—Kanon — lo llamó Shijima — no estamos aquí para discutir, ¿podemos pasar?

Solamente asintió, rodando los ojos y sin verlo siquiera, Shura se sentía incómodo, la mirada del gemelo menor le dijo todo, lo recordaba bastante bien, hace tiempo que había tenido una discusión demasiado fuerte con Kanon, por asuntos que ni siquiera tenían que ver con ellos, entonces lo recordó, aquellos hombres que habían llegado del pasado eran sus ancestros, ¿Por qué no se dio cuanta antes?, quizá la impresión del momento además de estar de madrugada, se estaba dando una cachetada mental por su falta de tacto, no dijo nada solo un comentario en el oído de Aioros, quien guardo aquel secreto como un tesoro.

Kanon los llevo a una especie de sala, todos tomaron asiento mientras el menor iba en busca de su gemelo, Shijima, Degel y Shaka estaban en calma, los conocían bien y sabían que a veces reaccionaban de manera impulsiva pero después de hablar un poco todo era paz, Cid y Sísifo estaban tomados de las manos y con los nervios de punta, era como ver al mismo Aspros en ese par de muchachos, por su parte, Shura jugaba con sus dedos mientras Aioros trataba de tranquilizarle.

—Bien — dijo Saga entrando a la habitación seguido de su hermano — ¿De que desean hablar?

Cid aclaro su garganta, por más diplomacia que tuviese, en ese instante, no sabía por dónde comenzar, ni como dirigirse a ese par de muchachos que le miraban con una mueca llena en su totalidad por la fragancia del desprecio y la hostilidad marcada en ese par de ojos verdes no le daban ánimos, juraría por un momento que se encontraba de nuevo frente a Aspros, justo en el mercado.

Por un momento pensaba en levantarse, tomar a Sisisfo de la mano y salir de esa terrorífica casa y no volver a poner un pie ahí, sin embargo, por más que quisiera eso era imposible, bueno, en realidad no lo era pero se sentía así, iba a traicionar la promesa que hace tiempo le había hecho a su amado castaño, ese "Nunca dejare que nada malo te pase" resonaba en su cabeza una y otra vez recordando porque había accedido a ello, también sentía el remordimiento muy serca de su oído diciéndole que  Shijima, Degel, Shaka y los otros dos habían hecho mucho por ellos y si en ese momento salía corriendo iba a quedar como un cobarde y un malagradecido, se mordió el labio antes de hablar

—Les quiero pedir disculpas — dijo con un tono neutro.

—No nos has hecho nada, ¿por que deberíamos disculparte? ademas no se quien eres — habló el gemelo menor.

—Se equivocan — la voz de Shijima resonó por aquella habitación — estas disculpas no solo tienen que ver con ustedes, si no también con Aspros.

—¿Que tiene que ver el abuelo Aspros con esto? — pregunto el gemelo mayor.

—Mucho más de lo que podemos imaginar — dijo Shaka.

El par de ojos verdes se posaron en el único rubio de la sala, como exigiendo una explicación, nunca antes habían reparado en ese asunto y desde que escucharon la historia de Aspros siempre le habían guardado un rencor a ese hombre cuyo nombre no pronunciaban y cuya apariencia jamás conocieron, ese rencor, aunque no siempre lo expresaran, había perdurado y lo habían proyectado hasta llegar a su descendiente, y aunque Shura había buscado por todos los medios, hacerles ver que asuntos del pasado se quedan en el pasado, no había dado un buen resultado, todos aquellos esfuerzos se fueron directo a la basura.

La explicación que los gemelos buscaban no tardo en llegar, Degel se encargó de ello, contando como solo él lo hacia, aquellos acontecimientos que habían pasado antes de su encuentro, el ceño de ambos gemelos se frunció en cuanto llegó a sus oídos el nombre de aquel que ahora tenían enfrente,  los ojos de Kanon se posaron en Shura con la clara intención de hacerle sentir incomodo, después de todo, le gustaba hacerlo enojar y perder los estribos de vez en cuando, aunque en esta situación podría significar una imprudencia.

—Ya veo — la voz de Saga denotaba una clara molestia.

—¡¿Que les hace pensar que los perdonaremos?! — Dijo Kanon.

Sisisfo y Cid bajaron la mirada, nunca creyeron que sería difícil llegar a un acuerdo de paz con esos dos, Shijima estaba a punto de hablar pero fue detenido por Shaka quien con un movimiento de la cabeza le indico que no era correcto hacerlo, los problemas se deben solucionar solo con los involucrados.

—Se que es difícil — habló Sisifo — pero les aseguro que nuestra intención es buena, a mi también me costo perdonar a Aspros.

—Sisisfo tiene razón — siguió Cid — si nos dejan explicar quizá...

—¡NO! — Interrumpió Kanon.

—Kanon — lo llamó Saga — hay que escucharlos.

El menor iba a decir otra cosa, sin embargo dejo por un momento que aquellos dos extraños hablaran, les escucho por largo rato, nunca antes imaginó que unas cuantas palabras llegaran muy al fondo de su corazón y le hicieran pensar las cosas, no obstante se dijo así mismo que se haría el difícil, las palabras salian de la boca de Sísifo con ese todo amable de siempre.

—Creo que he oído suficiente — dijo Saga — tomaré las palabras que alguna vez oí decir a Shura, los asuntos del pasado se quedan en el pasado — se levantó de su asiento y se fue de aquella habitación dejando a su hermano con desconcierto y a los demás con una tenue sonrisa.

—¿Kanon? — dijo Shijima esperando la respuesta del menor.

—Saga es un imbécil — comenzó — siempre tan blando y facil de convencer, aunque él los haya perdonado, yo no puedo, no puedo porque ustedes — señalo a Cid y a Sisifo — solo son unos egoístas, ¡Me niego a olvidar lo que hicieron!

Se levantó de su asiento hecho una furia, nadie lo vio venir, las miradas de asombro no se hicieron esperar, Kanon había tomado a Cid de la camisa con la clara intención de golpearle el rostro.

🐐🐴🐴🐐
Esto está más caliente que el sol de verano.

Este Kanon es un rencoroso.

A que no se esperaban esa reaccion de Saga.

Nos leemos el martes.

Dan R.