❀ ❀ ❀

-Hola otra vez Shu, me dijeron que sufríste un colapso nervioso en casa.

Habló

-A mitad de la noche.

Puntualizó mirándolo

-¿Cuanto llevo aquí?

-Toda la mañana Shu. Ya revisamos tus signos y te hicimos los examenes correspondientes; sin embargo. Me sorprendió ver que recordaras mi nombre, cuando tu padre y tu hermano te trajeron pensé que habías vuelto a sufrir un colapso memorial...-

El Kurenai parpadeó

-Así que... ¿Hay algo que quieras contarme al respecto?. Porque hasta ahora mis resultados dicen que estás en óptimas condiciones, físicas claro.

El albino suspiró bajando la mirada a sus manos

-He recuperado la memoria, de lo que pasó en el accidente...-

-Interesante.

El mayor hizo una pausa

-¿Qué fué lo que viste?

-Todo... se sintió tan real. Como si yo hubiera vuelto a ese lugar y una vez más estuviera atrapado en el autobús.

El hombre puso la tabla en sus piernas y lo miró fijamente

-¿Qué mas sucedió?

-Ví a una persona.

El contrario se mantuvo serio y en silencio

-Me sugetó para ayudarme... pero entonces el autobús colapsó y todo se volvió oscuro. Luego... solo recuerdo que me estaban subiendo a una ambulancia.

-Interesante.

Fué todo lo que respondió el doctor, antes de ponerse de pie y pedirle que descanzara un rato para luego retirarse

Shu pudo persivir en su mirada que desde el minuto 0 en que había comenzado a hablar. Algo no andaba bien

Mientras que internamente trataba de asimilar las cosas como las había dicho el doctor

❀...

[Consultorio médico del Dr. Shakadera]

-Dijo que ha recuperado la memória de lo que pasó en el accidente.

Ambos hombres se miraron en silencio. Mientras el hijo de uno de ellos observaba en silencio recostado sobre la puerta del consultorio

-Es cuestión de tiempo para que recuerde el resto...-

Lo miró. Luego a su hijo

-Bien, los trámites para darlo de alta ya están en proceso. Lo más seguro es que puedan irse hoy por la tarde.

Anunció

-Entiendo.

Agradeció

-Natsuo, necesito un momento para discutir con el Dr. Shakadera. Puedes esperar afuera.

El menor asintió en silencio y se retiró. Sumiendo en silencio aquel consultorio

-Sabíamos que este momento llegaría.

Habló el moreno cruzado de brazos. El contrario asintió sin mirarlo

-Es hora de afrontarlo... debes decirle la verdad.

-Lo sé, lo sé. Pero, ahora que sabe que se lo oculté es más difícil hablar del tema sin arriesgar nuestra relación. Temo que después de esto él pierda su confianza en mi.

Suspiró con cansancio. El contrario sonrió suavemente y se inclinó hacia adelante

Puso una mano sobre su hombro y lo miró a los ojos

-Hiciste lo que cualquier padre hubiera hecho. No debes sentirte mal por intentar hacer lo correcto. Después de todo; él podrá sentir algo de rencor al principio... solo debes darle tiempo de asimilar las cosas.

Puntualizó

Tratando de inspirar confianza en su colega y amigo

-Pero justo ahora; es importante que le digas la verdad cuando despierte.

El contrario lo miró a los ojos

Y asintió

-Supongo que el momento llegaría tarde o temprano...-

Suspiró incorporándose

❀ ❀ ❀

"Shu..."

"Así que así es como te llamas ¿Eh?."

"Tienes un lindo nombre. Me agrada."

.

.

.

Aquella era una tarde tranquila en la azotea, después de clases. Cuando no había casi nadie en los pasillos de la Academia Beygoma

Shu esperaba el momento, en el mismo lugar donde ella le había dicho que se verían. Para así revelar su identidad secreta

Shu se sentía tranquilo, aunque con ansias creciendo en su interior. Le daba paz saber que al fin conocería a la persona detrás de tantas cartas y notas anónimas

Mientras esperaba, el viento movía sus mechones blancos, y hacía volar el sin fin de dudas en su mente

¿Quien era ella?, ¿Cómo sería?, ¿Cuál era su nombre?

Y más importante; ¿Qué le diría?

¿Un gracias?; por dejar tantas pequeñas y curiosas notas en su casillero, además de algunas golosinas. Y sacarle algunas risas o distraer su mente con ocirrencias sin sentido por un rato

¿Un por qué?; por haber dedicado tanto a una persona que ni siquiera conocía. Pero que aún así se esmeraba por dejar una nota a diario

E incluso haber dejado golosinas diferentes para saber cuales le gustaban. Hasta dar con las bolas de arroz

Tomarse tantas molestias para saber su nombre e incluso arreglarselas para pasar desapersivida y que él no la descubriera dejando notas en su casillero

O incluso... ¿Un cómo te llamas?; para así saber el nombre de aquella chica que apareció de la nada, trayendo consigo un torbellino de nuevas sensaciones en su vida

Como esperar cada día porque al abrir su casillero hubiera una nota nueva...

O que le gustase la idea de acumularlas para así ir adquieriendo pistas sobre quien podría estar detrás de todo...

La extraña calidéz en su pecho cada vez que veía una nueva bolsita de dulces de arroz, junto con una pequeña dedicatoria...

Además de la sonrisa que se escapaba de sus labios cada vez que leía una nueva nota llena de ocurrencias

Pero sobre todo... ese inquietante sentimiento en su pecho de saber que por fin conocería a aquella autora misteriosa en persona

.

.

.

"Hola Shu..."

.

.

Él volteó sorprendido. Viendo detrás de él a una joven de su edad, sonriendo aparentemente nerviosa

Parpadeó incrédulo. ¿Era ella?

Ella se mordió el labio inferior, avergonzada y levantó una mano para saludarlo

-Supongo que no hace falta presentarme jeje. Después de todo ya sabes quien soy.

Él sonrió

-Bueno...-

Comenzó a acercarse

-Aún no me has dicho tu nombre... Autora misteriosa.

Ella entreabrió los ojos con una sonrisa. Y sintió que sus entrañas se revolvían con cada paso que él daba

Le había prometido que le revelaría su identidad si él ganaba el torneo anual de Beyblade local. 'Había', claro que ahora comenzaba a arrepentirse

Finalmente cerró los ojos un momento y suspiró. Shu levantó una ceja

"Supongo que lo prometido es deuda...", pensó

-Tn, Tn Hanagami.-

Entonces sonrió

-Es un gusto, srta cartas en anonimato.

-Igualmente, chico loco de la azotea.

Entonces ambos rieron

.

.

.