Capitulo 14
Armelle
—¡Vamos chicos! —Klaus dice frustrado— ¿Vamos a estar en silencio todo el camino?
Me mantengo viendo hacia la ventana, logro apreciar varios arboles y algunas aves volando en el cielo.
—No quiero hablar con el numerito a menos que se disculpe.
Cinco mira de reojo hacia mi pero no dice nada.
—Cinco jamás se disculpa, bueno nunca he escuchado que no lo haga de forma sarcástica—Klaus piensa un momento.
—Si no lo hace no hablare con el, lo odio.
Me acuesto sobre el asiento del auto y no hay nada de ruido en un tiempo. Klaus nos sigue dando miradas a los dos, pero no hago nada forzar la conversación.
—¿Te gusta cantar pequeña Elle? —Levanto la cabeza y lo miro entrecerrando mis ojos.
—Si, pero no se que viene la pregunta.
—Se que a Cinco no le gusta cantar pero podríamos hacerlo nosotros.
Me siento de nuevo y pienso antes de contestar.
—Bien—no quería morir de aburrimiento—¿Qué vamos a cantar?
—¿Qué música hay en tu universo? —pregunta Klaus.
—Tenemos de todo un poco, de hecho, ahora que lo pienso ustedes no tienen celulares...
— ¿Celulares?.
—Si, los aparatos que usamos para comunicarnos, tomar fotos, escuchar música
—Se escucha genial no se de que estas hablando.
No sabia que ellos seguían en la época de piedra.
—No importa —susurro.
—¿Puedes cantar una de las canciones que hay en tu universo?
Cinco dice sin mirarme, quiero decirle un comentario sarcástico pero solo nos llevaría a otra pelea y estaba cansada de discutir a cada rato.
—Hay una que me gusta mucho...
Cantar a capela no era algo de mis cosas favoritas, sabia que no cantaba bien. Hay veces en las cuales me desentono o pierdo el ritmo pero que mas daba mostrar mi lado oscuro a personas que dejaría de ver en uno años.
Pongo las manos en mis rodillas y suspiro para comenzar a cantar:
"Don't blame me, love made me crazy".
"If it doesn't, you ain't doin' it right".
Klaus suelta una risa y da unos golpes al volante festejando que me digne a cantar.
"Lord, save me, my drug is my baby".
"I'll be usin' for the rest of my life".
Cinco se gira a verme cuando canto esta parte de la canción. Me dedica una sonrisa diminuta, que la borra haciéndome dudar si realmente lo hizo.
"I've been breakin' hearts a long time, and"
"Toyin' with them older guys"
"Just playthings for me to use"
Cierro los ojos y moviendo mi cabeza para dejarme llevar por el ritmo que recuerdo y no perder la entonación.
"Something happened for the first time, in"
"The darkest little paradise"
"Shakin, pacin', I just need you"
"For you, I would cross the line"
"I would waste my time"
"I would lose my mind"
"They say, "She's gone too far this time"
Sabia que en esta siguiente parte me dejaba llevar y realmente tenia miedo de no entonar. Sin embargo, las risas de Klaus me hicieron entrar en confianza. Abro los ojos para cantar la parte del coro y dejarme llevar por primera vez en mi vida. Pero mis ojos conectan con Cinco, el no hace nada para apartar la mirada y sin pensarlo sonrió. Por primera vez le dedico una sonrisa, una genuina y no dejo de verlo cuando inicia el coro:
"Don't blame me, love made me crazy"
"If it doesn't, you ain't doin' it right"
"Lord, save me, my drug is my baby"
"I'll be usin' for the rest of my life"
"Don't blame me, love made me crazy"
"If it doesn't, you ain't doin' it right"
"Oh, Lord, save me, my drug is my baby"
"I'll be usin' for the rest of my life"
Por alguna razón deje de cantar y me concentre en ver el color de ojos del chico que tenia frente a mi. Ambos quedamos encerrados en una burbuja, donde solo estabamos dos chicos mirándose fijamente. Mi corazón comenzó a latir de forma rápida y mi respiración se hizo mas entrecortada.
—¡Tierra llamando a Armelle!
Abrí los ojos de golpe, soltando un grito asustada mientras me sentaba sobre el asiento pero dándome un golpe en la frente con el techo del auto.
—Por dios, duermes peor que un oso en hibernación pequeña Elle.
¿Había sido un sueño?
Si que lo había sido.
Me quede en shock un momento analizando lo que había soñado, no podía creer que había soñado con el numerito. Me toque mi cabeza y di un pequeño masaje, a este paso me iba a matar las pocas neuronas que me quedaban. Sali del auto y me quedo mirando la bola gigante que teníamos enfrente.
Cinco llego detrás de mi, a lo que me asuste y sin querer me sonroje al recordar mi estúpido sueño.
—Dime algo Armelle... —trago saliva y me sonrojo aun mas— ¿Tu sabias sobre este engaño?
Me pierdo en su mirada, mas bien en sus ojos. No puedo evitar verlos y darme cuenta que de verdad eran lindos.
—Si son lindos —digo de la nada—No, no, no...quiero decir...
Carajo, que me había preguntando...
—¡Klaus! —le grita Cinco— ¿Le diste alguna hierba magica?
—Yo no fui —se acerca a mi y mira mi rostro— Es cierto, tiene la cara muy roja...
—Le acabo de hacer una pregunta y solo balbucera.
Klaus me mira y me guiña un ojo.
Lo miro confundida porque no tengo la mas remota idea de lo que quiere decir ese gesto.
—No es nada —se aleja de nosotros—. Solo es el efecto cinco...
Susurra lo ultimo y se acerca a esa bola gigante.
—¿Qué fue lo que dijiste? —me deja Cinco sola.
Suspiro un momento antes de verlo alejarse, el aire regresa a mis pulmones, parecia como si lo hubiera reprimido.
—Soy una tonta.
Odiaba a Cinco, pero creo que no lo hacia lo suficente.
Es que su estúpida sonrisa...pero bonita...
Sus ojos son tan lindos...
Su pelo es tan...y su voz....
—¡No Armelle! —lanzo una piedra hacia el otro lado enojada—. ¡Nosotros lo odiamos! ¡Es un extraño!
Me adentro al bosque un poco y ellos intentan seguirme.
— ¡Con que intentes escapar...! —Cinco me grita.
—¡Déjame cinco malditos minutos sola! —le grito—¡Ya se que me vas a matar si no regreso! ¡Enculé! (Que te den)
Me acerco a uno de los arboles y formo el látigo con mis manos para darle algunos latigazos al árbol. Me sentía cansada y además de eso agregarle que muy posiblemente me sentía atraída por el idiota de Cinco, aun cuando tenia poco de haberlo conocido.
—Nadie se puede sentir atraído por alguien en tan poco tiempo —pongo mi frente contra el árbol—Es una estupidez...
—No lo es pequeña Elle...
Miro a Klaus y este se acerca por la espalda.
—Tu no sabes nada Klaus.
—Claro que lo se —se intenta acercar—. Se que puede ser difícil pero no esta mal sentir mucho en tan poco tiempo. No es algo que podamos controlar.
—Es muy pronto...no se nada de el...
Acaricia mi cabeza.
—Solo puedo decirte que no tiene nada de malo, solo procura que no se entere. Que es capaz de asesinarte —hace una mueca—No es mucho de hablar con la gente...de hecho, siempre fue muy cerrado desde que éramos pequeños...
Me da un abrazo, el cual me reconforta por un momento.
—Klaus me hubiera gustado tener un hermano como tu —lo abrazo— gracias.
—No hay de que, pero tenemos que irnos o Cinco nos abandona aquí.
—Tienes razón..
A pesar de todo no pensaba admitir tan fácil que me sentía atraída hacia el. Tenia que ser un milagro para que aceptara la verdad, pero jamás iba a torcer el brazo.
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