Cap 7

Siento un dolor inmenso en el brazo giro y veo al rubio sosteniendo mi abrazo, bueno, este era mi fin.

-Miren a quien tenemos aquí. -Dice sonriendo- No voy a perder tanto tiempo contigo. -el me miro y volteo, parecía estar observando a los "gorilas", el bufo y me tomo más fuerte de brazo- Tendré que encargarme yo de esto.

El comenzó a caminar, me puso delante de él y me iba empujando, era tan molesto. ¿Cómo podía ser que el este en todos lados y yo siempre saliera perjudicada?, creo que se llama karma. Saliendo de mis pensamientos escuche como Justin me hablaba, quise reír, porque no había escuchado ni una sola palabra de su sermón. Justin me seguía empujando hasta que pare de golpe, ¿a dónde me llevaba?, sentí que su cuerpo estaba pegado al mío, abrí mis ojos grandes, espera, él lo hizo apropósito. Qué situación. Reí nerviosa. Tener a ese dios griego detrás de mí era algo bastante .. Hacía calor.

-¿Qué sucede nena?, ¿estas planeando tu escape? -El me tomo de la cintura, ¡dios!- No creo que funcione, no quiero que escapes otra vez. -El susurro en mi oído, me falto el aire- ¿Qué?, ¿no hablas ahora? -el corrió mi cabello, sentía su aliento en mi cuello- Hueles bien

El aspiro mi perfume, saca una mano de mi cintura y acaricio mi cuello, ¿él quería que saque mi lado zorra?, porque iba a conseguirlo. Necesitaba ayuda, lo quería lejos de mí, él era alguien que yo no podía manipular, no lo había intentando, pero solo sabía que a él le gustaba tener el control y a mí también y nunca podían manipularme, por lo tanto sabía que él era así.

Escuche la risa ronca de Justin, di vuelta mi cabeza y mire sus ojos, siempre iba a decirlo, era hermosos. Mieles. Su mano ya no estaba en mi cuello, estaba en mi cintura y tenía un agarre fuerte. Hice un paso hacia atrás, si, estaba mejor. Justin me dio vuelta y ahora lo tenía cara a cara. Que dios griego era. El paso su lengua por sus labios, trague en seco, estaba en problemas, y el hacía eso. El sonrió y me acerco más a él.

-Necesito ..-no termino su oración, saco una mano de mi cintura y estiro su brazo hacia atrás, el comenzó a caminar conmigo hacia atrás, Jesús.- Que te quedes jodidamente encerrada aquí, perra.-El me empujo y abrió una puerta, estaba algo sorprendida.- Intenta algo y no vas a querer saber que va a suceder. -El rio y cerró la puerta en mi cara-

Había caído en su encanto. Maldito Bieber. Tenía mi rostro caliente, estaba enfadada no avergonzada, después de todo él era un chico hermoso, y cualquier chica caería a sus pies. El había ganado. Solo sabía que al menos me había controlado y no le mostré mi otro yo. Por suerte.

Mire hacia mi alrededor, estantes, cajas, medicamentos, sillas, una diminuta ventana y nada mas .. Espera, ¡Una ventana!, corrí hacia ella, mire mi cuerpo, creo que yo cabría por ahí. Examine el lugar, necesitaba trabar la puerta, porque Bieber iba a llegar en el momento de mi escape, era posible. Mordí mi labio inferior, necesitaba algo, algo pesado. Suspire y vi la puerta, solté una risa, que idiota, la puerta tenía muchas trabas, parecían que iban a resistir al forcejeo de Justin y sus gorilas. Puse todas las trabas sin hacer ruido, sonreí, quizás yo ganaba otra vez. Quizás. No todo en la vida sale como queremos, ya sabes. Tome una silla y la deje bajo la diminuta ventana, me subí y coloque mis brazos sobre la ventanilla, luego empuje con fuerza, primero mi cabeza luego mi cuerpo. Mi cabeza no cabía, ¡no tenía la cabeza enorme!, intente de todas las maneras, estaba sudando y seguía escuchando los gritos del farmacéutico, los gritos furiosos de Justin, yo seguía intentando pasar mi cabeza por la ventanilla, quiero imaginar que mi cuerpo va a pasar por ahí. De un segundo a otro, solo había silencio, y eso no era una buena señal, me di vuelta temerosa, y escuche como alguien intentaba pasar, luego escuche que habían golpeado la puerta.

-Déjame pasar perra -Era Justin, él estaba furioso pero no gritaba, ¿Qué sucedía?- Mierda, abre la puerta. -Escuche su gruñido, al parecer estaba en problemas.-

Bien, tendría que apurarme, entonces escuche que Justin golpeo la puerta y solo había silencio. Dios, tenía que apresurarme, podría haber pasado cualquier cosa. Estaba desesperada, entonces, pase mi cabeza de costado, mierda, era tan incómodo, el sudor corría por mi cuello, bien, ahora tenía medio cuerpo fuera, ¡Mi trasero!, se atascó, empecé a maldecir, y entonces vi unas supra negras delante de mí, problemas. Levante mi cabeza, Justin, él tenía una ceja elevada y lucia realmente enojado, tomo uno de mis brazos y tiro, maldición, me queje y Justin largo una carcajada, ¿Cómo podía ser que mi cabeza paso y mi maldito trasero no?, el volvió a tirar mi brazo, y volvió a reír, me soltó de repente y tomo su cara, ¿él estaba teniendo un ataque de risa?,¿Qué hay de divertido que mi lindo trasero no pase por la ventanilla?.

-Justin ayúdame, maldita sea. -Gruñí- Justin, estoy hablando enserio, maldito carbron. Te odio. Deja de reírte. -le ordene, el seguía riendo pero tomo mi brazo y tiro débilmente-

-Mujer, ¿Qué tan grande es tu trasero? - Pregunto entre risas- Tienes una cabeza enorme, pero tú trasero no pasa. -El rio- Esto es tan gracioso. -Sonrió-

Escuche golpes en la puerta, mire a Justin alarmada y el automáticamente se puso serio. ¿Qué sucedía?. El tomo otra vez mi brazo y tiro con fuerza, me queje pero el había conseguido que pase. Por fin. Justin se alejó un poco y yo arrastre mi cuerpo, escuche que la puerta estaba abajo y luego sentí que tiraban de mis pies, abrí mis ojos grandes, Justin me miro y negó con la cabeza, el miro hacia adelante y volvió a mí.

-¿Qué sucede? -Dijo el en susurro-

-¡Policía! -Gritaron detrás de mí- ¡Quietos!

Era la jodida policía que intentaba tirar de mis pies, tenían un agarre bastante fuerte, Justin volvió a su actitud seria y comenzó a caminar, oh no, Bieber tu no escapas, me metió en problemas, iba a pagarlas conmigo. Estire mis brazos y tome el pie de Bieber. El volteo enojado y me fulmino con la mirada, yo seguía agarrando su pie y no iba a soltarlo. Justin movió su pie intentando que lo soltara, iba a ser difícil, abrí grande mis ojos cuando me arrastraron hacia atrás pero quede atascada otra vez, mi maldito trasero había impedido que los policías me bajaran. Justin sonrió y volvió hacia mí, había soltado su pie, el me hizo señas con sus manos, tomo mis brazos, y rio, Justin tiro de mí y logro que saliera de ahí, dios, mi trasero, dolía, el negó con la cabeza y comenzó a correr ¿Por qué?, sabía que yo estaba en problemas pero me importaba mi apariencia, tome mi cabello e hice una coleta. Genial, ya no tenía tanto calor, mire hacia atrás, un callejón, hacia adelante estaba mi salida,mierda, ¿Dónde estaba Justin?, comencé a correr, me estaba dando cuenta que realmente estaba en problemas, por el simple hecho de que estaba en el mismo lugar que Bieber. Deje de correr, veía el auto de Bieber, el corría hacia su auto y a su lado estaban dos camionetas negras, mire hacia mi izquierda, un auto, la policía, sentí como me congelaba.. Escuche gritos, bocinas, disparos, pero yo seguía en el mismo lugar. ¡Iba a ir a la cárcel!, Salí de shock cuando escuche la voz de Justin, pestañee dos veces, Justin me gritaba, tomo mi brazo y comenzó a arrastrarme hacia adelante. No podía entender nada, voltee mi cabeza y dos hombres corrían hacia nosotros, gritaban cosas, yo los seguía observando, Justin gruño y corrió hacia su auto, abrió su puerto y quiso que yo entrara.

¡Que mierda!, me negué, y Salí del lado de Justin, el me observo enfadado y tiro de mi otra vez.

-Mierda muñeca, no tenemos tiempo. -El negó y volvió a tomar mi brazo- Metete al maldito auto.

Escuche disparos, voltee y vi a los gorilas de Justin disparar hacia los policías, una de ellos estaba en el suelo, mire horrorizada, lo había matado, sangre salía de su cabeza. Justin saco su arma y comenzó a disparar, corrí lejos de él, no quería estar con ellos, no quería ver estas cosas, no quería que me relacionen con ellos, quería salir viva.

Mire hacia atrás, Justin solo disparaba, un disparo de él le dio a un policía robusto. Justin giro su cabeza y me apunto, vi como el apretaba el gatillo y un disparo iba directo a mí, grite y solo me tire al suelo. Mi corazón latía con tanta fuerza que yo misma podía escucharlo. Cerré mis ojos con fuerza, no sentía ningún dolor. Voltee nuevamente y Justin corría en dirección contraria a mí, comencé a llorar, si, lo estaba haciendo porque podría haber muerto. Justin Bieber no tenía ni una pisca de piedad. Corrí con mis pocas fuerzas hacia adelante, escuchaba sirenas, por mi lado pasaron dos ambulancias seguidos por policías. Tape mi rostro con mis manos, me faltaba el aire, Justin me había dado un buen susto. La imagen de aquel policía tirado sobre el suelo con sangre saliendo de su cabeza no salía de mi mente.

Estaba en mi casa, seguía llorando. No por mí, sino por ese policía, ya sabes, tal vez el tenia familia, hijos, una esposa y puedo asegurarles que enterarte que un ser querido falleció es un dolor enorme en el alma. Maldito Justin. Cuando apenas había llegado, me había dado cuenta de que la policía no me había tomado en cuenta, solo fue un golpe de suerte. Solo eso. Me encontraba en mi habitación, a oscuras, llorando, sentía un vacío enorme en mi corazón. Había recordado a mis padres, estaba recordando como nadie me había informado que ellos habían fallecido, no sabían cómo contarme lo que había sucedido, no sabían cómo iba a reaccionar, me habían dejado dormir hasta tarde y cuando desperté .. Desearía no haberlo hecho. Maldita vida. Maldito seas Bieber.

Desperté gracias a mi despertador, hora de ir a estudiar. Me levante perezosamente, saque las sabanas de mi cuerpo, me levante, bien, primero un baño, necesitaba despejarme.

Había secado mi cabello y estaba intentando tapar con maquillaje mis horribles ojeras. Mis ojos estaban hinchados, suspire, no tenía caso, solo tenía mis pestañas arqueadas, un poco de rubor en mis mejillas, labial rosado en mis labios para finalizar. Tenía mi pelo atado, ondas en las puntas. Tenía puesto un jean negro junto con una remera gris y mis borcegos bordo, realmente hoy no le había dado importancia a mi ropa. Tome mi mochila y mi iPhone, tenía que desayunar, camine por el pasillo, mi tío parecía estar en casa. Escuchaba la televisión prendida, baje las escaleras y había un rico aroma a brownies. Fui hacia la sala, estaba mi tío viendo las noticias. Mire el televisor, mordí mis labios, el accidente de ayer. Me senté al lado de mi tío, y le sonreí.

-Hey -Dije abrazándolo- Buenos días para ti también. -Dije con sarcasmo.-

-Hey -Dijo y sin más se fue de mi lado hacia la cocina-

¿Qué le sucedía?, seguramente estaría peleado con su asquerosa novia. La detestaba a esa rubia zorra. Suspire y cambie de canal. Puse mi iPhone en mi bolsillo y fui a la cocina, comida, necesitaba comida.

-Buenos días reina. -Dijo mi nana con una sonrisa, ella siempre tan dulce- ¿Cómo has despertado?

-Buen día nana -Dije sonriendo, me acerque a ella y plantee un beso en su mejilla.- Con hambre nana, tengo hambre. -Ella rio- Comida, comida. -Dije cantando, ella rio-

-Ten, te prepare esto. -Ella dejo una chocolatada con un plato de brownies con dulce de leche- Espero que te guste y sino, cómelo igual.

Oh dios, mi estómago pedía a gritos que lo alimente, e iba a hacerlo. Si quieres empezar un buen día, primero tienes que alimentarte bien.

Estaba satisfecha, iba escuchando música con mis auriculares puestos, maldito mi tío, no me había querido traer a High School, y justamente ahora venía caminando, no es como que me moleste demasiado pero a él no le costaba demasiado.

Mientras iba quejándome, de mi tío, no me di cuenta en que una motocicleta verde me seguía el paso, a velocidad lenta, empujando la moto con sus pies, pude reconocerlo al instante, esa moto, ese casco, y la posición... Christian.

-Hasta que te has dado cuenta -El rio, y estaciono su motocicleta- Me he enterado de lo sucedido

Bajo de la motocicleta, saco su casco, y beso mi mejilla... Vaya, es muy lindo, mordí mi labio inconscientemente.

-Vamos, te llevare -El sonrió-

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gracias y las amoooo