Pov . Nick

Soy parte del Clan de los Cuervos Sombra, el peor de mi clase, nunca he hecho algo bueno por mi aldea o para ganarme un lugar en ella es por eso que mi amor secreto jamás será real y tan solo se quedara siendo un deseo secreto de un joven enamorado .

Tengo 20 años, soy de ojos azules, cabello negro, piel pálida, bajito de estatura y con la condición especial de ser un doncel o uno de los cuervo hermafrodita de ojos zafiro .

Llevo 6 años de mi patética vida enamorado del ahora General de las líneas defensivas de los cuerpos sombra, desgraciadamente él es 4 años mayor que yo . 

Cuando cumplió los 24 el líder de la aldea junto a sus padres lo comprometieron con un chico doncel, rubio de ojos azules quién salvó al líder de ser asesinado, ganándose no solo un lugar en la aldea si no también el respeto de todos además de ser famosa mente conocido como el legendario cuervo cantor .

Me rompió el corazón cuando él vino a casa a invitarme personalmente a su boda, no tengo una buena relación con mi madre y ella después de enterarse de esto decidió adoptar al chico quien había perdido a sus padres en el ataque donde salvo al jefe de la aldea .

Por cosa rara del destinó el líder me escogió para entregar la ofrenda al gran Dios Zorro lo cual me emociono muchísimo ya que era un trabajo muy, muy importante .

Obviamente le conté a mi madre sobre este suceso con mucho orgullo pero ella solo me regaño y me amenazo para que no cometiera un error, mientras le entregaba todo su amor y atención a su nuevo hijo .

El Dios Zorro es quién gobierna este mundo, y cada aldea debe pagar con un tributo y si no puede pagar el tributo debe de dar una mujer o un doncel como concubina para el harén del Dios Zorro, en el mundo ay muchos dioses pero todos ellos son inferiores a él .

El invierno nos llegó de sorpresa mucho después de ser seleccionado para el trabajo y por eso el tributo no estaba completo, así que junto con lo que tenían del tributo más dos sobres uno de color blanco con dorado y otra roja con el sello del líder de la aldea me di a la tarea de hacer entrega del tributo al Dios Zorro .

Era muy extraño que el jefe haya pensado en mí para tal trabajo, era una enorme responsabilidad el representar a la aldea, por fin podría hacer algo importante para que me reconozcan en la aldea, solo mandaban a personas muy importantes al palacio de nuestro Dios .

Cuando la primavera llego apenas y teníamos para alimentarnos, pero aún así debíamos enviar el tributo a nuestro Gran Señor .

Todo la aldea se reunió y me dieron las gracias por ser el mensajero y me despidieron pero lo hacían en forma muy extraña a pesar de que era lo normal despedir al mensajero del tributo .

— Pequeño Nick, hace más de 3 meses fuiste seleccionado por nuestros ancianos y nuestro gran líder para ser el mensajero de nuestra prospera aldea y llevar el tributo  — Me puse mi mascara como cuervo y me encamine hasta donde nuestro líder y esté me dio las gracias .

— Gracias usted Líder por permitirme desempeñar un trabajo tan importante — Este asintió con una sonrisa y se levanto para entregarme los dos sobres que cargaba en mano .

— Esto es para que lo entregues a Nuestro Gran Dios personalmente, después de dejar el tributo pequeño. He logrado que tengas una audiencia con El Gran Dios Zorro y por eso te encargo esta misión aparte de tu deber — Dos importantes misiones en un solo día no me podía creer .

Nuestro Líder se sentó de nuevo y yo recibí el tributo pero este era tan pequeño que me parecía preocupante el ver lo poco que era, bastante pequeño .

Aun así lo cargue en mi espalda y guarde ambos sobres en mi bolso de pecho y extendí mis alas, me despedí y comencé a volar hasta la pista de aterrizaje, alce mi vuelo y podía ver mi pequeña Aldea a lo lejos .

Me concentre y seguí volando un largo periodo de tiempo, hasta toparme con la barrera de protección del gran palacio de marfil del Dios Zorro, durante la entrega de las ofrendas esta barrera estaba abierta al público cosa que hacia que la seguridad de la ciudadela a los pies del palacio o también llamada Tierra de Rezo tuviera aún más seguridad de la que ya era común . 

Pues esta oportunidad atraía muchos ojos envidiosos, corazones llenos de odio y pensamientos codiciosos que podrían atentar contra la seguridad de la ciudad y la vida de Nuestro Dios .

La Ciudadela a los pies del Palacio de Marfil era una ciudad llena de mansiones y calles donde habitan otros dioses menores a los cuales se les rezaban en sus especificas casas para obtener su bendición en distintos deseos o necesidades .

Al llegar a las puertas de la ciudad de rezo pude ver a 2 guardias en la cima de un reja gigante de color dorada donde ondeaban dos banderas con el símbolo de divinidad con el que se distinguía al gran Dios .

La bandera era de color blanco azulado que acompañaba a una Figura brillante de forma a-diamantada la cual llevaba una mascara dorada y una corona de picos simulan-tes al radiante sol .

— Alto! ¿De que aldea provienes? — Aterrice en la entrada y levanté la vista para poder observar a los guardias .

Yo saque mi identificación y mi permiso firmado por una tinta de oro divina para poder probar mi identidad .

— Soy el mensajero de la aldea de los Cuervos Sombra — Este asintió y abrió las puertas permitiéndome la entrada .

Continué mi camino por las calles de aquella ciudadela tan magnífica mirando como otros mensajeros se detenían momentáneamente para pedir a los dioses, yo no fui la excepción y me detuve solo cuando llegue a las puertas del palacio de Marfil del Dios Zorro .

Me forme junto una gran cantidad de devotos y junte mis manos rezando y pidiendo por mi familia, por el descanso y la paz de mi difunto padre y por mi .

"Por favor Mi Señor permita me llevar honor a mi Aldea para ganar el cariño de mi madre y así poder conseguir el amor "

Y en mi caminata rezaba en mi mente con las manos juntas, hasta llegar a la entrada principal de un salón dentro del palacio, donde una sirvienta me interceptó y me ordeno seguirla .

Ella me llevo hasta la fila de los tributos y me posiciono entre las Aldeas de las especies aviarias .

— Esperé a que nombren su aldea y podrá pasar — Asentí y quite mi máscara para inhalar profundo ya que era complicado respirar con ella cuando no estaba volando .

La chica no me dejo responder-le ya que hizo una reverencia y comenzó a caminar por los largos pasillos hasta perderse de mi vista .

Pasaron unos 10 minutos cuando nombraron a mi aldea, me coloqué nuevamente mi máscara y entré temblando levemente .

Un hombre de dos metros, tez clara, ojos amarillos brillantes muy profundos con el cabello alborotado, unas orejas peludas de color blanco y nueve colas del mismo color se hallaba sentado decorando su trono de oro repleto de joyas . Rodeado por delicadas cortina semi-transparentes y muchos adornos que sostenían diversos objetos entre estos velas, inciensos, comida, fruta y una copa junto a una jarra .

— Presentó esta ofrenda a Mi Gran Señor de parte de mi Aldea y también tengo esto de mi líder dirigida a su persona — Levante mi cabeza y pude ver el rostro serio del Dios Zorro .

Justo a un lado de la mesa de tributos habían dos esclavos con cadenas de oro que comían de un plato de frutas, dándome a entender que no éramos la única aldea a la cual el invierno les pegó de manera tan fuerte y por ello no tuvieron más opción que dar una concubina para el harén del Dios Zorro .

— ¿A eso llaman Ofrenda? — Su voz resonó tan grave e imponente que me dio escalofríos .

— Aquí le explican todo Mi Señor — Extendí mi mano con la carta y una sirviente se acerco para tomarla y entregarla al Dios .

— Así que ¿Quieren tener mi presencia como sacerdote y un baile por la boda de su General? — Al escuchar eso, un cierto dolor se alojo en mi pecho y mi cara cambio totalmente .

— Oye, niño Cuervo — Levante la mirada al escuchar cómo me llamaba mi señor de la Luz .

— Esto no explica el por qué de la deplorable ofrenda — En eso reaccioné rápidamente y busque dentro de mi pequeño bolso el otro sobre sobre .

— Me disculpo Mi Señor debí entregar esta primero — Extendí dicha carta color sangre con el sello de mi aldea .

— Acércate — Me levante de mi posición con la cabeza gacha y la mirada clavada en el suelo me arrodille al estar justo frente a él .

Sentí como su mano alejaba la carta de mi y la entregué, este no me dio otra orden y me quede estático en mi lugar mientras él leía con detenimiento el contenido de la carta, tan solo unos pocos minutos bastaron cuando acerco un velón e intento quemar la hoja de papel con una hermosa caligrafía .

Una sonrisa sumamente aterradora apareció en su rostro al ver como la hoja permanecía intacta ante el fuego, solo los pactos sagrados bendecidos eran imposibles de destruir .

 "¿Qué era eso que mi Aldea había decidido pactar con nuestro Gran Señor?"

— Mi señor — Hablé con la voz temblorosa esté me observó de manera divertida y en cuestión de segundos tenía una cadena alrededor de mi cuello, y su sonrisa se hizo más grande .