Capitulo 35
Armelle
— ¿Cómo te sientes? —Sloane entra en la habitación unos minutos después.
Como un Capitán América me gustaría decir, pero obviamente no entenderían la referencia.
—Bien —el señor Hargreeves me da una mirada y se sienta en el sofá—, gracias señor.
—No es nada niña —bajo la mirada, me siento como un asco de persona pero no tengo mas remedio.
Al instante de haber recobrado el conocimiento intente preguntar en que necesitaba mi ayuda.
"No es necesario que lo sepas aun".
Sabia por palabras de los Hargreeves, que se cual fuera esta versión no era de confiar. Solo que era decidir entre apoyarlo o morir antes de regresar. Mientras estaba perdido el conocimiento tenia la esperanza de que el señor Strange se comunicara conmigo pero no había tenido nada de comunicación.
—Me tengo que ir, espero que te recuperes pronto Armelle —Reginald me da una mirada de reojo y sale de la habitación, quedando en el lugar Ben y Sloane.
—Gracias por las pastillas.
—Solo fue un intercambio Armelle.
—¿A que se refiere con eso? —me da una mirada Sloane.
—Solo una deuda que tengo que pagar —examino el frasco y me doy cuenta que comparte semejanza con los medicamentos que tomaba desde que era pequeña.
— ¿Puedo preguntarte algo chicos? —muestro el frasco— ¿Saben de donde salió este frasco?
—Alguien nos lo dio para papá —Sloane toma el frasco— ¿esto fue lo que te dio?
Asenti con la cabeza confundida.
—No tiene sentido que tenga que tomar el mismo medicamento que el viejo —Ben es el que habla ahora—, Pogo nos dio esas pastillas para contener algo que había dentro del viejo y se que esto no es coincidencia.
—Créeme que estoy igual de confundida que tu, no entiendo mucho de lo que sucede dentro de este lugar.
Alguien toca la puerta, giro la cabeza y me encuentro a Luther.
—Supongo que una disculpa no esta de más Armelle —me extiende un vaso de agua—, no suelo tener tacto para este tipo de cosas, me pase de la raya.
Sonreí un poco, había sido el primero en disculparse por lo sucedido. Supongo que seria un buen comienzo con Luther.
—No pasa nada —le extiendo mi puño—, eres el primero en disculparse.
Hago énfasis en la ultima palabra y miro de reojo a Ben. Desde que casi me mata con sus tentáculos hace unos días, mi pierna no había podido recuperarse de ese incidente. La pierna me dolía, y para caminar tenia que apoyarme en las cosas que habían a mi alrededor.
—¿Que? —me da una mirada ofendido—, ya te pedí disculpas Armelle.
—Maldito, solo espera a que mi pierna se recupere y te matare —le lanzo el cojín mientras Sloane se sienta a mi lado.
—Bueno, ese no es el tema —Ben me da una ultima sonrisa, a la cual correspondo— ¿puedes venir abajo Luther?
—Claro —se pone de pie y sigue a Ben.
Sloane me ayuda a reincorporarme y bajarme de la cama.
—Debería de ir a ver que no le hagan nada o sean muy bruscos —acaricio mi pelo de forma protectora— ¿estarás bien?
Me cuide por casi cinco años, no creo que estando sola unos minutos vaya a morirme.
Aunque ahora era posible, pero la posibilidad es muy grande.
—Admito que eres muy dulce conmigo pero no voy a morir si me dejas unos minutos sola —me bajo de la cama—, siento que tu novio es quien mas necesita la protección.
—Bien, te veo en un momento Armelle.
Me quedo un momento sentada en los sillones de la sala, cierro mis ojos un momento y me concentro en el poco ruido que hay. Sentí un pequeño momento de paz que hizo que me quedara dormida. Abrí los ojos de forma lenta y espere a que enfocara el lugar donde estaba. Una habitación azul con algunos dibujos colgando a su alrededor, me quede absorta en observar cada detalle, que no note que alguien me veía de la puerta.
—Veo que ya estas despierta —Ben se acerca a mi con una caja color negra.
—Si, tenia tiempo sin dormir bien —dije sin animo.
—De hecho, lo note —me entrega la caja, a lo que lo miro confundida—, pareces un troll cuando roncas.
El me sonríe de nuevo y le correspondo de la misma forma. Un silencio nada incomodo se plasmo en el ambiente, había notado que Ben no era tan desagradable. De hecho, recordé como era mi forma de ser cuando fui abandonada. Mi forma de actuar en el orfanato era muy similar a la suya, queriendo la validación y la aceptación de mis compañeros, el afán de demostrar que podría ser el numero uno en lo que sea que quiera hacer me consumió durante años.
—Deberías de sonreír más Ben —borra su sonrisa por unos instantes, se mueve de forma nerviosa—, no estoy siendo sarcástica.
—Si, supongo que poder discutir con alguien que no sean los chicos, me ha hecho bien —su voz se mantiene un poco inestable, para recuperarse carraspea—, Grace pudo buscar ropa en el sótano que usábamos antes, puede que algo de Sloane o Jayme pueda quedarte.
Ben cierra el cuaderno que hay aun lado, pero cuando va a darse la vuelta choca contra la silla del escritorio.
—Estupida silla.
—Ben —espero a que se gire—, gracias por dejar de ser un poco idiota conmigo.
—No te hagas ilusiones, que solo lo hago por lastima —me lanza su chamarra a la cara.
—Yo se que en el fondo te caigo bien —me toco el pelo para apartarlo junto con la chamarra—, no te guardo rencor, se que no fue personal lo de la pierna.
—Si lo fue, no pienso disculparme por eso —me dedica una sonrisa ladina—, ahora baja que tus amigos están aquí.
Un escalofrió me recorrió de la cabeza a los pies, habían sucedido tantas cosas que no me puse a pensar que es lo que haría cuando encontrara a los Umbrella.
De hecho, uno de ellos era el que mas que me preocupaba.
Trago saliva un momento, y mantengo mi vista en la ventana. Ben se acerca hacia mi y coloca su mano frente a mi cara, a lo que lo miro con los ojos brillosos. No sabia la razón pero quería esconderme en el rincón mas oscuro de este lugar, o bueno si la sabia. Tenia dos razones, una es que Cinco me besó, pero jamás regreso a aclarar las cosas y por otra parte es que quería asesinarme.
—Armelle, no seas cobarde —coloca una palmada en mi espalda—, la vida nos va a llenar de momentos que no queremos pasar, pero no podemos hacer nada mas que enfrentarlos con valentía. Así que levanta ese trasero de la cama y afronta a esos estúpidos.
Que fácil era decirlo, cuando no tenia a más de cinco personas intentando matarlo.
—Dame unos minutos —fue lo único que dije, mi cerebro en modo automático comenzó a buscar dentro de la caja algo decente que ponerme. Ben sin decir nada más me dejo sola en su habitación.
No estaba lista para verles la cara.
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Wattpad esta teniendo varios problemas, entre las cuales es que me sube doble capitulo o no me deja subir ninguno. Espero que les guste mucho, me ayudaría mucho si votan y comentan, amo leer sus comentarios y ya voy escuchando sus teorías.
Se despide dinogalleta.
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