—Esta es la capsula del tiempo.— Explicó el profesor. —No pude leer sus trabajos pero confió en ustedes. Su futuro es como lo quieran. Y...Solo dejen lo que quieran dentro de la capsula y se pueden ir.

Todos los alumnos se acercaron tranquilamente colocando sus ojos, algunas escribieron cosas positivas, cosas lindas que dejaron leer, y como eran realmente pocos otros grupos también dejaron sus cartas en la capsula. Incluido Minghao quien hizo toda una carta para su "yo" de diez años en el futuro, incluyendo a Jun quien dibujó un gato, y Dino, quien puso un pequeño librito donde explicaba toda su existencia. Wonwoo colocó el dibujo de un gato también, Mingyu una carta corta y Seungkwan y Lian colocaron objetos y varias notas.

Cuando Jihoon se acercó a la capsula Hoshi estaba a su lado, y este depósito con cuidado un sobre que lo había dejado leer la noche anterior. Era una carta donde hablaba de que el futuro a veces no podía ser tan brillante, pero que si seguía un poco más, sin importar el tiempo, encontraría una pequeña luz que lo sacaría de aquella oscuridad. El profesor lo leyó y felicitó a Hoshi de que no escribiera sobre ser una mariposa.

Cuando fue el turno de Jihoon miró al interior de la capsula y suspiró. Él tan solo tenía un sobre con una hoja dentro. Despues de pensarlo por mucho tiempo consiguió escribir lo que realmente necesitaba recordar por siempre, no solo en diez años. Escribió lo que necesitaría leer, lo que esperaba para el futuro y lo que siempre buscaría. Era lo mejor que podía hacer, y se sentía realmente tranquilo al respecto.

Dejó caer su sobre. La capsula se cerró y comenzó a ser enterrada.

—Adiós, nos vemos en diez años.— Dijo Hoshi juguetonamente. —¿nos vamos?

Jihoon observó por un par de segundos como era enterrada. Dio un largo suspiró y asintió mirando a Hoshi. Extendió su mano para que este la tomara y comenzaron a caminar.

—¿Tu madre puede hacerme arroz? Quiero llevarle un poco a papá para que lo pruebe, insiste que el arroz de su trabajo es el mejor arroz.— Dijo mientras salían de la escuela. Hoshi se rió.

—Que vengan a comer, a mamá le gustarán más invitados.— Respondió Hoshi con ánimo.

Había una pequeña cicatriz en su brazo, Jihoon solo la miró por un par de segundos antes de regresar su vista al frente. Hacía calor, pero no iba a soltar la mano de su novio, este se molestaba un poco cuando lo hacía. Y a Jihoon solo le gustaba caminar de la mano con él por las calles, al carajo la demás gente. Al carajo su antiguo miedo.

Tan solo regresó a casa tomado de la mano de su novio recordando lo que escribió en su carta.

"Woozi, no tengas miedo"