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Capitulo 22

Capítulo 22

Parte l

Me desperté cansada, realmente sentía un peso sobre mí, con todo lo de mi tío, Justin y la deuda que tengo con esos muchachos, realmente es muy estresante.

No encuentro un momento para mi sola, simplemente son tres o cuatro horas que estoy en paz pero luego, luego es ruido y problemas, no tengo un jodido día libre para relajarme sin preocupaciones y ahora menos, ¿Cuánto falta para que esto termine?, no lo sé, hasta presiento que esto ni siquiera ha empezado.

Prepare el desayuno para tres personas, mi nona, quien ya le habían dado de alta y mi tío la ha traído a mi departamento y bueno, el, mi tío. Me sentía un poco aliviada por que estén aquí, pero no del todo, aun así no era seguro pero más seguro que aquella casa lo era, no era el mejor desayuno como los hace mi nona, pero algo era algo.

El desayuno de hoy en día eran medialunas con café para mi tío, café con tostadas y mermelada para mi nona y para mí, este desayuno no era la gran cosa, pero algo es algo. Estaba todo listo y eran las 07:30 de la mañana así que me apresure a levantar a mi tío y a mi nona.

Nos quedamos hablando junto a mi tío y nona, él me había regañado por no ir al colegio, ni hoy ni hace unos días, lo habían informado y ahora debía pensar en que excusas poner para la próxima en que lo vea porque para mi suerte se tuvo que ir, pienso que de todas formas no lo recordara y con respecto a lo que había pasado nadie había tocado el tema, hasta podría decir que fue algo intensa la conversación y corta, no como siempre, es algo claro de entender porque estamos todos preocupados pero en algún momento lo debemos hablar por la casa, hablo de que mi tío no se quedara a vivir conmigo, digo, no es algo que me incomode pero yo me fui de casa para ya empezar mi vida, no del todo, pero si para empezar a ser madura y responsable de ciertas cosas, aquí el problema es que mi tío no quiere irse de casa por más que sepa que es totalmente inseguro, luego hablare de eso con él, no pienso dejar que algo le vuelva a suceder.

Mi tío ya se había marchado y mi nona había ido a visitar algunos de sus parientes, ósea que por lo tanto estaba sola, pero sabía que no sería por mucho tiempo además de que iría a correr, necesitaba hacer ejercicio ya que hacia una semana que no hacía o lo hacía de vez en cuando, cosa que no funciona.

Ya estaba vestida, un legging negro que llegaba a mi rodilla con un top deportivo negro y zapatillas deportivas blancas, ropa cómoda y simple.

Hacia quince minutos estaba corriendo por el parque, no se encontraban muchas personas algo que me gustaba, era para mí más cómodo correr. Hacer ejercicio era algo que me gustaba, me distraía un poco de todo y todos, un pasatiempo que me ayuda no solo físicamente.

Mi celular comenzó a vibrar, lo mire y estaba recibiendo una llamada de Justin, no pensaba atender, tenía como unas quince llamadas perdidas y unos cinco mensajes que decían lo mismo en diferentes insultos; Llamarlo. ¡Pero hombre! Vaya sacándose eso de la cabeza porque lo último que quiero hacer es escuchar su voz.

Una hora había pasado, todavía no estaba cansada y debía ir al gimnasio. Tome un poco de mi botella de agua, remplace trotar por caminar mientras daba la última vuelta al parque. Escuche un chillido de ruedas detrás de mi algo que me erizo la piel y cuando gire para ver, una mano tapo mi boca alzándome en el aire, fue algo rápido, muy, apenas fueron segundos en el que me encontraba dentro de la camioneta pataleando, no sabía qué hacer.

-Oye, tranquila -Volví a respirar al escuchar esa no tan pero si conocida voz- ¿Te hemos dado un susto? -Pregunto riendo mi Patch, que aún no sabía el nombre, era el castaño-

-¡¿Por qué mierda lo han hecho?! Son unos imbéciles -Dije acomodándome en el asiento al darme cuenta de que estaba algo recostada en el pecho de mi otro Patch pelinegro-

-Si estas en esto, debes estar preparada para cualquier cosa -El castaño hablo mientras me miraba con seriedad-

-¿Estar en esto? Te equivocas, yo no estoy metida en ninguna mierda, por lo tanto, no debo estar preparada a nada -Contraataque-

-De todas formas lo debes estar, ¿Sabías que eres conocida, verdad? -Pregunto con los ojos entrecerrados-

-Oh, eso es genial, ya que, la mayoría de chicos mafiosos son preciosos, realmente calientes, así como ustedes o Justin, están buenísimos, ni debo imaginarme otros, mi dios, esto de haber conocido a Justin tiene sus beneficios, muchos chicos lindos -Sonrió al aire y mierda-

Es lo que pienso, pero no debía decirlo, yo y mi jodida boca que habla por sí sola, no lo puedo controlar, simplemente lo digo y luego me arrepiento, siempre es lo mismo, por más que mis acciones lo hagan obvio es distinto decirlo.

-Gran confesión respecto a nosotros, aunque ya lo sabemos -Mis mejillas no tardan en teñirse de un rojo- Pero, tiene sus desventajas, el asociarte con Justin , que es el segundo bando más triunfador en la mafia que no falta mucho para que también este compitiendo por el primer puesto en la mafia contra Christian y otro bando, y con Christian también, eres conocida, por todos eso lleva a que te quieran secuestrar, tienes mucha suerte de que aun -Paro y prosiguió con gracia- Tu cabeza no esté en algún lugar colgada, pero en parte muchos no se animan a hacerlo, por Justin y Christian, asesinarían al que te haga daño -Eso es... ¿Bueno?- Y es algo bueno y a la vez malo, porque un mafioso no tiene límites -Dime algo que no se hombre- Están los que son grandes que se atreven y los no tan grandes que capaz no se atreven -Explico-

-Oh -Fue lo único que pude decir- En esto ¿Hay vuelta atrás? -Pregunte con intriga y preocupación-

-Mira, tú tienes tiempo de borrarte de esto... si no fuera por Justin, vayas donde vayas te seguirá -Hizo una mueca- Te tiene marcada y con él a tu lado, si bien te protegerá, no está las veinticuatro horas al día contigo -Cruzo los brazos en su pecho-

-Yo no quiero esto, solo causa problemas en mi vida -Digo tapando mi rostro con mis manos- El hecho de hablar con Justin ya me causa problemas, él es el problema más grande en mi puta vida -Mi cuerpo estaba tensado-

-Cariño, tú lo elegiste, nadie te obligo, pudiste haberte alejado de Justin y de Christian, pero no lo hiciste, ahora no debes quejarte -El castaño hablaba con sencillez y sinceridad, debía aceptar que estaba en lo cierto-

-¿Sabes? -Dije mirando al castaño-

-¿Qué? -Me pregunto-

-Tu no hablas más porque no te alcanza el tiempo, en cambio, el -Dije apuntando al pelinegro que miraba con diversión- No habla nada -Ofendí al castaño- ¿Por qué no haces lo mismo? -No estaba con humor para nada-

-Vete a la mierda -El castaño estaba completamente serio, fulminándome con su mirada, me asustaba-

Ni el castaño, ni yo, volvimos a hablar, me dedique a mirar por la ventana del pelinegro sin saber que pensar hasta que recordé que estaba en una camioneta yendo a un lugar que no tengo ni la menor idea de que es o donde queda. No conozco a estos muchachos, no del todo, y ¿Cómo sé yo si no me están secuestrando? Capaz es su estrategia, hacer como que si nada pasa, todo normal, sin violencia o me van a entregar a alguien, no lo sé, no sé ni porque no he escapado porque de poder puedo.... Pero no quiero, si quisieran hacerme algo ya me lo hubiesen hecho.

-¿A dónde me llevan? -Pregunte al pelinegro-

El me miro y la camioneta paro de repente haciendo que me fuera hacia adelante pero de instinto me tire hacia atrás para no hacer de payasa. Abrió la puerta de su lado y pensé en bajar después de el pero para nada caballero cerró la puerta en mis narices y ni pensaba darle el gusto intente bajar por el lado del castaño pero el jodido ofendido hizo la misma acción que el jodido pelinegro haciendo que mis pelos estén de punta

¿Saben que mis querido angelitos? Pueden pudrirse en el infierno.

Abrí la puerta empujando a alguien pero no me preocupe en pedir disculpas al saber que la persona que empuje con la puerta era el castaño, simplemente camine detrás del pelinegro pero aun así dejaba bastante distancia, ya que, ahora la más ofendida aquí era yo.

Pare en seco y observe el gran edificio que se encontraba enfrente de mí y como estaba de protegido, rejas rodeaban todo el edificio en círculo a larga distancia, claro, y un portón largo y grande donde era la entrada, guardias de adentro y de afuera, custodiando el perímetro, podía ver en los postes de luz que se encontraban por muchos lados aquí adentro las visibles cámaras. Parecía ser algo importante donde ahora me encontraba, bien, lo era.

-Camina -El castaño me dio un leve empujón-

Le hice caso y camine detrás de él, cuando íbamos llegando se abrieron las grandes puertas corredizas dejando ver un lugar normal, mesas de vidrios junto a sofás, una estantería de libros, grandes cosas que solo hacían de adorno, varias puertas cuales eran oficinas, todas llevaban el apellido de alguien, raro. Nos encaminamos al ascensor y subimos al piso dos, no tardo mucho el incómodo silencio en llegar pero fueron unos segundos en que ya habíamos llegado al respectivo piso cosa que agradecí mentalmente.

-Bienvenida, Stilwer -Abrió los brazos mientras lo decía- A nuestro cuartel o como tu quieras llamarlo -Dijo poniendo sus manos en los bolsillos-

Esto era una gran sorpresa, habían filas de computadora junto a personas tecleando en ellas y anotando en papeles, bastante ruido, y al principio de todos había una pantalla gigante con un mapa de EE.UU y puntos rojos por todos lados, algunos verdes y otros amarillos, y delante de esa pantalla habían hombres de traje mirando ese mapa y anotando en carpetas, esto era como... hm, algo así como trabaja el FBI o cosas importantes, pero no se veía para nada mafioso, ni un poquitito, realmente estaba confundida.

-¿Qué es lo que realmente son? -Pregunte al castaño después de analizar la sala-

-Ven por aquí -Me dijo mientras caminaba y yo lo seguía- Somos de la Secretaría nacional anti droga pero solo que sin ser parte del gobierno, trabajamos como una sola empresa, robamos drogas a todos los proveedores de Estados Unidos y los vendemos en Europa a un considerable precio -Paro y prosiguió- A veces el FBI nos pide ayuda con los más grandes narcotraficantes de América y créeme, el FBI no es como lo pintan en las series de acción -Me miro sobre su hombro y luego miro hacia adelante- Solo diré eso si es que lo entiendes, pero tranquila, mientras más tiempo estés aquí, más entenderás -Solo quede en silencio intentado captar lo que me acababa de decir- ¿Muchas información que procesar, cierto? -Asentí-

-Pero entonces... ¿Son mafiosos? -Aun no entendía eso-

-Estamos metidos en la droga, sí, tenemos las nuestras, no te lo negare -Seguía caminando mientras me explicaba- La droga que es robada aquí, es vendida en Europa, para ser más específico -Paro el paso y encendió la pantalla de la computadora desocupada- Mira -Me puse detrás de el en cuanto tomo asiento y tecleo- Es el mismo mapa que está allí -Señalo la pantalla gigante- Marcamos a los que ya robamos, los que están en proceso y los que van a ser robados -Hizo clic en un puntito rojo, se abrió como el resumen de la biografía de un señor obeso de cabello negro- Giovanni Benedetti de 43 años, este es nuestra siguiente presa, es un narco italiano que no conforme con su negocio en Europa trasladó su empresa aquí y por lo tanto su droga también viene. Gracias a nuestro equipo pudimos averiguar de un grandioso cargamento de droga de distintas clases y pequeños diamantes que valen un millón cada uno, y también por lo que sabemos no somos los únicos tras ella -Explico con paciencia-

-Y... ¿Qué tengo que ver yo con esto? -Pregunte sin entender a lo que quería ir-

-El cargamento va a aterrizar en un descampado cerca de su hotel -"Su" mierda que tiene dinero- Pero como es un desgraciado calenturiento de Giovanni, llamó a un par de prostitutas, lo que importa aquí es que el cargamento viene en un conteiner sumamente sofisticado y es prácticamente imposible de abrirlo, la única forma es con dinamita pero si lo hacemos estallar, estallaremos la droga y el esfuerzo valdrá mierda -Suspiro- Entonces la única forma segura de abrirla es con la llave que tiene Benedetti, por lo tanto, tu preciosa, te harás pasar por una prostituta y conseguirás esa llave ¿Lo tienes? -Medio sonrió- Esta misión es muy especial ___, lo es y mucho, además te daremos quince millones como recompensa -Mi boca estaba en el suelo-

-No, eso es imposible -Negué con la cabeza-

-Mira, hasta te estamos pagando cuando no lo deberíamos hacer, esta es una deuda ¿Entiendes? Pero te estamos pagando y no con miles, si no que con millones, que es una gran diferencia -Se levantó- De todas formas, no tienes opción -Puso las manos en sus bolsillo, se puso justo enfrente de mi con nuestras narices rozando- Si no lo haces, asesinamos a tu tío -Nos miramos a los ojos y yo le tiraba cuchillos-

-Eres un maldito gusano -Escupí con rabia-

Tercer piso, aún más impresionante, algo como un entrenamiento, los hombres llevaban remera en cuello V color negro, pantalón negro y zapatillas negras, las mujeres en vez de remera de tirantes, pero lo que llevaban y más raro, tanto como hombres y mujeres un pasamontañas, cosa que no era entendible para mí.

Algunos luchaban entre ellos, otros hacían técnicas raras mientras señores sin pasamontañas en una libreta iban anotando cosas. Esto parecía así como actuaban en "Divergente" o "Los juegos del hambre", era realmente genial, bueno verlo, no lo creo que estar.

-No sé porque me traer aquí si yo se pelear -Dije cruzándome de brazos-

-No, no sabes -Negó el castaño-

Si ellos me enseñaban a como pelear realmente, empeoraría, porque reaccionar como siempre reacciono es instinto, golpear, tirar patadas y hasta puñetazos, no como una chica normal que gritaría, lloraría y pediría que la dejen en paz, porque es algo obvio que no funcionara para nada. Pero el punto aquí es que en parte me beneficia bastante.

-Debes ir a cambiarte -Me ordeno el castaño sacándome de mis pensamientos-

-Yo me dejo con la ropa que tengo -Lo dije firme-

Miren si me encierran allí y no me dejan salir. Mejor prevenir que lamentar ¡Oh! Hablaba yo quien siempre termino lamentando.

-Te dije que iras a cambiarte y no te estoy preguntando, te estoy ordenando Stilwer -Su voz era autoritaria-

-A mí nadie me ordena nada y muchos menos tú...-Diría su nombre o apellido, lo que le quede mejor, pero no lo sabía- ¿Cuál es nombre? -Solté-

-No te lo diré, vete a cambiar -Me ignoro-

-¡Vamos castaño! Dime tu nombre niño -Me le burle-

-No me vuelvas a llamar así -Dijo entre dientes- ¡Y vete a cambiar de una jodida vez! -Levanto la voz, llamando la atención de muchos-

-¿Puedes bajar la voz? Haces el ridículo, idiota -Me intimido y además me estaba dando vergüenza-

-Vete a cambiar y es la última vez que te lo digo -El me miraba mal-

-Lo hare porque yo quiero, no porque tú me digas -Me di la vuelta y camine, pero pare y gire- ¿Dónde me cambio? -Me tragaba mi vergüenza-

-Justo enfrente tuyo -Dije con un pizca de burla y gracia-

Mire enfrente de mí y si seguía caminando había una puerta donde decía bien grande "Vestuario damas" y a su lado "Vestuario hombres" Gran estúpida, orgullo regalado.

Cuando entre al vestuario me agarro una señora y me saco hasta el maquillaje, eso era estúpido, si bien no me maquillaba exagerado, pero me saco hasta el rímel, aunque el delineado y el rímel era lo único que llevaba en mi rostro y con ese pasamontañas horrible que me hacía parecer una pelada, ya que, no se veía mi cabello, ni un mechón, me asfixiaba, era muy exagerada pero esa era la verdad.

-¡Hasta el rímel! -Le cuestione al castaño-

-Hasta el más pequeño detalle es una gran cosa -Me apunto a la nariz- Recuerda eso, __ -Me guiño-

-¿Por qué el pasamontañas? -Pregunte-

-El pasamontañas es para que nadie se sienta más débil que el otro, nadie sabe quién es quién y a la hora de pelear no sentirás intimidación por nada, debes estar preparado para pelear con cualquier persona, sea hombre o mujer -Explico- Aquí no existe el más débil ni el mejor, no hay diferencias -Eso era ingenioso- ¿Algo más por preguntar? -Dijo con burla y sin paciencia-

-¿Cuál es tu nombre? -Necesitaba saberlo-

-Por ahora no lo sabrás -Me sonrió- Ahora comienza a correr.

Estaba corriendo en círculos, paseando por toda esa sala gigante, ¿Qué se creían? ¿Qué era un hámster? Imbéciles, vengan a correr ustedes, además, se supone que me vieron correr, corrí dos horas y ahora ¿Quieren que corra aquí otras dos horas más? Son unos bastardos. Pero para mi suerte fueron solo veinte minutos.

-___, ven aquí -Me llamo el castaño- Y tu -Apunto a un chico, era musculoso- También ven aquí -Él se acercó- Peleen -Ordeno-

-Espera ¿Qué? -Dije confundida- ¿Has visto lo que es el al lado mío? ¡Me matara! -Grite- ¡Él es experto! -Exclame con miedo-

-Regla número uno -Subió un dedo- Nunca hables. Regla numero dos -Levanto otro dedo- No seas cobarde.

-No es ser cobarde, pero si quieres que haga la maldita misión, no debo tener ningún hueso roto -Me defendí-

-¿No era que ya habías peleado con bastantes chicos? -Dijo con su sonrisa burlona-

-No lo quiero lastimar -Ellos rieron-No, enserio, eres muy... -No termine lo que iba a decir cuando el chico me tomo del brazo y me hizo girar brutamente en el aire, haciendo que caiga de espalda, sentí un dolor de cintura a cabeza a lo que lo exprese gimiendo de dolor -¡Mierda, ten cuidado! Sé un poco más caballero imbécil, soy una dama -Me queje-

-¡No hables! -El castaño me gritó-

El chico me empezó a arrastrar, tomándome de una sola pierna, estábamos en la punta y él quería llevarme al medio, no lo entendía hasta que entendí que debía reaccionar y así fue.

Con mi otra pierna libre golpee su muslo, justo al a lado de su pene con todas mis fuerzas, haciendo que el caiga hacia atrás y así me subí encima, intente tirar un puñetazo a su rostro pero me tomo de la muñeca al instante, tenía un muy buen reflejo, pero a continuación en el momento que me tomo de la muñeca se levantó haciéndome caer para atrás ¿Qué clase de mounstro era? Escuche su risa, el maldito infeliz se estaba burlando de mí.

-Sin piedad, otra regla -Dijo el muy infeliz castaño-

El chico se subió arriba mío, me golpeo en las costillas a lo que me saco un poco de aire por unos segundos, ya que el golpe fue fuerte, luego coloco sus manos en mi cuello, sabía que sus intenciones eran ahorcarme, me aterro y reaccione dándole un puñetazo en su boca haciendo que él me soltara y así yo empujarlo con mis manos hacia atrás poniéndome encima de él, pero él me dio vuelta quedando arriba mío e hice lo mismo quedando encima de él, comenzamos a rodar, cuando estaba encima de él me di cuenta de una cosa, eleve mi pierna y con mi rodilla lo golpee justo en su parte baja, el gruño de dolor y se retorció debajo mío, aproveche dándole una bofetada, pero no cualquiera, una verdadera bofetada y luego con mi otra mano un puñetazo, comencé a manejarlo, eleve nuevamente la piernas, puñetazo, golpe en las costillas repetida veces mezclando con dureza, me levante y comencé a darle patadas, él no se movía, estaba tonto pero no fue mucho el tiempo, de pronto se levantó y sentí un fuerte golpe en cuello al costado, dejándome sin aire, tomo mi pierna y aun en el aire me hizo dar vuelta pero no sin antes golpear con su puño mi muslo tomándome de mi cabello tirándome hacia atrás y luego hacia adelante con fuerza, haciendo que caiga de boca, eso me hizo doler de pie a cabeza e intente cerrar los ojos para calmar el dolor mientras gritaba.

-¡Listo! ¡Es suficiente! -Grito el castaño-

Me di vuelta y el castaño me tiro la mano para que la tomara, me levante y divise al chico marchándose, no espere más, esto no quedaría así, corrí hacia a él con mi objetivo de subirme a su espalda pero en cuanto estaba llegando se giró tirándome un puñetazo en la boca, haciendo que caiga sentada de culo. Escuche nuevamente su risa y la del castaño, yo solo tocaba mi boca mientras sentía el sabor a sangre ¡Oh no! Levante mi pierna y el me la tomo con fuerza mientras seguía riendo y como yo estaba boca arriba, fue todo muy rápido, me di vuelta poniendo las manos en el suelo levantándome mientras que con la otra pierna la estire mientras giraba la estire y lo golpee en la mandíbula así luego de mi pierna aterrizada en el suelo me levante rápidamente ¡Eso fue mortal! Él estaba totalmente quieto, todos estaban aplaudiendo y llego el castaño para tomarme del brazo arrastrándome lejos de allí.

-No, no, tu no estas para nada preparada, eso estuvo muy mal -Me regaño mientras me llevaba a la punta-

-¿Por qué? ¿No has visto? Esa patada que le di fue genial -Dije con una sonrisa-

-No, porque en lo que te diste vuelta te podrían haber dado un tiro en la espalda. Podrías haber hecho una vertical y golpeado su rostro o haberle golpeado las manos -Dijo con enfado- Tenias tiempo de todo -¡Histérico!-.

Cuarto piso, más genial que todo, este realmente sí, todos con armas tirando a los círculos, se separaban por cabinas pequeñas, una persona en cada uno.

-Tiro ¿Sabes tirar? -Nunca lo hice-

-No.

-Bien, toma -Me dio un arma- Intenta Stilwer -Dijo mientras me empujaba dentro de la cabina y el atrás mirando con atención, sin cerrar la puerta-

-Como en las películas -Dije en voz alta-

Apunte, saque el seguro, separe un poco mis piernas y apreté el gatillo disparando, no fue como lo creí, en cuanto dispare el arma me movió totalmente hacia atrás desequilibrándome, llevándome la risa del castaño.

-Ayúdame ¿Me ayudas? -Pregunte al castaño mientras sostenía el arma con una mano y me intentaba alejar de ella todo lo que podía-

-No, para eso vendrá alguien -A su lado apareció un señor que apenas lo mire-

-Buen día -Me saludo el señor a lo que yo asentí- Con la pistola en tu otra mano, inserta la empuñadura del arma en la membrana de tu mano dominante. Coloca tu pulgar a un lado de la empuñadura, y usa tus dedos corazón, anular y meñique para agarrar con firmeza el otro lado de la empuñadura, justo debajo del guardamontes... -Comenzó a explicar-

Aprendí rápido a disparar, ya lo hice bastantes veces y el hombre ya no me estaba ayudando.

-Prefiero las flechas -Hable mientras disparaba-

-No te creas Kattnis, ___ -El castaño se reía-

-Oh, pero me gustaría ser la chica en llamas.

-Más bien, eres la chica de las patadas -Intento ser gracioso-

-No -Lo mire mientras disparaba- Eso no me ca...

-¡No! -Grito- ¡Nunca más hagas eso! -Saque el dedo del gatillo asustada por su gríto- Si no estás mirando a donde disparas ¡No dispares!

-Mierda -Suspire-

-Falta poco para el día, debes concentrarte -Gruño-

-¿Cuánto exactamente falta?

-Contando hoy, cinco días -Dijo simple- Oh -Dijo recordando algo- Hoy te quedaras hasta la madrugada, de ahí iras a dormir y te buscaremos a las nueve de la mañana, luego después arreglamos los horarios, esto será así por tres días, un día antes del gran día te dejaremos descansar.

-Oh, no, claro que no, yo duermo mínimo ocho horas, una chica con ojeras -Negué con la cabeza- Mi rutina no...

-No me importa tu rutina, la voy a cambiar -Se cruzó de brazos-

-Y ¿el colegio? -Pregunte con preocupación, era mi último año-

-No iras.

-¿Cómo que no iré? No, yo debo ir.

-Les pagare y contara como que si vas -Oh mi dios-

-¿Hablas enserio? -Grite- ¡Eso es genial! Si sabía eso ya lo hubiese hecho hace tiempo -Dije pensando-

-¿Voy a vestirme como prostituta? -Esa pregunta fue mejor dicho para mí-

-Te vistes como una, por eso pensamos en ti -Gire y lo apunte con el arma posando mi dedo en el gatillo suavemente- Ni lo pienses -Dijo mirando el arma-

-Me ofendiste -Eleve una ceja-

-Puedes matar a alguien, pero no a mí -Miro alrededor, yo también lo hice e inmediatamente baje el arma-

Todos estaban apuntándome, bien, él era uno de los más importantes jefes de aquí y lo había olvidado, además, si por un error disparaba tendría cinco balas en mi frente o también si no disparaba porque como lo dije, todos estaban apuntándome.

-Es linda -Dije acariciando el arma-

-Entonces ¿Aceptas? -Pregunto con sus manos en los bolsillos-

-¿Tengo alguna opción? -El negó- No -Lamentablemente y escuche como todos sacaron el seguro de sus armas- ¡Dije sí! -Exclame y me lleve risas-

-Bajen sus armas muchachos, ella dijo "Si" -Hablo el castaño levantando los brazos y bajándolos-

-Bienvenida a nuestro bando -Sonrió-

-Esto es solo un trabajo, una deuda.

-No, eres parte nuestra -Eso no es posible-

-No, no, no, no, estas mal, ni loca -Negué rotundamente-

-Sí, si lo haces bien veremos, si sales muerta, bueno, ya sabes -Hizo una mueca-

-Este trabajo no tiene un seguro de vida -Dije desesperada en forma de broma mientras todos reían-

-Oh si, linda, pagaremos la morgue -Dijo bromeando conmigo- ¿Quieres que tu cajón sea rojo? -Me pregunto con los ojos entrecerrados- Prometo llevarte rosas blancas, lo prometo ¿Una docena, dos?

-Si me muero, quiero que sea en otro momento, no como prostituta -Claramente-

-Entonces procura hacerlo bien -Yo le sonreí sarcástica-

Estuve todo el día ahí practicando, me enseñaron lo básico, lo que importaba era que aprenda a disparar bien y dar puñetazos decentes, ¿Lo malo? En ningún momento me pude sacar el pasamontañas, otra cosa, encima que Justin me llamaba a cada minuto, el castaño me obligo a apagarlo y realmente fue un alivio, porque si no era el ringtone era la vibración, realmente era molesto.

A la hora de irme eran las cuatro de la madrugada cuando era la hora de irme.

Así sucedió por tres días, a las nueve de la mañana me iba a practicar hasta las cuatro de la madrugada, obviamente tenia mis descansos de almuerzo, merienda y cena que duraban entre una hora y media cada uno o dos horas, era realmente agotador, no tenía tiempo para nada, era estresante y mi falta de sueño era notable por mi mal humor, odiaba a todos y a todo. No vi a Justin en ningún momento, es más, no enciendo mi celular desde el jueves. Con respecto a mi tío y mi nona, no me han dicho nada porque le dije que trabajo de camarera en un restaurante que igualmente cambiare de trabajo pero es por el momento.

El día de mi descanso llega por fin, me la pase durmiendo, con eso conté mi historia de este día, debía prepararme y mis nervios me comían, mañana seria el gran día.

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¡Bounjour Moncheries! Bueno nada espero que disfruten el capitulo al maximo...

Les queremos agradecer por hacer de nuestro año, un año inolvidable a su lado, hermoso, cumplieron bastantes de nuestros sueños porque sin ustedes no somos nada, así que no alcanzan las palabras para agradecerles y decirles lo mucho que las amamos, les podemos decir gracias mil veces y no nos cansaríamos, gracias chicas, gracias por compartir el 2014 con nosotras hermosas! Positividad al máximo, si? Lo bueno tarda en llegar, nos cansamos de esperar pero llega.

Bienvenidas a las nuevas y hermosas lectoras.

Tengan todas un feliz año nuevo, que la empiecen genial ♥

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