Armelle

Mi cerebro seguía procesando lo que estaba pasando, pero mi consciencia no lograba traerme de vuelta por la confusión de las palabras, el impacto en mi sistema hizo que tardara en enfocar mis ideas, y así poder moverme o hacer algo para liberar lo que sentía. Mi fuerte jamás fue expresar lo que sentía, solía tener cambios de humor muy bruscos y eso me ocasionada problemas.

Escuchar el hecho de que Viktor conociera a mi padre y que Allison me lo arrebatara incluso antes de conocerlo fue como una bomba de tiempo en mi cabeza, que en cuanto vi que le ocasionaban daño al chico, mi cuerpo reacciono lanzando a su hermana hacia el mini bar.

Rectifiqué que Viktor estuviera bien, me dirigí a Allison con toda la intención de matarla o hacerle daño, la adrenalina del momento me hacía hervir la sangre de la rabia, mi cuerpo me exigía descargar esta horrible sed de venganza contra la persona que fue la causante de esta sensación.

En cuento gire mi cuerpo, mis ojos se detuvieron en alguien que me es muy conocido. Sus ojos que me recordaban a la pintura de un océano que mi madre guardaba en el baúl de su habitación, un silencio casi sepulcral rodeo al lugar. Me quede eclipsada por un momento, que la adrenalina bajo como de la misma forma que había entrado en mi sistema.

—Creo que es suficiente —Diego interrumpe el contacto entre ambos.

—Sí, lo es.

Confusión, miedo, ira, ansiedad, entre otras más provocaba que mi estómago fuera un manojo de emociones. Trague saliva y me deje llevar por Diego a uno de los sillones, mi pierna lastimada me dolía con cada paso, y a pesar de querer evitarlo el cojeo en ella era evidente.

Mientras tanto Allison se acercaba a nosotros de nuevo, la ira que irradiaba era evidente, pero se limitó a sentarse en el sofá individual. Su mirada escaneo el lugar, imité su movimiento y me di cuenta que Viktor había desaparecido. Su mirada se encontró con la mía, a lo que respondí con una sonrisa sarcástica.

—¿Dónde está Klaus? —Cinco se dirigió hacia donde estaba sentada, justo al lado de Lila y Diego. Mi mirada se encontró con la suya, pero la aparte cuando estaba justo frente a mí. Se colocó justo en el respaldo del sofá detrás de mí, sentía sus dedos rozando mi espalda.

—Debe de estar con papá—Diego respondió, pero sin antes darme una mirada.

—Creo que deberíamos de comenzar —Luther de nuevo intento hacer que todos se mantengan tranquilos, pero estaba segura que estaban esperando alguna reacción entre Cinco y yo.

—Bien —el silencio fue interrumpido por Ben—, primero que nada, espero que descansaras Armelle, te juro que mi cama es muy cómoda...

Todos los presenten soltaron una leve risa, aunque intentaron disimularlo con una tos. Los mire confundida, hasta encontrar la mirada de Ben.

¿Qué había pasado mientras estaba dormida?

Algo no muy bueno.

—Si descansé —le sonreí a Ben confundida—, no entiendo nada.

—Habla antes de que te arranque los dedos uno a uno —Cinco apretó el sofá, llevándose un poco de mi cabello entre sus dedos, por inercia lleve mis manos para quitarle el mechón de pelo, pero mi mano termino tocando la suya, pasándome una corriente que me asustó.

Me gire a verlo y algo raro había en su mirada, no era nada similar a lo que solía expresar. Normalmente me veía con cara de odio, o incluso con ganas se asesinarme, pero esta vez había algo más, algo diferente. El deslizó sus dedos por mi pelo de forma lenta, en cuanto lo soltó coloque todo mi cabello en mi hombro derecho para evitar que se repitiera lo mismo.

—¿Alguien más siente la tensión? —Fei interrumpió el momento—, ¿solo yo?

—Siento mucho que no puedan besarse, pero tenemos cosas que arreglar —Diego dijo con burla y Lila lo golpeo con su codo.

—Bien, supongo que ya saben que tenemos que unirnos para detener esto —Cinco hablo, no sentía su clásico tono, lo sentía más como si hubiera practicado dentro de su cabeza.

—Les ofrecemos una tregua —Ben me sigue mirando mientras habla—, ¿tú qué opinas Armelle?

Opino que quiero ser una hormiga y desaparecer en una cueva oscura.

—Creo que sería mejor que le preguntaran a la perra de chinos —sonreí para que Allison se diera cuenta que hablaba de ella—, o si lo prefieren, pueden irse al carajo.

—Vaya sonaste igual que él... —Lila estaba comiendo un par de galletas—, increíble que se soporten mutuamente.

—Hay que regresar al tema principal... —me pongo de pie—ya que estamos en eso de exponer nuestros problemas con los demás, es momento de que me expliquen algo...

Ben se acerca a mí para tomar mi brazo y jalarme hacia él. Sabe que estoy a segundos de tocar el punto donde querían asesinarme, estar cerca de ellos sería como estar entre lobos. Sin esperar esa reacción, Cinco se transportó justo detrás de mí para tomarme de la cintura, el movimiento fue brusco y ocasiono que mi cara quedara a la altura de su cuello, el olor a colonia, combinada con el de cigarro me llego a mi nariz como un cosquilleo. No me dio tiempo de procesar que había apartado la mano de Ben con su mano. Su proximidad me daba escalofríos, lo peor es que lo hacía con una familiaridad que me daba miedo.

—Te lo dije, tócala de nuevo y te corto la mano.

—Inténtalo enano de mierda —Ben me volvió a tocar, pero Cinco respondió con un golpe en su nariz.

—¡Cinco! —aparte su mano de mi cintura— ¿¡Que carajos te pasa?!

—¡Este idiota me pasa! —Diego pone su mano en el pecho de su hermano.

—¡Que te importa si me toca! ¡Eres un lunático! —Me acerco a Ben para ayudarlo, pero Cinco me vuelve a tomar del brazo.

—¡¿Qué tienes en la cabeza?! ¡Hasta hace unos días querías asesinarme! ¡Que más te da! —juro que si decía alguna mierda lo iba a golpear.

—¡No entiendes nada!

—¡A ver explícamelo! —me pongo frente a él—, vamos que te escucho.

—¡Simplemente no te soporto Armelle!

—¿Solo eso? —lo sigo retando por la mirada—, yo tampoco te soporto, pero vamos sigue hablando...

—¡Desde que llégaste eres un estúpido estorbo! ¡Solo te la pasas gritando lo injusta que es tu vida! —ahí estaba el mismo Cinco de siempre.

—No sabes nada de mi vida...

—No hace falta saber nada que es evidente, tu necesidad por tener de vuelta el estúpido anillo me demuestra que no puedes pensar en la idea de quedarse sola de nuevo.

—Mínimo yo tengo una familia.

—Pero no tienes una madre, claro que no. Te abandono como el estorbo que eres.

—Al menos, yo la recuerdo...en cambio tu...

Algo cambio en su mirada, la furia se hizo presente Cinco se alejó por un momento, pero regreso solo para tomarme de la camisa y acercarse a mí en forma de amenaza.

—Tienes la lengua muy filosa, pero veamos como desaparece la esperanza en tus ojos —me muestra una sonrisa que nunca había visto—, tu anillo ya no está más, espero que te guste este lugar porque será lo último que veras.

—¿Dónde está mi anillo? —apreté mis puños.

—En la nieve —se burló en mi cara—, puede que, si vas mueras congelada, eso me ahorra las molestias de matarte.

—¡¿Hargreeves?! ¡Dame mi anillo! —lo tome de la camisa—, última advertencia...

—Ya no lo tengo —mira sus hermanos—, pregúntale a quien quieras, pero yo jamás digo mentiras.

Todos nos seguían viendo, pero nadie hacia nada, solo miraba mientras seguían comiendo dulces hasta que Grace llego con una bandeja de galletas.

—Te matare —, le doy un golpe en la parte baja del estómago tomándolo desprevenido—, eres un idiota sin corazón Hargreeves.

—Me da gusto que me odies, haces las cosas más fáciles.

—¿Fácil? —me acerco a Ben—fácil fue irte después de haberme besado como un cobarde...

—¡¿Ya se besaron?! —Luther me mira sorprendido.

—¡Lo sabía! —Lila aplaude mientras sonríe—, vaya que se nota que tienes problemas para expresar que estás enamorado Cinco.

—¿enamorado? —miro a Cinco y este desaparece sin decir más.

—Hay que reunirnos en unos minutos, tengo que calmar a Cinco —Luther se pone de pie y desaparece.

—Te juro que les voy ahorrar la molestia, ya no puedo más —me toco mi pecho por el dolor—, Ben no me siento bien...supongo que fueron las emociones del momento, necesito hablar con Viktor...

—Supongo que salió mejor de lo esperado, sigues viva

—No por mucho Ben...

Tenía que buscar la forma de hablar con Cinco, quería creer que había mentido por la adrenalina, confiaba en que no hablara en serio pero a estas alturas no estaba muy segura 

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HOLAAA, que pareja tan explosiva 

FELIZ AÑO NUEVOO

Segundo, oigan perdón por la actualización tan tarde pero bueno, en mi perfil van a encontrar el link de la playlist de spotify, guárdenla que les va a servir para la recta final jaja. Si quieren puedes escuchar las canciones de forma atenta, porque todas las canciones están ahí por algo. 

Gracias por los votos, los quiero.