-Vamos, te llevare -Él sonrió-

El me entrega su casco y sonríe. Acepte, no tendría alguien que me llevara y camino muy lento como para llegar a tiempo. Hoy, Claudio tenía su día libre, ya que mi Tío supuestamente me llevaría a High School.

Estaba en la motocicleta, al principio Christian me propuso abrazarlo para no caerme, pero, preferí agarrarme de la parte de atrás.

Alrededor de diez minutos, llegamos. El estaciono su motocicleta, a esa hora solo habían pocos alumnos, ya era tarde.

-Gracias por traerme-Hable mientras bajaba de la motocicleta y entregaba el casco-

-No es de nada -El tomo su casco- cuando quieras -Sonrió-

-Ya es tarde, me debo ir, adiós -Bese su mejilla y gire para ir por mi camino-

-Nena -Grito-

-Dime -Respondí mirando en su dirección, deteniendo mí paso-

-Te iré a buscar el sábado por la noche -Anuncio-

-Lo siento, pero no será posible -Levante una ceja- Cariño.

Y con eso finalice la conversación, siguiendo mi paso y a segundos dentro de High School. Me apresure, mire hacia una puerta al lado estaba el reloj, tres minutos tarde, no era mucho pero lo más seguro es que todos ya estén allí, claramente no quiero llamar la atención.

Gire el picaporte y me adentre en el gran salón, todas las miradas estaban sobre mí, en silencio, el profesor no estaba. ¿Qué es lo que ellos miraban?, estaban atentos a todos mis movimientos, idiotas, les lance una mirada y ellos volvieron a sus temas.

Mire hacia mi banco, estaba ocupado por un chico, no podía llegar a ver su rostro, tenía su cabeza gacha, solo sabía que era pelinegro, y nuevo, nunca lo vi. Camine hacia mi banco y aclare mi garganta, intentando tener la atención de este, pero él no se dignó a siquiera dedicarme una mirada.

-Chico, este es mi lugar -Murmure bajo, solo él podía escucharme-

-No veo que tenga tu nombre, cariño -Me mostró una mini sonrisa sin mostrar sus dientes-

¡Me dijo cariño! Me miro ¡Oh, dios! Ojos grises, con unas largas pestañas, tez blanca de porcelana, unos lindos labios rosados, era la perfección en persona. Me quede sin habla pero rápidamente regrese.

-No hace falta sa... -Me vi interrumpida-

-No me importa, he llegado primero -Sentencio serio-

¿Es que acaso todos los chicos tienen un grave problema de bipolaridad?

-Oye, no tie...

Nuevamente interrumpida ¡Joder! Por el profesor, quien entraba por la puerta con su maleta.

-Buenos días alumnos -Asintió en saludo- Señorita Stilwer, siéntese por favor.

-Pero este es mi lugar -Apunte al lugar del pelinegro- Y él lo está ocupado -Proteste-

-Es solo un banco, siéntese con Dallas

-Genial. -Murmure enojada y le lance una mirada de odio al ojigris, el solo sonrió, yo apreté mis labios, idiotas.-

¡Agh! Eso era lo que faltaba. Resignada camine hacia donde se encontraba Leo, no sin antes dedicarle una mala mirada a aquel chico. No gastaría más tiempo por un banco.

La mañana paso así, normal y no dejaba de mirar al chico de ojos grises, era raro, bien, no raro pero algo de él me atraía, tenía la desgracia de que era igual a mí en carácter, solo que peor, o quizás igual. La cuestión es que era realmente que yo estuviera rodeada de personas así, con un humor asqueroso, el destino .. Quizás.

Ya era la hora de ir a casa, iba caminando dos cuadras, tenía mis auriculares puestos mientras escuchaba música. Por dos cuadras, una camioneta freno de golpe a mi lado, me quede totalmente sin movimiento alguno, podía escuchar mi corazón latir. La ventanilla se bajó y se podía ver a mi tío del lado del conductor, fruncí el ceño y mire nuevamente la camioneta, por lo que se apareció así, no me dejo concentrarme en ella, era la de mi tío, blanca.

-Cariño, sube -Hablo suave-

Observe su rostro desconfiada. Seguro se había "reconciliado" con su "chica, soy bonita y tú no", y ahora tenía un buen comportamiento, sumiso, siempre es igual. De una mala gana abrí la puerta, pero cuando lo hice golpe mi cabeza con el vidrio y la punta de la puerta, alguien me había llevado por delante como si fuera un fantasma. Me había empujado y apropósito.

-Lo siento -Se disculpó-

Sobaba mi cabeza, y su voz me hizo mirarlo, era el chico de ojos grises. Maldito destino y toda esa mierda. Quise gritarle muchas cosas, sabía que él no era idiota (aunque no lo conocía) y que lo había hecho con intención. Los chicos me odian, en definitiva.

-¿Estas bien? -Pregunto mirando mi cabeza, él estaba reprimiendo una sonrisa-

-Si -Susurre- Tienes que tener cuidado, no puedes ir por el mundo empujando a las personas.

-Que razonable. -Susurro él y negó con la cabeza-

Y de eso, el paso por mi lado como si no hubiese pasado nada. Bipolar. Hice lo mismo solo que subí a la camioneta.

-¿Duele? -Rió mi tío-

Imbécil, se reía y a mi aun me dolía.

-¿Cómo puede ser que solo a ti te pasen las cosas malas? -El volvió a reír, esta vez soltando una carcajada-

Me senté enojada y él puso en marcha la camioneta, iba mirando por la ventana con el vidrio abajo y entonces vi al chico ojigris, el volteo y me dio una...mirada, podría calificarla como esas miradas en las que dices muchas cosas, pero principalmente "Te odio", yo sabía bien de eso. Lleve mis ojos lejos de él, definitivamente, los chicos me detestan. Suspire, ¡genial!

-Tío .. -Dije con cierta inseguridad en mi voz- Me preguntaba si yo podría ir a .. -dije en un susurro, pero fui interrumpida por el.-

-No. -Dijo serio- Estas castigada. No pienso darte permiso para nada -el doble torpemente en un esquiva, me golpee el rostro contra la ventana, el rio- Además hoy vendrá Amanda. -El sonrió- Tienes que estar, supongo que será una linda cena.

-¿Qué?- bufe- Tu realmente estás loco si piensas que voy a ser amable con tu p.. -iba a insultarla, cerré mis ojos y tome aire, no quería más castigos.- Mira .. Hagamos un trato tío. -Sonreí- ¿Qué tal si tú me dejas salir el fin de semana y yo prometo portarme bien con Señorita piernas largas? -Pregunte elevando una cena-

El dudo un segundo. Él sabía que a mi aunque dijera que no, eso daba más razones para maldecir a su maldita novia, y ya no me importaría si el me agregaba más castigos.

-No -dijo mi tío, y me lanzo una mirada.- Y no intentes nada.

Me cruce de brazos enojada, vas arrepentirte tío.

Estaba tirada en mi cómoda cama, ¿quieren saber que paso en la cena?, bueno, realmente no era algo que yo esperaba hacer, cuando llego Amando, uh oh, estalle en risas, ella ya no era rubia, era pelirroja, algo que le favorecía pero necesitaba reírme de ella, lo segundo fue que ella traía un vestido blanco ajustado a su cuerpo, cosa que también le favorecía a la perra, pero ya sabes .. si tú no me agradas demasiado el peor error que puedes cometer es venir con algo blanco a la casa de ______ Stilwer. Cuando mi tío no estaba ella lanzaba comentarios sobre mí, que era una zorra, que yo no era yo, y que ella sabía quién pretendía ser delante de mi tío.

Ella no me conocía, poca paciencia, eso era algo en mi contra, ella siguió provocándome, tenía un límite, se me habían ocurrido millones de maldades que podría hacerle. Entonces, estábamos cenando, mi tío, ella y yo, mala combinación, Amanda me había estado pateando unas cinco veces con sus malditos tacones, realmente me estaba conteniendo hasta que ya no tenía ni una gota de paciencia, grite millones de palabrotas, mi tío estaba enojado, me había levantado de mi asiento, me puse a su lado, ella miraba a mi tío, el me observaba enojado, entonces .. Tome la cabeza de la pelirroja y tire de ella hasta su cena, embarre su rostro en ese puré, luego tome el bote de mayonesa, que asco, tome un poco en mis manos y comencé a pasarlo por su cabello. Pueden imaginarse que paso luego, gritos de mi tío, gritos de ella, y gritos de mi parte, todo el personal había venido a ver que sucedía, se sorprendieron al ver la situación, ahora no solo estaba castigada sino que también estaba sin teléfono, computadora, la televisión había sobrevivido. Dios, lo que había hecho fue lo más infantil en mi vida. Pero me divertí, y eso es lo que cuenta.

Sábado en la noche, me moría de aburrimiento, a veces me gustaría tener una amiga, podría decirle a mi tío que me iría a dormir en su casa y salir de fiesta, pero pensándolo bien, él no era idiota. Suspire enojado, observaba mi techo blanco con esas famosas estrellas brillantes. Escuche la puerta principal cerrar, abrí mis ojos, me quede ahí escuchando mi respiración en la oscuridad, entonces escuche algo que me saco una sonrisa, la camioneta de mi tío. ¡Él se había ido!, suponiendo la hora que era tal vez a visitar a su novia. Amanda, solo por hoy, mantén bien ocupado a mi tío.

¡Sí!, estaba lista, calza de cuero negra tiro alto, una remera corta que llegaba un poco más arriba de mi ombligo, color negra, unos zapatos negros que los acompañaba una pulsera plateada y un gorro negro que decía "Bitch" en letras plateadas y sobresaltaban, mis labios rojos, pestañas arqueadas y para finalizar un delineado en mis ojos. Estaba satisfecha. Lo que no tenía seguro era como carajos iba a salir. Mire mi celular, una sonrisa se asomó,

Christian, hoy sería mi amigo más que nunca, ¿no?

Abrí la puerta delantera en silencio, temía que la chica de limpieza me descubriera y le dijera a mi tío. Mire hacia atrás y Salí, camine en la oscuridad solo se escuchan mis pasos, iba sonriendo hasta que recordé al chico de seguridad que cuida la entrada a la casa, tenía que distraerlo, estaba segura de que mi tío le había dado la orden de no dejarme salir, iba a arriesgarme, camine insegura hasta el lugar, mire hacia donde estaba el, camine un poco y escuche su voz.

-Hey _____ -Me saludo, mordí mi labio nerviosa y me di vuelta para devolver el saludo con una sonrisa falsa.- ¿A dónde vas?

-Hey -Dije incomoda- ¿Yo? -dije apuntándome, el asintió con la cabeza- Eh, de compras. -Eso sonó como una pregunta.-

-Pero me dieron órdenes de no dejar salir a nadie -el me miro serio- Tu no vas de compras. Lo lamento pero mientras yo esté trabajando, tú no sales. -dijo negando-

-Pero es que mi tío me dijo que .. -dije reprochando, maldito guardia-

-Bien, si tú dices, entonces lo llamare. -El saco su teléfono y yo abrí grande mis ojos-

-¡No! -me apresure a decir, sentenciaba mi muerte si él llamaba a mi tío- No lo llames, es .. -Dije dudando- una sorpresa. Él fue a la casa de Amanda, y quería darle una sorpresa ya que ella .. cumple años -dije sonriendo- Tengo que pedirle disculpas por el accidente de la última vez.-hice una mueca, el dudo un segundo-

-Me estas mintiendo, yo también fui adolescente, y se cómo son esos trucos. -El entre cerro sus ojos y negó- Lo lamento niña, suspende tus planes porque hoy no sales. -dijo serio y volvió a su puesta-

Lo observe enojada, ¿Por qué?, él no quería ver mi lloriquea y cuan caprichosa me iba a poner si el no dejaba que yo me fuera, iba a hacer berrinche, y lo peor que seguramente Chris estaría cerca. Tendría que nuevamente arriesgarme. Mordí mi labio inferior nerviosa.

-Bien, puedes llamarlo. -Susurre- Vamos, ¿Qué tanto miras?, llama a mi tío. -dije haciéndome la dura, realmente estaba enojada-

El tomo su teléfono y se alejó de mí. Miraba nerviosa hacia todos lados. Él se acercó y negó

con la cabeza, mi corazón salto. Mierda.

-El no atiende. -dijo y me observo-

-Intenta otra vez. -dije sin mirarlo, mis labios temblaban-

El volvió a intentar. Pero esta vez lo puso en voz alta, uno, dos, tres, y se escuchó silencio.

-Hola Señor, soy Adam, solo llamaba para preguntarle si es verdad que usted le dio permiso a su sobrina para salir -dijo el tal "Adam" observándome, por sus ojos podía ver que a él le divertía esto-

-Eh sí. -Dijo mi tío, sonaba agitado, yo abrí mis ojos pero rápidamente volví a mi postura seria.- Si, sí. -Quise reír, mi tío con su novia. Asco.- Hasta luego. -Y el finalizo la llamada-

Adam miro desconcertado el teléfono y yo solo solté una carcajada, mi tío con su novia, cogiendo como conejos. Comencé a reír, por dios, la cara del hombre. Tape mi boca con mis manos. El me miro.

-Eh, si, ya puedes irte. -Susurro, el tomo las llaves y abrió el enorme portón eléctrico-

-Gracias, no debías dudar de mí.-Dije divertida, me estaba burlando de el- Igual, nunca me caíste bien.

Adam me observo serio y cerro el portón una vez que estuve afuera, ja. Idiota. Espera un segundo, mi tío dijo que si!, sonreí como idiota, esta iba a ser una buena noche, larga y lista para disfrutar. Es tiempo de diversión. Me apoye sobre el portón y me cruce de brazos, en otras circunstancias estaría con mi celular pero mi tío lo tiene. Mire hacia abajo, ¿Cuánto más iba a tardar Christian?, quise reír, enserio, nunca voy a olvidar este día. Mi tío y su novia ..

solté una carcajada y negué con la cabeza.

-Hey nena, cuéntame de que ríes así rio contigo. -Levante mi cabeza, Christian-

Christian no venía con su famosa motocicleta, esta vez venía con un hermoso Audi negro, el tenía su ventanilla baja, podía ver su gorra hacia atrás, mierda.

-¿Quieres subir o piensas quedarte parada ahí? -El sonrió y me examino de arriba hacia abajo- No es como que me molestara, realmente aprecio la vista. -El me guiño un ojo y yo reí-

-Hola a ti, belleza. -el me observo por unos segundos mientras yo me dirigía hacia el lado del copiloto, abrí la puerta y me senté- ¿Qué cuentas? -el me seguía observando- ¿Qué? -pregunte observándome, ¿algo estaba mal?- ¿Qué tanto miras belleza? -Hice mi tono de voz sexy y luego reí-

-Luces .. -Chris me sonrió y me siguió examinando- Sexy. -El me guiño un ojo, otra vez- El rojo y tú, buena combinación.

-Eso dicen ..-susurre para mí-

Fiesta, esto me gustaba, era un club, había gente por todos lados esperando entrar a pesar de la hora. Baje del auto de Christian, acomode mi gorro, lamí mis labios y estaba lista. Rodee el auto y ya estaba a su lado, creo que ya conocía el lugar, si unas dos o tres veces vine. Christian estaba metido en su celular, yo seguí caminando, me gane un par de piropos de algunos chicos y miradas envidiosas de parte de las chicas, así era yo, examine a cada chico que había en esa fila, todos lindos, otros no eran de los míos. Algunos llegaban con sus novias, que locos, el peor error es ese. Sentí unas manos en mi cintura, me voltee y vi a Chris

sonriendo.

-¿Lista? -pregunto el con una pista de .. no sabría explicar, diversión.-

-Más que nunca belleza. -Me separe de él, no quería demostraciones públicas, con nadie.-

Una vez adentro de ese club, yo era otra.

Me pare delante del enorme mono, el me dio una mirada pervertida, asco, eso realmente me daba asco.

-¿Necesitas algo muñeca? -el mono elevo una ceja- Puedo ayudarte.

-Si -susurre, sentía asco de el- Pasar.

Chris llego por atrás y me corrió hacia su lado.

-Ten esto. -El le entrego dos pulseras naranjas fluor, genial, no íbamos a tener que esperar- Vamos. -dijo Chris serio, me tomo de la cintura y me guió hacia la puerta.-

Entramos, estaba adentro. Gente, música, humo, bebidas, descontrol. Sonreí, me aleje de Chris, quizás si no encuentre a alguien que me guste, me iría con Chris, no quería cagarla, después de todo seguramente seguiríamos viéndonos. Me escabullí entre la multitud, nada interesante por ahora. Tragos, eso necesitaba. Fui hacia la barra y tome asiento.

-Dame algo para comenzar la noche. -le dije al barman. El me observo y asintió con la cabeza, suspire-

Unos segundos después el barman puso un pequeño vaso de cristal y en el vertió absolut vodka. Menos mal que había pedido algo para comenzar la noche. Tome el vaso y trague, sentía como quemaba mi garganta, hice un mueca y respire, mierda, a empezar la noche.

-Nena, tu si que vas dos pasos delante de mí, eh. -Chris, el tenía las manos en sus bolsillos, jean negro, supra blancas y una remera de cuello en V blanca, mierda, estaba bueno.- Vodka. -Pidió al barman-

Habían pasado diez minutos, muchas chicas habían venido a Chris, diminutos vestidos, tops

que mostraban sus senos, polleras que casi dejaban ver su trasero, cero dignidad, una puede ser sexy sin necesidad de mostrar tanto su cuerpo. Eleve una ceja, había una rubia, bronceada, un vestido negro muy diminuto con unos tacos enormemente altos. Ella acaricio el cuello de Christian y el la observo, ¿el estaba tratando de no reír?, era lindo. Christian era tremendamente tierno.

-Oye rubia -le grite a la rubia perra que estaba encima de Christian- Ten un poco de dignidad. -Yo reí, supongo que no escucho porque solo siguió intentando seducir a Chris- Oh mierda, iba a compartir un baile contigo belleza, pero esto se está haciendo aburrido. -Le grite a Chris, debía gritar, ya saben, es un club y hay música- Adiós.

Christian corrió a su amiga y me tomo del brazo, sonreí, siempre gano, voltee y el me miraba el culo, vaya..

-¿Te gusta la vista? -Eleve una ceja y el rio-

-Ven, vamos, baila para mi nena. -Dijo susurrando en mi oído con su voz ronca.-

Por momentos, mi aire me faltó, Christian bailaba de una manera tan... me volvía loca. Tenía su cuerpo pegado al mío, sentía su pecho en mi espalda, él se ejercita. Mierda, no puede solo bailar, necesito acción.

Me di vuelta, su pecho subía y bajaba, supongo que no era la única que se estaba conteniendo. El observo mi boca y lamió sus labios, yo emboce una sonrisa, tire de él, más cerca de lo que estábamos, el sonrió, tome su cuello y acerque mi boca a sus labios. El tomo mi labio y tiro de el con sus dientes, dios, respire, estábamos en una pista, tenía que recordarlo. Acerque mas mi boca y capture sus labios, que hermosa sensación, el suspiro en medio de nuestro beso, tomo mi cintura y realmente estábamos apretados, pase mi lengua por sus labios, escuche un sonido que provino de su garganta, sonreí, el hizo lo mismo que yo hice anteriormente. Um, beso con lengua, esto siempre lleva a otras cosas. Me separe de él, necesitaba aire. Mire sus ojos, pupilas dilatadas. El acerco su boca a mi oído.

-Cariño, eres buena en esto. -Susurro, su voz ronca .. Dios mío-

El beso el lóbulo de mi oreja, mordí mis labios. Es demasiado temprano para estas cosas. El gruño y tomo mi boca otra vez, literalmente estábamos devorándonos. Él se separó y sonrió.

-Espérame un segunda cariño, tengo que atender. -El mostró su iPhone negro- Mierda, voy a matar a que haya interrumpido esto. -El guiño un ojo y picoteo mis labios, luego se alejó-

Sonreí, uh, yo .. Christian me dejo sin palabras.

Comencé a bailar al compás de la música, movía mis caderas, 23 estaba sonando. Sentí unas manos cálidas en mi cintura, sonreí otra vez, él se apegó a mí, moví mi cuerpo junto a él, mierda, tenía un agarre fuerte. Subió sus manos y levanto solo un poco mi remera, solo lo permitía porque yo era una zorra hoy, sus manos tocaban mi piel, luego él se separó un poco más, me volteo, yo seguía con mis ojos cerrados bailando, reí un poco, el me tomo de la

cintura.

-Nena, ahora sé que tu trasero sirve no solo para atascarse en ventanas- dice gimiendo. Su voz, oh por dios, abrí mis ojos de repente. El me tiro de la cintura, y bajo sus manos hasta llegar a mi culo, él lo apretó, y rió.-

-Justin -dije sin aliento.-

Sigan por que les voy a hacer un pequeño maraton como ven , Las amo con todo mi heart