Capitulo 22
Narra Armelle
Alguien me jala del mentón, mueve mi cabeza hacia la izquierda y luego a la derecha pero soy incapaz de moverme. Se que es bastante brusco porque la sensación de las manos de la persona tomando mi cara se quedan un momento más.
—Vamos Armelle que no me queda mucho tiempo...
Entreabro los ojos un poco y aun con la vista borrosa alcanzo a ver a dos personas mirándome fijamente pero no logro ver bien quienes son. Me toman del cuello colocando un brazo bajo mi nuca, de forma que quedo sentada sobre algo suave. Escucho que hablan entre ellos, pero no se que dicen.
—Vamos Armelle...
— ¿Qué fue lo que le habrá sucedido como para quedar en este estado?
Esa voz...
—No tengo idea, pero a considerar por la herida que tiene en la cabeza tuvo un traumatismo.
—Vamos niña, el tiempo se me acaba.
Su voz...intento concentrarme en los movimientos.
—Matare al idiota que hizo esto, no es posible que ni en un sueño pueda despertar.
—No lo se, es bastante raro que hayamos podido establecer contacto tan rápido.
—Strange, esto va contra todas las reglas. Que incluso el hecho de haberte ayudado es digno de una sanción.
¿Strange?
¿Wong?
¿Papá?
Lucho con todas mis fuerzas para abrir los ojos, me cuesta trabajo pero logro tenerlos abiertos. Puedo distinguir de forma borrosa la figura de mi padre pero hago lo que siempre espere hacer. Me lanzo a sus brazos, algo que nunca había hecho y lo abrazo con fuerza. Mi padre se queda un poco tenso, antes de corresponder a mi abrazo.
—Que gusto es verlo señor.
—Créeme que digo lo mismo niña —sonríe tenso—. Wong también te extraño.
—Soy el hechicero supremo tenia que que ver que las cosas salieran bien, no lo malinterpreten.
Sonrió y alzo las cejas varias veces.
—Ya no hagas eso —rueda los ojos—. Puede que si te extrañara un poco.
—Lo sabia —le sonreí.
—Basta de las cosas cursis —Strange hace un ademan con la mano para restarle importancia y cambiar de tema—. ¿Dónde se supone que estas?
—No tengo idea, desde que llegue me han sucedido cosas muy extrañas... —recuerdo lo que sucedió con el anciano que hizo que me golpeara en la cabeza—. Pensé que ver alienígenas iba a ser lo mas raro que vería, pero ahora resulta que los ancianos explotan...
—¿Los ancianos?
—Cuídate Strange no vaya a ser que explotes —intente hacerlo reír pero el único que soltó una leve risa fue Wong que lo disfrazo con tos—. Bueno, no se en realidad.
—Lo suponía —Strange intenta buscar alguna idea— Por ahora solo podremos buscarte a través de sueños. No sabemos con exactitud donde estas porque no dejaste una marca cuando creaste el portal.
Wong se tensa cuando Strange esta a punto de decir algo, a lo que niega con la cabeza pero mi padre le resta importancia y sigue hablando.
—Creemos que no eres de nuestro universo —Le doy una mirada confundida a Wong pero trago saliva antes de hablar.
—Mi madre... —intento no poner el ambiente mas tenso— Encontré una fotografía de mi madre en un archivo con algunas personas con poderes que fueron adoptados. Parece que este universo tiene serios problemas de paradojas, porque recuerdo haberlo leído en alguno de los libros prohibidos...
— ¿Qué hiciste que? —Wong me da una mirada de asombro.
—Vamos que solo me robe como un... —hago memoria— unos cuantos...
—Después resolvemos esto pero ahora es muy importante que nos digas a que te refieres... —Strange espera impaciente.
—Me refiero a que la gente de este universo se la pasa viajando por el tiempo, al hacer varias interferencias cambiaron la linea temporal y ahora donde ellos deberían de existir no lo hacen, porque sus madres murieron antes que nacieran...y en una de ellas esta mi madre...
— ¿Me estas diciendo que puede que este sea tu universo?
— Estoy investigando...
Wong y Strange se miran. No dicen nada pero parece que con sus simples miradas pueden intuir lo que piensa el otro.
—Niña, tienes que prometerme que sea lo que suceda en este universo no vas a interferir.
—¿A que te refieres? —me siento aturdida.
—No puedes salvar a nadie, ni tampoco hacer nada para detener lo que sea que vaya a suceder.
Wong interviene y me da una mirada severa. Me quedo unos segundos en silencio para después aceptar sus condiciones, claro en la medida de lo posible.
—Tenemos que dejarte por ahora.
—No pasa nada señor Strange—le doy un ultimo abrazo y solo hago una reverencia hacia Wong.
—Señor —pienso bien lo que voy a decir— ¿Este universo se va ir al carajo, cierto?
No le da tiempo de decirme nada mas porque de forma abrupta soy movida con fuerza y obligada a abrir los ojos.
—Que bueno que la dulce princesita despertó —Me siento sobre el sofá tocando mi cabeza— Porque tenemos muchas cosas de las cuales hablar.
Carajo.
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