Me fallan :'v

Yo creí que se darían cuenta de que todavía no acababa la historia, para empezar ni estaba marcada como terminada :c

Pero bueno, como dijo, no he terminado so aquí está el siguiente cap uwu

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TaeYong llegó a Corea dos días después y sus manos seguían temblando, Chanyeol había asesinado a un mercenario que jamás había fallado. Se prometió que no dejaría que se llevara a SeHun de nuevo y falló, quien sabe que cosas tan atroces debía estar haciendo Chan con SeHun.

Tenía claro que no podía dejarlo solo con ese monstruo asesino, por lo que buscaría al padre de SeHun, seguro que un militar sabría qué hacer.

Y eso hizo, fue a buscar a aquel hombre, lo encontró en un complejo de departamentos, hundiéndose en su propia miseria emocional. Tocó a su puerta con la esperanza de que le creyera todo lo que tenía que contar. El señor Oh abrió la puerta y le miró con confusión, era el chico que había desaparecido y que seguían buscando.

—Buenas tardes señor Oh, soy Lee TaeYong, vengo a decirle que su hijo está con vida, pero secuestrado en algún lugar— no recibió una respuesta, tan sólo le cerró la puerta en la cara.

—No es gracioso, respeta mi dolor por la pérdida de mi hijo.

—¡Pero digo la verdad!— gritó golpeando la puerta— ¡Está vivo y Chanyeol lo tiene!

La puerta se abrió de golpe— ¿Dijiste Chanyeol?

—¡Sí! — Empujó suavemente al señor y entró para evitar ser dejado afuera de nuevo— Él lo tiene, nos tenía a ambos, iba a traerlo conmigo pero algo salió mal.

—Niño, más vale que esto no sea una mentira.

TaeYong le explicó todo desde el inicio hasta lo que sucedió el día en que el mercenario llegó a Austria, el señor Oh se preguntó de quién habían sido los restos que enterró y a los que les lloró.

Obviamente pidieron la exhumación de los cadáveres y denunciaron a JunMyeon, quien confesó lo que hizo con una suave sonrisa, dijo que no se arrepentía porque YiXing lo merecía y que probablemente SeHun no encontraría un lugar más seguro que donde sea que estuviese con Chanyeol.

La policía dejó de buscar después de un año, el señor Oh y TaeYong sabían que ya no tendrían la ayuda, por lo que comenzaron una búsqueda personal, no iban a rendirse, SeHun estaría de regreso en sus vidas, sí o sí.

TaeYong consiguió un programa de reconocimiento facial que estaba en constante actualización para encontrar el rostro de SeHun, vivo o muerto, a esas alturas ellos esperaban cualquier cosa. El señor Oh había estado en contacto con varias personas alrededor del mundo para que fueran sus ojos.

—¡SEÑOR OH! — TaeYong gritó cuando su computadora emitió un pitido—¡Lo encontré señor!

—¿Qué dice?— pregunta al no comprender nada.

—No sé, está en árabe — TaeYong buscó el título de aquel periódico —Es un periódico de Marruecos.

—Allí es donde tenemos que ir.