Capítulo 23
Lo hago, retrocediendo varios pasos de ambos.
-Habla.
-Fue Sam.- Lo miro atónita.
Me río.- Eso es imposible, me estás mintiendo.
- ¿Para qué hacerlo? querías la verdad, aquí la tienes. Sam nos obligó a quedarnos en el grupo para cuidarte en todo momento, tanto dentro como fuera de la casa.- Suena enojado por su labor. Pero no entiendo, sigo sin entender por qué Sam los pondría en tal situación. Se había ido y no le había importado yo en absoluto.
- ¿Por qué lo haría? Es ridículo.
Cam me mira curioso mientras Devon parece estar cada vez más nervioso.
- ¿De verdad no lo sabes?-Pregunta Cam.- Porque...
- ¡No!- Exclama Devon y mira a Cam por lo que veo su perfil.- Basta Cam, él nos dijo que no diéramos explicaciones.
-Sam no está aquí.- Digo con voz dura, aunque por dentro me duela.
Cam se ríe y me mira con diversión.
-Porque eres su compañera.- La forma en que lo dice lo hace parecer tener asco. Pero no entiendo bien lo que dice. ¿Cómo es que ellos sabían eso? pensé que era nuestro secreto, al parecer no fue así. Pero de igual forma, ya no era importante.
- ¿Y?- Me encojo de hombros.
Ahora me mira molesto, es demasiado bipolar.- ¿Cómo que "y"?
Lo miro sin entender.- ¿Qué tiene que ver eso? que seamos compañeros, no es importante, fue sólo... no lo sé, Sam ya no está aquí, ya no somos compañeros.
Esta vez hasta Devon parece verme enojado, Cam no se le queda atrás.
- ¿Cómo puedes decir algo así?- Me pregunta Cam.- Eres estúpida pero no pensé que tanto...
-No lo sabes.- Dice Devon con el ceño fruncido.- No sabes lo que significa realmente ser compañeros ¿Verdad?
Ahora estaba asustada porque era Devon quien hablaba, que parecía nervioso, esto parecía ser en serio, nada de bromas de parte de Cam. Niego con la cabeza. Pensé que era algo que nos propusimos Sam y yo, en donde acordonamos cuidarnos las espaldas, pero al parecer era algo más.
- ¿Qué es?- Pregunto acercándome.
Devon niega.- Si Sam no te dijo es por algo.
Miro a Cam pero parece ido, le pregunto lo mismo pero niega con la cabeza. El enojo me embriaga. No van a decirlo, merezco saber la verdad.
-Bien, no importa. No son los únicos ex cazadores viviendo en esta casa.
-No lo hagas.- Me advierte Devon.- No busques respuestas que no estás dispuesta a soportar.
Me quedo sin habla. ¿En qué me había metido?
Cuando me muevo hacia la puerta Cam me detiene del brazo.- No lo hagas.- Me advierte.- No creo que te guste lo que escucharás.
- ¿A mí o a Sam?- Mi respuesta lo hace vacilar y retiro mi brazo de su mano, que Devon no intentara detenerme fue algo bueno, ya que no podría con su fuerza.
Busqué a James. James quien nunca me habló mucho sobre las costumbres de los cazadores, que nunca me dijo sobre el tatuaje que me imagino, él también poseía, que nunca me habló mucho sobre su vida pasada, a quien ahora le exigiría respuestas.
La presencia de Sam la podía sentir ahora más que en las noches. Esto era algo real, no como mis sueños con él, Sam me había ocultado lo que significaba ser compañeros. Fui una tonta al pensar que sólo habían sido palabras.
Natalia me llamó al ver mi estado, estaba prácticamente hiperventilando, Devon y Cam entraron segundos después de mí y los ignoré por completo. Revisé la cocina pero únicamente estaba mamá.
- ¿Dónde está James?- Pregunto agitada.
- ¿Estás bien? ¿Qué te sucede?
-Sólo dime.- Digo yo.
-Subió para llevarle comida a Caín y a los gemelos, Abby ¿Qué tienes? estás pálida.
-Necesito hablar con James.- Digo como respuesta y al girarme mi cabeza chocó contra el pecho de alguien.
-Eh ¿A dónde ibas?- Me pregunta James medio de broma. Me toco la nariz dolorida y lo miro, cuando él me regresa la mirada sabe que algo pasa.
-Necesito que me digas qué es eso de ser compañeros.
James frunce el ceño y mira a mi madre.
-Yo no...- Dice ella. Me giro.
- ¿Sabes qué es?- Pregunto atónita.
Ella se ruboriza y asiente.- Un momento.- Digo mirándolos a ambos.- Sea lo que sea eso.... ustedes lo son ¿No es verdad?
James abre la boca y luego hace una mueca.- Lamento no haberlo dicho antes...
- ¡Ni siquiera sé qué es!
- ¿Por qué te interesa tanto?-Pregunta confundido mirando hacia mis manos como si buscara algo.
Yo me pellizco la punta de la nariz.- Por favor, sólo necesito saber.
James suspira.- Es una costumbre entre cazadores.- Empieza con voz calmada, así como recitando una leyenda que se sabe de memoria.- Es una unión que sea da, únicamente cuando ambos quieren que suceda, no puede forzarse a ser o forzarse a no ser. Por lo general, quienes buscan convertirse en compañeros lo hacen como muestra de amistad o de fortaleza, ya sabes, dos líderes se juntan para luchar juntos, el resultado sería letal, pero esto también se da como muestra de amor.- El corazón no puede latirme más rápido. El rostro de Sam no deja de aparecerse en mi cabeza justo cuando sus labios se mueven para decir que somos compañeros. Yo había querido que fuéramos amigos, que dejáramos nuestras diferencias y el odio, quería su amistad pero más que eso, lo quería a él cerca, sin embargo él no quiso serlo, ni tampoco mi hermano así como Zack lo era para mí, él quiso esto, él sabía el verdadero significado de esta unión.- Ser compañeros significa estar dispuesto a dar la vida por el otro, confiarle tu vida a ciegas, ser uno solo.
- ¿Así como las almas gemelas?- Pregunto aturdida.
-No, esto es diferente, puede que incluso, más grande. Las almas gemelas son un hechizo, una mentira que nos hicieron creer los Primeros, esto es real, las almas se entrelazan de verdad, se vuelven uno solo, el acontecimiento de las almas gemelas es algo brutal pero superficial, por mucho poder que haya de por medio esa es la verdad. Pero lo que pasa con los compañeros, es real, uno realmente sacrifica todo por el otro y no espera nada más que la satisfacción de saber que la otra persona está bien, la muerte deja de tener importancia cuando la vida del otro depende de ello. Esta unión no se hace con cualquiera.-
Ahora un montón de cosas cobran sentido. El por qué Sam decidió que era mejor si aquel Caníbal se lo llevaba a él y no a mí, ahora también entendía lo que yo había sentido esa noche al verlo caer al agua, al pensar que había muerto, aquella desesperación, aquel sufrimiento interno. No me había importado saltar con él. Pero la pregunta más importante flotaba ahí, justo ahí. ¿Por qué Sam me quiso como compañera?
¿Por fuerza? ¿Por amistad? ¿Por amor?
El acto en sí, había sido egoísta, yo no sabía nada y nos había unido sin que yo supiera la verdad. Pero si lo que James dice es cierto, cosa que no dudo, ya que viene de él. Significa que mi alma quiso unirse a la de él, significa que yo lo quería aunque no lo supiera. Mi pecho duele, realmente duele y aunque debería estar enojada con él por no haberme dicho la verdad, no lo estaba porque no me arrepentía de ser su compañera, de hecho, me sentía intrigada por saber por qué me eligió a mí.
Pero sí estaba enojada con él por dejarme, era mi maldito compañero ¿Dónde estaba ahora que lo necesitaba? Era un maldito egoísta, un maldito egoísta del que estaba enamorada y ahora ligada.
Una pregunta se alzó frente a mis ojos.- Si dices que es una unión tan fuerte ¿Significa que puede anular el de las almas gemelas?- Si era así, eso significaba que Caín y yo ya no éramos almas gemelas y que el collar que jamás me quito ha perdido su propósito.
-Así es, el hechizo de las almas gemelas se anula ya que no es natural, el de los cazadores sí, fue como un regalo de... nuestra naturaleza, muchos dicen que se nos otorgó aquella bendición como recompensa por lo que habíamos pasado a causa de los Primeros.
- ¿Esta unión puede romperse?- Lo digo justo cuando Devon y Cam están entrando a la cocina y la expresión de ambos es de sorpresa y dolor. Lo entendieron mal, no es que fuese a romper el vínculo con Sam, no sabía si estaba siendo una tonta por no hacerlo pero por el momento, era mi decisión.
-Uhh no, no se puede romper al menos hasta que uno de los dos muera, entonces el vínculo se rompe y el otro no vuelve a ser el mismo. No entiendo por qué tantas preguntas ¿Quién te contó sobre los compañeros?
Mi mirada se dirige a los chicos detrás de él y James sigue mi mirada.- Ah, ahora ya sé quiénes. De todas formas, no veo por qué reaccionaste así al escuchar sobre los compañeros, parecía que ibas a desmayarte.- Se burla y lo miro mordiendo mi labio inferior. Tenía una pregunta más.
- ¿Cómo es que mamá y tu son compañeros si ella no es una cazadora?
-Con que uno lo sea basta, la unión puede ser con humano si así uno quiere, como te dije, mientras ambos lo quieran, está hecho.
Miro hacia el suelo, realmente lo había querido. Al parecer me enamoré de Sam mucho antes de lo que había pensado.
- ¿Pasa algo?- Me pregunta James con el ceño fruncido.
Sí, pasaban muchas cosas. Sam no estuvo aquí para decirme todo esto. La duda me estaba matando y ya no podía con esto, no más. Quería saber de una vez qué era lo que Sam sentía por mi. Dijo muchas veces que él no hacía eso de ser novios, agarrarse las manos y lanzar poesías al aire y yo muy bien sabía que él cuando quería, podía acostarse con cualquiera y sabía que lo hacía. Pero nada de eso era más allá de lo carnal. ¿Entonces por qué ahora somos compañeros? él lo quiso tanto como yo ¿Por qué entonces no parecía desearme tanto como yo a él?
Debía decirle la verdad a mis padres, era lo correcto, seguro a James iba a darle algo, yo le había asegurado que no sentía nada por Sam hace unas semanas y ahora estaba a punto de decirle que estaba unida a él por el vínculo de compañeros. Me preparé para lo peor cuando empecé a hablar.
-James yo...
Pero jamás lo dije, porque Caín interrumpió de golpe en la cocina, con la frente sudad y el pecho subiendo y bajando con brusquedad. Todos nos quedamos de piedra.
-Reunión.- Fue todo lo que dijo antes de salir de la cocina.
Por un momento lo del tema de compañeros pasa a segundo plano para todos, excepto para mi y entonces salimos de la cocina, siguiendo a Caín.
Todos nos encontramos en la sala, veo cuán nerviosos se encuentran a mi alrededor y es porque estamos cansados de recibir malas noticias, no me sorprendería si eso era otra de ellas.
Pero esta vez notaba algo dentro de mi, era esa luz que había perdido, había vuelto a encenderse, tal vez la luz era baja pero ahí estaba.
Noto la mirada de los gemelos diferente a la del resto y por un momento tengo esperanza.
-Dime que son buenas noticias.- Pide Natalia.
Al principio Caín mira al suelo y algo de mi esperanza muere pero entonces su mirada se levanta al igual que la comisura de sus labios y entonces dice las palabras que todos aquí necesitábamos escuchar.
-Sé cómo salir de esto.
Rápidamente nos acercamos a él, yo no podía tener mis manos quietas.
-Escuché la conversación entre Zack y Abby.- No luce para nada arrepentido de ello y si eso traía buenas noticias entonces yo no estaría molesta por invadir mi privacidad.- Tienen razón, no podemos quedarnos en esta ciudad tan grande, la opción de pueblos como Old Town o Bretder son la mejor opción...
-¿Por cuánto tiempo?- Pregunta Aria.
Caín la mira, su sonrisa no se a borrado, de verdad tiene algo, tiene algo grande y no espera para soltarlo.
-Exacto, eso mismo me estuve preguntando. Necesitamos un lugar al que nadie se atreva a ir, que prácticamente no exista.
-Creo que Narnia no existe.- Bufa Cam por lo bajo, se gana una mala mirada del grupo, incluyéndome.
-Como sea.- Dijo Caín.- Piensen, un lugar que ya no exista. Que nadie tenga en la mira...
-Creo saber a lo que te refieres.- Dice Zack con el ceño fruncido.- Un lugar que no exista, Old Town, prácticamente ya no es un pueblo, sino ruinas.
-Exacto.- Lo señala Caín con determinación.-Old Town ya no tiene pobladores, está olvidado.
-Por si no lo recuerdas, los Caníbales se adueñaron del lugar.- Digo yo, a pesar de que no quiero apagar la llama de la esperanza que crece en él.
-Tengo un plan detallado de cómo debemos hacer las cosas.- Dice él ahora mirándome.- Y si hacemos todo a como planeo, entonces podremos sobrevivir a todo esto.
-Entonces ilumínanos.- Pido.
-El primer paso será sacar a los Caníbales del pueblo, lo que será arriesgado ya que son demasiados, pero una vez que ellos estén fuera, nosotros podemos establecernos ahí, es cierto que el lugar es un desastre pero hay casas que aún siguen en pie, podemos sobrevivir ahí, reconstruir lo que se perdió, pero no vayamos tan largo, el segundo paso será establecer protección al lugar, debemos dejarlo fuera del mapa, puedo hacer un hechizo para evitar que localicen el lugar, para hacer que cualquiera que decida acercarse, no vea nada más que árboles y plantas, pero necesito ayuda para eso, necesito encontrar a dos hechiceros para que nos ayuden, ya con las barreras en alto, no tendremos que preocuparnos por los chips, ellos no nos encontraran.
El plan retumba en mis oídos como un cántico de libertad. Había esperanza.
-Jamás pensé en decirte lo mucho que te quiero.- Suelta Zack con una sonrisa y una mirada aliviada. Ahí estaba la luz, brillando abiertamente. Esperanza.
Caín sonríe de lado.- Lo sé, soy un genio.
-Por Dios, esto es...- Mamá se queda sin palabras.- Jamás podremos terminar de agradecer lo que haces.
-No hace falta.- Contesta él.- Eso es lo que hacemos, nos salvamos los unos a los otros.
-Pero esperen, sin esos chips en nosotros, ¿cómo podremos volver a la sociedad?- Pregunta Aria.- Seremos fugitivos.
-¿Y eso importa?- Pregunta Jordy.- Seremos libres, estaremos vivos, con eso basta y sobra.
-No es que me queje.- Se defiende ella.- Sólo digo que necesitaremos comida, no podremos colarnos entre la multitud si lucimos diferente.
-Podemos hacerles creer que así es.- Dice Caín.- Cuando necesitemos ir por comida bien puedo hacer un hechizo de cambia forma y hacerlos pasar por alguien más, pero sería en pareja ya que consumiría mucha energía. Podemos hacerlo, podemos ser libres.
-Y vamos a hacerlo, seríamos tontos si no actuamos ahora que podemos.- Dice Elías.
-Entonces ¿Cuando empezamos a sacar a esas cosas de nuestro hogar?- Pregunta Zack.
-Si podemos, mañana mismo.
Esas palabras me llegaron al pecho y me llenaron de algo que me hizo querer llorar. No podía creerlo aún, era nuestro boleto a la libertad. Ya ni siquiera puedo contar las veces que Caín nos ha salvado.
Puedo ver la felicidad en los ojos de mis padres y me hace sentir viva, ya la mayoría de las sombras se han esfumado de ellos, al igual que de la mayoría de aquí.
-No sabes cuánto te lo agradecemos.- Le digo cuando casi todos se han esparcido por la casa.
Él me sonríe.- Aunque no lo creas, tú ayudaste bastante. Sólo modifiqué tu idea.
Niego con la cabeza.- Basta ya, esto no es sobre mi, no quiero que lo sea, tú eres el héroe, tu eres quien nos dio esperanza. No yo. Así que te lo agradezco, una vez más.
-No es nada, Abby, sabes que haría esto por todos ustedes, incluso por mi, no quería morir, no de esa forma.
-¿Así que mañana eh? Pensé que planificaríamos las cosas y luego actuaríamos.
-No contamos con suficiente tiempo.- Dice él.- Así que planearé algo en la noche y veremos qué pasa mañana por la mañana, después de todo, creo que volveremos a la bodega para prepararnos.
-¿Crees que funcione?
-Por mi vida que así tiene que ser.
-Confío en ti, nos vemos mañana.- Sonrío antes de subir a mi habitación, que pronto dejaría de serlo.
Las chicas ya se habían cambiado, me les uní a la conversación sobre lo de mañana, debía estar emocionada o incluso asustada por lo que íbamos a enfrentar cuando llegáramos al pueblo, pero mis preocupaciones y los dolores en mi estómago no se debía a nada de eso, eran a causa de alguien.
Cuando apagamos las luces me sentí liberada, al fin podría procesar todo lo de hoy.
Era la compañera de Sam, él me había elegido.
Había pasado tanto tiempo asustada por el vínculo de las almas gemelas, me rehusaba a dejar que el destino me eligiera una pareja. No había podido con tanta presión, quise ser quien decidiera su futuro, quiso ser quien eligiera a quien darle su corazón y yo había creído dárselo a Jesse, o tal vez sí, lo hice a su tiempo y él me lo había regresado roto. ¿Quién iba decir que tiempo después yo estaría vinculada a alguien y sintiéndome bien con eso, que a quien estaba unida era la persona que había reparado mi corazón? Ni yo misma me lo hubiese creído. Sin embargo él no estaba aquí conmigo. Mi ancla no estaba para mantenerme firme en este mar salvaje de problemas y eso era lo que me angustiaba.
Estaba enamorada de Sam, él se había ido a Dios sabe dónde y ahora yo también me iría de aquí. ¿Y si no vuelvo a verlo nunca?
Nuestro vínculo no se siente como el de las almas gemelas, que llaman al otro hasta que se unen. No. El nuestro era silencioso pero ahí estaba, no se sentía como una corriente sino como paz, como si pudiera sentir su presencia a mi lado.
No quería que Sam quedara en mi pasado, no, lo quería conmigo, aunque el decidiera que no siente lo mismo que yo por él, aunque no pudiese ofrecerme más que una simple amistad. Yo estaría conforme con eso con tal de verlo cada mañana y luchar con él cada batalla que surja.
Pero eso no se podía y yo estaba asustada.
Con ese sentimiento en mi pecho, me dormí.
Más tarde soñé con él, estábamos en Old Town pero este no estaba destruido, parecía mi antigua vida, yo yendo al instituto y luego al salir él me esperaba para ir al lago. Se sintió tan real el agua entre nuestros cuerpos, nuestras manos entrelazadas, su boca contra la mía y nuestros cuerpos juntos, tan real que cuando desperté tomé una bocanada de aire como si de verdad hubiera estado besándolo.
Fin del especial 💓 felicidades a la cumpleañera, espero que lo disfrutaran todos y todas. Leí todos los comentarios y fue como leer con ustedes los capítulos, sentí la fuerza del nuevo shipp #Sabby.
Nos leemos pronto.
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