Dedicado a ti porque cuando comentaste mi video me sentía mal y me hiciste sonreír: 

Buenos días, antes que nada no mueran...aun...que me falta la cereza del pastel.

Segundo, vengo a agradecerles a todos por la oportunidad, sé que mi historia recibió mucho amor, créanme que me hacía muy feliz verlos comentar y ahora que termine esta bella historia tengo miedo que quede en el olvido, sin embargo, cuento con que ustedes le den apoyo...

Ahora yo tengo algunas cosas que contarles sobre que sigue ahora...

1. Segunda parte podría suceder dependiendo como es que maneje la cuarta temporada de TUA.

2. Si veo que tiene el suficiente apoyo para una segunda parte, les prometo que la tendrán y me paso por el arco del triunfo la trama de TUA4  y se las hago.

3. Tengo pensado hacer varios proyectos de algunos personajes que incluyen a: Draco Malfoy, otra novela de Cinco, Spiderman y un par de novelas mías. Tambien pienso hacer un fanfic de Aidan jajja 

4. Realmente tenía miedo del final, pero siempre fue pensando para terminar así.

5. Vayan a seguirme a insta para poder avisarles de especiales o hablar de los finales alternativos. Me encuentran como Sethhammermoon. Estaría padre hacer un live y hablar de que les pareció el final JAJAJA

6.Ahora si terminen de colapsar 

Epilogo

Cinco Hargreeves

Muchas cosas de las que hice en el pasado no me causaban remordimiento, solo me pasa pensando en buscar el bienestar de mi familia y lograr que ellos estuvieran a salvo. Cuando clave el cuchillo en el estómago de la chica que amaba. Si la amo, algo no se sintió correcto, pero era más grande el sentimiento de traición que no pensé mucho en lo que estaba haciendo. En cuanto vi que ella evito que el circulo se concretara salvando mi brazo supe que ella no era para nada una chica normal y el presentimiento de si estar equivocado se sintió mas real y aterrador.

En cuanto logramos pasar al nuevo universo y ver a la madre de Armelle parada con una sonrisa campante fue como entendí que había sido un peón en un juego bien planeado de forma estratégica. Como estúpido confíe en mis instintos, pero ahora entendía que no importaba nada de eso cuando porque de nueva cuenta me había quedado solo.

—Siempre creí que lo harías —me sonrió la mujer—por un pequeño momento pensé que no enterrarías la navaja. De hecho de no haberlo hecho te habría matado. Fue doloroso de ver. He leído miles de libros con finales trágicos, pero ser apuñalada al tiempo que declaras amor eterno debería de desecharse como declaración romántica.

—¿Qué hiciste? —me acerque con furia hacia ella—¡¿Qué carajo hiciste?!

—¿Yo? —dice indignada— Disculpa. Pero no fui quien apuñalo al amor de su vida.

—Tú me usaste—la furia y la tristeza con el arrepentimiento me rondaban el cerebro.

—No seas dramático —ella rodo los ojos—desde un inicio tu dijiste que ibas a matarla y solo te ayude a que las cosas fueran más fáciles. Además, que he decir que fue tan emocionante como ella se sacrificó por ti aun cuando la apuñalaste.

—Eres una perra —todos mis hermanos solo miraban la escena en shock.

—¿una perra? Yo di lo que siempre buscaste para tus hermanos y para ti un universo que no se fuera al carajo. Ahora pueden ser felices.

—¿Matando a tu hija?

—Ella no es mi hija.

Mi mundo poco a poco fue uniendo los hilos de las cosas que contaba Armelle sobre su madre, los recuerdos, los vacíos, ese miedo a que su madre hiciera algo alejarnos, todo tenía sentido.

—Digamos que —ella hablo—la necesitaba para estar con mi familia. Armelle iba a crecer contigo y tus hermanos. Un mundo donde ella les ayudaría a que estuvieran unidos, ella hubiera ayudado a que Viktor no se alejara, hubiera salvado a Ben. Ayudado con sus traumas a Klaus. Apoyado a Luther en buscarse así mismo. Entrenado con Diego para ser mejores. Vivir una vida contigo.

—¿Dónde está mi esposa? —Luther intento tomar a Rossie del cuello, pero fue imposible debido a que ella lo sometió con sus poderes.

—Cuidado de hablarme así, que ahora yo tengo el control.

—Veras Cinco tu cruda realidad es esta. Desconfiaste en la chica que más te amaba y además de eso por si te lo preguntas por tu bella novia. Ella ahora se está sometiendo a una operación debido a la herida en el abdomen y pérdida de sangre—la mujer se inclinó levemente para mirar mi rostro de frente—y todo es tu culpa.

—¿Armelle está muriendo?

—Sus poderes la mataban provocando que sangrará, la apuñalada y una herida en la cabeza podrían provocar un serió problema.

—Bueno es momento que vayan a vivir sus vidas, me encargue personalmente que todo estuviera donde debe —Rossie me toco mi hombro—a ti te tengo una sorpresa...me deshice de la mocosa, pero te aseguro que en alguna parte de aquí esta Dolores.

—Te voy a matar.

—¿Cómo piensas hacerlo? —ella me sonrió.

Intente transportarme, pero fue imposible.

—¿Qué hiciste?

—Me aseguré que todos ustedes no vuelvan hacer sus mierdas y destruir este universo que tanto me esforcé por crear —aplaudió feliz— ¿Por qué vas a matarme? Querido yo no fui quien apuñalo al amor de su vida, se más lógico con tus acciones —Rossie miro a Viktor— ¿Qué fue lo que dijiste de las hormigas? —se coloca su mano en su mentón pensativa— ¡A sí! Ustedes eran quien aplastaban a las hormigas, aquí está por fin un universo, lo lograste.

—No así, no era la forma —las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos. El dolor de haber decidido no creer en Pinocho se extendía cada vez con más dureza dándome a entender que de nuevo la había arruinado.

—Tú mismo le repetiste a Viktor que no podía ponerse a contar con los dedos la gente que mataba...solo ponle un número a Armelle y vive tu vida.

Ben no mencionaba ninguna palabra y los demás aun confundidos no sabían que decir o hacer.

—Tengo una cena que preparar y una niña preciosa que dormir —camino un par de pasos pero regreso su vista hacia mi—si me enteró que intentan hacer algo contra Reginald, Allison o contra mi familia. Los matos como la estúpida plaga de cucarachas que son —menciono con dureza—Cinco, si me enteró que haces, aunque sea lo más mínimo contra mí, te prometo que no habrá universo donde ustedes estén juntos.

—No te entiendo, no sé porque lo hiciste peor te juro que vas a pagarlo.

—Espero con gusto pagarlo, pero mientras tanta paga por ser tan estúpido y vive sin saber que sucedió con la chica que dio todo por ti.

Todos mis hermanos se fueron alejando uno a uno cuando la mujer abandono el parque. Me quede al final mirando las estrellas que ahora estaban en su más alto esplendor. Su sonrisa me vino a la mente, recordé como su cabello caía sobre su espalda ese dia en la boda de Luther, brillaba tanto que no pude moverme en cuanto la vi salir del elevador. Estar con ella me hacía sentirme en paz conmigo mismo, su alegría y sentido del humor me daban ánimos.

La última mirada que vi fue de decepción porque no acepte el anillo.

Había desconfiado de la persona que decidió confiar a ciegas en el chico que prometió matarla.

—Soy un estúpido —agarré la placa conmemorativa de Reginald y sin más comencé a llorar—Un estúpido...como pude desconfiar de ella...

—¿Duele no? —Ben me dijo con rabia—ahora vive con eso.

Ben me dejo solo en medio del parque, ninguno de mis hermanos se quedó. Uno a uno se marchó buscando su propio camino, al final había quedado como al inicio.

Estaba solo.

.

.

.

Armelle Strange, meses despues.

Habían pasado meses desde la pelea de mi padre con los seres de otro universo. Habían sido meses complicados para mi debido a la operación que me había tenido que someter. Fue un milagro que sobreviviera a ese evento dado que las heridas en la cabeza, estómago y mi espalda habían provocado que perdiera mucha sangre. Mi cabello tuvo que ser cortado debido a que tenían que operarme de emergencia. Además, que la herida en mi pierna se había infectado y por poco perdida esa extremidad.

Wong me cuenta que mi padre me cuido toda la noche, estuve en terapia intensiva dos meses respirando con ayuda de una cosa que conectaron a mi pulmón el cual fue lastimado. Me cuentan que todos pensaban que no iba a sobrevivir, pero logre hacerlo gracias a que mi padre me cuidaba sin descanso. Cuando desperté recuerdo abrazar a mi padre con fuerza y llorar sin control.

Solo un pequeño detalle.

No recuerdo nada de ese día.

Mi cerebro no tiene registro alguno de lo que sucedió ese día, mi padre me dijo que luche contra un hombre que se hacía llamar el duende verde y por culpa de sus armas exploto el techo donde estaba y caí de una altura tan grande que fue una fortuna que sobreviviera. Es una tristeza que no pueda recordar esa pelea, pero no me gustaría darle tanta importancia, son recuerdos sin importancia que puedo recuperar luchando contra mas villanos.

—¡Buenos días! —salude a Wong y mi padre.

—¿Hoy estas de buen humor? —Strange me paso mi licuado.

—Obvio que sí, es mi último año de instituto y por fin me vas a dejar luchar —hice un portal pequeño para tomar unas galletas del estante.

—¡Sin magia Armelle!

—Ay solo fue por una galleta —sonreí feliz—¿puedo transportarme al examen? —le rogué juntando las palmas de mis manos— ¿si?

—Bien, solo esta vez —abrace a mi padre—eres el mejor padre del mundo.

—Wong —le extendí mis brazos—solo un abrazo.

Wong me dio un pequeño asentimiento. Me acerqué feliz a abrazarlo, él me ayudaba a controlar mis poderes que, por cierto, no lo mencione, pero de un día para otro descubrí que tenía poderes. Fue repentino, pero me gusta tenerlo de hecho. Mi padre encontró la forma de canalizar mi poder en un objeto para evitar que me matara y usarlos a libertad.

—Nada de poderes en tu examen —me advirtió—tienes que pasar ese examen.

—Ya se papá —abrí el portal al lugar donde sería el examen, tenía que presentarlo si quería entrar a la universidad. Debido a que estuve en el hospital perdí mi último año asi que tuve que hace este examen único para acreditas la preparatoria.

—¿Esta apartado? —pregunte a un chico.

—No, claro que no —el chico me miraba con una sonrisa un poco tímida, espere a que quitara su mochila.

—Está tu mochila... —me reí levemente.

—Lo lamento —dijo apenado—adelante.

—Gracias —me senté a su lado y él se giró nervioso hacia el otro lado— ¿Cómo te llamas?

—Soy Pet...Peter...Parker —negó con la cabeza.

—Un gusto Pet...Peter —le extendi mi mano—soy Armelle Strange.

—Lindo nombre —me dijo nervioso.

—El tuyo no —me miro sin saber que hacer—es una broma, relate.

—Ay yo lo lamento.

—¿No eres bueno en esto, cierto?

—¿Es evidente?

—No tanto...es tierno de hecho.

Conocer a Peter ese día marco de forma significativa en mi vida. Ambos salíamos a correr o a practicar juntos, obvio sin que mi padre supiera, nos reuníamos todas las tardes en lo alto de un edificio a ver las estrellas o platicar de las películas que habíamos visto, solíamos hacer llamadas en las madrugadas cuando tenía pesadillas. Nuestra extraña conexión me hacía sentir bien, aunque no podría definir el tipo de relación que teníamos.

Todo marcho bien por meses hasta el día que recibí una llama del hospital.

—¿Señorita Strange?

—Si, soy yo.

—¿Podría venir al hospital?

—¿Sucede algo?

—Tenemos cosas en la bodega que le pertenecen y no se las llevaron cuando la sacaron del hospital.

—Bien, la veo en un rato.

Cuando llegué al hospital me llevaron directo a la bodega donde guardaban objetos de los pacientes, me entregaron una caja. No tenía nada de extraordinario, así que en cuanto llegue a casa la deje en mi escritorio y sin tomarle mucha importancia acomode la computadora para tener mi llamada con Peter. Mientras hablábamos la silla golpeo el escritorio golpeando la caja y esta cayó al suelo.

—Dame un momento Peter.

—¿Qué fue eso?

—Es una caja con cosas mías de cuando me sacaron del hospital.

Las cosas que habían caído solo eran un par de botas de las que usábamos en el santuario. Un objeto pequeño fue lo que llamo mi atención, un anillo de dos perlas bastante raro hecho con alambre. Lo levante del suelo y lo mire con atención, no recordaba haberlo tenido. Me arrodillo buscando algo más y decido ver dentro de la bota, un papel doblado fue lo que encontré.

—¿Qué es eso? —pregunto Peter ya que seguíamos en videollamada.

—No tengo idea.

Al abrir el papel me recibió una fotografía.

Era yo abrazada a un chico de pelo negro con traje. Me mantenía sujeta de la cintura al tiempo que nuestras frentes estaban unidas. Mi sonrisa al verlo era impresionante, no recordaba alguna vez haber sonreído así. Intente buscar en mis memorias como es que había llegado esa foto pero no tenía registro de nada, no podía recordar nada.

—¿Qué es esto? —las lágrimas comenzaron a salir.

Deje caer la fotografía y el anillo, mi mente se sintió aplastada por culpa del estrés causado. Cerré los ojos e intenté ayudarme de mis poderes para proyectar una imagen.

—Lo que sea, solo un vistazo —la flama color verde salía de mi mano, pero no hubo imagen.

Solo una voz que me decía:

"Pinocho..."