Armelle

—Vamos niña, despierta —alguien me mueve con violencia y solo puedo parpadear para evitar que la luz lastime mis ojos. 

—Ahora si los voy a matar —suena una voz cada vez mas lejana, no puedo distinguir las voces. 

—Cálmate —dice enojado la persona— no podemos hacer nada por ahora. 

—¿Ya viste como esta? —siento que sus voces me son conocidas—. Tiene una hemorragia en la pierna y una herida de cinco centímetros que le atraviesa la parte posterior, así que se mas racional y no me pidas que me calme. 

— ¿No es un sueño?—Me remuevo en el piso y como puedo logro incorporarme—claro que es un sueño. 

—Tenemos un pequeño problema con un arácnido amigo—Strange me da una mirada preocupada mientras Wong me explica con calma. 

—¿Ustedes si saben quien es? —digo confundida y evitando la mirada de mi padre adoptivo. 

—Claro que si, es un vengador —me da una sonrisa tensa. 

—De hecho, tiene tu edad —Wong razona un momento y Strange le da un golpe en las costillas— ¿Que? 

—Se supone que nadie debe de saberlo —mi padre le dice serio. 

—¡Ay por favor!, deja la faceta de padre celoso sobreprotector —el hechicero supremo rueda los ojos. 

—¡No lo digo por eso! —Strange se muestra a la defensiva, haciéndome reír un poco. 

A todo esto una pregunta ronda por mi mente.

¿Por que tendría celos sobre un superhéroe?

El sabe que siempre lo admire, así que no debería de pensar así. 

Un destello de luz ronda por mi mente cuando me pierdo en mis pensamientos.

—A menos que  tenga mi edad mas o menos —digo en voz alta— ¿Tiene mi edad?

—¡No!

—¡Si!

—Señor padre no le creo —miro a Wong— ¿Tiene mi edad?

—Así es, eso explica porque toma decisiones tan estúpidas. 

—No se que tiene que ver el que sea joven y tome decisiones malas. 

—Destruir casi medio univer... —Strange le da otro un golpe a Wong. 

¿Otro?

—¿Qué esta pasando allá? —los miro seria— Quiero la verdad. 

—Resulta que Peter Parker hizo que uno de mis hechizos terminara mal.

¡¿Peter Parker?!

Wong niega con la cabeza y le da una mirada molesta a mi padre. 

—¡¿Peter Parker de ultimo año?! —abro y cierro la boca. 

Ambos se miran con temor o un poco de confusión. 

—¿Estudias es la misma secundaria? —Wong se pasa su mano por la cara con frustración—. Nadie debe de saber esto. 

¡Ay si! 

—Como si pudiera salir de este estúpido universo ahorita —no puedo evitar el sarcasmo—No me digas Wong. 

—¡Elle! —me reprime Strange—Nada de comentarios sarcásticos.

Alzo las manos y hago que me pongo un candado imaginario. 

—Lo siento mucho, tenemos que irnos —el miedo se plasma en su mirada—. Necesito que cuando despiertes coloques un poco de tela en la parte de la herida, no es tan grave pero dolerá. 

—Esta bien. 

La burbuja en la cual me encontraba se rompe cuando me doy cuenta que están— a punto de dejarme sola. Intento no llorar, no quiero que piensen que no soy lo suficiente fuerte para soportar un poco más. 

—Se fuerte Armelle, si antes no te dejaste caer, este no será el momento —me da un abrazo que no puedo evitar corresponder—. Recuerda, los Strange no nos dejamos caer por nada ni por nadie. 

—Soportare un poco más, pero por favor no se tarden. 

Fue lo ultimo que dije antes de despertar en medio de una habitación pero esta vez no estaba sola. Una mujer de pelo rubio me curaba las heridas de mi rostro con un paño húmedo. Me sentía confundida porque mi ultimo recuerdo fue el puñetazo que recibí por parte de unos de los Sparrow. 

—Hola querida —me dedica una sonrisa—me da mucho gusto que despertaras. 

La miro confundida y bajo la mirada a mi muñeca izquierda. Porque no me sorprende que este amarrada a la cama. 

—¿Podría decirme si estoy en la academia Sparrow?

—Lo es —la chica de los cuervos responde. 

—Me gustaría darte las gracias pero en vista de las circunstancias no lo voy hacer —hago énfasis en mis manos. 

—Yo lo hice, no quiero mas sorpresas como las que nos llevamos con los Umbrella. 

—No tengo poderes secretos. 

Se hacer un par de portales y el látigo que logro hacer no creo que se considere un poder. 

—Vamos niña, te vi haciendo una especie de látigo de luz—se sienta a mi lado. 

—Bueno no es un poder en si, solo es un entrenamiento para ser un hechicero. 

Me doy el tiempo de ver los detalles de la habitación donde estoy, se nota que estoy en un lugar con mucha luz a diferencia de toda la casa. Es un cuarto con tonalidades color rosa y un poco de color hueso.  Hace un contraste con la ropa que porta la chica que tengo en frente. No es su habitación. 

—¿Eres un mago de fiestas? —se burla en mi cara.

—Si, doy funciones los martes por si quieres inscribirte al circo donde trabajo.

A pesar de que existe cierto grado de sarcasmo en mi tono de voz, no distingo molestia. Al contrario, una sonrisa es lo que me dedica. 

—No gracias, con el circo que se armara aquí vamos a tener mas que suficiente. 

¿Circo? 

—¿Qué sucedió después que me desmayara?

—Digamos que hablamos con tus amigos, si es que así los quieres llamar. —Se tensa un poco antes de decir lo siguiente— Bueno, es aun mas grave para ti...

Un presentimiento en mi pecho hace que mis manos tiemblen. 

—¿Qué sucedió?

—El mundo o el universo se esta hiendo al carajo.

Carajo. 

—¿Por que dices que es mas grave para mi?

Se sienta a mi lado, con su expresión corporal me dice que las cosas no están tan bien como me gustaría. 

—Hay cosas que hacen pensar que tienes un cierto grado de culpa en que el universo este colapsando. 

—¿Qué carajos te dijeron? —mis manos sudan cuando siento que su respuesta tarda. Se que no esta segura en contarme porque me mira con lastima.

—Quieren asesinarte —Ben aparece en el marco de la puerta y me da una mirada— Creen que solo así pueden detener todo. 

Tiene que ser una puta broma.