Omnisciente

Armelle espero a que Cinco se marchara para ponerse de pie y salir de la habitación. Dio un par de pasos hasta toparse con Viktor.

—Veo que estas mucho mejor con Cinco, me da gusto —Viktor se mostraba un poco timido al hablar—lamento mucho no haberte ayudado.

—No te preocupes, contigo quería hablar sobre un asunto.

—¿Es sobre Harlan?

—A si es—aseguro la chica—. ¿Cómo estas tan seguro que era mi padre?

—Él me contó todo.

—Mentía.

—¿Por qué lo dices?

—Mi madre está viva.

—¿A sí?

—Vi los recuerdos de mi madre, necesito de tu ayuda porque algo me dice que mi madre no es la persona que dice ser.

—¿Qué sucedió?

—El día de ayer mientras estaba con Cinco —Viktor alzo una ceja y sonrió—no es lo que imaginas. El tema aquí es, creí ver a mi madre haciendo un trato con tu padre.

—¿Por qué me lo cuentas?

—Porque tu hermana estaba ahí.

—Carajo —Viktor jala del brazo a la chica para llevarla a una parte de la habitación—hoy en la mañana papá me llevo un poco de comida a la cama y Allison misteriosamente intento arreglar las cosas conmigo.

—¿No te dice algo? Ellos están tramando algo, no puedo contarle a Cinco sobre esto porque sé que ama a su familia más que a nadie.

—Mentirle a Cinco no es una opción Armelle. La última vez que mentí por defender a Harlan prometió asesinarme en caso de hacerlo de nuevo.

—Tengo la idea que Cinco tampoco me está contando todo lo que mi madre le contó. Esto es una aguja en un pajar porque él tampoco está siendo sincero conmigo.

—¿Crees que solo este jugando?

—Viktor, escucha —Armelle miro a los costados—si tengo que matar a tu hermana para asegurar que Cinco y tu familia estén bien lo voy hacer.

—Creí que no querías hacerle daño a nadie, eso está mal, no puedes decir que mataras a alguien solo por un simple rumor.

—Es lo mismo que tu familia hizo conmigo desde el día cero, no cambia mucho.

—Tu eres mucho mejor que eso.

—Estoy enamorada de Cinco. Si quiero protegerlo tengo que hacer lo necesario, caí en la resignación de que mi padre nunca vendrá, siempre debió ser así. Llegue a este universo por una razón y puede que esta sea.

—No entiendo.

—Ayer mientras estábamos borrachos Cinco me confeso varias cosas, entre las cuales, dice estar cansado de siempre buscar un buen final para ustedes. Busca que por fin estén a salvo, hizo lo necesario para poder darles lo mejor.

—¿Te dijo lo de la sala que masacro?

—Sí, y a pesar de ello, sé que no es una mala persona —Armelle comenzó a tener los ojos vidriosos—quiero ayudarlo a que ustedes por fin estén a salvo.

—¿Vas a ir?

—Si —trague saliva—voy a ir a esa misión.

—Sabes que algo no está bien y aun así vas a ir.

—Quiero estar con Cinco, nunca había sentido este deseo de pasar todo el tiempo abrazado a alguien. Si existe, aunque sea una mínima posibilidad de tener una vida con él, pienso aprovecharla.

—Sé que muchas veces el estar enamorados nos hace hacer cosas estúpidas... —toca el hombro de la chica—, Cinco realmente te ama y mucho. No hagas algo estúpido que te ponga en peligro.

—Viajé a otro universo solo porque tuve un sueño con él, creó que eso habla mucho de mi sentido de la seguridad.

—¿En serio soñaste con él?

—Sí, me hablaba y decía que viniera a él —recuerda con nostalgia—de hecho, mi padre suele decir que nuestros sueños son vistazos de nosotros en otros universos. Confió que exista alguno donde nosotros nos conocimos en la escuela y nos enamoramos de una forma muy estúpida.

—Una donde no tenemos poderes que acaben con el mundo...

—Exacto —lo abrace—ven con nosotros.

—Lo siento Armelle.

—No pasa nada...

Armelle se alejó por el pasillo y al doblar la esquina se topó de frente a Reginald.

—¿Ya tomaste tu decisión?

—Si —apreté los puños—voy con ustedes.

—Buena elección, solo te queda convencer a Cinco de venir con nosotros.

—No pienso hacerlo.

—Asume las consecuencias entonces.

—¿De qué hablas?

—Existen dos formas de reunir a una familia, y esta falla entonces pasare a la forma dos.

Reginald se marchó por el pasillo hasta el elevador. La chica se dirigió al baño ya dentro de este se miró al espejo, trago saliva antes de sacar sus pastillas de su pantalón.

—Si es cierto, tendré que usar todo mi poder para ayudarlos —tiro por el lavabo las pastillas del frasco—Señor Strange venga antes que muera.

Alguien toco la puerta del baño interrumpiendo sus pensamientos.

—Tengo algo para usted —el señor que cuidaba el hotel de nuevo.

—Señor, no tuve la oportunidad de agradecer lo que hizo por mi ayer —lo abrazo en cuanto abrió la puerta—¿Qué es eso?

—Esta era la ropa que traía esa vez que llego, sus amigos la mandaron a lavar a la lavandería.

Armelle paso sus manos por la tela de su uniforme, era el que usaba cuando estaba entrenando cuando el Strange la dejo en el desierto. Este traje le traía recuerdos de su primera vez conociendo a su padre y como se burlaba del traje de Sayayin.

—Gracias —acepto su ropa y de pronto algo cayó—¿y esto?

—Es una de las fotografías de ayer, salen mejor que la pasada —Armelle miro a la fotografía, estaba asombrada con la nitidez de la foto. Cinco la tenía sujeta de la cintura y ella tenía sus manos detrás de su cabeza. Ambos tenían la frente unida mientras bailaban.

—Es perfecta —susurro.

—Deberia de guardarla dentro de su bota para no perderla.

—Tiene razón, lo voy hacer.

—Bueno señorita me despido —hizo una leve reverencia—fue un placer.

—El gusto fue mío, gracias por todo.

Salió del baño y dejo a la chica sola. Ella comenzó a cambiarse de ropa y colocarse el uniforme que usaba en su hogar, en la suela del zapato coloco la foto de forma cuidadosa. Solo espero a ponerse una coleta para tener la libertad de movimiento.

—Si extrañaba esto —coloco el anillo en su mano de forma cuidadosa—solo que ahora agregue dos cosas más al conjunto.

Bajo con nervios y ya los Umbrella estaban en las escaleras. Se acercó a pasos pequeños a ellos, pero busco a Cinco con la mirada, él la recibió con la mano extendida y ella correspondió.

—¿Por qué no me dijeron de la fiesta de disfraces? —Lila hablo.

—Cállate Lila —Cinco beso la mano de la chica—ya quisieras ser igual de linda.

—No, gracias —Lila miro a Armelle—, sin ofender linda.

—No te preocupes —Cinco la siguió mirando—¿sucede algo?

—¿Por qué te cambiaste?

—Extrañaba usar mi ropa, solo eso.

—No te creo —Cinco la miro con recelo—vas a ir... ¿cierto?

—Cinco... —la chica intento tomar su mano, pero Cinco se alejó de ella rechazando el contacto.

—No quiero hablar Armelle.

—Llego la hora de votar —Allison hablo—¿Klaus?

—Yo voy con mi padre.

Reginald miro a Ben y este asintió con la cabeza.

—¿Diego?

—Me quedo.

—Yo voy —Lila hablo—tu dijiste no, yo digo que si —Lila se puso de pie justo al lado de Klaus.

—¿Luther?

—Estuve hablando con Sloane y nos quedamos.

—¿Cinco?

—Yo hice mi elección —miró a Armelle—elegí a Pinocho, me quedo.

—Bien, vamos cuatro a cuatro... ¿Armelle?

—Ella ni siquiera es parte de la familia, no debería votar —Ben intervino.

—Ella es mi novia, lo que la hace parte de la familia —Cinco lo miro furioso—, Cielo, por favor di tu decisión.

—Quiero estar contigo —Armelle susurro—me quedo.

Cinco se acercó con prisa y abrazo a su novia por la cintura. Armelle correspondió el abrazo sintiéndose culpable, ella sabía que a pesar de decidir que no. Reginald tenía un plan que los haría entrar al lugar.

—Nos quedaremos juntos hasta el final —Cinco la abrazo y le dio un par de vueltas—tenía tiempo que no me sentía así —susurro en su oído.

—Bien, estaré en mi habitación esperando el final —Reginal se fue del lugar.

Las cosas se mantenían tensas, los que podían estaban en compañía de las personas que querían. Diego y Lila se mantenían acostados en el suelo de su habitación con las manos entrelazadas. Allison tomaba en el mini bar, Klaus intentaba que Ben volviera a hablarle fracasando en sus intentos.

—¿Qué sucede Cinco?

Cinco jalo de la mano a Armelle pegándola a una de las paredes sin lastimarla.

—Solo quería besarte de nuevo —Cinco se acercó a la chica con intenciones de besarla.

—Hargreeves —ella coloco sus manos en su pecho— ya tengo los labios irritados.

—¿Uno?

—No —ella coloco sus manos detrás de su cabeza—bueno, solo uno.

—Con eso me basta —se acercó a besarla tomándola de la cadera con una de sus manos y la otras sobre su mentón para atraerla.

—Quien diría que hace unos días saliste huyendo por culpa del beso y ahora ruegas por uno.

—Te robaste mi corazón con esa linda sonrisa, eres tan bonita como un cielo estrellado... —acaricio su labio—, de hecho, tu es mon ciel étoilé (Tu eres mi cielo estrellado)

—Tu es mon âme soeur (tu eres mi alma gemela)

—No sabía que si hablabas francés.

—Mi madre supuestamente era de Francia.

—¿Por qué casi no hablas en ese idioma?

—Porque no había tenido la necesidad de usarlo.

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Narra Cinco

Ser asi de romántico con ella podía salirme natural. Era tan sencillo dejar salir las palabras que me daba a entender que estaba perdidamente enamorado de ella, la chica había logrado cruzar todas mis defensas, e incluso muy dentro de mi aun me sentía culpable por Dolores pero confiaba en que ella estuviera feliz de verme con alguien más.

—Prometo intentar hablar contigo en francés —me explico la chica.

—Hazlo, me encanta tu acento —sonreí antes de besar su mejilla.

—Hola chicos —apareció Viktor.

—¿Saben dónde está Luther?

Antes de responder un grito se escuchó por todo el lugar, los tres corrimos a buscar el lugar de donde provenía el sonido. Tome de la mano a mi novia y nos lleve hasta la habitación de Reginald, la escena que encontré no pensé que jamás se repetiría.

Luther estaba en el suelo, lleno de sangre y con una herida que cubría todo su pecho.

Armelle miro a mi hermano y por instinto se giró a abrazarme. Suponía que jamás había visto tanta sangre en su vida, así que decidí abrazarla y de pronto la escuche llorar. La abrace con fuerza mientras acariciaba a su cabello, todos en estaban en shock. En especial Sloane que no dejaba de tocar la herida.

—¿Qué sucedió? —apareció Reginald de repente y Armelle deshizo el abrazo.

La mirada que Armelle cambio de una triste a una furiosa, sus puños se cerraron y apretó mi mano con fuerza. Vi la reacción de mi padre y él se mantuvo quieto cuando la chica saco un cuchillo de su uniforme e intento apuñalar a Reginald.

—¡Usted lo mato! —Armelle dijo con furia y cuando decidí tomar su mano para detenerla un recuerdo llego a mi mente.

Mi padre haciendo el trato con alguien...

Un poco más y por fin vi la cara de la persona que estaba con él...

Era ella...

Pinocho...

Mi novia había hecho un trato con mi padre...

Armelle me había traicionado.