SeHun abrió los ojos con un poco de mareo, estaba envuelto en cobijas pero sin cadenas, sólo su cabeza estaba fuera de las cobijas y el sol entraba por el ventanal de la habitación. Se removió liberándose de la calidez de las cobijas, se sentó sobre la cama, recorrió la habitación con la mirada, la casa era de madera rustica, había un tocador con productos sobre él, dos puertas más del otro lado y el ventanal, miró al suelo, sus tobillos estaban vendados y cerca de sus pies había una pantuflas de pollito, estaba evidentemente confundido, todo se sentía tan tranquilo, se calzó los pollitos y caminó al ventanal.

Sus pies cosquillearon ante la vista de un acantilado de piedras verdes, maleza preciosa y agua cristalina. Recargó su palma en el cristal y admiró el paisaje. Parpadeó un poco y cayó en cuenta de lo ocurrido, alejó su mano del cristal y la puso en su pecho.

—Es hermoso ¿Verdad? —pegó un brinco y se giró para ver a Chanyeol. —Cuando compré la casa, supe que esta sería nuestra habitación, sabía que te gustaría.

—¿Dónde estamos? — preguntó pegándose al cristal.

Chanyeol tenía dos tazas humeantes en las manos, las acomodó en un buró cerca de la cama y se acercó a menos de un metro del cuerpo ajeno.

—Estamos en una localidad del distrito montañoso de Salzkammergut, en Austria— miró por el ventanal y señaló el paisaje— Estamos junto al lago Hallstatt, es precioso ¿Cierto?

—¿Dónde está TaeYong?

—Está en su habitación, le traje ropa y le pedí que se la probara. — Regresó por las tazas y le tendió una a SeHun, pero él no quería tomarla—Tranquilo, esta no tiene gotas oftálmicas. —La sonrisa traviesa de Chanyeol le asustó más, pero lo vio tomar de una de las tazas y luego de la otra—Es invierno, la casa está caliente porque encendí las chimeneas de los dos pisos, pero un chocolate caliente no está mal.

SeHun tomó la taza y le dio un sorbo.

—Está rico.

Chanyeol le sonrió, palmeó su cabeza y se giró para salir de la habitación.

—Voy a trabajar, no te precipites a escapar, no sabes inglés, mucho menos alemán, no tienes dinero y no sabes salir de Hallstatt, por eso no tienes grilletes— tomó una chaqueta de una de las puertas, al parecer era el armario— La casa está equipada para satisfacer nuestras necesidades, no te preocupes, mi muñequito hermoso.

Se marchó, SeHun tuvo ganas de llorar, pero se contuvo, escuchó otra puerta cerrarse, salió de la habitación, había un pasillo largo, en el fondo había una chimenea encendida y los puertas a los lados, una estaba vacía y abierta, la cerrada seguro era la habitación de TaeYong, entró con cuidado, el chico estaba mirándose al espejo, miraba la chaqueta de piel falsa y forro de peluche.

—No podemos escapar— dijo cuándo sus ojos enfocaron al SeHun en el reflejo.

—Lo sé, debemos hacerle creer que vamos a ser la familia perfecta, debemos mantenerlo tranquilo, si él nos mata aquí, nadie va a encontrarnos.

TaeYong asintió con el brillo de miedo abrumando sus ojos.

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Volví UwU

Disculpen la larga ausencia, pero me encuentro valiendo verga en la vida, la semana pasada la usé para preparar todo para mi regreso a clases de la universidad, que fue hoy y pues me enfermé alv, sigo medio muriendo pero aquí andamos.

Háganme feliz y díganme que creen que va a pasar.