeza gacha su aroma agriandose.
Mirio y Hado se miraron entre los dos, aveces realmente deseaban golpear la cabeza de Tamaki cuando estaba actuando tonto y melancolico, era obvio que el afecto y los sentimientos eran devueltos pues por su investigacion acerca de la omega muy raramente ella era amable siquiera con cualquier alfa. Al patecer incluso con sus padres o el omega peliverde que siempre la seguia.
-Amajiki, ¿que te motivo en primer lugar?- pregunto Mirio suavemente pensando en un buen discurso para animarlo y este se confesara, queria mucho a su amigo y deseaba mucho verlo feliz con aquella chica pues solo con ella sonreia como un bobo enamorado. -Recuerdalo, ¿que te hizo pensar en confesarte en primer lugar? ¿que fue?
Amajiki miro a Mirio, sus ojos agrandandose y un notorio y feroz sonrojo se extendio por su cara la cual fue inmediatamente cubierta, Hado en ese momento hasta juro que vapor salio de sus orejas por dicho sonrojo, Mirio sin embargo se le hizo extraño ¿que paso como para ponerlo de esa forma a su habitual amigo timido.
-Fue... ella.... yo.... sueter...- balbuceo sonrojado con las manos aun en su rostro.
-Tamaki, respira no te entendemos.- pidio suavemente Hado su agarre cambiando a su hombro y ser reconfortante.
Despues de cinco minutos enteros en los que se trato principalmente en hacer a Tamaki respirar y calmarlo pero sobretodo alejandolo de la pared fue que esre respondio.
-Ella me pidio perfumar su sueter- les dijo calmado con una sonrisa temblorosa y una exhalación igual, pues aún sentia su rostro enrojecer. -Para usarlo en la clase entera.
-¡¡¿¿QUÉ ELLA QUÉ??!!- gritaron llenos de sorpresa ambos.
De todas las cursilerias que esperaban ¡esto! No fue lo que pensaron cuando Amajiki les repondio al fin.
-Me pidio perfumar su ropa- repitió rojo.
-Pe-pero ¡¿asi nada mas?!- pregunto escamdalizado Mirio.
-Si.- acepto avergonzado.
-Que atrevida.- se lo reconocio a la chica.
-¡¡Hado!!- la regaño ligeramente.
-¡¡Bu-bueno es la verdad!!- se defendio ella. -Pero Amajiki ¿te pidio que perfumaras su ropa?
-S-Si- respondio recordando que era mas como una orden, pero por el caracter de la Omega supuso que en realidad fue una peticion.
-¡¡entonces le gustas!!
-H-hado agradezco tu apoyo pero-
-En realidad ella tiene razon Amajiki- intervino rápidamente Mirio su cabeza pensando en aquello. -Piensalo, te vino a buscar por eso, ella vino por su propia voluntad hacia ti.
-... ¿de verdad piensan que tengo oportunidad?
-Amajiki- hablo Hado totalmente seria. -Te lo aseguro, no te mentiria.
-... bien, hagámoslo.
-¡¡SIIII!!
_____
Amajiki seguia esperando en el final del salon de 1A con un ramo de Gladiolo con variasiones de entre morado y amarillo, le temblaban las manos y sentia su corazon latirle a mil, apesar de estar muy mal escondidos Mirio y Hado se encontraban dandole animos.
Por 15 minutos enteros.
Luego vio pasar seriamente a Mic el cual no dudo en acercar tanto a Mirio como a Hado a Amajikim
-Hubo problemas con la clase 1A- decia breve y con seriedad. -Vamos a apoyarlos ustedes quedense y defiendan a la U.A por si hay un segundo ataque.
Tal cual lo dijo se fue velozmente, los apodados tres grandes y comparados con heroes profecionales se quedaron procesandolo hasta que-
-Katsuki- decia en un susurro tembloroso.
Petalos comenzaron a caerse cuando sus manos siguieron su ejemplo temblando con el, su alfa interno ahuyo y quizo luchar contra ell para recuperarla a ella.
A su Omega.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro