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Capítulo 15 Parte |||

Capítulo 15

Parte lll

Martes de la verdadera mierda.

Realmente no era mi día, no me sentía bien, hablo de que no tenía un buen presentimiento y eso me molestaba, porque siempre cuando presentía algo malo, pasaba algo malo o agregando que se desato una tormenta ¿Pero que puede ser más malo que mi vida? Nada, ahora estaba más mierda de lo que antes era.

Me vestí con un jean azul oscuro apretado al cuerpo, sweater negro liso y borcegos marrones, no me importaba mucho, era un día frio en invierno, pero raro, la semana pasada hacía calor y de pronto frio nuevamente.

Baje las escaleras dirigiéndome a la cocina, donde encontré a mi nona junto a mi tío hablando.

-Ya me da por la mierda lo que haga, siempre hizo lo que quiso -Paro cuando me vio-

Imbécil, sabía que hablaba de mí y no me importaba.

-Hola nona.

No me acerque siquiera para saludarla, no estaba de buenas, sabía que no era su culpa, pero en cuanto más rápido me vaya era mejor, asique solo tome una manzana ignorando a mi tío, salí de la cocina para salir por la puerta e adentrarme a la camioneta donde se encontraba Robert.

-Buen día, señorita ____ -Saludo amablemente-

-Buen día, Robert -Di un mordisco a mi manzana, y con eso solo hubo silencio-

Robert me conocía bien, de tantos años que fue mi chofer de llevarme a High School, conoce cuando es o no mi día bueno.

¿Han notado el cambio? Mi tío y yo somos como desconocidos.

Desde nuestra pequeña pelea, no le hablo ni tampoco me habla, nunca le falte el respeto como lo hice aquella vez ni el a mí, pero es algo que siempre quise decirle, siempre se iba a follar por ahí y realmente poco se preocupaba por mí, hasta el día de hoy no tiene idea de las cosas que hice o me han pasado, nunca le importo lo que hice y solo se hizo cargo de mi por obligación, siendo tan unido a mi papa no podía dejarme como si nada, a decir verdad era mi mejor amigo de pequeña pero cuando fui creciendo me fui distanciando en forma sentimental, hasta con quince años comencé a hacer lo que se me diera la gana y el igual, odiaba que traiga una nueva mujer a casa todas las noches, se iba mayormente desde la mañana hasta las cinco de la tarde a su trabajo en la empresa, cuando volvía se dedicaba a mirar televisión, luego salía y traía a una puta, es estúpido, extraño nuestra relación de años atrás, el si se preocupaba por mí, pero estoy en el presente y nada es como antes, realmente estoy de mierda.

Tengo dieciocho años, puedo hacer lo que yo quiera, que a mi tío le den.

Camine al baño, me sentía algo mal, camine el pasillo dentro del baño que había para luego doblar hacia el lavamanos, pero me quede en seco cuando escuche algo interesante.

-¿El sábado? -Pregunto una voz no reconocida para mí- ¿Con el Justin Bieber que yo conozco?

-Si -Escuche un susurro-

-¿No crees que fue demasiado pronto, Trichie? -Oh- Te he dicho que Justin no me va bien, y eres mi mejor amiga, quiero lo mejor para ti, pero justamente el no creo que sea.

-¡Pero nos amamos! -Que ingenua- Yo lo amo como el a mí, y el sábado nos lo demostramos -¿Demostrarse?¿Cómo?- Fue muy cuidadoso y tierno.

-Le has dado tu virginidad a Bieber demasiado pronto, Trichie.

¡Por la mierda!

¿Es enserio?

Gire sobre mis talones con un nudo en mi estómago, si no salía de allí me tiraría sobre Trichie y no sería lo mejor.

Apreté mi mandíbula, mis nudillos estaban blancos, con mis ojos tirando fuego y ahora no solo tenía un nudo en mi estómago, sino que también en mi garganta.

¡Maldita perra! ¡Maldito imbécil! ¡Malditos idiotas!

Sabía que esto pasaría.

¡Ingenua! Que se cree que él le es fiel y que la ama ¡No la ama y mucho menos le es fiel!

No sé cómo explicar lo que siento ahora, tengo rabia y necesito descargarme, tengo celos y no entiendo por qué estoy como estoy, no debo tener celos si Justin y yo no somos nada, es solo capricho mío, lose, igualmente pensar a Justin revolcándose con la niñata de Trichie me causa náuseas y más dolor de cabeza de lo que ya tengo.

Me he decidido a dejar de pensar en Justin como también evitarlo, es por mi propio bien, de por si el nombre "Justin Bieber" causa problemas, y más si lo tienes enfrente tuyo, con el secuestro me lo tome enserio y realmente si quiero tener una vida buena y larga, es mejor no tenerlo cerca, no meterme en lo que él está metido, ni asociarme con personas muy cercanas de él, no más Justin Bieber, pero esto sobre pasa límites y me resulta difícil no ir hasta Trichie y hacerle ver la realidad como también gritarle en su rostro que follamos en el mismo lugar en el que estaba ella, pero me contengo por más difícil que se me haga, prefiero irme de aquí.

Cerrando mis ojos doy un largo suspiro, los abro nuevamente, y a pasos lejos de mí, se encuentra un chico vestido de negro, apoyado en un casillero, totalmente rudo y sexy, era rubio y tenía un cutis perfecto, no podía verlo de perfil, pero ya lo vería ya que debía pasar delante de el para la salida.

Camine más rápido, llamando la atención de este, y ¿Qué quería verlo? Cambio de idea.

Camino más rápido sin mirarlo y saco mi IPhone del bolsillo, si mi tío y yo no nos hablamos por lo tanto no me saco nada, tocando cualquier cosa para hacer que no lo vi, intento escapar, pero me toman del brazo.

-Ahora que estas aquí, no te iras, debemos hablar -Me hablo en tono serio-

-¿Quién eres? Suéltame -Gire para encararlo, el me miraba con una ceja levantada- Bien, no perdía nada para intentarlo -Declare-

-¿Sabes que cuando te dicen que te quedes en un lugar por tu propio bien, tienes que obedecer?

-¡Tú me dijiste que me vaya! -Me defendí- Además, estoy bien y tú también, Ryan.

Me esperaba a que Ryan estuviese esperando a Justin, sino ¿Por qué estaría apoyado en su casillero? De Justin, claro.

-¿Cómo te dejaron pasar?

-Me hice pasar por su hermano.

-¿El de Justin?

-Sí.

-No tienen nada parecido.

Escuchamos pasos y ambos miramos hacia la izquierda, al no ver nada volví la mirada al frente, encontrando a Ryan mirándome fijamente, asique yo también lo hice, mire cada facción de su rostro, era muy lindo, su pelo, sus hermosos ojos celestes, su cutis perfecta y sus admirables labios rosados, totalmente deseables, y para allí, por unos largos segundos, mire a sus ojos y vi que también miraba mis labios.

-Tenemos más parecido de lo que tú crees.

-¿Qué?

-A veces tenemos los mismos gustos.

Volvemos a escuchar otro ruido.

-Si algún día nos volvemos a encontrar, no te alejes de mí.

Sonreí y nos fuimos acercando, nuestras respiraciones se mezclaron y nuestro labios rosaban, algo que me quemaba, lo mire y me miro, hasta que de una buena vez, juntamos nuestros labios, cerré mis ojos dejándome llevar por el momento, era un beso suave que se volvió salvaje al instante que se le sumaron nuestras lenguas.

¡Oh por dios, siento estar en el cielo!

Este hombre besaba genial.

¡¿Quién era Justin Bieber?!

Lleve mis manos a su cuello y el a mi cintura, profundizando el beso, aun con mis ojos cerrados y nuestros labios juntos, mordí su labio inferior para luego pasar la lengua por allí, sentí su sonrisa pero el precioso momento acabo en cuanto escuchamos un portazo proveniente del baño de hombres a lo lejos, di un beso en su mejilla para luego salir corriendo, segundos después se escuchó un choque de manos y lo que sería un abrazo, espero que Justin no lo haya visto, digamos que el beso para Ryan fue una despedida, hablo de que, sin Justin es un no para Ryan, son mejores amigos, y no quiero saber de las personas metidas en mafia y más aún si son la mano derecha de Justin.

El pasillo era ancho y seguía un poco más para las dos grandes puertas de la salida, me apresure a abrirlas pero estaban cerradas.

-Señorita ____ -Maldecí por dentro- Debemos hablar de sus notas, y hoy nadie sale-Me aviso la directora-

-Tengo buenas notas -Dije girando-

-Pero debemos hablar, luego venga para aquí.

-Bien, adiós -Y con eso comencé a caminar, mirando hacia abajo, evitando contacto visual con Ryan o con Justin-

No pensaba ir, si tengo buenas calificaciones no hace falta.

Apresure mi paso sin mirar a mi izquierda, pero una voz me hablo.

-____, ven -Justin ordeno-

Hice caso omiso, solo seguí caminando como si no lo hubiese escuchado. Cuando doble me quede ahí escuchando, quería ir y decirle de todo a Justin por lo sucedido con Trichie pero ¿Para qué? Quedare como una idiota.

-¿Te parece linda? -Pregunto Justin-

-¿Si me parece linda? Esta buenísima.

Ryan cree que estoy buenísima, eso me causa una gran sonrisa.

-Y... ¿Alguna vez paso algo entre ustedes? -Oh,oh-

-Nos besamos... pero hace tiempo.

Quise reír por su hace tiempo, hace tiempo es hace no más de tres minutos.

Ryan es una persona imposible, digo, lo hace ver, él es serio a comparación de Justin, que es mucho menos serio que Ryan, no digo que no lo sea, en realidad lo es cuando quiere, pero Justin puede llegar a ser una persona posible, esta con Trichie, una chica de muy bajo nivel para alguien como él, diría que no es nada imposible, y lo último que Justin es, es ser difícil para querer follar. Y con Ryan, el si es una persona difícil, hasta dudo que sea fácil de llevar a la cama, es una persona que elige y no le gusta que lo elegían y a Justin le da lo mismo mientras folle con una mujer.

¿Por qué los estoy comparando?

Vuelvo a la realidad y veo que Justin se va para el lado contrario a Ryan y se va por la derecha, y yo estaba del lado izquierdo, asique sin perder tiempo corro hacia Ryan tomándolo del brazo justo antes de que tomara el picaporte.

-Pásame tu numero -Le pedí, ya que no lo tenía-

-No -Respondió-

-¿Por qué no? -Pregunte, nunca antes me negaron algo, o muy pocas veces pedía, siempre era al revés-

-Porque no quiero nada contigo, Justin es mi mejor amigo, y tú eres su amante.

-No soy nada de Justin -Dije obvia- Pásame tu numero -Ahora dije en tono serio-

El rodó los ojos y me dicto su número, yo lo agende en mi IPhone.

-No me llames -Dijo antes de que me vaya-

-No lo creo.

-No te contestare.

Lo mire mal para luego irme, justo en ese momento toco la campana, y el pasillo se inundó de alumnos dirigiéndose a sus clases.

Pase por el baño de hombres ya que mi clase es en unas tres puertas más adelantes, pero no pude llegar, ya que brutamente me jalaron hacia adentro y cerraron la puerta, ¿Quién más puede ser así de bruto? Si, era Justin Bieber.

-No lo vas a llamar a Ryan -Soltó-

-¿Y quién dice que no? -Levanto una ceja-

-Yo digo que no -El me encerró dejando cada mano al lado de mi cabeza-

-Puedo hacer lo que quiera.

-Te vi.

-¿Qué viste? -Oh no, por favor-

-Los vi besándose -Dijo en gruñido-

-¿Qué dices? Fue un beso en la mejilla -Mire para otro lado, evitando su mirada-

-No soy idiota, ___.

-Al parecer sí, porque fue un beso en su mejilla, además, ¿Por qué te estoy dando explicaciones? -Me pregunte para los dos- Debo irme a clase, Justin, deja de molestar -Intente pasar por abajo pero me lo impidió pegando su cuerpo más al mío-

-Eres mía, ¿Cuántas veces tengo que decírtelo? -Dijo ya cansado-

-No pertenezco a nadie -Porque realmente no lo hacía-

-Y te quiero cuidar -Mire sus ojos que me miraban con un brillo, ¡Oh por dios! Que tierno, pero no-

-Si me quisieras cuidar, entonces me tendrías lejos de ti-Bajo, muy bajo-

Salí por debajo empujando su cuerpo, para que despegara del mío y abrí la puerta caminando, el me siguió.

-¡¿Por qué Ryan, Christian y tus juntas son lo mejor?! -Él estaba furioso-

-No, pero ellos no son jefes de nada -Otro punto bajo para el-

-Eres mía y te quiero cuidar.

-Haber si entiendo, un chico que asesina gente inocente, quiere cuidar a una persona -Hablo girándome, haciendo que el parara en seco, y me fulminara con la mirada-

-Yo no asesino gente inocente -El desordena su cabello, eso lo hizo ver muy lindo- Solo a los que se lo merecen.

-Por más errores que una persona cometa, merece vivir como todo humano -Digo levantando mi dedo-

-Tú no entiendes ____, y nosotros tenemos algo.

-No, nosotros no somos nada Justin, no soy la segunda de nadie.

-Si sigues así, entonces empezare a asesinar gente inocente -Giro sobre sus talones y desapareció de mi vista-

¿A mí? Dijo que me asesinaría ¿A mí?... Oh, no, entendí, a los chicos que se me acerquen, levante una ceja, y luego reí.

Este día me tocaba salir dos horas después de que todos se vayan, y lo sentí una eternidad, cuando por fin toco la campana, guarde mis cosas y me fui de allí apurada, estaba cansada, necesitaba dormir y luego debía ir al gimnasio.

Salgo por las puertas y ya no quedaba nadie, solo pocos alumnos que son de mi clase, bajando las escaleras, hace frio y lo único que hago es encogerme de brazos frotando un poco mis codos, no me daría calor, pero con la imagen que tenía a pasos de mí, hacia más que calor, era como estar en un horno.

Justin y Ryan se estaban riendo y fumando, Ryan apoyado en el auto y Justin al costado pero no apoyado, ¡Estos chicos eran porno!

Camino con mi cara de ángel hacia ellos, y me paro justo delante de Ryan, sonriéndole e ignorando a Justin, el miraba al suelo y su mirada fue directamente a mis ojos.

-Hola Ryan -Lo salude-

-Hola nena -Me sonrió-

Me sonrió y me dijo nena, declaro mi muerte.

Le devolví la sonrisa, solo que seductora.

-___, vete -Justin hablo- Estamos hablando cosas que no puedes escuchar.

-¿Cosas? -Pose una mano en mi cintura, mirándolo- ¿Viendo a quien asesinar?

Este me fulmino con la mirada para luego dar una calada a su cigarrillo.

-Si ¿Quieres saber quién es? -Nuevamente dio otra calada- ___ Stilwer -Dijo, para luego acercarse y tirar el humo en mi rostro-

-Oh -¿Él no lo dijo enserio? ¿Verdad?-

Justin frunció el ceño y rio.

-Realmente te tomas todo enserio.

-Proviniendo de un jefe de la mafia, sí.

-Vete a la mierda -Gruño-

-Estoy enfrente de la mierda -Arrebate el cigarrillo de su mano y lo tire al suelo para luego pisarlo-

Levanto sus brazos al aire y sus cejas se juntaron, iba a abrir su boca pero yo hable primero al percatarme que Ryan no estaba.

-¿Y Ryan? -Pregunte mirando a todos lados-

-No te importa -Dijo seco-

-En realidad, sí.

Me puse enfrente de Justin y mire sobre su hombro, podía ver a una persona dentro del auto, suponía que sería Ryan, intente pasar por su lado pero me tomo de la cintura.

-¿A dónde crees que vas?

-No te importa -Copie sus palabras-

-¿No recuerdas que te he dicho que eres mía? -Remarco la palabra "Mia"-

-No recuerdo nada.

-Tal vez esto te haga recordar-El pego su cuerpo y acerco su rostro al mío, por milésimos segundo nuestro labios rosaron pero yo tire mi cabeza hacia atrás e intente separarme-

-No Justin, no soy de nadie, deja de molestar que ya me empiezas a colmar la paciencia, soy una chica soltera por lo tanto puedo hacer lo que quiera sin compromisos -Me solté del fuerte agarre de Justin- Tú te besuqueas con Trichie delante mío y yo no reclamo, intenta hacer lo mismo, porque no somos nada, o no intentes solo hazlo.

Me cansaba el que piense que era suya, es Justin y realmente es hermoso, un chico que cualquier chica moriría por tenerlo, pero no soy igual que todas, lo mío es simple, follar y dejar, una niña mimada que si se le rompe el juguete ese mismo día, lo tira a la basura, y con Justin no será la excepción.

He estado cambiando mi actitud desde que el llego a mi vida, nunca me mostraba con nadie, era callada, chica de buenas notas con rostro de ángel pero mala si alguien se me acercaba, claro que en mi aspecto no cambio, sigo teniendo la atención de muchos chicos, pero lo malo es que ahora porque me ven con Scott o con Justin, piensan tener una oportunidad conmigo, y es lo que menos quiero, que me molesten, que se entrometan en mi vida privada y sepan de mis dos personalidades como Justin y se lo cuenten a todo el mundo.

Hasta ahora Justin no se dio cuenta de eso, digo, si se dio cuenta pero le resta importancia por el gran mafioso que es, que lo último que haría sería perder tiempo contándole a personas de mis personalidades, pero otros, no tengo duda de que les encantaría hacerlo.

Me separo completamente de Justin y hablo graciosa.

-Tengo asuntos que atender, no te desesperes -Mi dedo pulgar paseo por su barbilla para verlo confundido-

-¿Qué asuntos? -Sonó protector-

-Debo charlar con Ryan

-No lo harás te vas conmigo-El me tomo del antebrazo y jalo de mi para empezar a caminar pero yo no lo hice-

-Luego será tu turno -Me zafe de su mano y corrí al auto, para luego subirme sin pedir permiso-

Como lo esperaba, Ryan me estaba mirando confundido, y por su ceño apunto de regañarme, pero lo calle y de una buena forma.

No lo pensé, solo actué, pegue me labios a los de él dejándolo impactado, pero en segundos me correspondió al beso, nunca me cansaría de besar los labios de Ryan, al instante le di paso a su lengua para que juegue con la mía, enrede mis brazos en su cuello y él se tuvo que tirar más adelante, mientras el beso se ponía cada vez más caliente el tiro su brazo para atrás y buscaba algo, hasta que escuche que toco un botón haciendo que la ventana de mi lado se subiera del todo ya que estaba algo baja, entonces supe que Justin nos vio, pero...

¿Qué más da? Estoy besando a Ryan y lo repito, es el cielo.

-Vamos -Dije entre besos para soltar sus labios y respirar agitadamente-

Me obedeció y arranco el auto, mire por la ventanilla la figura de Justin, que cada vez iba desapareciendo más y más, hasta que después ya no estaba.

Creo que habíamos hecho unas cuatro cuadras, lo notaba a Ryan sumergido en sus pensamientos, pero de pronto soltó palabras.

-¿Por qué eres así? -Me pregunto-

-¿Así como? -Pregunte al no entender a que se refería-

-Tan decidida de sí misma y directa, que cuando te gusta alguien lo haces ver y ya, que de un día para otro te gusto.

-¿Y quién dijo que ahora me gustas? -Él no me miraba, su vista seguía fija mientras conducía y yo lo miraba- Desde el día en el que te vi, fuiste un capricho para mí -Dije con total sinceridad-

La primera vez que lo vi, estaba en grupo con sus amigos y como él me miraba intente hacerme una seductora pero fue lo último que sucedió, porque termine golpeándome con una desconocida. Luego vi a Justin, y no de la mejor forma, si no que un Bieber enfadado por su auto. Pero me he encaprichado con estos dos chicos, debo de admitir que me gusta Ryan como Justin, pero Justin me ha empezado a disgustar por su actitud de sobreprotector, no digo que ya no me guste, lo hace, pero su actitud realmente la caga. En cambio Ryan, es serio y siempre se niega a todo, algo que me gusta, en versión femenina realmente sería difícil.

-No me gustas -Las palabras de Ryan me hicieron salir de mis pensamientos-

-No te creo -Conteste con seguridad-

-Yo sé lo que me gusta o no, ahora bájate y no me llames -El freno de golpe el auto-

Lo obedecí, mirándolo por última vez me baje en silencio... ¡¿Quién se creía que era?! Cerré su puerta fuertemente y comencé a caminar, estaba a cuadras de mi casa, asique me decidí en caminar, tampoco es que tenía otra opción.

Empezabas a salir de la lista de "Vete a la mierda" Ryan, pero ahora, has vuelto imbécil.

Al mirar una camioneta pasar recordé a Robert ¡Oh dios! Él me estaba esperando para traerme a casa.

Cuando llegue a casa encontré a Robert hablando con mi tío a espaldas a mí pero mi tío cuando me vio negó y entro a casa, Robert giro y me vio, hice un esfuerzo por no reírme al ver su rostro de preocupación y como corría hacia mi preguntándome donde estaba, le conteste que había salido más tarde que me quede estudiando en la biblioteca y con sinceridad le pedí disculpas de no haber avisado. Cuando entre a casa no cruce palabra alguna con mi tío, pero mi celular empezó a vibrar eran tres mensajes seguidos y de Justin, no los mire y directamente los elimine, subí a mi habitación, después de apagar el celular comencé a estudiar.

Al fin termine de estudiar, así que me levante para buscar mi pijama que consistía en un bóxer color rosa con ositos y una musculosa blanca, pero me detuve al escuchar el teléfono que estaba en la pared con una pantalla pequeña, ese solo lo usaba para hablar con el portero, y la pantalla era para mirar quien estaba fuera de casa por si alguien quería visitarme primero me debían avisar y yo debía dar la orden.

Atendí sin mirar.

-Señorita ____, tiene visitas -Me aviso-

Gire para mirar la pantalla y mis ojos se abrieron sorprendidos, era Justin mirando la cámara, ¿Qué hacía ahí? Mierda.

-No lo dejes pasar -Ordene-

-Bien, buenas noches.

Corte y escuche lo que decían, claro que tenía un micrófono.

-Lo siento, pero la señorita ___ está enferma y no es posible que lo deje pasar.

Di media vuelta y bloquee la pantalla para dirigirme al baño.

Mientras me duchaba pensaba en Ryan, en que nunca en mis años de vida alguien me avergonzó como lo hizo el, nunca sentí tanta vergüenza y desaprobación de otra persona en ese sentido hacia mí, nunca me rechazaron como lo hizo el, y me molesto, me molesto el hecho de que sean tan negativo, y además se suponía que era al revés, Ryan el que me esté rogando y yo la chica totalmente difícil, pero no, el me término "dejando" a mí, en vez de yo a él, era confuso porque fue la primera vez que sucede esto, siempre que me atraía alguien, un coqueteo y estábamos en la cama, además que con mi encanto a los chicos les era difícil de resistir, entiendo que el jodido de Ryan sea diferente a todos, me gustaba que sea así, pero no para que me rechace de la forma en lo que hizo.

Pienso haber estado una hora y media duchándome, es que realmente quede en una nube de pensamientos, luego me puse el pijama y salí del baño, estaba todo oscuro pero aun así sin prender la luz busque mi perfume y me rocié un poco.

Salí de mi habitación para ir a la cocina por un vaso de agua, pensando en que todo estaría oscuro, pero no es así, las luces del camino de las escaleras están prendidas, y cuando llego al último escalón, la luz del living como también de la cocina están prendidas, voy hacia la cocina pero me detengo, escucho la voz de mi tío, por eso doy media vuelta para marcharme, pero escucho esta vez una voz muy conocida para mis oídos, nuevamente giro para situarme delante de la puerta de la cocina para escuchar mejor.

-¿Y Scott porque no vino? -Esa fue pregunta de mi tío-

-Tenía una reunión familiar, y me ofrecí yo para traerle la tarea a ___ -Justin contesto-

-Pero ella hoy si fue a su colegio.

-Pero en la última hora se sintió mal y salió, no copio lo último y debe estudiarlo para mañana -Buena excusa-

-Déjame las tareas que yo luego se las daré -Mi tío hablaba en tono autoritario-

-Tranquilo que lo puedo hacer yo y de paso tengo que hablar con ella.

-No importa, si tienes que hablar de noviazgo con mi sobrina lo haces mañana por teléfono.

Realmente a mi tío no le va bien Justin.

-Bien, tome.

Se escucharon pasos e intente correr para que no vieran, pero fue tarde cuando la puerta de la cocina choco conmigo golpeando mi brazo, me queje.

-Lo siento -Justin se disculpó al verme- ¿Estas bien?

-Justin ya se va -Y allí salió otro sobreprotector, mi tío-

Pero claro, hago lo que yo quiero asique decido hacerle la contra.

-No, Justin se queda.

-No.

No lo obedecí, le hice un gesto a Justin para que me siguiera y así lo hizo, me siguió hasta mi habitación, que cuando llego se recostó en la cama, yo cerré la puerta con seguro y prendí la luz.

-¿Por qué carajos no contestabas mis mensajes y mis llamadas? -Ahí empieza- ¿Cómo sé yo si te paso algo? ¿Para qué tienes celular si ni contestas llamados?

-Por favor Justin, no empieces, es tarde y no quiero estar discutiendo a esta hora.

-¡¿Y porque te fuiste con Ryan?! También te vi besarlo delante de mi ¿Lo hiciste apropósito verdad? -Ahora si estaba furioso-

-¿De qué hablas? -Me hice la desentendida-

-Tú sabes de que te hablo ____, sabes que tu ventana baja fue lo suficiente para ver lo que vi.

-Puedo hacer lo que yo quiera -El abrió su boca pero hable antes de que lo diga- "Eres mía" No Justin no lo soy.

-Sí, lo eres.

-¿Y tú?

-¿Yo que? -El pareció no entender-

-¿De quién eres? Perteneces a muchas y sin embargo yo no reclamo Justin, hasta te apuesto que antes de venir te acostaste con alguna plástica -Me senté a su lado, el permanecía en silencio- Mira, tienes a Trichie, a la castaña, y no tengo idea de cuántas más, pero muchas, y ¿Acaso me ves diciéndote que eres mío todo el tiempo? No, porque no somos nada.

-La primera vez que lo hicimos, ¿Qué te dije? -El tomo mi rostro en sus manos-

-No recuerdo.

-Que no te vayas con Darell si me tenías a mí, y es lo mismo que con todos, ¿Por qué te vas con Ryan cuando tienes al mismísimo Justin Bieber delante de ti, dispuesto a irse contigo?

-No quiero que confundas las cosas, nosotros no somos nada, tú tienes novias y no quiero ser ni la segundo ni tercera de absolutamente nadie -Aclare-

-Pero si eres la tercera de una persona, es porque esa persona se cansó de las dos primeras y quiere estar contigo -Me sonrió-

-No me parece gracioso -Él me sonrió más ampliamente que no me fue posible no reír- Hablo enserio Justin.

-¿Qué es lo que te pasa con Ryan? -El pregunto ahora en tono serio-

-No me pasa nada con Ryan -Respondí-

-Entonces ¿Por qué todos esos besos? Cuando estuviste con él, era un fantasma al lado tuyo ___.

-Solo fueron dos veces.

-Y los presencie, y no me gusta, no quiero que estés con él, Ryan no es lo que parece -El lamio sus labios-

-Y yo no quiero que estés con Trichie, ella no es lo que parece -Nos mantuvimos en silencio unos segundos para luego soltar carcajadas - Bien, esa rata se muestra tal como es -Hice una mueca-

-No seas grosera, es mi novia.

¡Siempre la cagaba! "Novia" oh, y con eso recordé de lo que me entere, y la rabia vino a mí.

-¡Tú me reclamas por Ryan cuando te le sacaste la jodida virginidad a la come libros de Trichie! -Solté con rabia, el pareció sorprendido-

-¿Cómo sabes eso? -Pregunto-

-Y no lo niegas -Me levante furiosa para luego golpear su pecho- Vete de aquí, tu linda niñata te espera imbécil

Justin estiro su brazo, para alcanzar el mío y tirarme en la cama, en cuanto lo logro se subió encima de mí reposando todo su peso en mi cuerpo, no dejándome tan fácil el salir.

-Estas celosa -Me sonrió-

-¡Sí! ¡Lo estoy! Ahora puedes salir jodido idiota -Le dije mientras me movía intentando salir debajo de él, pero era caso perdido-

Su rostro mostro sorpresa por mi respuesta, lo típico es que la chica se niegue el estar celosa pero lo dije, soy diferente.

-Lo hice porque debía hacerlo.

-¿La amas? -Pregunte-

El quedo en silencio mirándome a los ojos.

-No, no la amo, solo la quiero, pero no la amo -Respondió-

-¿Y porque lo hiciste?

-Ella lo quería y no podía negárselo.

-Soy mujer, y para alguien como Trichie, cualquier mujer, dar su virginidad es dar lo más preciado que tiene, a la persona con la que comparten sentimientos mutuos, y tu Justin, harás que se arrepienta de lo que hizo toda su vida, porque no creas que esto durara mucho más tiempo, la verdad siempre sale a la luz, y va a llegar el día en el que se va a dar cuenta de las cosas, o se lo van a decir porque hasta ahora el amor la deja ciega, no debes jugar con sus sentimientos porque todo vuelve, y sufrirás peor, no la quiero pero no me gustaría que me hagan lo que tú le estás haciendo a Trichie -Mis palabras fueron sinceridad pura-

El escondió su cabeza en mi cuello y suspiro.

-Trichie es una persona de problemas, tiene cada clase de problema, familiares y a eso se le agrega el colegio, donde la critican por como es, trabaja para cuidar a su hermano porque su padre es un alcohólico que no sirve para nada y su madre los abandono cuando tenía quince, ella tiene que hacer todo, es la madre de la casa, algo muy difícil, se cortaba para descargarse y sacar por segundos el dolor que muchos le causaban. La conocí hace tres meses tirada en un callejón, tenía una navaja, se había cortado muy profundo las venas y su cuello, la lleve al hospital y estuvo en sala de emergencias aunque no la conociera me preocupe mucho por Trichie, cuando despertó hablamos y nos fuimos conociendo, ahí empezó todo -Confeso- No quiero dejarla sola.

Me quede en silencio, pensando en todo lo que me dijo, no sabía eso, realmente Trichie llevaba un peor vida que yo, aunque no lamento todo lo que dije e hice.

-Puedes hacer lo que tú quieras, pero con esto terminara peor de lo que ya está.

Di golpecitos a su espalda para que se levantara pero no lo hizo, se dedicó a darme besos en el cuello, algo que me estaba volviendo loca, hasta que me acaricio con su nariz, eso me causo cosquillas por lo que reí alejando mi cuello de él.

-Levántate -Le pedí-

Y lo hizo, se levantó y yo pude pararme, me dirigí al balcón y abrí las dos anchas puertas de cristal, pero me arrepentí cuando el viento frio levanto mis cabellos, cerré una puerta, iba a cerrar la otra pero una mano me detuvo.

-Ven -Justin tomo mi mano e hizo que pasara delante de el-

-No, Justin, hace frio -Le rogué-

El no dijo nada, se sentó en una cómoda silla que había ahí al lado había una mesa y otra silla, el balcón era grande, y me gustaba salir a mirar las estrellas los días de calor. De pronto Justin tiro de mí para que me sentara sobre su regazo, pero luego hizo que cambiara de pose, me hizo sentarme de costado, mis dos pies al lado de su pierna y mi cabeza en su cuello, con la espalda sostenida por su fuerte brazo rodeándome, ¿Me entiendo?, me tenía como a una bebe acunada en sus brazos.

Nos mantuvimos así durante unos largos minutos, empezaba a tener linda temperatura en brazos de Justin, juntos nos dábamos calor para luchar el frio.

-Me siento segura -Se me escapo-

-Conmigo a tu lado, nunca te pasara nada, cuidare de ti -Sus palabras hicieron que se me formara una sonrisa en mis labios-

Deposite un beso en un cuello haciendo que se sobresaltase un poco, reí sobre su cuello apropósito.

-Me gusta tu risa -El me confeso-

-¿A si?

-Si -Ahora el dio un beso en mi mejilla-

Se acostó nuevamente más cómodo, y era algo raro lo que estaba sucediendo, yo acunada en brazos de Justin y dándonos tiernos besos, una escena tierna, pensé que era algo imposible ya que discutíamos todo el tiempo.

Pasaban los minutos, mis ojos se cerraban, pero los abrí de golpe, no quería dormirme, levante mi cabeza para ver a Justin con los ojos cerrados, se veía tan lindo, tan placido, sin problemas, totalmente relajado, parecía un bebe, era realmente hermoso, me daban ganas de repartir besos por todo su rostro, y esos labios en forma de corazón, totalmente perfectos, rosados, ¡Este chico es perfecto! Ahora que pongo más atención, es realmente hermoso, su cutis de porcelana, es el hombre perfecto para toda mujer, aunque creo que sus acciones a veces la cagan, pero cuando quiere ser el más tierno, lo es, y ahí realmente es sueño de toda mujer.

-¿Por qué me miras tanto? -Abrí mis ojos en grande, no sabía que estaba despierto-

-¿Cómo sabes que te estoy mirando? -Pregunte con intriga-

-Porque lo siento.

-¿Acaso tienes ojos en la frente? -El rio, algo que le quedo aún mucho más tierno, pero seguía con sus ojos cerrados-

-Eres linda -Me dijo y abrió los ojos, dejándome ver esos hermosos ojos mieles-

-¿Solo linda? -Levante una ceja-

-Hermosa y perfecta, pero tu comportamiento realmente lo tira abajo, cuando quieres -Rio-

Le sonreí y el a mí, así nos quedamos largos segundos, mirándonos a los ojos, en silencio.

-¿Qué es lo te pasa conmigo?

-Nunca sentí la necesidad de ser tan sobreprotector con alguien -Paro- Eres como una obsesión para mí, y por voluntad mía necesito cuidarte.

-¿Por qué? No nos conocemos mucho.

-Ni yo lose.

Nos fuimos acercando cada vez más, hasta pegar nuestras frentes, narices y miradas, cerré mis ojos y pegue lo que faltaba pegar, nuestros labios, lo bese y me beso, un beso suave, distinto a besos que nos dimos, era un beso tierno y cálido, dándonos todo el tiempo del mundo en disfrutar de nuestros labios, dejándonos llevar por el momento, nos separamos para tomar aire, solo nuestras bocas, pero las volvimos a juntar, el mordió mi labio inferior y yo abrí mi boca, para buscar su lengua, ahora nuestras lenguas jugaban suavemente entre sí, ahora yo mordí su lengua y Justin sonrió.

-¿Justin ya se va? -El momento perfecto, fue interrumpido por el carbón de mi tío-

Aun sin despegar nuestras frentes y narices, Justin me susurro.

-¿Por qué es tan molesto?

-No lose -Tenia mis ojos cerrados asique los abrí-

Me levante y lo tome de la mano, él también se levantó asique camine con Justin a mi lado.

-Cierra las puertas.

Cuando lo hizo, se escuchó cerrarse la puerta de la entrada, seguro era alguna de las sirvientas, mire mi reloj de la mesita de luz, y vi que eran la 12:56 pm, se fue bastante tarde.

-Voy a dejarte en claro que eres mía- Dice y al no responderle el continúa -Sólo mía, ¿entiendes? Estoy cansado de verte coquetear con todos.

Apaga la luz y saca su abrigo para tirarse encima mío, y cuando sus labios se apoderan de mi cuello, me olvido de todo.

-Veo mi nombre aquí- Susurra y besa el lóbulo de mi oreja- Y veo mi nombre aquí- Depositando un beso en mi cuello- Y aquí - Repite dejando un beso húmedo en mi clavícula- ¿Quieres que te siga diciendo los lugares de tu cuerpo?- Pregunta levantando una ceja y sonriendo sensualmente-

Y no le respondo, porque estoy ocupada metiendo mi lengua en su boca. El beso era salvaje, tierno, pero más que nada lleno de necesidad. Los dos nos necesitábamos.

Sus manos recorrían mi cintura, levantando mi musculosa y quitándola de su camino, río al ver su expresión, yo no llevaba sujetador.

Me vuelve a besar deslizándose por mi cuello hasta el valle de mis senos y me fijo en lo que lleva.

-No me parece justo que estés con vestido.

Se levanta de golpe sacando su remera por la cabeza, dejándome ver sus abdominales, luego sus pantalones, ahora solo estaba con sus apretados bóxers colgando de sus caderas dándome una buena vista de su gran amigo.

Mis pensamientos son interrumpidos por que suelto un grito ahogado. Justin me miraba juguetón con un pezón dentro de su boca, pareciendo que solo quiere torturarme lo va soltando de a poco y yo deliro de placer.

-Esta parte no solo tiene mi nombre escrito, si no mi ADN también- Dice riendo-

Desliza su lengua bajando hasta mi cintura rodeando mi ombligo hasta llegar a la cinturilla de mis boxers de ositos.

-¿De ositos?

Mi cara se vuelve roja y el solo ríe.

-Me parece tierno.

Los estira, quitándomelos. Se inclina frente a mí, soplando justo en mi centro, gimo y estiro su cabello deseando más.

-Y esta es mi parte preferida- Dice lamiéndose los labios- Sólo para mí -Deposita un pequeño beso ahí y se aleja, gruño por la distancia-

-Tranquila bebe, solo voy a sacar las armas

Y dios me libre de todos mis pecados, nunca me cansaré de ver eso.

El ríe devuelta y se acuesta sobre mí, frotándose, pura pasión carnal flotando en el aire. Me da un besito en los labios y entra en mí, el resto es historia.

Cuando llegamos al fantástico orgasmo, Justin se desploma sobre mí.

-Eres mía.

-No -Respondo agitada-

-Si no me perteneces a mí no le perteneces a nadie.

-¿Qué es lo que pasa Justin?

-Respóndeme eso, por favor.

-Lo lamento -Me disculpo inconscientemente, Justin se refería a que tenía control sobre el-

-No lo lamentes, te necesito, por favor quédate conmigo, eres mi destrucción pero también mi salvación.

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