22
Reescrito.
Te diré un secreto, no estoy alarmado. ¿Y qué si estoy loco?, las mejores personas lo están.
Mad Hatter - Melanie Martinez.
. . .
Jimin tomó el arma que Yoongi le ofrecía y la guardó en la cinturilla de su pantalón tapándola con su camisa. El mayor posó una mano en su espalda baja y lo guio para salir de la casa.
Eran alrededor de las ocho de la noche y todo se encontraba en silencio, el jardín de la gran mansión se encontraba ya iluminado por las farolas y lo único que se podía oír era el agua que emanaba de la fuente. Hoseok y Taehyung se encontraban guardando los bolsos con las armas a una de las camionetas negras, y una vez todo estuvo listo, se subieron.
Jungkook, Jimin, Baekhyun y Yoongi iban en la parte de atrás, mientras que Taehyung y Hoseok iban adelante, Hoseok conduciendo como era de costumbre.
Jimin miró a Baek y este le dedicó una a sonrisa susurrándole un "Tranquilo". Yoongi se inclinó hasta uno de los bolsos que se encontraba a sus pies y de este sacó un par de armas entregándole una a Jungkook y otra Baekhyun, luego tomó otra y la guardó en la cinturilla de su pantalón. De repente un escalofrío recorrió la espalda del menor haciéndolo sentir intranquilo y miró a Yoongi durante unos segundos.
― Si están tan seguros de que todo saldrá bien... ¿Por qué llevan tantas armas? ―La pregunta de Jimin los tomó por sorpresa y enseguida se miraron.
―Nunca podemos confiarnos, pequeño ―El primero en hablar fue Yoongi quien frunció los labios y miró a otro lado.
―Es cierto, no estamos tratando con personas cualquieras, es el gobierno ―prosiguió Taehyung.
―No sabemos si ellos tienen un plan, tal vez las cosas puedan dar un giro inesperado, todo es posible ―Esta vez habló Baekhyun, y Jimin deseó no haber preguntado.
―Por eso estamos preparados para lo que sea, no tienes nada que temer, tenemos muchos planes de emergencia ―habló Hoseok relajando un poco al pelinegro menor, quien lo miró a través del retrovisor y le dedicó una sonrisa.
Jimin respiro hondo sintiendo como sus nervios bajaban de nivel y se obligó a sí mismo a meterse en su papel.
Comenzaron a acercarse a un gran edificio privado, detrás de ellos venía una camioneta más, en la cual estaba Chanyeol y algunas personas más.
Hoseok aparco detrás de la edificación en un lugar bastante alejado y todos bajaron de la camioneta. El aire frío los golpeó y observaron la calle percatándose de que se encontraba bastante solo a pesar de que aún no era tarde.
―Bien, el auto está por allá ―habló Chanyeol apenas estuvieron todos juntos y señaló un auto negro que estaba del otro lado de la calle.
―Jungkook. ―Yoongi llamó y el mencionado asintió girándose para ver a Jimin y a Baekhyun.
―Vamos. ―Los tres chicos comenzaron a caminar hasta el auto y Jungkook sacó unas llaves haciendo sonar la alarma, luego todos se subieron, Jungkook como piloto y los otros dos en la parte de atrás.
Jungkook miró por la ventana encendiendo el auto y esperó la señal. Hoseok se echó una mochila al hombro y caminó hasta el muro que rodeaba el edificio junto a Yoongi y Taehyung. Un chico moreno, el cual supo que era Kai, quitó un trozo del muro previamente cortado dejando pasar así a los tres chicos. Hoseok se volteó y puso micrófonos y auriculares a Tae y Yoongi para luego comenzar a avanzar junto a Kai.
Una vez los chicos desaparecieron de su vista Chanyeol dio un asentimiento en dirección a Jungkook y este arrancó al auto, conduciendo hasta la entrada del edificio.
―Ya saben lo que deben hacer. Entraremos al edificio, Jimin y Baekhyun deben engatusar a los hombres y distraerlos, mientras yo me encargaré del personal de seguridad. Taehyung y Yoongi entraran, ustedes solo deben quedarse quietos una vez hagan su trabajo, y si algo sale mal, solamente disparan ―explicó el del frente.
Jimin y Baekhyun asintieron y se miraron entre sí, sonriendo de manera cómplice.
Jungkook se colocó unas gafas negras que hacían juego con su traje y se paró frente al portón del gran edificio esperando a que este fuese abierto. Cuando el hombre de seguridad lo miró el castaño se bajó las gafas para que el hombre pudiera identificarlo y luego procedió a abrir el portón. Condujo hasta entrar el lugar y aparcó el auto. Subió las ventanillas y antes de bajar les lanzó un frasco de perfume a los chicos, Baekhyun se roció un poco de la dulce fragancia y luego le tendió el frasco a Jimin para que hiciera lo mismo.
Aquel inocente perfume tenía propiedades adormecedoras para aquellos que lo aspiraran intensamente.
Una vez que terminaron bajaron del auto, Jungkook les sonrió y ofreció un brazo a cada uno, Jimin se colgó a su brazo derecho y Baekhyun al izquierdo y comenzaron a caminar hacia el interior del edificio. El lugar era de un color metalizado, de más o menos 7 pisos, era bastante sencillo, pero lucía imponente. Para ser un edifico del gobierno no había mucha seguridad, o al menos eso parecía, solo unos cuantos hombres esparcidos por ahí. Entraron al lugar y caminaron hasta un mostrador, Jungkook fue quien habló, identificándose.
―Por supuesto señor Jone, el ministro le espera en su sala de juntas. ―La muchacha guio a los tres chicos hasta el lugar, pasaron por un amplio pasillo atentos a su alrededor y al llegar abrió una puerta de madera bastante alta dejándoles pasar.
Ambos chicos se mantenían aferrados a los brazos del castaño y una vez entraron, observaron a un hombre sentando en la punta de una gran mesa, y varios guardias custodiando en todo salón.
―Ministro ―saludó Jungkook una vez estuvieron frente al hombre ―. Mucho gusto, soy Jone Jongkan.
Jungkook soltó el agarre de ambos chicos y extendió su mano para estrecharla con la del mayor. ―Kim Woo Jin ―respondió el hombre.
―Estos son mis chicos. Park Jemmy y Byun Bahyu ―habló el castaño mientras que señalaba a cada chico, ambos pelinegros hicieron una reverencia al mismo tiempo y luego sonrieron al mayor.
El hombre miró a los chicos de arriba abajo sin descaro alguno ―Bastante lindos, sin duda más apuestos que las chicas.
Jungkook sonrió en respuesta y volteó a ver a los chicos.
Baekhyun y Jimin caminaron hasta al hombre y se sentaron en el regazo de este, uno en cada pierna del hombre. Woojin sonrió y pasó sus brazos por la cintura de los pelinegros.
Jungkook observaba atentamente las acciones del mayor. Jimin y Baekhyun se reían de los comentarios del mayor y acariciaban coquetamente al hombre, pero sin ir más allá. Examinó la sala y contó a los hombres en ella, seis en total, esparcidos en varias zonas de la sala.
Jungkook miró a los chicos y estos asintieron sin que Kim se diera cuenta. Ambos chicos de levantaron e hicieron que el hombre también se levantará y lo guiaron hasta unos sofás en una esquina del lugar, Baekhyun tomó el brazo del hombre e hizo que se sentara de espaldas a la puerta y a Jungkook. Los chicos pelinegros se sentaron a su lado y de nuevo empezaron a jugar y reír con el hombre, acariciando su cabello y haciéndole mimos mientras conversaban.
Ambos chicos se encontraban asqueados ante la mirada y toques obscenos del mayor, pero no podían hacer nada más que sonreír coquetamente, después de todo ese era su trabajo.
Jungkook se aseguró de que el mayor estuviese totalmente distraído y caminó lentamente hacia la puerta, todos los guardias mantenían su atención en el ministro, sin darle importancia a Jungkook, el castaño abrió la puerta con cuidado dando paso a Chanyeol, quien entró y enseguida miró a Jungkook.
El pelirrojo se quedó del lado de la puerta a modo de que no pudieran verlo y cuando escuchó una queja por parte de Jimin se acercó rápidamente a los chicos.
― ¿Sucede algo? ―preguntó Jungkook sonriente al mayor.
Ambos pelinegros miraron a Jungkook claramente disgustados.
―Tocó el trasero de Jemmy y quiere que toquemos su entrepierna ― habló Baekhyun molesto y el hombre miró a Jungkook.
― ¿Acaso no puedo obtener un servicio completo? ―preguntó el hombre con una sonrisa lasciva.
―Nuestros chicos no son prostitutos, señor. ―Jungkook mantenía una sonrisa rígida en su rostro.
―El dinero no sería ningún problema.
―Lo siento. No vendemos esos servicios. ―La sonrisa de Jungkook se borró por unos segundos.
― ¿Sabe quién soy, joven Jone? ―El mayor alzó una ceja―. No puede decirme que no a mí.
El hombre se acercó agresivamente a Jimin e intentó besar al chico, este enseguida se apartó con el ceño fruncido. Jungkook rápidamente tomó a Jimin de un brazo y lo puso de pie a su lado. Baekhyun ya se había levantado y también se encontraba a un lado de Jungkook.
―Le repito, ministro. No vendemos esos servicios. ―Jungkook habló entre dientes sin borrar la sonrisa de su rostro.
Enseguida el hombre hizo una señal a sus hombres y estos se acercaron a Jungkook tomándolo de los brazos para a sacarlo de la sala, el hombre se levantó y caminó directo a los pelinegros quien enseguida sacaron sus armas apuntando al hombre.
―Están armados ―musitó el hombre sorprendido. Chanyeol se dejó ver y apuntó a los guardias que trataban de sacar a Jungkook de la sala―. ¿Qué mierda está pasando aquí? ¿A que juegan?
El hombre retrocedió un paso cuando Jimin lo apuntó con el arma e hizo una seña a sus hombres quienes al instante sacaron sus armas, uno de ellos musitó algo en el micrófono de su chaqueta y Chanyeol miró a Jungkook dándole la señal.
Jungkook pateó uno de los hombres que lo tenían agarrado y tomó su arma disparando al otro hombre que lo agarraba.
El hombre al que había pateado se levantó del suelo y se abalanzó sobre el golpeándolo, Jungkook golpeó la cabeza del hombre con la cacha de la pistola y este cayó al suelo inconsciente.
―Agárrenlos ―ordenó el ministro y enseguida los cuatros hombres que sobraban corrieron hasta los chicos.
Jimin y Baekhyun corrieron hasta la puerta, pero al llegar esta se abrió dando paso a algunos hombres más.
Chanyeol y Jungkook forcejearon con los tipos hasta dejarlos tendidos en el suelo, Jimin y Baekhyun se vieron rodeados de varios guardias y se miraron entre sí, ambos mantenían sus armas en mano y respiraban agitadamente debido a la adrenalina.
―Un tiro en la pierna a cada uno y salimos corriendo. ¿Bien? ―murmuró a modo de que solo Jimin pudiera oírle y este enseguida tembló. El menor asintió y Baekhyun fue quien disparó primero.
Jimin lo pensó unos segundos y luego disparo a uno de los hombres, miraron un momento hacia atrás observando a Jungkook y Chanyeol pelear con los hombres y luego corrieron para salir del lugar, en el camino se toparon con varios hombres vestidos de negro, que claramente eran parte de la mafia, entrando al lugar.
De repente el edificio se había convertido en un caos, se escuchaban disparos y gritos por todos lados, muebles estrellándose y cosas rompiéndose. Jimin y Baekhyun se ocultaron detrás del mostrador mirándose fijamente.
― ¿A esto se referían con "giro inesperado"? ―preguntó Jimin tratando de normalizar su respiración.
―Aún tenemos todo bajo control, mientras no venga la policía, todo bien. ―Y como por arte de magia las sirenas de policía de hicieron presentes, haciendo que ambos chicos abrieran los ojos totalmente sorprendidos.
― ¿Y ahora qué? ―Jimin tragó saliva y miró al mayor exigiendo una respuesta.
―Tú busca a Yoongi, yo buscaré a Chanyeol. Recuerda, si algo sale mal, dispara.
Jimin asintió y observó cómo Baek se levantaba y salía de su escondite disparando a quien se le atravesara. Jimin suspiro y trato de mantener la calma.
¿En qué se había metido?
Jimin se escabulló por un pasillo evitando ser visto a toda costa, llegó a unas escaleras y subió casi corriendo oyendo un alboroto en el piso de arriba, rápidamente se escondió observando la escena con precaución.
Yoongi y Taehyung se encontraban frente a una puerta abierta, dos hombres apuntándolos. Taehyung y Yoongi llevaban unas máscaras que impedían que los reconocieran, y a sus pies estaban los bolsos en los cuales llevaban las armas.
― ¿Quiénes son? ―Uno de los hombres que los apuntaban habló y los chicos se limitaron a responder― ¿Son criminales comunes? ¿O son ratas de clase?
Tae y Yoongi se miraron y rieron para luego volver a ver a los hombres.
― ¿Creyeron que sería tan fácil? ―preguntó el mismo hombre―. Deben ser muy tontos para tratar de robar información privada al gobierno.
Taehyung y Yoongi se miraron quitándose las máscaras al mismo tiempo. ―Blood, Sweat and Tears. A tus servicios, idiota.
Taehyung habló y los hombres se tambalearon un poco debido a la sorpresa.
―M-Min Yoongi ―susurró el hombre y Yoongi sonrió con autosuficiencia. Una amarga risa brotó de los labios del hombre haciendo que los chicos se miraran confundidos―. Lamento decirles que hoy no es su día de suerte.
El hombre destrabó el seguro de su arma poniendo a Jimin alerta, el hombre dio un paso a Yoongi y posó el arma en la frente del mayor.
Todo pasó en cuestión de segundos, Yoongi dio un codazo al hombre justo antes de disparar, haciendo que el hombre girara, Jimin corrió y apuntó al hombre, quedando en el campo de visión de los chicos quienes lo miraron sorprendidos, Taehyung se inclinó rápidamente y saco un arma al mismo tiempo que Yoongi sacaba la suya de la cinturilla de su pantalón, forcejearon un momento con los hombres, Yoongi golpeó al tipo y Taehyung hizo que el otro cayera por las escaleras de una patada.
En una fracción de segundo, un hombre se encontraba frente a Jimin y otro más apuntaba a Yoongi. Jimin apunto sin dudar al tipo que apuntaba al mayor y disparó.
Un dolor agudo se extendió por todo su abdomen y cayó al suelo. Miró hacia abajo y observó la sangre salir de su propio abdomen.
El hombre que había estado apuntando a Yoongi se encontraba en el suelo y el hombre que había disparado a Jimin ahora yacía en el suelo también gracias a Taehyung, pero por desgracia, este había reaccionado tarde, ya que el hombre había logrado darle a Jimin.
Yoongi miró a Jimin y corrió hacia él al ver la macha oscura en su camisa. Jimin tembló sintiéndose débil, miró a Yoongi quien se posó a su lado examinándolo con horror, Taehyung se encargó del resto de los hombres y luego corrió hacia Jimin y Yoongi.
― ¡Jimin! ¿Te sientes bien? ― habló Taehyung alarmado limpiando el sudor que caía por la frente del menor, Yoongi estaba en shock, aún sin poder hablar.
―E-Estoy bien... ―susurrócon voz ahogada. Taehyung miró a Yoongi esperando aque le dijera algo, pero este mantenía la mirada perdida en la herida de Jimin.
Las sirenas de policía comenzaron a oírse aún más fuerte, indicando que estaban llegando al lugar. Yoongi miró a Taehyung y este se sorprendió ante la oscura mirada del pelinegro.
―Cárgalo, Taehyung. ―El peliverde asintió y rápidamente cargo a Jimin con ambos brazos, el chico jadeó adolorido y enterró su cara en el pecho de Taehyung.
Yoongi tomó el bolso de las armas y sacó una metralleta. Una CO2 Umarex Steel Strike, exactamente.
Habían lastimado a su mocoso, se abstendrán a las consecuencias.
Yoongi bajo las escaleras con Taehyung detrás de él y apunto a cualquier persona, disparando sin siquiera detenerse a pensarlo, y así a otro, y a otro y a otro.
El mayor apuntaba y disparaba, sin temblar. Destrozó el salón, pateando todo a su paso. Un tipo se colgó a su hombro tratando de golpearlo y enseguida impactó el mango del arma con su cabeza. Disparó a más tipos y habló en el micrófono que se encontraba en su chaqueta.
―Hoseok ―El pelirrojo contesto apenas Yoongi habló ―. Ordena a todos que salgan, voy a quemar este maldito lugar.
La voz de Yoongi era fría y atemorizante, mantenía esa mirada chispeante que te hacía temblar y querer salir corriendo.
―P-pero... ese no era el plan, Y... ―El pelirrojo se vio interrumpido por Yoongi.
―Lastimaron a Jimin, Hoseok. Ya no me importa el maldito plan. Hazlos que salgan o quemaré esta mierda con todos adentro.
Un suspiro resignado se escuchó al otro lado de la línea y Hoseok dio el anuncio. ―El plan Burn It será ejecutado. Todos afuera.
En seguida todos los miembros comenzaron a salir y Yoongi miró a Taehyung. ―Sácalo de aquí, Taehyung.
Yoongi temblaba de impotencia y sentía la rabia brotar de sus poros, pensar que habían sido capaces de hacerle algo Jimin lo volvía loco, el pensar que podría quedarse sin su pequeño le revolvía el estómago y si alguien intentaba quitarle a Jimin él lo haría sufrir. Jimin era lo único que sentía como suyo en la vida, y lo protegería cueste lo que cueste.
Taehyung asintió y corrió con Jimin en brazos fuera del lugar. Una sonrisa se formó en los labios de Yoongi y enseguida se vio rodeado de guardias. El pelinegro destrabó el seguro del arma y comenzó a volarle la cabeza a todos los que estaban en la sala. Era imposible detenerlo en ese punto, Yoongi tenía una habilidad impecable con las armas, una vez entrabas en su campo de visión, no había vuelta atrás, sus reflejos eran increíbles.
Cuando no hubo más que cadáveres en el suelo registró en el bolso que cargaba buscando algo en específico.
―Más vidas para mi colección ―habló antes de soltar una carcajada y sacó un frasco grande.
Destapó el envase y camino por todo el lugar esparciendo la sustancia, la policía comenzaba a entrar al lugar, y el solo pateaba sillas, destrozaba los cuadros, rompía los jarrones mientras disparaba a los que trataban de detenerlo. Una vez empapado el lugar encendió un cerillo y lo dejo caer al suelo, una vez las llamas comenzaron a levantarse, corrió fuera del lugar. Una vez en el exterior observó los autos de policía afuera de la propiedad y los hombres apuntándolo con sus armas, el pelinegro sonrió.
Metió una mano en su bolsillo sacando una pequeña granada, destrabó el seguro con sus dientes y arrojó el objeto hacia los policías mientras corría hasta el muro por el cual había entrado.
Contó mentalmente y cuando llegó a cinco pudo escuchar detrás de él el estallido y las llamas iluminando el lugar, se carcajeó como un completo psicópata mientras corría hasta las camionetas y se subió a una en la cual estaba Hoseok, el pelirrojo arrancó casi al instante, conduciendo por el lado contrario del lugar, Yoongi observó como las llamas comenzaban a expandirse por todo el edificio haciendo que este comenzara a estallar por partes. Hoseok conducía detrás de las demás camionetas de la mafia y miraba a Yoongi quien se encontraba recargando la metralleta.
Las patrullas de policía se hicieron ver detrás de ellos, Yoongi bajo la ventanilla y se asomó sentándose sobre la misma y apuntó con el arma, Chanyeol hizo lo mismo en otra de las camionetas junto a varios chicos de la mafia. Disparó a la policía, reventando los vidrios y las llantas, los demás hacían lo mismo, Yoongi sentía la adrenalina a flor de piel, la mejor sensación que podía experimentar era esta. Hoseok apretaba el acelerador y giraba la camioneta violentamente esquivando los disparos de los policías,
Yoongi recargaba y disparaba agarrándose al techo de la camioneta hasta que lograron perder a los policías. Aceleraron aún más saliendo de la ciudad y al cabo de unos minutos ya no escuchaban nada que no fuera las llantas de las camionetas sobre el asfalto.
―Enciéndela Hoseok, quiero escucharlos una vez más. ―Yoongi sonrió con autosuficiencia y Hoseok le devolvió el gesto encendiendo la radio en la cual estaban las noticias.
―Nos están informando, que una vez más, la mafia BS&T ha logrado escaparse de las autoridades, el asesino Min Yoongi, nuevamente causante de catastróficos escenarios. ―La voz de la locutora en la radio sonó a través de los altavoces de la camioneta.
Ambos chicos volvieron a reír y Yoongi suspiró sacando su celular el cual vibraba insistente debido a un mensaje.
"De: Taehyung.
Jimin está inconsciente."
Y de nuevo cayó en la realidad.
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