Miércoles.

Como acostumbro a despertarme, estaba de mal humor, en estas condiciones prefería no hablar con nadie y era mejor que nadie me hable, ya sea para ordenarme, bastaría como para que cause problemas.

Además de eso, tengo algebra a primera hora genial ¿verdad?, eso empeora mi día, pero me doy ánimos con que este es el ultimo año, aunque se que después deseare volver a High School, en la universidad no me dejaran en paz, deberé estudiar todos los días, por eso no tendría que quejarme de mi colegio pero... ¿Qué mas da? Ahora estoy en High School no en la universidad, tengo tiempo para preocuparme, tendré mis vacaciones y volveré al infierno, estamos en primavera y cada vez falta menos.

En las vacaciones tengo planeado;

Las vegas, Los Ángeles, Miami

Alcohol

Sexo

Fiesta

Todo lo que un adolescente tanto anhela.

Despejarse sin ningún problema.

Entro diez minutos tarde a clase, caminaba rápido, bien como ya saben soy buena alumna, una buena chica en High School, fuera... bueno fuera soy la verdadera ___.

Abro la puerta de mi salón y me encuentro con la directora mirándome con los brazos cruzados y su mirada de una jodida bruja , por mas que esa sea mi clase, debo tocar la puerta si llego tarde, y en esta ocasión fui algo bruta, asique para no soltar ninguna palabra, sonreí "arrepentida" cerrando la puerta tras de mi.

-Lo siento, por llegar tarde.

-¿Por qué haz llegado tarde? -Pregunta dura-

-Mi chofer se retraso -Fue lo primero que se me vino a la cabeza-

Todos aun estaban en silencio, y me maldije por dentro, nadie sabía que tenía chofer.

-Siéntate -Me ordeno la directora-

Camine hacia el fondo dirigiéndome a mi pupitre, pero volví a escuchar su amargada voz.

-No, siéntate aquí.

Me di vuelta confundida, y mire el asiento que apuntaba, al lado de Justin Bieber que a su izquierda estaba Trichie, mierda, no reprocharía, seria para problemas, asique resignada camine a mi asiento para luego de unos segundos estar sentada.

-Bien, como decía -Comenzó- Su profesor de Algebra pidió licencia, por lo tanto, la siguiente clase habrá un suplente -Nos aviso-

Levante la mano para aclarar una duda. Ella me miro y asintió con la cabeza.

-¿Tendremos campamento este año? -Pregunte y sentí como la mirada de Trichie estaba en mi-

-No, este año no, se suspendió temporalmente. Queremos hacer algo diferente.

-Yo podría dar unas ideas -Le propuse-

Ella se vio interesada en lo que propuse, sabia claramente mi situación económica, y puedo decir que era una de las alumnas mas adineradas.

-¿Haz pensado algo? -Me pregunto- Habíamos pensado con los delegados que este año podría ser diferente, y que las chicas inviten a los chicos.

-No, yo creo que algunos tendrán vergüenza y quedaran sin pareja -Lo dije para luego mirar disimuladamente a Trichie, que estaba atenta a lo que decía -

-Seria genial hacer una fiesta de disfraces -Propuso Justin- Con mascaras, así nadie sabe quien es quien -Me gusto pero no me convenció-

Y como una luz en mi cabeza, dije alegre.

-¡Una fiesta de pintura! -Sonreí- Y podríamos incluir la piscina del colegio -Alumnos me apoyaron comentando un "Si, eso esta genial" y la directora me dio su aprobación con una sonrisa-

-Hablaremos de eso luego -Me comento, para luego retirarse-

Me acomode bien en mi asiento, la verdad es que me gustaría que sea de color flúor. Seria genial una fiesta de; Alcohol, bikini, piscina, pintura y chicos en traje de baño. Una fantasía que teníamos con Scott, gire para verlo detrás de mi pupitre mirándome seriamente, me clavaba sus ojos grises en mi nuca, bien, incomodo.

-Linda noche -Me hablo Justin-

Justin con su mano, corrió mi pupitre mas cerca de la de el, que ahora chocábamos piernas.

-¿Qué dices? -Me hice la confundida, aunque sabia de que hablaba-

-Lo sabes -Me sonrió con picardía-

-Puedes recibirte de idiota profesional, Bieber -Le respondí enfadada-

¿Cómo es que una risa puede llegar a ser música para mis oídos?

-Es broma, yo te quiero -¡Eso no me lo esperaba!-

El poso un brazo en el respaldo de mi pupitre. El estaba drogado, tenía a su novia a su lado. Me tire mas adelante para ver a aquella rata, pero estaba perdida en su celular, seguramente leyendo un libro.

-Tienes a tu novia al lado -Le dije- Cuanto amor -Dije sarcásticamente-

El se puso serio no le gusto lo que dije.

Las personas se sienten ofendidas si les decimos la verdad, sucede lo mismo con la mentira... ¿Quién logra entendernos?

-¿Te enfadaste? -Pregunte-

-Si -Dijo mirando hacia adelante-

-¿Por qué? Si es la verdad.

-Porque no hace falta que me lo recuerdes en cuanto puedas. Yo se a quien tengo al lado -Me susurro-

-Se ve que no -Mire para hacia otro lado, refiriéndome que a mi no me conocía-

-Te escuche, ___.

-¡Oh mi dios! Haz dicho mi nombre -Hice un rostro sorprendido para luego reír-

El quedo mirándome unos segundos, sus ojos brillaban y de a poco fue ensanchando su sonrisa.

-¿Qué? Dijiste bien mi nombre.

Entonces, el se acerco para besar mi mejilla, y eso me quemo, sin contar que fue un beso con ruido, luego intento abrazarme pero lo pare poniendo mis manos en su pecho, haciéndome la enfadada. El se acomodo en su asiento incomodo y enfadado por mi rechazo.

¿Qué puedo decir? Que sentía las miradas de Scott y Trichie clavadas en mí.

Comencé a reír y Justin me miro, sabia que se quería reír, en segundos el no pudo contenerse mas y rio junto a mi. Sus mejillas se tornaron rojas y eso fue, muy, tierno, el era hermoso.

Vi que Trichie se enfadaba, estaba celosa, lo que estaba por hacer no era con el fin de hacerla enfadar aun mas, solo fue un impulso.

Me acomode y me puse frente a Justin, tire mi cuerpo hacia delante, solo un poco ya que estábamos muy juntos, y con mis brazos rodee a Justin desde sus hombros, apoyando mi cabeza en su brazo, y el solo apoyo su cabeza en mi cabeza.

-Justin -Chilla Trichie arruinando el momento-

Me separe de a poco de Justin y me acomode bien en mi asiento, puse los brazos en lo que seria la mesa de mi banco y escondí mi rostro, eso fue raro, ¿Por qué lo hice?

Habían pasado unos cuantos minutos y no puedo dormir, estaba incomoda, me acomode bien resignada en mi asiento, eso me enfadaba, acomode mi cabello y me crucé de brazos.

-¿Qué sucede?-Me pregunto Justin-

-No puedo dormir -Respondí-

El se tira un poco para atrás y arrastra mi pupitre pegándola a la de el totalmente, para

luego palmear sus piernas.

Trichie lo mataría.

Pero no me importaba, tenia sueño. Me saque

la campera y acosté la cabeza en sus piernas y después me tape con mi campera de la cintura para abajo, alguien era capaz de golpear mi trasero, aunque sabia que Justin no se lo perdonaría.

Cerré mis ojos, y momentos después reí cuando escuche la risita de Justin.

-Eres un pervertido -Susurre para que solo el me escuchara-

El solo puso su mano en rostro para que me callara. Después escuche hablar a Trichie y Scott, seguramente con Justin, pero nada más, porque me dormí.

Me comenzaron a sacudir, por mas que me costase abrir los ojos, lo hice y me encontré a Justin mirándome.

-Roncas mucho -Se rio-

¡¿Lo hice?!

-No mientas -Dije con miedo de haberlo hecho-

El solo se rio mas dándome a entender que era broma.

Me levante, acomode mi cabello, y me puse la campera.

-Tienes las piernas duras, ¿Haces gimnasia? -Pregunte-

Justin estallo en risa, yo no entendía, pero después de pensar, lo entendí. Golpe su brazo con delicadeza.

-Fue una pregunta inocente, y tu siempre piensas mal Justin -Regañe-

El se acerco y me abrazo fuertemente. Estaba muy cariñoso.

-Me dejas sin aire -Le avise-

Me estaba poniendo roja, me apretaba fuerte, desde los pulmones.

-Mucho cariño, ya -Le rogué-

Justin me soltó.

-Lo siento -Iba a seguir hablando pero se quedo a media oración-

-¿Iras a la fiesta de hoy? -Me pregunto Trichie que estaba del lado izquierdo a Justin-

-¿Cuál fiesta? -Pregunte, había de muchas, no sabia de cual hablaba-

-La fiesta de blanco -Comento- No recuerdo como se llamaba el chico... ¿No te invitaron? -Elevo una ceja-

Sabia que fue con intención de hacerme enfadar, y lo hizo, iba a contestar pero volvió a interrumpirme.

-Si no te invitaron, te invitamos nosotros, podemos llevar invitados ¿Quieres ir?

Que generosa esta hoy.

-¿La de Steve? ¿El pelirrojo?

Ella asiente.

-Ah -Dije recordando- Si me invito, tengo mi tarjeta, solo lo había olvidado, no necesito que me invites -Y para devolver- ¿Tú tienes tu invitación o vas de invitada por otro? -Estaba segura de que Steve nunca invitaría a alguien como ella. Sonreí-

Ella quedo en silencio, y fue punto para mí. Justin me miro.

-Es de blanco, te lo digo por si quieres ir de negro, rojo, azul o esos colores que usas -Ella buscaba problemas-

Cruzándome de brazos y elevando una ceja, respondí.

-Lo se, todos los años que voy a esa fiesta, que sea tu primer fiesta, no significa que sea la mía -Golpe bajo para ella- ¿Quieres que te preste ropa? -Dije con una pizca de malicia-

-Hoy están todas bondadosas -Salto Scott-

Solo lo mire tratando de decirle que se callase.

-¿Y Trichie? -Ella realmente me estaba clavando cuchillos con la mirada, y Justin me miraba para que me callara-

Abrió la boca, estaba segura de que venia una gran discusión, pero la salvo cuando toco la campana.

Claro, dije que no iba a fiestas en donde iban alumnos de High School, pero esta era una fiesta que nunca me perdía ya que era la fiesta del año, siempre pasaba algo genial, era diversión a lo máximo, es que la verdad no hablaba mucho con Steve pero siempre me tenia en cuenta en cuanto se trataba de fiesta.

Llegue al comedor y pedí solo una manzana, no tenia hambre.

Luego llego Scott y se sentó a mi lado, podría decir que no hablaba nada con el, desde nuestra pelea, somos desconocidos, y tengo mi orgullo, no le hablare, lo debe hacer el.

El me observaba a cada rato, yo lo ignoraba, era lo que mejor sabía hacer, ignorar a la gente. Estaba metida en mis pensamientos, desde temprano había metido una idea en mi cabeza y no se iba a ir hasta que lo cumpliera, quería vivir sola, en un departamento, debe ser hermoso. Libertad pura.

Ese pensamiento se esfumó rápidamente de mi mente cuando sin querer corrí mi mirada y se quedó en la imagen que estaba frente a mi, me molesto, algo dentro de mi se movió, mordí mis labio enfadada, Justin y Trichie, se besaban como si de ello dependieran sus vidas. Quería golpear a Justin, a ella no, ella no tenia la culpa de lo que había pasado con Justin, me enfadaba y parecía que tenia veneno en mi sangre cuando veía que sus labios estaban en los de Trichie, podía escuchar a Justin diciéndome lo de la noche anterior, estúpido idiota, escuchaba en mi mente todo el que me había dicho, puras mentiras.

El tomo su cara y picoteo sus labios, luego sonrió y ella relamió sus labios con una estúpida sonrisa, mire hacia mis costados, la gente reía y los aplaudía, ¿Qué festejaban?, Justin volvió a tomar su rostro y la besó delicadamente, solo como el magnifico Justin Bieber sabia hacerlo.

Trague saliva, quería golpear algo, estaba enfadada y no entendía por que.

-Te quiero Justin -dijo Trichie con una sonrisa.-

Mi corazón latió con fuerza, un golpe... Por favor, solo no quería que Justin le respondiera, solo eso.

-Yo también, nena. También te quiero. -Mire a Justin y el solo la abrazó, a ella-

-¿Mucho? -Preguntó Trichie como estúpida- -Si. Solo a ti. -El sonrió, con un brillo en sus ojos, y luego la beso-

¿Por qué mierda presenciaba esto? ¿Y por que me molestaba?

¿Por qué Justin Bieber?

Todo esto se estaba grabando en mi cabeza y nunca iba a olvidarlo, no era algo que quería, sentía un golpe en mi pecho, me pesaba, me molestaba, solo quería llorar. ¿Cómo es que el podía? ¿Cómo podía decir algo y luego hacer de cuenta que nunca paso?

Simples palabras que pueden llegar a destruirte.

-Hey _____ -me llamó Scott-

Y vi como Justin posaba sus ojos en mí, luego llevo su mirada lejos, ¿Qué le sucedía? Después de todo, nosotros no éramos nada. El hizo una mueca y yo clave mis ojos en el.

-¿Qué necesitas? -Respondí a Scott pero solo miraba a Justin-

-¿Tu crees que tu tío te dejara asistir a la fiesta de Steve?

¿Y a el que mierda le importaba?

Lo mire seriamente a Scott, ¿el quería hacerme enfadar?

-Si tu tío no te deja, tal vez podríamos juntarnos en mi casa a comer pizza. -Escuche la voz de Trichie- Después de todo eres nuestra amiga, eres de nuestro grupo. No nos importa perdernos una fiesta por ti. -Intención, ella solo quería hacerme enfadar-

-¿Quién dijo que soy tu amiga? -Dije seria, mi voz salió mas seria de lo normal- ¿Quién te incluye en mi grupo de amigos? -Eleve una ceja enfadada- ¿Qué te hace pensar que compartiría una pizza contigo? -Me reí de ella-

Creo que era suficiente, no quería más, mucho por hoy. Me levante y abandone esa gran sala.

Cuando llegue a casa mi tío estaba con su novia, Nadina, era buena mujer, la verdad no me terminaba de cerrar, no la conozco bien, pero me da igual, es decisión de mi tío, no mía. Solo pase de largo cuando los vi en la sala, no estaba bien con mi tío, por lo que no saludaría a su novia.

Después de una hora, ya me había duchado y hecho mis tareas, que por suerte, no era mucho, me llamaron a almorzar. Cuando baje la novia de mi tío se había ido, nona había ido a comprar y las empleadas estaban limpiando, por lo tanto, estaba sola con mi tío, quería hablar con el.

Me senté en la mesa, mi tío ya estaba comiendo mientras miraba televisión. Luego de que hayan pasado dos minutos, por fin hablo.

-Tío, quería decirte que me mudare a un departamento -El miro confundido- No es una pregunta, te lo estoy avisando.

-¿Sola? -Pregunto-

-Con mi novio -El se enfado al instante- ¡Oh vamos! Claro que sola -Me creía una puta-

-Pienso que si eres lo bastante grande para otras cosas, eres grande para cuidarte por si sola -Y es que ya lo he hecho hace tiempo, tiempo que nunca supiste- ¿Por qué esto tan repentino? -Pregunto-

-Porque la verdad, siento interrumpir, he cagado muchas de tus citas y puedo hacer mucho escándalo, eres grande y se que también tienes una vida, no quiero venir e interrumpir el que Nadina se vaya para evitar conflictos por mi parte, además de que necesito mas libertad, no lo se, tener mi propio departamento y empezar a hacer cosas yo misma -Le respondí-

-Me parece bien, no estamos teniendo una buena relación, y un poco de distancia puede que pueda que las cosas se arreglen. Yo te pagare todo lo que quieras hasta que entres a la universidad, de ahí, debes conseguirte un trabajo y empezaras a ganarte las cosas que quieres con tu esfuerzo -Eso, para mi, estaba bien- Pero no perderemos contacto, es tu casa, no interrumpes, eso tenlo por seguro, por mas problemas que hayan, eres como una hija ___, quiero lo mejor para ti.

-Entiendo, gracias -Solo eso formule-

Era mi tío, y por mas pelea, lo amaba porque el era como un padre para mi.

Hoy decidí no ir a High School, por mi mudanza, si la hice hoy, ya son las doce del mediodía, estuve así desde las seis de la mañana, empaque todo a la noche, si a la noche, ¿Quién se perdió la fiesta del año? Yo, y realmente era pura mierda, me la he perdido y vaya que habrá estado genial, pero hay fiestas mejores.

Había llegado al que ahora sería mi hogar, y me di cuenta -mientras que dos señores de gran musculatura metían algunos muebles a la sala - que iba a extrañar muchísimo la casa de mi tío, por varias razones.

Como por ejemplo el hecho de que había vivido allí la mitad de mi vida, y que varios de mis recuerdos de la niñez y adolescencia quedarían ahí mientras que yo doy paso a mi nueva vida. Recuerdo con añoranza el último día de mis padres en aquella casa, se veían tan felices y orgullosos de mí por haber sacado buenas calificaciones y fuimos a festejar con mi tío, y yo solo sonreía feliz de que ellos también estén felices, ignorando totalmente que esa tarde se irían de mi vida para nunca volver. Y sin mencionar a mi tío, podre estar enojada con él, pero diablos es mi tío, la única persona que me queda ahora, y la extrañaría como el infierno. Aún recuerdo el momento que nos comunicaron que mis padres habían sido participes de un gran accidente automovilístico en una de las carreteras principales de la ciudad , nunca podría olvidar como -mientras estaba en el teléfono- la cara de mi tío se iba deformando en una mueca de pura tristeza , sus ojos brillantes por las lágrimas que azotaban sus ojos , lanzándome miradas de lastima mientras que yo me preguntaba él porque del cambio tan repentino de humor de mi tío , ya en ese entonces mi único familiar.

Uno de los señores que metía mi escritorio sonríe y me guiña un ojo, bufo.

¿Que es que los hombres no piensan en nada más que mujeres?

Las palabras exactas pronunciadas por mi tío no las recuerdo, pero si el dolor de su cara y como está también se reflejaba en su voz, que salía entrecortada mientras trataba de hacerme sentir mejor y hacerme comprender que nunca más vería a mis padres. Luego de eso no lo volví a ver por qué según mi nana él se fue a arreglar unos asuntos de su trabajo, pero yo no era tonta, sabía que esos asuntos era el entierro de mis padres. Mi nana me miraba de una forma extraña repitiéndome "Mi niña, si quieres llorar... hazlo, siempre estaré aquí para ti, y tu tío también." Pero yo no lloraba, en lo más profundo de mi pensaba o quería creer que todo era una broma de muy mal gusto, para mi corta edad era muy inteligente y al ver los ataúdes en la tierra supe que no era una simple broma, que de verdad no los volvería a ver, así que me rompí, llore tan fuerte y por tanto tiempo que me quede dormida en los brazos de mi tío mientras me consolaba. La gente que se encontraba en el cementerio me miraba con lastima susurrando cosas como "Pobre niña..." Luego llego la etapa de negación, no comía, no dormía, no salía a jugar, mis notas decayeron, no quería asistir al colegio, había entrado en depresión, la única persona que tenía era mi tío.

Lo único que me quedaba es ser como soy, construir una pared alrededor de mi corazón, para no dejar a nadie entrar, porque tarde o temprano se van... Sacudo mi cabeza alejando todos los pensamientos, volviendo a encontrarme que estaban bajando el último mueble del camión, dejándolo en la cocina.

Veo al hombre enfrente de mí, alzo una ceja.

-¿Qué es lo quieres? - Le digo esperando a que se vayan para poder tomar una ducha y estrenar el lujoso baño-

-Que me pagues ¿tal vez? - Dice enfadado-

Le paso el efectivo correspondiente efectivo y sale pegando un portazo, lo que me faltaba para acentuar mi dolor de cabeza.

Voy despojándome de mi ropa hasta quedar en sujetador y bragas y cuando me iba a deshacer de estos tocan el timbre.

Todos podían irse a la puta en ese momento.

Sin hacer el mayor esfuerzo fui a atender, mi mal humor me hizo olvidar que estaba semidesnuda y purísima sea, nunca tuve tanta vergüenza.

Scott me miraba de arriba a abajo con una sonrisa.

-Buenos días a ti también - Dice, y yo no hago más que cerrarle la puerta en el rostro-

Corro a mi habitación y hurgo en mis maletas encontrando un vestido veraniego, me lo pongo sin pensar y voy a abrirle la puerta.

Me encuentro con un Scott sonriente y tapando su nariz. Lo había golpeado.

-Lo siento - Susurró y el ríe entrando - Necesito hablar contigo, pero no aquí, todas estas cajas me desesperan -Asiento.

-Claro.

Salimos y caminamos aproximadamente cinco minutos en completo silencio hasta que no me pude aguantar, pero recordé, yo estaba enfadada con el.

-¿A que se debe tu inesperada visita?

-¿Es que acaso no puedo venir a visitar a mi mejor amiga? - Pregunta-

-Si, claro, pero ¿Que acaso Trichie no vive del otro lado de la ciudad? - Digo con notable sarcasmo-

-Vengo a disculparme y explicarte, solo... hablemos esto cuando tengas un helado en la mano, te tranquiliza-Y si era verdad-

Tenia miles de cosas que decirle, pero lo esperaría, quería mi helado y el ya estaba haciendo fila.

Me siento en un banquito y al instante siento un escalofrío, de esos que acompañan a una mirada pesada, me giro por instinto, como esperarlo, sí, tenía muchos ojos en mi. Era un grupo de chicos, calientes, vestidos de negro, estaban fumando, sus miradas eran profundas, nada lindo, aterrador podría decir.

Lo peor es que uno de ellos era el muchacho que me había perseguido cuando pasó lo del "Secuestro" con Justin.

Timón.

El se va acercando y yo me levanto inmediatamente, bien, el temor corría por mi cuerpo, aunque mucho no podía hacer, hablo de que habían muchas personas, pero un mafioso ¿A que no se anima?

Solo puedo dar tres míseros pasos hasta que me agarran del brazo, jodida mierda.

-Tenemos que hablar.- Habla serio, claramente Timón- Solos y en privado -Giro y para mirarlo, mientras que sus amigos me rodeaban-

¡Santa mierda! Estaba en el medio, me sentía

un conejo entre leones, esto me incomodaba muchísimo.

-No tenemos nada de que hablar -Digo tratando de zafarme de su agarre, algo imposible- Y si es así, dímelo aquí.

Timón mira a los demás y estos asienten.

- Te necesitamos en nuestra mafia, como aliada- Dice simple, mi boca cae y niego, no pienso meterme en más problemas-

Yo estaba intentando no tener relación con Justin para alejarme de los problemas y ellos quieren que me meta en algo que probablemente no durare ni un mes, pero ni muerta, no pienso asesinar gente inocente.

-No -Rechazo sin más-

-¿No?- Dice sujetándome con mas fuerza, trago en seco- Te puedo obligar -De pronto me suelta- Te lo estoy preguntando bien, y si no quieres, será por las malas -Advierte-

-Puedes obligarme de las formas que quieras, pero cuando que tenga que hacer el trabajo no me puedes obligar en nada, cariño, soy yo la que decide como hacer las cosas -Tomo aire- Si quiero puedo arruinarlo -Me acerco a su rostro- Todo -Digo ahora alejándome-

-¿Obligarla a las malas? - Dice un Scott enfadado, abriéndose pasó entre los que me rodeaban mientras miraba mal a Timón- Y ¿Arruinarlo todo? -Mierda-

-No debes meterte en asuntos que no te llaman -Hablo Timón, doble mierda-

Problemas, muchos.

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Espero que les haya gustado, perdon por la demora!

GRACIAS POR LOS 3.1K , enserio, profundamente agradecidas.

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~Micki & Sol~