III.V
A la semana siguiente, cuando tuvieron que entregar el proyecto, todo estaba listo y la mayoría de los alumnos tenían sus trabajos terminados y puestos para presentación en ordenadas carpetas, incluso el de Seungkwan y Lian que eran los menos aplicados del aula. El trabajo de Jihoon estaba bien, Hoshi había sido de gran ayuda llevándole café y escuchándolo por horas intentando resolver algunos problemas, fuera de eso no hizo nada más.
El profesor aun no llegaba, pero todos estaban listos para entregar, incluso habían llegado más temprano sabiendo que el que llegara tarde no iba a ser atendido por el profesor. Todo parecía normal, pero quizás nadie esperaba que Suni entrara por la puerta cinco minutos antes de empezar, todos la siguieron con la mirada hasta que ella se sentó.
Su cabello largo se veía más ligero que lo normal, su piel era más pálida y tenía las cuencas marcadas, era más delgada que antes, pero a pesar de eso se seguía viendo bonita, incluso había adquirido nuevos detalles atractivos. No debió de importarle, pero cuando ella le sonrió a Soonyoung su corazón se oprimió casi con miedo. No quería que ella se le acercara demasiado, y seguramente eran sus estúpidos celos y nada más...o quizás algo no estaba bien.
—¡Suni!— Lian y Seungkwan saltaron sobre ella para abrazarla, la chica rió naturalmente y los recibió con cariño. —¡¿Dónde estabas metida?! Llamamos a tu casa y nunca respondiste.
—No quería que escucharan mi voz, era ronca y extraña.— Respondió Suni aun sonriendo. —Ahora me siento mejor.
Ella se giró hacia Hoshi directamente y se acercó a él. Jihoon giró olvidándose de disimular y su mirada conectó con Soonyoung quien se puso de pie y se alejó como si estuviera jugando. Suni volvió a acercarse con interés y el chico tan solo se alejó con ánimo.
—¿No me vas a abrazar?— Preguntó Suni. —No nos vemos hace días, pensé que me abrazarías al menos.
Hoshi sonrió con nerviosismo levantando ambas manos.
—Lo siento...— Fue lo único que pudo decir, al parecer ni siquiera se le ocurrió una excusa para dársela directamente. Lian comenzó a quejarse de como Hoshi había puesto una barrera entre ellos —¡Ya! Te extrañamos todos.
—¡Definitivamente tienes novia!— gritó Lian pataleando como una niña. —¡Cuando encuentre a tu novia voy a darle una larga lección de porque no debe separarte de tus amigos! ¡¿Escuchaste novia de Kwon SoonJun?!
—Ni siquiera sabes si está en este salón.— Suspiró Seungkwan.
Los gritos comenzaron en el aula, Mingyu se les unió quejándose de que los amigos siempre preferían a otras personas para pasar el tiempo, y Jihoon escuchó cada una de sus quejas intentando no tomarles importancia. Suspiró largamente mientras veía como Hoshi intentaba calmar a Lian. Pero había algo extraño. Suni no dejaba de mirar directamente a Hoshi, sus ojos tintados de un color que ensuciaba su esclerótica.
Ella no estaba bien.
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