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Capítulo 20

Capítulo 20

Era de mediodía, y como muy pocas veces en mí, iría a caminar, conocer bien en donde me encuentro, porque si bien he venido al centro a shoppings, y a mi local preferido de pequeña, poco conozco.

Era un lindo día, hacia algo de calor, por eso, me vestí con un short blanco, sandalias y una remera suelta rosa pálido, normal, como mi humor, si bien hace horas estaba mal, ahora estaba bien. Bipolar, eso también me describe.

Miraba cada local, pero nada me llamaba la atención, ya había caminado cuatro cuadras, y me acercaba a mi lugar favorito, que a decir verdad me traía muchos recuerdos lindos, la pizzería "Lohan" así se llamaba, con mama y papa veníamos aunque sea una vez en la semana, compartíamos un momento en familia maravilloso, aunque en ese tiempo no entendía tanto las cosas, mi pasatiempo favorito era ir a Lohan con mama y papa.

Para mi desgracia cuando lo veo, ya no estaba esa pizzería que tanto amaba, ahora era una especie de todo un poco, bar, heladería y pizzería, pero era ocupado por solamente jóvenes. Habían mesas afuera, con claro, sillas, todas ocupadas, en grupo de amigos, o parejas, también habían personas adentro, pero habían muchas personas allí.

No pensaba cruzar de calle solo por vergüenza, así que, pase caminando por el medio, pasando por el lado de dos mesas ya sentía más muchos ojos en mí, pero yo, con los ojos en una persona que reconocí de inmediato, y como siempre, la mala suerte de mi lado.

Parados más al costado de la puerta de entrada, se encontraba Justin, sabía que era el, era fácil reconocerlo, y además, yo lo reconocía en un instante, oh y con tres acompañantes, ¡Mas mierda!, Justin estaba hablando con Sonia, si, esa perra callejera, que le sonreía coquetamente a Justin, tenía un licuado en mano, ganas de tomar ese vaso y tirar la bebida en su cabello, no me faltaba, realmente es una zorra, y oh, lo bien que me sentí al ver la herida en su mejilla hecha por mí, era un rasguño de más debajo del ojo hasta el labio.

¿Más mierda? Claro que si, al lado de Justin que por cierto, estaba de espaldas a mí, por cuestión que no me podía ver, a su lado estaba el mismísimo Ryan, y delante una morena. Dos chicas, dos chicos, muy obvio todo.

Lo que temía es que me vieran, realmente no quería saber nada con eso, y con suerte Justin me veía de espalda, menos Ryan, pero me las ingeniaría pasando por el lado de ellos siendo una persona normal, ya lo dije, no pensaba cruzar.

Camino normal, mirando al frente, ignorando a todos, sentía muchas miradas clavadas en mi espalda, tanto de chicos como chicas, realmente me gustaba, no me incomodaba, hablo por parte de las miradas de los hombres, y más si eran lindos.

Me acercaba cada vez más a Justin, que por cierto, hablaba con esa sonrisa con cual cualquier mujer cae rendida de enamoramiento a sus pies, por lo tanto, como estaba en ese paso de querer llevarse a la cama a esa jodida maldita y sucia perra callejera a la cama, simplemente cuando estaba pasando por su lado, no se dio cuenta, a mi buena y gran suerte, ya sentía alivio... pero se fue.

-¡___! -Gritan mi nombre-

Estaba justo saliendo de lo que serían las baldosas de afuera del local, pero la cagan cuando gritan mi nombre en una de las mesas a mi derecha. Cierro los ojos con temor a que Justin haya escuchado y miro hacia un costado, creo que nunca sentí más vergüenza.

En una mesa, habían cinco chicos guapísimos, pero un problema, todos los que estaban allí, habían pasado por mi cama.

Sentí mis mejillas rojas al instante, esto era algo muy vergonzoso, ¿De tres? Dentro de todo lo puedo superar, pero ¡Cinco! Era muchísimo.

Con timidez camino hacia la mesa, teniendo los ojos de estos guapos sobre mí, inspeccionándome de pie a cabeza con una pícara sonrisa en sus labios, era para derretirse, pero se derretiría mi cuerpo de tanto calor en mis mejillas, y no miento.

-Hola -Saludo al primero con un beso en la mejilla-

Voy saludando a todos de a poco, y el más guapo de todos que era el último, me da un gran beso con sus labios mojados en mi mejilla poniendo una mano en mi cintura y apretando, me aparte y me sonrió y guiño ¡Mierda, es increíble que me folle a este chico!

-Ven, siéntate -Uno de ellos, hace palmaditas a la silla de su lado, alentando a que me sentara-

Me siento en silencio y sonrió, eran unos locos mirándome solo a mí.

-Y ¿Qué ha sido de tu vida ___? -Uno pregunta-

-Hm, normal, ya sabes, estudios y eso -Les cuento un poco-

Mire a ver a Justin, sentía una mirada que prevenía de su grupo, y era la de Sonia, sí, que no sacaba la mirada, ella intentaba intimidarme pero lo único que causaría seria que Justin me viera.

-Lo siento chicos, debo hacer cosas, adiós -Me apresuro a decir sin dejar que contestaran-

Me levanto a una velocidad rápida y camino volviendo por donde vine, era mejor que me largue de aquí. Paso por al lado de Justin y miro a Sonia, ella mira de arriba abajo con asco y yo simplemente rasco mi mejilla por donde ella tenía el gran rasguño e hago una media sonrisa burlona, a la que esta responde con una mala mirada.

En dos cuadras, en vez de seguir para casa, me detuve en cuanto vi una tienda de traje de baño, ya hacía tiempo no compraba ropa, en esta semana haría la compra de unos meses, compraría mucha ropa, un gran tiempo favorito mío, me acostumbraba antes ir una vez por semana a tener un conjunto de ropa nuevo al igual que maquillaje, pero me había desconcentrado y lo olvide.

Entro a la tienda y me recibe una mujer, que amablemente pregunta si necesito su ayuda.

Ya unos minutos había probado bastantes trajes de baño, en el vestuario me miro al espejo. Comenzaría a hacer nuevamente ejercicio, iría a un gimnasio nuevamente, lo había dejado por dos semanas, estaba en buena forma pero volvería a hacerlo.

Salí del vestuario y me observe en un espejo enorme que había frente a mí.

-Me gustaría cambiarme totalmente -Dije en voz alta sin querer-

-Podrías comenzando por cambiar el estilo de tu cabello. -La chica del lugar sugirió- Tienes un lindo cabello, está bien cuidado, pero quizás necesites un cambio. -Me sonrió-

Que metida era. No me importaba la opinión de ella ni de nadie. Simplemente me daba igual, no me interesaba si necesitaba un nuevo color. Esta loca. Mi color es natural. No lo cambiaría por nada.

-Me gusta mi color. -Sonreí falsamente-

-Bueno. -Dijo ella y se me observo atentamente- Tal vez un corte nuevo, eso te vendría bien, eres linda, pueden usar colores más claros, pareces del tipo de chica que le gusta usar el negro y colores oscuros.

Si seguía sugiriendo sus ideas no compraría nada, no me importaba lo que ella dijera, no necesito que nadie me dijera que cambio necesito en el cabello, para eso hubiese ido a un salón de belleza.

Tonta.

Solo le sonreí, realmente quería la ropa, solo eso.

-Me llevo esto. -Coloque los trajes de baño-

-Te gusta hacer compras. -Ella rio- ¿Efectivo o tarjeta?

-Tarjeta.

Nunca salía de mi casa sin una tarjeta, nunca, quizás vaya por ahí y me guste algo, no me voy a quedar con las ganas de comprármelo. Emergencias.

Mientras la chica hacia su trabajo, me apoye sobre el mostrador, mire hacia afuera, veía como los chicos de mi edad iban y venían, felices, sin preocupaciones.

Suspire un poco enojada, ¿Por qué yo no podía tener amigos así? De esos que den la vida por ti, que cuando los necesites estén contigo sin que se lo pidas, me gustaría poder confiar en alguien, aunque no parezca, a veces me siento sola, y necesito amigos. Creo que un día tuve una amistad así, no importaba si era pequeña, yo la sentía verdadera. Pero lo perdí, perdí esa confianza. Scott y yo éramos solo compañeros actualmente, él no sabía de mí y yo no sabía de él, a veces la vida es irónica.

-Gracias por tu compra. Espero que vuelvas pronto. -Ella me entrego varias bolsas-

-Gracias.

Estaba por salir del local con varias bolsas coloridas, me reí de eso, pero pare en seco cuando justo frente a mi vi algo que me hizo sentir ácido en el estómago.

¿Por qué eso me pasaba a mí? Justo a mí, el mundo es grande, ¿Por qué eligieron este lugar?. No quiero pensar que es el destino el que me quiere abrir los ojos.

Era Justin. Tan perfecto, su espalda, su estilo, su perfume, el. Suspire. Sentía una presión en mi pecho, sabía lo que era. Él tenía su mano entrelazada con la sucia de Sonia. Me daba asco. Lo odiaba, porque él era tan rápido para todo.

Y es verdad, estoy aquí parada, pensando en Justin y el, él está con una chica, estúpido ¿Verdad? Entonces llegan las palabras de Christian a mi cabeza, cada una, cada detalle, cada palabra sin rodeos, la realidad, y en verdad, me cuesta aceptarlo, pero es así, y me duele, me duele, dentro mío, en mi corazón algo me duele e intento apartar la mirada, pero no puedo, ¿Por qué esto no? Si yo veo como se besa con Trichie delante mío, ¿Por qué esto no puedo soportar?, quizás porque desde que Chris me hablo fue cuando abrí los ojos y acepte lo que se debe aceptar, hasta entonces estaba algo ciega.

Aunque es un caso perdido, ver a Justin afecta algo en mí y no justamente algo bueno, ¿Por qué el destino me hace sufrir? Bieber no es una piedra, es una roca, una gran roca en mi camino.

Agacho la cabeza y miro al suelo, comienzo a caminar rápidamente, tratando de no pensar, de no hacerme mal.

Estaba en mi casa, en mi verdadera casa, había venido a ver a mi nona y a mi tío, que llevaba unos días sin verlos.

-¿Sabes? Es raro que no estés en casa, aun no me acostumbro -Mi nona me confeso cuando ella ordenaba y yo lavaba los platos-

-Yo te extraño mucho, nona, tampoco me acostumbro a que no me saques una sonrisa todos los días -Digo con una sonrisa-

-¡Oh, pero que tierna! -Da un gritito de alegría- pero puedes llamarme niña -Y yo río-

-Oh, y también tus comidas -Ella carcajeo- nada se compara con tus comidas, nona -Hago un puchero-

-A mí me parece que me extrañas más por hacerte la comida que por las sonrisas -Dice "enfadada"-

-¿Cómo puedes decir eso? Claro que no, nona -Seco mis manos y la envuelvo en un abrazo-

Limpie la mesada terminando todo, de lo otro se ocuparían las sirvientas y fue como quedar en shock mirando la puerta de cristal, donde una vez Justin estuvo, discutiendo con mi tío, es misma noche pasamos muchos momentos tiernos que quedaron grabados en mi mente.

Siento algo en mi garganta, mis ojos piden a gritos soltar lágrimas, pero debo ser fuerte, no vale la pena llorar por alguien que no vale la pena.

-Nona, subiré a mi habitación -Le avise para correr subiendo las escaleras-

Entre y cerré la puerta detrás de mí, si bien estaba todo, solo me había llevado ropa, aunque quedaba por si acaso, y cuadros que tenía guardados.

Me senté en la cama y suspire, mirando todo a mí alrededor, parando la mirada en el balcón. Me levante y camine hacia allí, abrí las puertas y el viento levanto mi cabello, estaba algo fresco, ya eran las siete de la tarde, estaba oscureciendo. Mire a mi costado, aquella silla en donde Justin se había dormido sosteniéndome, donde habíamos hablado sin peleas, en donde nos comportamos como dos idiotas enamorados. Pero hay una diferencia, yo lo estaba, solo que el no.

Mire al cielo respirando fuerte para evitar llorar, era estúpido, lo se, algo que no valia la pena, también, pero es que no puedo.

Tocan la puerta y guardo la ganas de llorar, solo respiro y exhalo, y paso la mano por mis ojos para fijarme que no haya derramado ninguna lagrima.

-Pase -Digo casi sin voz-

-Cariño -Era mi nona, que abre un poco la puerta, justo para que pase su cuerpo y la cierra- ¿Qué no me has contado? Sé que algo te pasa, te conozco hace años ___, ¿ A quién se lo puedo contar? Queda entre nosotras, como siempre, de vieja a adolescente -Me medio sonríe y yo rio- Te note rara y sé que quieres llorar -Se sienta a mi lado-

-Pero no lo hare -Miro al suelo-

-A veces llorar nos hace bien -Y fue allí cuando no me contuve más-

Solo necesitaba un hombro para descargarme.

Abrace a mi nona y comencé a llorar en su hombro, no podía evitarlo, tenía tantas cosas acumuladas, tantos problemas que encerré y no derrame una lagrima por ellos, que los guarde hasta hoy, ya no podía más.

Cada lagrima representaba algo, un problema, un cansancio, un poco de todo.

Mis lágrimas no eran solo por Justin, era por todo, simplemente esta vida me tenía cansada, aunque no lo haga ver... también tengo sentimientos, también tengo problemas y también me canso de este maldito mundo que para mí es un infierno.

Extraño a mama y a papa, extraño mi relación con Scott... extraño cuando era feliz, sin preocupaciones o simplemente una adolescente normal, pero no, ahora no es así, todos mis días son completos de problemas, mi mente no está en paz.

Estoy sola, sin amigos, sin nadie en quien confiar verdaderamente, nadie en quien contarle algo sin ninguna inseguridad o desconfianza, contar sin problemas... alguien para darle apoyo y esa persona a mí.

Y sé que puedo, puedo encontrar a esa persona, pero a la vez no, porque yo me muestro quien soy como no, por eso algunas personas temen a asociar conmigo, pero ya lo hice por años, no cambiare de un día para el otro aunque quisiera, me gustaría que sepan que no soy quien piensan, alguien frio y sin sentimientos, porque no lo demuestro pero por dentro soy muy débil, por fuera no porque no me gusta que me crean fácil y es así.

Yo creo que no hay que ser la persona más confianzuda del mundo para tener muchos amigos, porque si confías en cualquiera entonces te decepcionas día a día, pero tampoco ser como me muestro, tan fría, me encantaría quizá cambiar eso un poco, para así tener amigos y dentro de todo de confianza, porque tengo "amigos" o bien dicho conocidos que me creen amiga, a decir verdad tengo conocidos en muchos lugares, pero no son mis amigos, no son personas en quien pueda confiar, son solo para reír un rato y ya. Es difícil encontrar amigos verdaderos hoy en día.

Todos juzgan sin conocer, ven a alguien "frio" y creen que lo es solo porque se muestra así, pero por algo es como es... todos tenemos sentimientos y habremos llorado alguna vez, y aunque no lo piensen, mayormente somos quien somos por hechos, por inseguridad.

-No puedo más -Digo entre lágrimas a mi nona-

-Tranquila mi niña, descárgate el tiempo que quieras -Me decía mientras acariciaba mi cabello-

Mi nona me contuvo por muchos minutos, por horas, cuando acabe de soltar cada lágrima, cada mal recuerdo. Luego de eso fui a lavar mi rostro y a dormir un rato, porque cuando uno duerme es cuando se olvida de los problemas.

Abrí mis ojos debido a ruidos, pero se me cerraban solos y me costaba abrirlos, solo cerré los ojos y escuche, ya no escuchaba nada, así que los volví a cerrar ya me estaba durmiendo, pero escuche que se rompió algo.

Me sobresalte y salí de mi habitación, estaban las luces prendidas, baje corriendo las escaleras y mire como una sirvienta miraba por la ventana atenta.

-¿Qué ha pasado? -Pregunte ahora haciéndola sobresaltar a ella-

-Lo siento, señorita ___ -Rodee los ojos al escuchar "señorita" no me gustaba- su tío con el auto choco una maceta.

Baje el último escalón y abrí la puerta para ver al amor de mi vida.

Un BMW 2014 deportivo gris, me iba a desmayar en cualquier momento, era hermoso.

-¡Tío! ¿Cómo puede ser que no cuides esta belleza? Mira, has chocado una maceta, yo en tu lugar, no dejo ni que se le acerque un mosquito -Mi tío que estaba cerrando la puerta mientras miraba la maseta se sobresaltó y me miro-

-¡___! Tanto tiempo querida, ya vienes y quieres algo, pero déjame decirte algo -Dice echando seguro al auto- Este bebe -Palmea el capó del auto- Se quedara conmigo -Me guiña un ojo y pasa por mi lado entrando a casa-

-Por favor tío, en tu aspecto, te va mejor una camioneta, ya sabes... -Digo cerrando la puerta y caminando tras el-

-¿Quiere que tome su abrigo, señor? -Una sirvienta le pide a mi tío quien se queda quieto de repente y me hace chocar contra el-

-¿Me estás diciendo viejo? -Mi tío se gira, y sonrió trasmitiendo un "Ups" -Ahora sí que ni siquiera te lo prestare.

-¿De qué hablas? -Dije y empecé a caminar por atrás de él, se dirigía a su oficina- Para tu edad, te ves joven, de... 31 años quizás -Mentí-

-Vamos ___, ni tú te la crees a esa -Dijo y entro a su oficina sin dejar que diga una palabra más, cerró la puerta en mi rostro-

-No importa cómo, pero ese auto sentirá mi trasero en el asiento del conductor -Dije en voz baja-

-No, nunca lo hará -Mi tío grito-

¿Cómo escucho? No pensaba que tenía tanto oído.

Después de tres horas mi tío fue a dormir, aproveche y camine a su habitación, cuando yo quería algo, no pararía hasta obtenerlo.

Abrí la puerta cerrando los ojos y rogando por no hacer ruido, la abrí justo para que mi cuerpo entrara de costado, cuando entre me tire al suelo despacio, aun no emitía un solo ruido.

Yo era como el espía, ese vestido todo de negro, este en mi caso, es especial, iba por la llave de oro de la belleza del BMW.

Me arrastro por el suelo, y llego al lado de la cama, donde mi tío yacía dormido boca abajo con la frazada a un lado de la cama.

Miro hacia adelante haciendo una mueca, y sigo gateando, y bingo. Justo arriba de la mesita de luz, estaba la llave del auto, me acerque más y estire la mano y apoye el codo levantándome más, tome la llave e intente levantar mi otro brazo para festejar, pero me caí para un costado tirando la llave justo en la frente de mi tío, abrí mis ojos y me metí debajo de cama, justo cuando lo hacía golpee mi cabeza.

-Mierda -Mini grite-

Tape con mis manos mi boca al escuchar a mi tío moverse quejándose, y después sus dos pies en el suelo pero aun sentado, ¡Mierda!, que idiota soy.

Estuvo varios minutos así, ¿Por qué no se iba a dormir en vez de estar sentado? O ¿Si quiera levantarse?

Voy al otro lado de la cama, rodando todo mi cuerpo, para no golpear ninguna parte de mi cuerpo con la cama, cuando estoy del otro lado, levanto mi cabeza y miro en la cama, mi tío, estaba dormido ¡Sí! ¡Dormido! Parecía que estaba sentado, pero no era así, su cuerpo estaba ocupando la cama con sus piernas fuera, y yo como una estúpida esperando algo.

Había perdido mucho tiempo, salgo completamente de allí abajo y rodeo la cama en puntitas, y tomo la llave mirando a mi tío, camino hasta la puerta y la cierro tras de mí, tendría que haber hecho eso desde un principio.

Otro nuevo día, ya no veía la hora que terminaran las clases y poder darme mi tiempo, disfrutar de las vacaciones como un adolescente y por fin comenzar a estudiar en la Universidad.

Si bien hoy no estaba de mal humor, estaba como... hm ¿Pacifica? ¿Tranquila? En paz, eso es mi estado, total tranquilidad, no quiero peleas, no quiero gritar, no quiero que me hable nadie porque necesito silencio, eso es lo que necesito, silencio, un poco de paz después de días pesados, me vendría genial.

Y pensándolo, hoy iría al spa, necesitaba masajes, relajarme para resumirlo.

Salgo del departamento y bajo con el ascensor, cuando abren las puertas, saludo al recepcionista y salgo de allí dirigiéndome a estacionamiento, si, y por lo lejos vi la belleza del auto que "pedí prestado" a mi tío.

Me reí un poco, pobre de mí tío, mordí mi labio ansiosa, mirando a ese nene que todos quisieran. Aplaudí contenta, era tan lindo, mire hacia la puerta, mi tío iba a salir en busca de este auto, tenía que apresurarme.

Abrí la puerta, tenía un aroma dulce, me senté rápidamente, me sentía en el cielo, puse las manos en el volante y ahora estaba volando, y lo digo enserio. Puse la llave y este hizo un agradable sonido, hice marcha atrás, doble y arranque, buena vida.

Estaba llegando, y extrañaba esto, extrañaba llegar e ir directo al estacionamiento, claro, con las miradas de todos en el auto ansiosos por saber quién es la persona que bajara, me verán a mí. Con suerte, veo un lugar entre medio de dos autos, estaciono justo ahí.

Bajo del auto y sonrió, pero borro la sonrisa y pongo seguro al auto, lo miro y por mi mente digo "Te extrañare"

Giro viendo como todos me estaban mirando, no sé si pensarían el esperar que baje un chico o como uno que está a mi lado, babeándose.

Rodeo los ojos y comienzo a caminar, tranquila, claro, dando mi tiempo a todo, miro a la izquierda viendo grupos, ahora que prestaba más atención, habían muchos chicos que estaban buenísimos y si sería por mí, les hablaría justo en este momento pero no lo haría, no sería correcto. Voy llegando a la entrada, pero estaban los escalones, allí estaban sentados y algunos parados, un grupo de "malos" por así decirlo, los conocía, de los pocos, a ellos los conocía, estaban buenísimamente buenísimos, eran hermosos y perfectos, pero no se vestían con cosas de cuero como en las películas, no, ellos se vestían de negro, sí, pero no siempre todo de negro, variaban y no tenían vergüenza a nada, ni miedo tampoco, eran directos y fríos, pero yo sabía que tenían su parte sentimental.

Paso por su lado subiendo los escalones y siento su mirada quemarme todo el cuerpo, debo admitirlo, ellos algo nerviosa me ponen, pero muy poco. Ya adentro doblo y me dirijo a mi maldito salón, y como rara vez, estoy llegando temprano, pero voy a paso lento, o no lento, normal, caminando con paz.

Ya estoy viendo desde aquí a Trichie, Scott y Justin, pero no siento lo mismo cuando veo a Justin, esta vez me sentía algo más fuerte con la decisión que había tomado.

Ignorar a Justin, por mi bien y hacerle entender que no quería nada con él, que lo que "tuviéramos" se acabe para siempre, además de que no me importa pero me pongo del lado de Trichie y lo que yo hago le causa mucho daño, porque no hay peor daño que corazón roto, la veo todos los días, me siento culpable y lo soy, peor más lo es Justin que tiene novia y no la respeta, no solo fue conmigo, es con muchas pero muchas mujeres. Trichie es la chica buena y enamorada del chico malo que dice quererla, es una lástima.

Respiro y camino más rápido llamando la atención de los tres, era ahora. Llego a ellos y saludo primero a Trichie, que parece estar impactada por mi saludo, luego a Scott que lo toma normal, y ahora a Justin, me sonríe feliz al ver que lo voy a saludar, pero le pongo el peor rostro y murmuro un "Hola" sin ganas, siento tener escalofrío, mi corazón empieza a latir rápidamente y siento tener nervios hasta en mi garganta, miro para todos lados evitando su mirada quemante y entro al salón, aun sentía un dolor en mi estómago de los nervios como nunca tuve y estaba intentando controlar mi respiración.

Me siento en el primer banco, ya no me sentaría más atrás, ahora delante de todo, todos se sorprenderían de ver esto y mal por el que se siente aquí, yo llegue primero.

Toca la campana y empiezan a entrar los alumnos, tomo una lapicera y hago un dibujo pequeño en una hoja evitando mirar a todos que me miraban con confusión, aparentemente Justin, Trichie y Scott se quedan totalmente quietos al entrar al salón, y yo sintiendo su mirada sobre mí, varían un poco y Scott se termina sentando al banco de atrás mío, Justin junto a Trichie solo pasan de largo.

En estas dos jodidas horas fue algo difícil concentrarme al tener la mirada de Scott clavada en mi cuello, gire dos veces para regañarlo, pero cuando lo mire la primera vez me estaba mirando y por alguna razón me quede callada en silencio, era una guerra de miradas a ver quién la apartaba primero, pero se terminó porque el profesor llamo mi atención y la de Scott, me puse algo roja pero no le preste mucha atención, la segunda vez lo mire y claro que también me estaba mirando, pero no dije nada, aparte la mirada e hice como si no estuviese allí.

Toca la campana avisando que era hora del receso, me siento libre por fin y salgo a paso rápido, pero en esos pasos me toman del brazo tirándome para atrás, haciendo que me quedase quieta, era Scott, que me miro con esos bonitos ojos grises, me medio sonrió, luego por un segundo puso la mano en mi cintura envolviéndome y me dio un empujoncito para que caminara y saco la mano, miro para adelante y yo también, caminamos al ritmo de los dos, esto es loco pero lindo.

Llegamos al comedor y nos sentamos, Scott se sentó a al lado de Justin, y Trichie a mi lado, ¡Trichie al lado mío! Cuando tendría que ser Scott, mierda.

-¿Qué paso que te fuiste tan temprano de la fiesta __? -Me pregunto Soctt-

Tenía la mirada de ellos en mí, y más que nada la de Justin mirándome mal y atento a la vez.

-Estaba cansada -Fue lo primero que se me vino a la cabeza-

-Estabas rara, no sé porque me comporte así capaz realmente necesitabas ayuda -Se disculpó la rata-

-No pasa nada -Le sonreí falsamente-

-Yo te llame pero no contestaste.

-Oh, es que se rompió mi celular -Eso era verdad, en parte-

-Tendrás que comprarte otro -¡Y claro que si rata estúpida!-

-¿Quieren que vaya a buscar algo de comer? -Cambie de tema-

-Mierda que te has dado un golpe, ___ -Ríe Scott-

-Me caí muchas veces, pero me levante -Todos rieron aunque sabía que nadie entendió-

Me levante y fui a buscar comida, desde aquí veía la fila, no era mucha por suerte asique me apresure antes de que se pusiera alguien más.

La fila avanzo bastante y habían solo dos personas delante de mí, de pronto siento que dos manos apretan mi cintura con suavidad y me empujan sacando las manos, fue todo muy rápido.

-Oye -Giro y veo a Justin sonriéndome-

Mierda, esos ojos brillosos, esa sonrisa totalmente perfecta, ese aroma, su rostro, simplemente él era perfecto tal como era, y sentía que mi corazón se hacía chiquitito y con mucho dolor dije;

-Por favor, mantén distancia Justin -Pedí y volví a girar y dar dos pasos al ver que solo quedaba una persona delante de mí-

-___, tenemos que hablar

-Ya estamos hablando.

-¿Por qué te fuiste? -Fue como un regaño. Se refería a la fiesta-

-Ten claro que no te tengo que pedir permiso -Aclare-

-No te fuiste sola -Ignoro lo que dije-

-Sí, me fui sola -Mentí con normalidad-

-No me mientas, ___ -Levanto el tono de voz-

-Mira, si me fui o no sola, no sé qué tanto te importa es cosa mía Justin, ocúpate de tus problemas -Ya no quedaba nadie, así que pedí lo que llevaría-

-Te vi de la mano con un chico -Estaba apretando la mandíbula-

Mierda ¿Cómo vio eso?

-Oh, bien por ti.

Tome la bandeja y di gracias, gire y empuje con mi hombro a Justin, comenzaba a caminar para mi mesa, pero obvio, el me tomo del brazo apenas lo empuje.

-Me vas a escuchar -El levanto bastante el tono de voz-

-Ya lo estoy haciendo -Me burle-

-Deja de tomártelo como un juego, maldita sea -Dijo enfadado-

-No me lo estoy tomando como un juego -Dije totalmente seria y salí de su agarre-

-¿Qué mierda te pasa? ¿Por qué te comportas así conmigo? -Pregunto con suavidad-

-Hoy no es mi día, y tienes novia, respétala -Eso salió del corazón, porque es lo que pensaba-

-¿De qué respeto hablas? Si no te tienes respeto ni a ti misma -Ahora estaba más que enfadado, sus palabras me dolieron-

-¿Qué? -Dije enfadada-

-Yo te uso cuando quiero, cuando me aburro y no tengo algo que hacer, y tú me dejas, ¿Lo tienes? No te respetas ni a ti y me quieres hablar de respeto.

Sus palabras me dolieron, sentía un dolor en el estómago y el corazón cada vez que pronunciaba una palabra, pero no lo dejaría ver.

-No, estas equivocado, yo soy la que te usa cuando me da la gana -Contradigo-

-No -Niega con la cabeza- Eso es lo que tú quieres creer, pero sinceramente eres consiente que eres una puta para mí y eso va a ser para siempre, porque eres como mi perra, siempre volverás a mí.

-Eso es verdad Justin, es verdad -Dije tragando el nudo en mi garganta y sonriéndole- Pero no soy tu puta, tenlo en claro.

-Puta -Dijo con asquerosidad-

-Eso ya no mas -Respondí-

Gire y me dirigí a paso rápido hasta la mesa, dejando con la palabra en la boca a Justin, realmente sus palabras me hicieron ver más la realidad, hasta el me lo dije, que ingenua soy ¿No? Pero se acabó y sé que Justin me volverá a pedir disculpas pero lo ignorare por más que no quiera, sino, será como leer la página de la hoja una y otra vez.

Llegue a la mesa y me senté, Justin aun no llegaba, lo busque con la mirada y no estaba. Preste atención a Trichie y a Scott que me miraban como si quisieran algo, y lo recordé, pero me olvide.

-Lo olvide, lo siento -Me disculpe-

-Tranquila, iré a buscar la comida yo -Scott se rio-

Miro enfrente de mí y veo que Justin se había olvidado su IPhone, estaba en la punta de la mesa, y la tentación me gano, pero no sería yo quien lo revisaría, seria alguien más.

Claro que al prender la pantalla tenía contraseña, la pensé un rato mordiendo mis labios e intente, 199JT, correcto. Los primeros números que eran los primeros números del número del año en que nació, "J" de Justin y "T" de Trichie, tenía una facilidad para averiguarlo.

-Toma -Le alcance el IPhone a Trichie- Justin se lo olvido -Trichie me miro con confusión pero lo acepto-

Se quedó mirando la pantalla y sonrió.

-¡Oh, es un tierno! Tiene un fondo de pantalla de nosotros dos -Dice "enamorada" Que idiota-

Solo la pantalla.

Mire el celular disimuladamente y veía como Trichie fue a las fotos, si ella ve demás, lo que le espera a Bieber.

Dio un gritito de alegría al ver que Justin tenía un álbum de ellos dos titulado "Trichie", entro al álbum y dio una mirada rápida a todas las fotos, besándose, sonriendo, haciendo muecas, mierda, eso era feo de ver, él es un verdadero imbécil.

Ella salió del álbum e iba a bajar para ver más fotos, solo se vio una cabellera rubia en la parte de arriba y nada más, ya que, le sacaron el celular a Trichie como un flash, cosa que nos asustó a las dos y era Justin, que me miraba mal, realmente mal, pero cambio de rostro al mirar a Trichie y dijo con suavidad "Linda, ¿No te han enseñado a respetar la privacidad de los demás?" Riéndose, claro que falsamente a lo que Trichie solo se rio tomándolo en broma.

Finalizo el receso y estaba junto a Scott volviendo a mi salón, hasta que un chico lindo, se me para delante de mí y con rapidez y seducción, toca desde mi hombro a cintura y pronto alejando su mano, con una sonrisa para morirse mientras me dijo "Tu auto es mi sueño"

No era la gran cosa, pero era lindo, era un chico normal aunque con lo suyo.

-¿Te gusta el auto? -Le sonrió, fue muy obvia la pregunta-

-Sí, esta de lujo, la verdad...

Se detuvo porque lo empujaron bruto con el hombro, ¿Quién más puede ser? Bieber, lo miro que tiene su brazo por el hombro de Trichie, pero mira sobre su hombro mal al chico con el que estaba.

¡Yo no lo puedo creer! ¿Celoso? Oh no, ¡Y con su novia al lado! Mierda, lo odio, ¿Por qué hace esto? No puede hacerme ninguna escena de celos más, me canse, me gustaría agarran un silla y tirársela por la cabeza, era un imbécil, idiota, desgraciado que se pudrirá en el infierno, ¡maldito infeliz! Tenía ganas de gritarle todo lo que pensaba delante de todos, mierda, ahora tengo un nudo de palabras en mi garganta, palabras malas, ¡Juro odiarlo!

-¿Sabes? Justin no es bueno para ti -El chico me hablo de repente-

La ha cagado, ¿Por qué se tiene que meter? Imbécil, solo lo miro mal y paso por su lado.

Llegue al salón sola, porque al parecer Scott siguió de largo, y estaba en su lugar, al lado mío, y el profesor ya estaba allí, dejando su maleta en el escritorio y aclarando la garganta.

Me siento en mi banco y miro para atrás, buscando a Justin, lo encuentro justo al lado de Trichie que estaba mirando al profesor prestando atención, porque había empezado con la clase.

Justin me estaba mirando y yo a él, lo miraba con odio, tratando de decirle todo lo que quería decirle con mi mirada, pero el, en cambio, me miraba con una clase de burla, confusión y enfado.

-Señorita ___, la han venido a retirar -La directora estaba en la puerta llamando mi atención-

-Ya voy -Le contesto-

Guardo las cosas rápidamente y sonrió levantándome, saliendo del salón, siguiendo a la directora no evito soltar una carcajada, mordiendo mis labios para evitar reírme nuevamente, me mataría pero yo lo dije, cuando quiero algo lo obtengo.

Mi sonrisa se borra al ver el rostro de mi tío totalmente serio, yo me quedo un poco lejos al ver que agradece a la directora, me mira serio y empieza a caminar, yo lo sigo y ya un poco lejos de la directora empiezo a carcajear y el también.

-Así que te has salido con la tuya, eh -Dijo entre risas-

-Yo lo advertí -Reí-

Mi tío abrió la puerta y salió primero, yo salí detrás aun riendo y comienzo a bajar los escalones, en el último miro para arriba y esta vez se borra completamente mi sonrisa al ver la persona que estaba apoyada en su auto que estaba al lado de mi auto.

Con su rostro serio, lo miro de pie a cabeza, llevaba zapatillas negras, jean algo roto por partes y una remera blanca en cuello V con unos anteojos, mierda, convulsionaria de ver tanta hermosura, era precioso, los demás eran nada a su lado, estaba para morirse, y de pronto me sonríe, pero me hago la tonta porque estaba con mi tío, claro, ahora soy toda una santa.

Era Ryan.

-___, me has sacado el auto -Me dice mi tío, yo lo seguía por atrás- Pero podemos hacer un trato -Dice mi tío y abre la puerta de su camioneta. Ya estábamos lejos de mi auto-

-¿Un trato? ¿Qué trato? -Pregunto intrigada-

-El que llegue primero a casa, se queda con el auto.

-¿Es como una carrera? -Digo con una sonrisa-

-No justamente una carrera, pero algo así -Se pone los anteojos- ¿Aceptas?

-El primero que llegue a casa, se queda con el auto -Confirmo-

Enciende la camioneta y hace ruido para salir.

-¡Espera! Debes esperar a que llegue al auto -Digo tocando el vidrio-

-No lo hare, soy adulto, un viejo ¿verdad? Entonces voy primero -Levanta los brazos al aire- Ventajas -Ríe-

-¡Eres un tramposo! -Digo no convencida-

-Yo que tu, empiezo a correr -Me aconseja y yo entrecierro los ojos-

Comienzo a caminar rápidamente, no correría porque estaba segura que Ryan me estaba mirando, vuelvo a decir que el auto estaba al lado de lo que sería su auto, por eso miraba hacia el suelo, no quería mirar a ojos a Ryan, a veces me intimidaba más que Justin, escuche como mi tío aceleraba pero aun no salía, eso me hizo caminar más rápido aun, y cuando toque la puerta del auto, el arranco y salió, mierda.

Me apresure a abrir la puerta y a poner el primer pie adentro, pero una mano me agarro del antebrazo, claro que Ryan.

-Mira Ryan, me debo ir, estoy apresurada -Le digo mirando la dirección en que se fue mi tío-

-Toma, te has olvidado esto -Me acorralo en el auto, acercando su torso a mí, mierda, su aroma y como me miraba, quería que me desmaye- Tu celular -Puso el IPhone con pantalla rota, que era mío, delante de mis ojos-

-Gracias -Agradecí, aunque era un pérdida de tiempo-

-Te vi de la mano con un chico ¿Quién era? -Pregunto serio-

No hacía falta decir que estaba muy pegado a mí, mierda que era maravilloso, esos ojos celestes, me estaba mirando y nuestras narices rozaban, me derretiría, lo juro, si bien dije alejarme de Justin, no tendría por qué hacerlo de Ryan ¿Verdad?

-Capaz te equivocaste.

-No, no lo hice -Negó- Te reconozco viendo tu cabello, ¿No te voy a reconocer de rostro?

-Puede ser -Dije mirándolo- Bien, me debo ir.

Miro a un costado y nuestros labios rosan, ¡Sí! ¡Rosaron! Mierda, me gustaría besarlo y no tengo problema, pero no quiero que esta belleza de auto, sea la última vez que tenga mi trasero en él.

Me subo al auto, arranco pero antes hago que las ruedas chillen, maniobro un poco y salgo ya a una fuerte velocidad, dejando una impresión, ahora si lo usaría como se debe a este bebe, si bien saben yo hacía carreras no hasta hace mucho, por lo tanto, esto es nada.

Salgo del estacionamiento y acelero, conocía un atajo, mi tío estaba haciendo el camino largo, pero yo no lo haría, el hizo trampa, yo también lo haría, mano a mano, regla.

Doblo a dos cuadras, iba a una fuerte velocidad y tenía ojos en todos lados, ya que, no era una calle de carrera, podía cruzarse una persona en cualquier momento.

Abro las ventanillas y el aire azota mis oídos, volando mis cabellos, sentía la adrenalina en mi cuerpo, me entusiasmaba, me encantaba, era lo mío y lo disfrutaba.

Acelero aún más al ver que la calle es larga, en la curva con toda mi fuerza doblo haciendo que las ruedas chillaran junto con que saliera humo, un cambio y la velocidad aumenta, vuelvo a repetir esto un par de veces bajando la velocidad cuando debo doblar, me acercaba a casa, eran muchas cuadras, diez directas, no debía doblar más y no estaba mirando a los costados, pero como en este lugar era tranquilo no creía ver ningún auto, un cambio nuevamente y la velocidad aumenta, sonreí con emoción y miro por un segundo a mi costado, y vuelvo la mirada al frente, grite un "mierda" al ver una niña rubia cruzar la calle, ella se queda quieta con los ojos abiertos mirando el auto, hago todo lo posible sacando fuerzas donde no tenía para no chocarla ya que estaba a nada de tocar su cuerpo, subo a la calle y freno de golpe al ver un árbol delante mío, mi cuerpo se va hacia adelante chocando el volante haciendo que tocara la bocina.

-Oh, mierda -Me quejo desorientada- La niña -Digo recordando-

Miro a la derecha y ella está corriendo, la tranquilidad viene a mí al ver que su mama la agarra en brazos y comienzan a correr, no pierdo más tiempo, sería inútil hablarles, acelero nuevamente y voy a la máxima velocidad y en solo minutos veo la camioneta de mi tío a mi izquierda, el portón estaba abierto, era ahora o nunca, acelero más y yo ganando por mas capó freno antes de chocar la casa, miro que mi tío freno de golpe pero fue tarde cuando se llevó una maceta nuevamente.

-¡Gane, gane! -Digo bajando del auto levantando los brazos al aire, festejando-

-¡Eso es trampa! -Grita- Fue culpa de la maceta -Justifica-

-¡Ups! Entonces lo que has ganado es comprar dos macetas nuevas -Rio-

-No, de ninguna manera, fue verso para divertirme un rato, no te daré mi auto, era mentira -Confiesa-

-¡De ninguna manera! -Digo no convencida- El auto es mío.

-No lo creo, la llave quedara en mis calcetines -Rio-

Mire que del auto salía humo, mierda.

-Llévalo a arreglar -Le tire las llaves del auto y mi tío las atrapo, busco en el asiento mi corral y lo tomo- Todo tuyo, yo me quedo con la camioneta -Digo corriendo y subiéndome a la camioneta sin darle tiempo nada a mi tío arranco ya que las llaves estaban puestas-

-Oye, no, no, no -Me ruega-

-Ganaste -Rio-

-¡No! Ganaste tu -Eleva las cejas-

-Adiós -Digo saliendo por donde vine-

-____ -Grito mi tío a lo que yo reí-

Fui a mi departamento pero volví a casa, la verdad la estaba pasándola bien y no quería estar sola así que volví en la camioneta a casa.

Cene con mi tío y dijo que me esperaba un sorpresa, lo cual yo rogué, me puse de rodillas y hasta casi llore para que me diga que era, pero dijo "Todo a su debido tiempo" eso me estresaba, porque soy muy curiosa, y no duermo por saber que es si es algo que me interesa mucho, pero no podía hacer nada para que mi tío me diga, así que simplemente no rogué más.

A la mañana siguiente, me levante, me duche, y me vestí, tenía algo de sueño, pero no tanto.

Salí de la habitación y mire la puerta de la habitación de mi tío, tocaba mis uñas por no tentarme a ir y rogar nuevamente a que me diga cuál era la sorpresa que me tenía, pero estaba cansado, no lo molestaría.

Bajo las escaleras y veo a mi nona junto a las sirvientas desayunando.

-Buen día -Saludo-

-Buen día, señorita ___ -Las dos sirvientas me saludan a la vez-

-Buen día cariño -Me saludo mi nona-

Me senté a desayunar un café con tostadas y zumo de naranja, tarde diez minutos y me tuve que ir o llegaría algo tarde, me despedí y fui a buscar la camioneta, era una lástima no poder ir en el auto, que por cierto, no tenía nada, solo fue humo pero mi tío había escondido las llaves en no sé dónde y eso que me canse buscándolas, podía arrancarlo conectando unos cables pero no tenía ganas, perdería como mucho tres minutos y no quería.

Ya en la camioneta pensé en el día de ayer, fue algo loco, si, fue loco todo, si bien tuvo su lado malo tuvo el bueno que fue ver a Ryan, que mi dios, es hermoso, me pregunto que se sentirá un Ryan tierno, realmente tierno, porque si bien puede ser lindo a veces, nunca fue un chico tierno conmigo, siempre es serio, o algo así. Tiene una forma rara de "conquistar" puede ser algo como que, él tiene a las chicas para un rato y ya, sé que conmigo fue diferente, desde ya, me doy cuenta, porque lo pongo al lado de Justin, quien "conquista" siendo tierno, tiene mujeres en todos lados, pero Ryan, él no se muestra tanto en público, pero no digo que sea un santo, por como es, me aseguro que debe ser peor que Justin, pero se las guarda no como Justin.

Estacione en el semáforo en rojo e iba a arrancar cuando se puso en verde, pero se interpuso una camioneta negro de repente, frenando de golpe, justo delante de mi auto, no se podía ver quien era ya que los vidrios totalmente polarizados lo impedían. Abrí los ojos y mi corazón comenzó a latir rápidamente, comencé a dar golpecitos al volante y a mirar para atrás, los autos empezaban a tocar bocina, entonces, la puerta se abre y baja alguien vestido de negro, mierda, mierda, mierda, oh, mierda.

Entrecierro los ojos intentando mirar mejor, y veo a Justin que me está mirando mal, si, la mierda de esta camioneta es que los vidrios no están polarizados por lo tanto se ve, no podía hacer como si no lo hubiese visto. Él se dirige a mí y toca mi vidrio, los autos empezaron a tocar más bocina y yo también lo hice, no quería problemas, hacia como si no lo conocía, lo mire aun tocando la bocina y me miro con confusión y enfado, corrió a su camioneta para apartarla del camino, estaciono bien delante de mi auto, y todos los autos empezaron a ir por el otro lado, no sé qué estaba haciendo allí parada como una idiota, no espere más, acelere y pase por el lado de su camioneta aumentando la velocidad, me perdí de donde me pudiese ver.

Estaba llegando a High School, pero paso de largo, lo recordé, no tenía mi morral, me lo había olvidado en el departamento ya que dormí en casa, ahora debía ir a buscarlo, mierda, llegaría tarde, pero en 15 minutos puedo lograrlo, aunque debía apresurarme.

Acelero y me dirijo a mi departamento, para mi mala suerte en apenas de hacer una cuadra el semáforo esta en rojo y hay tres autos, ¡Pero no pasaba nadie!, estaba desierto, no entiendo porque esperan, hablo de que, bien, son correctos y hacen bien, pero si ven que no hay nadie, por una jodida vez en su vida rompan una regla pequeña.

Semáforo en verde y al jodido viejo se le da por ir despacio, yo no esperaría más, haría otro recorrido, en estos momentos estaba muy impaciente.

En cinco minutos llego a mi departamento, había hecho otro recorrido siempre teniéndome al tanto de donde me encontraba.

Sin perder tiempo estaciono en una esquina, no iría hasta el estacionamiento, saco las llaves y pongo seguro por las dudas, espero a que pasen dos autos y cruzo la calle para correr hasta la puerta de entrada, los guardias me miran y me reconocen dejándome pasar, llamo al ascensor pero tarda en llegar, y en un minuto me encuentro subiendo al piso 4, y siempre para abajo, llaman al ascensor e hace volver al piso 2 en donde sube una señora que presiona el piso 1, y yo presiono el 4.

-Estoy apresurada -Dijo entre dientes-

La señora me mira y mira hacia adelante sin quejarse, agradezco eso, si bien no definía mi humor hoy, ya lo estaba encontrando.

Llego al piso que debo y abro la puerta, pero se traba ¡Mierda! La saco y la vuelvo a poner pero logro abrirla, dejo abierto porque ya saldría, empujo la puerta y corro prendiendo la luz ya que estaba todo oscuro, pero me quedo totalmente quieta, sin hacer ningún movimiento por la sorpresa que me estaba llevando.

Trago saliva y observo a mi alrededor, estaba todo desordenado, y recuerdo haber limpiado todo, un mueble estaba tirado, un cajón de una mesita abierto y los demás medio, con las hojas en el suelo como si hubiesen buscado algo, un almohadón del sillón en el suelo también, una silla corrida de su lugar y algunos detalles.

¿Qué paso aquí?

Esto fue ayer, que no estuve aquí, pero mierda, ¿En dónde están los guardias? Ya ni en un edificio estas segura, esto lo arreglaría después.

Camino hasta mi habitación, abro la puerta porque tenía llave y entro, estaba todo en orden, aquí no pudieron entrar por suerte. Busco mi morral que no lo encuentro y miro debajo de la cama, allí estaba, estiro mi brazo y lo alcanzo, lo acerco a mí y me paro, siento como un estruendo, no tan grande, algo normal, como azotar una puerta, miro y la puerta de entrada a mi departamento estaba cerrada, pero yo la había dejado abierta, esto me ponía muy nerviosa pero no debía perseguirme, espero un rato mirando para afuera, pero no había nadie ni se escuchaba nada, camino fuera de la habitación despacio, y siento como me empujan a lo bruto hacia atrás, por un momento mi corazón se para tomo equilibrio para evitar caerme, miro desesperada hacia delante y veo a Justin, pero tenía los ojos oscuros y me miraba de una forma que pocas veces me miro.

-¿Justin que te pasa? -Digo con temor-

-¡Me canse! ¿Por qué mierda me ignoras? -El me grito-

-¡Oye, tranquilo! ¿Cómo llegaste hasta aquí? -Digo ahora gritando y calmándome-

-Te seguí, además Scott me dijo-Él tenía sus venas marcadas en el cuello-

-Igualmente no tienes derecho a entrar -Scott maldito traidor-

-Mira zorra...

-¿Qué es lo que quieres? -Dije tirando mi morral al suelo-

-¿Piensas que no me he dado cuenta que te le tiras a mi mejor amigo? ¿De cómo se miran? -Dijo con la mandíbula apretada-

-Oh no lo puedo creer ¿Una escena de celos? -Me encanta- Es estúpido, lo que hago o no hago no te incumbe -Informe- Yo no te cuestiono absolutamente nada, como que estés con Sonia, con Trichie o Harley.

-¡Es diferente! Tú te dejas usar y lo aceptas -Me grito-

-Oh no, esto es mucho -Digo levantando los brazos al aire con una mueca- Mira Justin, yo soy muy consciente de lo que eres y haces, me estarías usando si yo no lo sabría -Me cruzo de brazos- Yo ya estoy cansada, ya me canse de que vengas a mi cuando te aburres, tratarme como se te da la gana pero luego disculparte y si hace falta ponerte de rodillas, lo haces sin ningún problema -Paro y recuerdo e hablo para completar la respuesta- Y no, no es diferente, es peor, ¿Sabes que harías si yo te hago eso? Te enfermarías de celos -Escupí con rabia-

-¡Ya estoy enfermo de celos! -Grito- Ya lo estoy y me comporto como me comporto porque no soporto verte con alguien más, no soporto ni que te miren porque tu ___, eres mía -Él estaba hablando suave-

-¿Lo ves? Pidiendo disculpas -Ruedo los ojos- Y yo, yo no soy tuya, eso es lo último que soy, ser tuya -Lo miro fijo a los ojos- Paso de cama en cama ¿Y crees que soy tuya? -Reí falsamente-

-¡Mierda! Me estas provocando y lo que ganas es que te diga mierda, mierda que no es verdad -Paso su mano por su cabello- Lo que te dije en la cafetería era mentira, lo dije porque estaba celoso y no soportaba la idea de que me ignores -Confeso con tristeza-

Entonces después de esas palabras que por dentro me hacían morir de amor, por fuera mostraba otra cosa, disgusto. Sabía que no debía caer devuelta, ese truco barato de "celos" se lo puede decir a todas, debo recordar todo lo que me dijeron, porque Justin ahora se ve "arrepentido", pero luego va y folla con cualquier zorra.

-Esto es estúpido -Hablo sentándome en la cama-

-Para ti es estúpido, pero no para mí, eres importante en mi vida ___, yo no sé qué haría sin ti.

-Dime eso cuando me tengas de fondo de pantalla -Pero él no entendió- Porque por ahora tienes a Trichie- Tome un almohadón y me senté en el suelo- Tu eres uno más para mí, como yo soy una más para ti -Hable con la "verdad"- Y esto ya me canso, quiero que se acabe aquí nuestro "algo" que tenemos, no puede seguir más -Dije con sinceridad-

-Estás loca, no me puedes dejar -Negó de repente-

-Puedo -Asegure-

-A los dos días volverás-Lo decía con total seguridad-

-No lo hare, además que me das problemas, de por si estar a tu lado me genera problemas.

-Como si fuera que no me diste problemas.

-¿Que problemas di? -Pregunte-

-Problemas con Christian, y no son cualquieras, son problemas -Su rostro mostraba seriedad-

-¿Problemas de qué? -Pregunte con intriga-

-Eres un problema, ¡tú eres un grano en el trasero! -Me grito-

-Me estabas pidiendo disculpas y ahora dices eso -Reí irónica- ¡Vete a la mierda! -Grite- Bien dicho, ya lo estas y eres, hasta lo generas.

-Me das asco -Sus palabras mostraban asco-

-Pero bien que te acostaste conmigo y lo harías una y otra, y otra vez -Medio sonreí- Como todos. Pero el mejor, es Ryan -Me levante-

Veo a Justin dar un paso hacia mí, tomando mi rostro en sus dos manos y pegando nuestros cuerpos.

-Eres mía, solo mía -Pego nuestras frentes y me miraba fijo a los ojos-

Estaba totalmente quieta, me debilitaba y no podía apartarlo de mí, no reaccionaba y sabía lo que pasaría.

Justin no tarda en acercar más nuestros rostros, nuestras respiraciones chocaban, nuestras narices chocabas y nuestras bocas también, y por fin, acerca nuestras bocas haciendo que se peguen nuestros labios suavemente, veo que cierra los ojos pero yo no hago nada, el comienza a besarme pero no respondo aun sin reaccionar, pero empiezo a responder despacio, era hermoso, sentía un nudo en mi estómago pero no, esto era incorrecto, estaba cayendo como siempre, me arrepentiría, no lo haría, no podía soportarlo.

Con mis dos manos en el pecho de él, alejo a Justin rápidamente y echándome hacia atrás, había rechazado un beso de Justin Bieber.

Al instante vi como Justin se enfadó.

-Me extraña que una puta como tú, que nunca nadie se tomara enserio, haya rechazado sexo -Tenia veneno en cada palabra que pronunciaba- ¿No te cansas que te usen tanto? -Nuevamente sentía un nudo en mi garganta- Como yo te uso, solo para pasar el rato cuando me encuentro aburrido -Sentía algo entre el corazón y estómago, un dolor, pero no sabía definir donde- Y como perra mía que eres, siempre vuelves, siempre -Escupió- A ti es lindo usarte para sexo y lo mejor, es que te crees todo -Río-

Justin mirándome con desprecio, se fue de la habitación azotando la puerta al cerrarla, y entonces no pude más.

Me tire a la cama respirando hondo, pero recordé cada palabra y no fue fácil evitar llorar.

Desate el nudo en mi garganta y estomago de lágrimas, cada una de dolor, tristeza y vergüenza, fueron simples palabras que ya las sabia, que me lo habían informado y lo entendía, pero es muy diferente a que te lo informen las personas que a que te lo diga con sus puras palabras esa persona, fue lo último como para terminar de hacer que me perdiera en un mar de lágrimas.

¿Por qué fui tan ingenua? Me preguntaba mientras lloraba, y juro intentar calmarme pero no puedo, cada vez lloro aún más, pero ahora sentía impotencia, ganas de gritar, o ganas de dormirme y no despertarme nunca más, porque soy joven para sufrir tanto.

Él lo dijo, después de todo a mí solo me usaban para sexo como si fuera una prostituta, y eso me hacía romperme en mil pedazos, servir para el rato, para una mierda, nadie me quería, nadie, solo me usaban.

Ni yo entiendo que es lo que esperaba de Justin, ¿Ser felices? ¿Qué renuncie a todos por mí? Mi gran pregunta es ¿Qué mierda se me cruzo por la cabeza al pensar eso? Solo con pensar el día en el balcón, en una escena romántica y ahora me daba cuenta de las cosas, que me creía que me quería, que era algo importante en su vida, pero no, duele aceptar esta jodida realidad, pero que verdadera mierda, que estúpida me siento.


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¡Bonjour Moncheries! Espero que les guste este y todos los otros capítulos!

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