17.
A su memoria venían muchas cosas, desde su vida con su madre homofóbica, hasta la aparición de Chanyeol. No sabía cómo era que todo había cambiado tan radicalmente, ni si ahora estaba volviéndose loco, pero Chanyeol realmente estaba portándose bien, estaba intentando ser más dulce, y pareciera ser que aquellas acciones estaban dando sus frutos. Sus mejillas de teñían de un rojo brillante y su corazón de aceleraba llenando de una dulce calidez su alma. Estaba queriendo a Chanyeol.
Su justificación mental era: Las acciones humanas son clasificadas como buenas o malas de acuerdo a una concepción social, que se alteran con el tiempo en un sistema hipócrita. Chanyeol usó un razonamiento como "los mato porque ellos nos separan", para él está bien porque ese es el modo que él conoce, así lo aprendió, tal vez así lo criaron, todo lo que consideres bien o mal depende del lugar donde te desenvuelves, está mal que Chanyeol mate gente, pero está bien si un cura lo hace y es defendido por su sequito religioso, está mal si un blanco muere, pero a nadie le importa si un negro lo hace, el sistema hipócrita de lo bueno y malo, hace que Chanyeol no se vea tan malo, después de todo, pone su granito de arena para que no haya tanta sobrepoblación ¿No?
Sonaba lógico para él, podía aceptar esa explicación y seguir su vida en familia. Chanyeol mataría y moriría por él, podía llegar a ser lindo.
Con ese pensamiento dando vueltas en su cabeza comenzó a picar unas zanahorias, para preparar un caldo. TaeYong bajó trotando las escaleras, tenía un cuaderno en sus manos y tenía una expresión de hastío.
—No entiendo esta cuenta, papá me estaba explicando ayer— formó una mueca—Pero no entendí muy bien ¿Me explicas, papá?
SeHun se regocijaba de amor, tomó la libreta de TaeYong y revisó la cuenta, le explicó y ayudó con dedicación, como si fuese una madre que ayuda a su hijo con la tarea -aunque el menor no fuera a la escuela- estaba feliz de tener un momento así, tal vez más adelante Tae podría ir a la escuela física y él ingresaría a alguna academia de baile.
—Gracias— cerró la libreta y se estiró con satisfacción— ¿A qué hora vendrá papá?
—No lo sé, cariño— acarició su cabello, haciendo que el menor cerrara los ojos y sonriera—Pero creo que no tarde mucho, ¿quieres ayudarme a preparar la comida?
—Claro.
Chanyeol llegó arrastrando los pies, había tenido un día cargado, en la herrería se habían juntado muchos pedidos para envío internacional, por lo que tuvo que hacer el doble de esfuerzo, se sentía medio derrotado, mientras hacía su última pieza, cavilaba sobre que tal vez debería dejar ir a SeHun y TaeYong. Cuando abrió la puerta se frotó el cuello y comenzó a buscar las palabras correctas para decirles que serían libres. Sus ojos se dirigieron a la cocina, al ver que ellos estaban ahí, caminó mortecino, TaeYong se giró a verlo y movió el hombro de SeHun con alegría.
—Papá llegó— lo abrazó con cariño, la voluntad de Chanyeol tembló cuando sintió esos cálidos y delgados brazos rodearle.
—Ve a guardar tu libreta para cenar— le ordenó SeHun.
TaeYong corrió a la mesa y llevó su libreta con rapidez, mientras ellos se quedaban solos en la cocina.
—Hay algo que quiero decirte, SeHun.
—¿Acabas de decirme SeHun? —enarcó una ceja con molestia.
—Yo, ah — Se sintió confundido.
—¿Por qué me llamaste así? — se cruzó de brazos.
—Porque así te llamas— retrocedió un paso, no sabía que estaba pasando y su cerebro no sabía cómo procesar lo que estaba pasando.
—Tú no me llamas SeHun— frunció el entrecejo— Soy tu muñequito.
—No entiendo nada.
SeHun le sonrió suavemente, acortó la distancia entre ambos y pasó sus brazos con el cuello de Chanyeol, se estiró un poco y le dio un suave beso que mareó al mayor.
—Ahora repite lo primero que me dijiste.
—Ha...hay algo que quiero decirte, muñequito.
—Eso está mejor— le dio un pico y se alejó para sacar platos— Dime.
Pero nada salió de su boca, se quedó pegado contra la pared, veía a SeHun servir la comida con una sonrisa sincera, su cabeza dio vuelta y miró sus zapatos, ¿eso significa que ya no tenía que dejarlos ir?
—¿Chanyeol? — preguntó al ver que no le decía nada.
—Ah, iba a decirte que te amo mucho.
Las mejillas de SeHun se tiñeron de rojo, abrió la boca para decir algo, pero llegó TaeYong para comer.
—Ve a lavarte las manos para que comamos.
Aún desorientado, asintió y se fue a lavar las manos.
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Qué pasará?
Me comentaban que no encuentran la página, voy a ver si les puedo dejar el link en mi tablero de mensajes o en un comentario en este capitulo uwu.
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