La policía estaba en la casa de TaeYong, la zona estaba acordonada y se realizaba una búsqueda del hijo de la familia Lee, el oficial Wu estaba recargado de su patrulla, fumaba mientras veía a los peritos marcar la zona.

—Deberíamos interrogar a Oh SeHun, estoy seguro de que él tiene algo que ver— su jefe se quedó quieto en su lugar, lo escuchó suspirar y se giró.

—¿Tiene pruebas, oficial Wu? — preguntó cruzando las manos tras su espalda.

—No, pero él tenía contacto con el joven Lee, seguro que asesinó a sus padres para secuestrarlo y...

—Cállese— susurró, mirando a su alrededor, cuidando de que nadie haya escuchado aquello— Oficial Wu, el señor Oh tiene los huesos molidos, no puede apoyar la pierna y no tiene el tiempo suficiente en muletas para saber usarlas, ¿de verdad está diciéndome esto? — YiFan asintió decidido— Su placa, oficial Wu— estiró la mano— Debe mantenerse alejado de su empleo hasta que recupere su cordura y deje de afirmar hechos sin pruebas, recuerde que necesitamos pruebas físicas y aquí no hay ni una sola huella.

—Pero señor— sacó la cartera con su placa.

—No, oficial Wu, no necesito tener problemas sobre nosotros— sacudió sus dedos en la espera de la placa, YiFan la puso sobre su palma y se marchó a paso violento.

Pero obviamente no iba a dejar las cosas así, regresó a la comandancia para poder tomar su auto y dirigirse a la casa de SeHun, tenía muchas cosas que pensar en el camino.

(...)

SeHun tenía los ojos hinchados e irritados después de haber llorado toda la noche, sentía sus músculos contraídos y algo de mareos, todavía no comía nada, pero todavía se le hacía difícil caminar con muletas. Se miró el pie enyesado con una mueca, suspiró, de cualquier forma, nadie lo iba a visitar, tal vez TaeYong lo haría. Escuchó el timbre de su puerta y la alegría recorrió su cuerpo, seguro que era TaeYong, necesitaba mucho del cariño de alguien. Pero no podía andar con la muleta por lo que se levantó sosteniéndose de la pared, haciendo equilibrio y cuidando no caerse, se sintió un poco mareado por la fuerza que ejercía, pero se mantuvo, salió por el pasillo. El timbre era tocado con desesperación, luego la puerta era palmeada con violencia, SeHun agarró con fuerza del barandal para poder bajar, pero antes de siquiera llegar a la mitad, su vista se nubló y su cabeza dio vueltas, cayó por las escaleras.

La puerta se abrió de una patada y entre su vista nublada pudo ver al oficial Wu acercarse a él, sintió el calor corporal ajeno y leves cosquillas en el vientre, veía el techo borroso y escuchaba ruidos de lejos, luego sintió el aroma del alcohol en sus fosas nasales, el golpe de olor llegó a su cerebro, despertándolo.

—¿Cuánto llevas sin comer? — preguntó el oficial Wu, con una botella de vodka en la mano y un paño de cocina en la otra.

—Desde el mediodía de ayer— respondió con la voz rasposa.

—Estoy seguro de que no puedes matar a una pareja y secuestrar a un adolescente en tu estado— dijo regresando a la cocina.

—¿Cómo? — se sentó en el sillón, cuidando no lastimar su pie.

Wu no le respondió, cocino un sándwich y buscó una gaseosa en el refrigerador.

—Come primero— dijo.

SeHun comió lo que le dio, sin apartar la mirada de Wu, quien le observaba con ojos juzgadores.

—Ya— empujó el plato al regazo ajeno.

—Tu amigo Lee TaeYong fue secuestrado y asesinaron a sus padres. — la bomba cayó sobre SeHun con fuerza.

—¿Qué? — preguntó —No es verdad, él está bien.

—No lo está.

—Pero él...

Alguien arrojó algo a través de la puerta trasera, YiFan se levantó con rapidez y corrió para ver que era aquello, trajo consigo una piedra con un pequeño papel atado, lo sacó y lo desenrolló.

Sus ojos se abrieron ampliamente.

—¿Qué es? — preguntó con las manos sudando.

YiFan le mostró la nota, ahí había un dibujo muy colorido, como hecho por un niño, eran tres muñecos de palo, uno era más pequeño, luego estaba uno más largo con el cabello blanco y luego otro apenas más pequeño que el más grande. Arriba tenía escrito en cursiva.

"Pronto seremos una dulce familia"

Las lágrimas de SeHun cayeron sobre el papel.

—SeHun, el papel se está deshaciendo— SeHun soltó el papel, miró el papel y la tinta deshacerse con la humedad de sus lágrimas y el sudor de sus manos. —Realmente estás siendo acosado por alguien— pasó las manos por su cabello— Pero nadie va a creernos, mi obsesión por demostrar que la muerte de LuHan era tu culpa ha hecho que me quiten la placa y el comandante no me crea nada referente a ti.

— ¿Yo responsable por la muerte de LuHan? — preguntó con confusión. —¡Chanyeol lo mató! — le lanzó el cojín que estaba en el sillón. —Yo ni siquiera sé quién mierda eres tú, ni que tienes que ver con LuHan.

—Era el amor de mi vida, soy Wu YiFan.

Los ojos de SeHun se abrieron con sorpresa, pero YiFan ya no podía sospechar de él, no mientras veía con sus propios ojos que en efecto SeHun era acosado por alguien, tal vez no era Chanyeol, tal vez era un imitador.

(...)

—Sé un buen niño y pásame una hoja de las que están a tu lado— TaeYong se encogió ante la mano del hombre que se estiró en su dirección. Su secuestrador y asesino de sus padres llevaba una máscara de hámster colorida—Vamos, no me hagas enojar.

TaeYong se giró para buscar las hojas que le decía, sacó una hoja de un block que tenía letras chinas y la pasó al hombre. Lo vio dibujar con colores distintos.

—¿Q...Qué es? — preguntó

—Un bonito dibujo, de nuestra futura familia, ¿verdad que es lindo? — preguntó mostrando la hoja.

—Sí— retrocedió un poco más, pero la cadena que lo sostenía de los tobillos con grilletes, lo impidió.

—Le va a gustar, lástima que sus sudorosas manos lo van a deshacer tan rápido— su tono pareció decepcionado. —Pero no te preocupes, hijo, papá va a estar pronto aquí.