Capitulo dedicado YessicaSanchez504por confiar en mi historia primero que nadie :3

Armelle

"Sígueme por aquí”.

Estoy en otro lugar, no es mi habitación. Hay varias personas alrededor de mi. No logro ver sus rostros, solo alcanzo a distinguir el cabello con chinos de una persona.

"Toma mi mano”.

Levanto el mentón y solo alcanzo a distinguir la mano de alguien. No la tomó, solo abrazo mis rodillas con miedo.

"No tengas miedo. No te voy hacer daño...bueno no ahora” .

El se arrodilla y coloca su mano en mi mejilla. No hace nada por unos segundos, solo se queda quieto y espera paciente.

"Mi querida Armelle solo tienes que venir a mi” .

“No se quien eres. No puedo ir con alguien desconocido”.

“Claro que sabes quien soy. Soy Cinco querida”.

—¡Cinco!

—¿Cuatro?

—¿Tres?

—¿Dos?

—¿Que hace aquí señor? —preguntó asustada.

—Estabas gritando y llorando. No podíamos despertarte. Wong intentó moverte pero sólo le soltaste un puñetazo —Wong me mueve la cabeza—. Después comenzaste a llorar y moverte en la cama.

—Soñe con unas personas, me rodeaban y un chico me hablaba. Me decía que lo siguiera...uno de ellos me dijo que su nombre era cinco...y que tomará su mano.

—¿Sabias que los sueños son vistazos de nosotros en otras realidades?

—¿Vistazos?—pregunté confundida.

—Realidades donde tus otras versiones conviven en otras realidades.

Parpadeó varias veces y me pasó las mangas de mi suéter por mis ojos.

—Jamás había soñado con esas personas... —Me preparo mentalmente para preguntar lo siguiente. — ¿Estaba preocupado por mi señor?

—Gritar en la noche, golpear a Wong en la cara entre sueños y llorar para después no despertar. Son motivos suficientes para estarlo.

Wong pone un vaso de leche en uno de los muebles. Me da una leve caricia en la cabeza, revolviendo mi cabello y sale de la habitación cerrando la puerta.

“Gracias Wong”.

—Gracias por preocuparse señor. Pero estoy bien.

—Se que estos días no he estado al pendiente de ti. De hecho, tampoco he podido platicar contigo. Si te soy sincero, nunca supe nada de como ser padre. Jamás pensé en tener hijos. —Se siente en mi cama—. Se que no soy en padre que todo niño quiere en su vida...

No acaba de decir eso...

—¿Esta loco? —Le cuestionó—. Ni en mis más locos sueños me imagine ser hija de un vengador. Bueno, no es uno de forma oficial pero cuenta. Mire el lado positivo, usted es mi primer padre. Así que no se como funcionan las relaciones de padre e hija.

—Buen punto. Pero, no se a donde quieres llegar con esto.

—Que estoy el noventa y nueve por ciento segura que usted me quiere —Junto un poco mi dedo índice con el pulgar—. Solo le falta el uno por ciento para que me quiera de verdad como una hija suya.

El me muestra una sonrisa sincera mostrando su dentadura. Me acerco y despacio lo abrazo. El se tensa pero no hace nada para apartarme, al contrario me da unas palmadas en la espalda para después alejarme.

—Nos vemos mañana. Toma un poco de esa leche y descansa. Comenzaremos con el entrenamiento avanzado. Felicidades por avanzar muy rápido.

Se aleja de mi y me tapa con mis sábanas antes de desaparecer abriendo un portal hacia su habitación.

—¡Pensé que era ilegal hacerlo! —sonrió.

—Te ahorra tiempo—alza sus hombros restándole importancia para cerrar el portal.

Me tomó el vaso de leche y vuelvo a intentar dormir pero la voz del chico me persigue durante toda la noche. No pude volver a pegar el ojo en la madrugada.

—¡Odio las mañanas!

Suena el despertador a las siete en punto, y me bajo de cama desparramada como si de gelatina de tratará. Caigo al suelo, me quedo unos segundos mirando a la nada y mis ojos se cierran uno segundos.

—Vamos Armelle, que no salvaremos al mundo durmiendo.

Me acerco al cajón donde guardo las cosas de papelería y busco algo que me ayude a despertar. No puedo mas con el sueño, mi mente se la pasa repasando la escena del chico desconocido el cual había olvidado su nombre.

—Armelle, hoy tenemos entrenamiento con los ani... —me mira unos segundos y señala mis ojos—. ¿Que es eso?

—Ojos —digo obvio— Tu también tienes dos, por si no te has dado cuenta.

—Hablo de lo que te pegaste en los párpados.

—Cinta, es para no quedarme dormida. Tuve una mala noche.

—¿Te diste cuenta que pegaste tus cejas también?

—¡Ay no! ¡No me digas eso! —Me paro de la silla y me acerco a un espejo— ¡Wong me voy a quedar sin cejas!

Wong suelta una carcajada. Mientras tanto, me intento quitar la cinta de las cejas pero esta no hace mas que arrancarme pelitos.

— ¿No que no te reías? —le dije molesta.

—Hasta suenas igual que él. No puedo creer que tenga que soportar a dos Strange —Se toma su taza de café—. Quítate eso y nos vemos en unos minutos.

— ¡Me voy a quedar pelona!

—Ese no es problema mio.

Ruedo los ojos y me cruzó de brazos.

—Cinco minutos Strange.

—¡Ya voy!

No creo que pase algo malo por quitarme las cintas, solo fue poco más de la ceja.

Concentrate Armelle, en unos años vamos a recibir balazos como para ser cobardes al arrancarme a unas indefensas cintas.

—Bueno, vamos...a la una... —Me agarro la punta de ambas cintas—. A las dos y a las... ¡tres!

Me jalo las cintas con fuerza y suelto un grito cuando me las quito. Me sobo las cejas y miro mi reflejo en el espejo.

—¡Los calzones de mi abuela! ¡Parezco pollo pelado!

Mi sorpresa fue cuando vi que había arrancado la mitad de cada ceja. Eso tenía que ser mala suerte, en serio que no podía ser peor.

Asi no voy a salir a la calle, no quier salir así, parezco un huevo mal pintado. Pienso unos segundos antes de salir del baño y encontrarme con Wong bajando la mirada al suelo.

—¿Que te paso?

Con la mirada baja señaló mis cejas.

—Tenias razón —Le enseñó la cinta usada—. Me quite las cejas con la cinta y ahora parezco un huevo con las cejas mal pintadas.

Suelta otra carcajada cuando le enseñó la cinta. Me hace levantar la mirada y logra ver mi rostro recién depilado. Hoy perdía un diez por ciento de mi dignidad.

—Mínimo no te arrancaste toda la ceja.

—Sabía que eres de los que se ríen de la desgracia ajena Wong.

Me acerco a tomar un báculo que esta en la esquina y espero a que él tome el suyo.

—Espero que estés lista para esto...

Tambien lo espero.

Algunos minutos después me siento en el suelo con dolores en lugares que no sabía que existían. Me quedé sin aire al último momento haciendo que perdiera el equilibrio, terminará mi cara contra el asfalto y tosiera un poco de sangre.

La buena noticia que es que había aprobado mi examen pero la mala es que me habían roto un par de huesos, estaba pelona y aun rondaba por mi mente el chico de mi sueños.

Gracias por leer :3