Chanyeol estaba forjando una base de metal en la herrería, mientras usaba su soplete se preguntó si SeHun algún día le miraría como aquella vez que trató de conquistarlo con detalles cursis y palabras dulces, entendía que SeHun pensaba diferente a él y que muy probablemente le tuviera miedo o asco. Pero su corazón enamorado no le dejaría rendirse tan rápido, de alguna forma le haría ver que lo ama mucho y que jamás dejaría que algo malo le pase. Salió del trabajo con los ánimos renovados, dispuesto a conquistarlo con todo lo que tenía.

Por la temporada no había flores, por lo que llevó un chocolate caliente, de una chocolatería que usa chocolates de distintas partes del mundo, a SeHun le llevó uno grande de chocolate Belga y a TaeYong uno de chocolate mexicano, más pequeño.

Al entrar a la casa, notó que SeHun estaba sentado en el sillón, hecho bolita y observando el fuego de la fogata, como si aquella llama del color del sol le fuese a decir todas las respuestas del universo, pensó que se veía muy apuesto por la forma en la que la cálida luz, alumbraba una parte de su rostro y dejaba en una penumbra al resto. Se acercó despacio, sin hacer ruido dejó la bolsa del chocolate en la mesa del comedor y sacó el que era para SeHun. Se le acercó por detrás y esperó no asustarle.

—El fuego no va a responderte— SeHun dio un pequeño respingo y giró el rostro— Hola, muñequito, te traje chocolate caliente Belga.

SeHun tomó el vaso de unicel con cuidado, por la tapa se filtraba un suave aroma que le hizo salivar al momento, tomó con cuidado el contenido, en caso de que estuviese caliente. Estaba delicioso y sin palabras se lo hizo saber a Chanyeol, pues cerró sus ojos y paseó un poco el líquido para que el sabor se repartiera por toda la boca.

—Me hace feliz saber que te gustó— Las mejillas de SeHun se tiñeron de un suave rojo—¿En qué pensabas? — dio la vuelta y se sentó en la alfombra con las piernas cruzadas.

—Solamente, estaba pensando que tengo miedo de lo que está pasando— la honestidad fue brutal para el corazón de Chanyeol.

—Amor de mi alma— posó sus manos en los pies que se asomaban por debajo de la cobija—Mis manos están llenas de sangre, pero yo te amo mucho, nunca te haría daño, primero me mataría antes que hacerte algo, por eso traje a TaeYong con nosotros, porque tú lo quieres mucho y entonces supuse que te haría feliz formar una familia. Te juro que nunca te haría algo, yo te amo y por eso quiero que estés conmigo hasta mi muerte.

—¿De verdad no me harás daño? — preguntó.

—De verdad. Eres lo que más amo.

Le sonrió con cariño y entonces SeHun supo que todo iba a estar bien.

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Poco pero honesto :3