Capitulo 39
Omnisciente
—¿No crees que lo mejor es esperar a que se calmen todos? —Ben intentaba convencer a Armelle de aun no acercarse a Viktor.
—Si quisiera matarme ya lo hubiera hecho, además, que se nota que no se lleva bien con su familia.
—Si, tienes un punto —suben los dos las escaleras para buscar a Viktor—, yo pensé que ellos no discutían como nosotros.
—Te equivocas, ellos son como una familia.
—Con lo que dijo la chica de pelo chino —Ben hace una mueca—, no lo parece.
—Algo dentro de ella no me da buena espina —recordó cuando se quedaron dentro de una habitación y estuvo a nada de matarla—, cuando estuve a solas con ella, uso su poder para causar un terror casi traumático en mi cerebro.
—¿crees que te asesine?
—No lo creo, estoy más que segura, vi algo dentro de ella que me recuerda a cuando mi madre me dejo —vamos abriendo las puertas de las habitaciones—el rencor, la ira, el desespero, todo eso reflejaba mi mirada.
—¿Tu no mataste a nadie? Admito que sería grandioso saber que no eres una chica débil.
—Hice lo que fue necesario para sobrevivir, en mi mundo ocurrió algo peor que este fin del mundo, muchos de nosotros vimos desaparecer a nuestras familias, incluso algunos otros comenzaron a volverse locos.
—Es ahí donde entran ustedes... ¿los héroes?
—No, hay miles de personas que odian a los héroes, antes de conocer a mi padre pensé que la fama y la popularidad podrían ser lo mejor, hasta que vi lo que había detrás de ser un héroe. Muchos de ellos se sacrifican por gente que no es nada suyo, son gente altruista que ha dejado miles de cosas atrás...
—¿te gustaría ser uno?
—Ben, tengo miedo de pensar en el futuro. No estoy segura de poder sobrevivir esto, así que prefiero esperar a que mi destino se marque solo.
Armelle dio por terminada la conversación cuando abrieron la puerta de la habitación donde ella había despertado, ahí estaba Viktor, recostado sobre la cómoda cama, en cuanto los vio se impulsó para quedar sentado sobre el sofá.
—Si creen que voy a bajar a ayudar, están locos.
—De hecho, Viktor, no quiero ser grosera pero no vengo a eso —la sonrisa de la chica es tensa—quiero que me digas que hizo mi verdadero padre para que lo mataran a sangre fría...
—No creo ser el mejor para que hables...
—Viktor, no seas estúpido —Armelle se sienta en una de las sillas—, ¿A quién más le voy a preguntar?
—Creo que es mejor dejarlos solos —Ben agarra su suéter, se dirige a la puerta pero antes de salir se da la vuelta—, no quiero que ensucies nada de mis cosas, y esto va para ti chica.
—Como digas.
—¿ustedes dos? —Viktor sonríe un poco.
—No, claro que no —Armelle se tensa y se pone un poco colorada—, después de acuchillarme la pierna nos hicimos buenos amigos.
—¡¿Te acuchillo?!
—Solo me rasguño un poco, nada grave.
—Caminas muy raro.
—Puede que me haya quitado un poco de piel o me atravesara la pierna, pero no es nada que tu hermano no quiera hacer conmigo.
—Cinco está un poco más idiota.
—Sí, un poco, muy idiota.
—Armelle sé que es muy tarde, pero quiero pedir disculpas.
—¿Sobre qué cosa? —ella juega con un cuaderno que está en el escritorio—, hasta donde tengo entendido tu intentaste defender a mi padre y, además, no me amenazaste con matarme.
—Tu padre —baja la mirada— no pudiste conocerlo, si hubiera evitado que Allison viniera con nosotros puede que él te explicara las cosas mejor que yo.
—Perdón, pero tu hermana es una perra —Armelle ve hacia la ventana—, entiendo que es perder a la persona que más amas en el mundo, pero eso no justifica que se porte como una perra, no entiendo porque te dijo cosas tan horribles, pero de lo que estoy segura es que no eres una mala persona. Solo eres un ser humano, uno que se equivoca y toma malas decisiones.
Viktor sonríe un poco ante lo que le dice la pequeña, se mantiene en su lugar y espera a que ella termine de hablar.
—Gracias, pero en muchas cosas si tuvo razón, fue culpa mía que todo esto se fuera por él drenaje.
—No vale la pena que sigas diciendo que tienes la culpa de las cosas, cuando puede que solo te queden pocos días de vida, entiendo ese sentimiento de abandono y rechazo que tienes, pero no hay nada que hacer. Tal vez mañana estemos muertos, no creo que quieras morir pensando en que tienes la culpa...
—Hablas como si fueras a morir...
—Es que voy a morir —dijo con simpleza la chica—Cinco lanzo mi anillo, no tengo forma de regresar, tu hermana ha declarado querer asesinarme, así que mis opciones se reducen a morir por el fin del mundo o asesinada.
—No es justo...
—Tampoco que mi padre fuera asesinado, pero no puedo hacer nada.
—Harlan me dijo que te parecías mucho a tu madre.
—¿Qué sabes sobre eso?
—El día que asesino a nuestras madres, casi lo hace con la tuya, de hecho, casi mueres por su culpa.
—Espera —ella niega con la cabeza—me estás diciendo que mi padre y madre son de aquí...
—No estoy seguro, Harlan me dijo que un día apareció tu madre en medio de la nada...
—Con aparecer te refieres a que llego por casualidad ¿no?
—No, el menciono que tu madre tenía poderes.
—No, mi madre era una mujer común, ella no podía tener poderes —Armelle se puso de pie y camino de un lado a otro hablando muy rápido—mi madre muchas veces llegaba herida porque había sido asaltada camino al trabajo, su rostro siempre estaba llena de cicatrices...ella no...si podía viajar a voluntad propia...ella me abandono...
—Espera Armelle, no creo que ella lo hiciera por voluntad —Viktor se puso de pie, coloco sus manos para tomar a la chica de los brazos—, Harlan menciono que llevaba consigo un maletín, como el que usaba Cinco.
—No me jodas más Viktor —la rubia se alejó de Viktor, pateo el bote de basura y comenzó a llorar.
—Ella me abandono... —Armelle se deslizo por la pared de una de las esquinas hasta quedar sentada sobre el suelo.
—Armelle, tu padre menciono sobre algo que la perseguía y es por eso que estaba escapando...
—No entiendo ni una mierda de esto...
—Siento interrumpirlos, pero tenemos problemas —Ben entra en la habitación—, es ahora o nunca, hay que desaparecer esa cosa.
—No pienso ayudar, menos ahora —Ben la mira extrañado debido al cambio que tuvo la chica.
—¿Qué te sucedió en los ojos?
—Nada.
—Armelle tus ojos son violeta, dejaron de ser verdes.
—No puede ser posible —ella se puso de pie rápido hasta llegar a un espejo— ¿Qué es esto?
—No puede ser tan malo... —Ben se queda callado—, mira tu cabello...
—Aquí es cuando me dicen que me voy a convertir en Anna de Frozen por culpa de una maldición... —Armelle le da un vistazo a su cabello para notar que una parte de este se había hecho color verde fuerte.
—¿Anna? —pregunto Ben.
—¿frozen? —le sigo Viktor.
—Es una...olvídenlo —Armelle susurra una maldición, antes de colocarse un sombrero y unos lentes que encontró en el baño de Ben—, vayan que tengo un problema con el cual lidiar...
Cuando por fin la dejaron sola, ella regreso al baño para verse en el reflejo del espejo y notar que sus ojos habían regresado al característico color verde, su pelo había pasado a ser de nueva cuenta el mismo rubio de siempre.
—Ay Rossie... —suspiro Armelle—, ¿Quién eres en realidad?
Ella a punto de salir del baño, un dolor punzante dentro de su pecho hizo que perdiera el equilibrio quedando sobre la alfombra entre la puerta y el baño. Se colocó con la mirada hacia el techo y se tocó la nariz con sus dedos al darse cuenta que un líquido escurría de su nariz. Un espasmo fuerte provoco que gritara con fuerza, extendió su mano y una flama color violeta se presentó en sus manos, y de ella un par de imágenes pasaron de forma lenta.
Era como una ilusión, dentro de la flama pudo ver a su madre dando dinero a un extraño y este le entrego unos documentos, luego apareció una persona o más bien un simio que le daba un frasco de pastillas, una mujer de aspecto elegante le daba un maletín y a cambio mi madre le entrego un sobre, la llama se hizo totalmente negra y solo escucho un par de voces.
"¿está segura?"
"Solo hay una manera que detenga este ciclo sin fin, y es matarla"
"¿Cómo puedo confiar en que, si lo hago, por fin detendré el fin del mundo?"
"Tienes que evitar que ella tenga sentimientos, solo debes de decirle que la mate"
"Eso no detendrá el fin"
"Si ellos se enamoran, la comisión correrá peligro y jamás podrás detener el mundo"
"¿Tengo que decirle que decida entre dejar que el fin del mundo suceda o matarla?"
"No tiene lógica, no pienso hacerlo"
"Nosotros no estamos aquí para negociar, sabes que si queremos podemos desaparecer a todas sus versiones"
"Tus amenazas no me interesan"
"Entonces tendré que ir con alguien que quiera escucharme"
—Mi madre... —ella se quedó viendo el techo, no podía moverse de su lugar y las lágrimas vinieron de nuevo—No entiendo...ella no...jamás...
Un par de risas y festejos se escucharon, ella susurro por ayuda, pero no tenía voz, solo siguió llorando en silencio. No tenía fuerzas para hablar o moverse, cuando alguien se apareció en la puerta, tomándola del rostro para hacer que saliera de su trance
—Pinocho —un Cinco asustado movía el rostro de la chica—, vamos Pinocho
Ella reacciono un poco y le dedico una leve sonrisa,
—Mi madre, ella... —Armelle decía débil—, ella intenta que...
—Calma —Cinco tomó en brazos a la chica, la llevo a la cama más cercana— tranquila bonita, espera...
—Numerito... —Armelle deslizo su mano hacia la suya—mi madre, es quien quiera que muera...
—No, no es así... —Cinco acaricio su pelo un poco—, no entiendes, ella casi me mata...
—La escuche... —paso saliva para seguir hablando—, ella no me quiere Cinco...tú vas asesinarme...
—Pinocho, descansa... —Cinco acaricio su mejilla, pero Armelle detuvo ese movimiento alejando la mano evitando que la tocara—, no hagas que me enamore de ti...por favor...
Cinco coloco su dedo en sus labios de ella, haciendo que guardara silencio.
—Duerme, y hablaremos después... ¿entendido?
—Tu no me das ordenes... —fue lo último que dijo antes de quedarse dormida.
—¿Vas a admitir tus sentimientos? —Sloane apareció detrás de él.
—No, y espero que no te metas en asuntos que no te interesan Sparrow.
Fuelo último que menciono Cinco antes de desaparecer dejando a la rubia con Sloane.
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Solo les aviso que voy a ir actualizando la playlist...
Por cierto, que yo siempre actualizo entre las 12:00 o 2:00 am porque es la hora creativa jja
En fin...
Dulces sueños...
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