ANTES DEL ROMPIMIENTO DEL PRISMA

—¿Dónde esta Sonic?, ¿cuanto tiempo le lleva recolectar rings? —preguntó Knuckles combatiendo con los robots, muy cerca de perder la paciencia—. Creí que haríamos esto juntos.

—Sería agradable que se apegara al plan —coincidió Amy.

La castaña que se había mantenido callada hasta el momento, se volvió a su amiga.

—¡Cuidado Amy!

La advertencia llegó lo suficientemente rápido para que Rose se apartara de donde un badnik que esperaba colisionar con ella. En un movimiento agraciado, Rouge se encargó de aquel robot con apariencia de oruga.

—Dímelo a mi, ninguna gema vale la perdida de mis alas —mustió, prosiguiendo con su labor.

—No se preocupen. Sonic vendrá, se que lo hará, ¿cierto (T/n)? —la pregunta de Tails la hizo distraerse al punto de ser lanzada lejos por una abeja-bot.

Knuckles atrapó a la eriza antes de que su cabeza impactara el suelo y no tardó en ayudarla a volver a ponerse de pie y tomar venganza por su amiga.

—Gracias Knux —agradeció antes de contestar a la pregunta del zorro—. ¡Claro que lo hará! Sonic llegará aquí en el momento en que menos lo pensemos. En un par de horas estaremos celebrando por nuestra victoria.

Su optimismo inundó a los otros tres que no parecían muy esperanzados en la repentina aparición del erizo, pero ese era un don que (T/n) poseía de manera natural. A pesar de ser alguien que vivía destrozada internamente.

《PARADOX》

Poco sabían los jóvenes héroes, que el líder de su equipo mantenía su propia batalla con el erizo que no era ni amigo ni enemigo. Shadow The Hedgehog.

Sonic dirigió su mirada hacia la montaña que el y sus amigos esperaban investigar, y pudo divisar una pequeña explosión cerca de ella. Su cabeza se encargó de generar los peores escenarios para su mala suerte, y un sin fin de imágenes catastróficas lo invadieron en un instante.

—Ay no, mis amigos —dirigió su atención a Shadow—. Oye Shadow, ya me tengo que i-

—Concéntrate ya —le ordenó el azabache, plantando un puñetazo en su cara.

De un momento a otro su mente quedó en blanco. Ese golpe le había dolido, claro que sí, pero ahora no tenía tiempo para eso.

—¡AH! ¡Ay no, Eggman! —distrajo al azabache, señalando a un punto en donde no había nada.

Shadow volteó contrariado en aquella dirección y al no ver nada, trato de girarse hacia el azul. Sonic le propinó un spin dash que lo dejó enterrado entre unas rocas y salió corriendo para encontrarse con su equipo.

—Odio huir después de un choque, pero tengo prisa Shadow.

Fue lo último que el azabache escuchó del cobalto. Se detuvo un momento a pensar y sin seguir perdiendo tiempo, siguió al azulado. Para Shadow, Sonic solo traía problemas.

《PARADOX》

PRESENTE

El impacto hacia su cara nunca llegó, Sonic abrió los ojos lentamente al sentir una brisa helada en su rostro. El brazo de Rusty había quedado congelado gracias a una chem ball de Sisu, aunque también, posiblemente gracias a las habilidades de Nine.

Instintivamente, ambos erizos voltearon hacia Nine, quién se mantenía tecleando en la computadora del consejo al mismo tiempo que veía a la robot y la apuntaba con su artefacto multiusos para sincronizarla.

—Nuevos privilegios de administrador://afirmativo sincronizada.

—Amy, ¿volviste a ser tú? —preguntó Sonic, con la esperanza de tener a su amiga de nuevo con el.

—No, aún es una herramienta de destrucción del consejo del caos —se apresuró a corregirlo Nine—. Por suerte para ti, yo controlo a la robot ahora. De nada. ¡Ataca!

Rose se apresuró a cumplir lo ordenado por Nine y destruir a los nuevos robots que se colaban al laboratorio, dejando libre a Sonic, aunque un tanto sin aliento. Pues lo había mantenido apresado por el cuello.

—Te recomendaría agudizar tus sentidos azulito —murmuró Sisu en un tono burlón.

Esto hizo a Sonic sentir de nuevo un deja vú. 

—Agudizar mis sentidos...

Sisu lo miró un tanto confundida, solo era una broma. ¿Por qué el erizo se ponía tan reflexivo por ello? Se limitó a encogerse de hombros y ayudar a los rebeldes en la destrucción de los robots.

—¡Rusty Rose, cierra esa puerta!

Aquella orden que Nine le había dado a Rose, lo hizo volver en sí. Miró a su al rededor y ya no habían más robots. Solo un láser que o paraba de dar vueltas, pero tal vez se resolvería después.

—¿Ahora la robot está con nosotros? —preguntó Knuckles.

—Duh —mustió Nine, como si fuera lo más obvio.

—¡Brillante!, ahora sí estamos muertos —añadió el equidna con sarcasmo.

—¡Lo logramos! —Sonic se acercó a ellos con entusiasmo—. Familia, un abrazo.

El cobalto envolvió a los seis en un abrazo grupal, manteniendo cerca a Sisu y Nine, pero todos se alejaron de el de manera rápida mientras murmuraban molestos.

—Ah sí, Eggman arruinó nuestro universo ¿verdad? —todos tuvieron que agacharse por el láser que seguía dando vueltas—. Bien, presentaciones. Hola, soy Sonic, el erizo heroico súper veloz que siempre salva a todos y...

—O querrás decir: mete en problemas a todos —susurró Sisu, para que solo Nine pudiera oírla. El zorro sonrió levemente al tiempo que miraba a la eriza con complicidad.

Sí, los haters número uno del erizo azul.

—Y este astuto zorrito es el enojón pero inofensivo Tails —presentó, abrazando al zorro por los hombros.

—¡NINE! —exclamó el zorro con exasperación, haciendo que el erizo diera un respingo hacia atrás—. Soy Nine, énfasis en el nombre Nine.

Sonic lo miró con detenimiento por unos segundos, pero después se apartó y caminó hacia la eriza de púas violetas. Rodeó su brazo al rededor de sus hombros y la trajo suavemente hacia el, causando nuevamente un nerviosismo en ella.

—Aquí pueden apreciar a la chica más inteligente e ingeniosa del mundo, no hay situación sin salida cuando estas con ella. Ante ustedes, la maravillosa (T- —Sonic sintió la penetrante mirada de Sisu en él, por lo que se apresuró a corregir—. ¡Sisu Arrow!

—Gracias erizo, pero 'ella' no soy yo —mustió entre dientes, alejando al erizo para situarse junto a Nine.

Sonic tensó su mandíbula por un momento, pero dejó pasar aquello y compuso una falsa sonrisa antes de acercarse a los rebeldes.

—Y este par de colados ligeramente rufianes, consisten en la atractiva y aguerrida murciélago internacional del misterio, ¡Rouge!...

—Soy Rebel —corrigió la murciélago.

—...Y Knuckles.

—Soy Knucks, ¿y alguien podría por favor detener ese láser?

Sisu presionó un par de botones en su bolso y salió una nueva chem ball celeste, la lanzó en dirección al láser dejándolo congelado.

—¿Necesitas algo más?

El rebelde la observó por un momento como si ella se hubiera burlado de él, pero después de unos segundos dirigió su mirada a los robots que permanecían en el suelo.

—Y Amy es...

—Yo soy una máquina de matar creada por el consejo del caos para imponer su gobierno autocrático —interrumpió la eriza.

—Bueno... Amy es la amiga más tierna que alguien podría tener. Aunque... nadie recuerda nada de eso —su tono de voz descendió lentamente, parecía dolido con lo que observaba delante de el. Específicamente, a Nine dedicando toda su atención a Sisu y viceversa—. ¡Así que vamos a arreglarlo!, porque todo el equipo está unid de nuevo.

La felicidad por su reciente "victoria" se esfumó tan pronto escucharon los incesantes goles de una nueva onda de robots en la puerta que había sido cerrada por Rusty.

—Por aquí, o será su fin —los llamó Nine, quién corría al otro extremo de la habitación con Sisu.

Los rebeldes, Rusty y Sonic los siguieron. Nine apuntó a una de las cámaras con su arma multiusos, para así, evitar que el consejo se enterara hacia donde se dirigían, dándoles una ventaja en cuando al elemento sorpresa y misterio.

《PARADOX》

En realidad no sabían hacia donde se dirigían, solo tenían en claro que tenían que seguir moviéndose para evitar ser atrapados. Sisu mantenía sus sentidos alerta ante cualquier tipo de movimiento, así que un pequeño gesto de terror que se reflejo en su cara, bastó para que Sonic corriera a inspeccionar.

—Malos por aquí —murmuró al adelantarse un poco más que el resto—. Malos por acá —retrocedió, pero estaba igual.

—Vienen en ambas direcciones —coincidió Sisu.

Nine se apresuró a ingresar un código en otra puerta para evitar a los robots.

—¡Rápido!, ¡hay que salir de aquí!

—No, ¡alto! —sentenció Nine—. No deberíamos tratar de escapar.

—¿De que estas hablando? Nos están persiguiendo robots.

—Si conseguimos el cristal de energía, desactivaremos toda su operación —informó la eriza castaña, plantándose frente al equidna para hacerlo detenerse.

—Y recuperaremos nuestro mundo —añadió Rebel esperanzada.

—¿Cristal? ¡¿Cristal de energía?!—se preguntó el cobalto, apresurándose hacia el zorro y la eriza—. ¿Dijiste cristal?, ¿como una cosa grande de cristal? ¡Brillante, reflectiva! ¿prismática?

—Eso —respondió Nine sin mucho interés.

—¿Hablas de tu prisma paradoja? —preguntó está vez Sisu levantando una ceja.

—¡Sí! —confirmó el erizo tomándola de las manos, pero la duda lo invadió—, ¿Tú como sabes?

—Tengo el sentido auditivo que todo periodista o ladrón desea —se encogió de hombros al tiempo que soltaba sus manos de él—. ¿Estás seguro de que eso nos permitirá recuperar nuestro hogar?

—Por supuesto, así fue como Eggman hizo esto; cambiar la ciudad, estropearlos a ustedes —Nine lo miró como si estuviera loco y Sisu con esperanza. ¿Realmente esa no era la vida que tanto ella y Nine tenían que vivir?, ¿había una mejor?—. Si lo consigo, tal vez yo pueda revertirlo todo —afirmó con felicidad—. Rusty Amy, ¿donde esta el prisma?

—Rusty Rose —corrigió ella con un dejo de fastidio—. No tiene autorización en los subsectores del núcleo.

—Pff, ¿subsectores? Yo me autorizo solo.

En ese instante, una nueva onda de disparos atentaron en contra de ellos. Los robots venían de ambas direcciones y eran demasiados para combatirlos de nuevo.

—En caso de emergencia, siempre use las escaleras —dijo Sonic con un extraño acento, al mismo tiempo que abría una puerta que parecía su única salida—. Muy bien equipo, juntos, ¡vamos a salvar el mundo! —exclamó antes de dejarse caer cuesta abajo.

Rusty y los rebeldes no tardaron en seguirlo, al final, solo quedaban Sisu y Nine mirando desde el borde de las escaleras.

—Que tipo más suicida —dijo Sisu entre dientes—. Me agrada.

—¿Ah, sí? —preguntó Nine, en un tono desdeñoso.

La eriza lo volteo a ver y le sonrió mientras tomaba en su mano con fuerza.

—No más que tú.

Nine rechistó y volcó los ojos.

—Como si me importara.

Sisu sonrió a medias al escuchar lo dicho por el zorro, para después, ser jalada por él en cuando saltó. Sentía un hueco en el estomago cada vez que el la trataba así. Primero se preocupaba por ella y le exigía mantenerse a salvo, la cuidaba y le brindaba seguridad y hasta cierto punto... cariño a su manera. Pero luego simplemente dejaba de importarle lo que ella sentía y cada vez que trataba de expresarle su cariño hacia el, la evitaba. Tal vez solo era un tanto difícil o ella no le agradaba de ese modo... No. Sacudió aquellos pensamientos de su cabeza y se concentró en la misión que tenían.

Hubo un momento que el que Sisu pudo observar como el doctor Deep tomaba a Sonic por el cuello y lo apresaba contra una pared. Tiró levemente de la mano de Nine y le señaló lo que ocurría. El zorro activó un garfio volador en su arma y sujetó de la cintura  a la eriza para elevarlos hasta ahí. Los rebeldes y Rose se dieron cuenta de ello y también regresaron para procurar el bienestar de erizo. Sin él, aquella intervención había sido un acto suicida.

De nuevo, todos se encontraban combatiendo al lado del erizo azulado para recuperar la "vida" que les había sido arrebatada. Nine se apoyó en sus colas metálicas para mantenerse sujeto al techo y disparar su arma desde ahí. Rebel y Knucks se apoyaban mutuamente para destruir a los robots, mientras que Rusty se utilizaba sus mejoras para pelear del lado de los rebeldes. Sisu por su parte, se mostró gustosa de congelar los cohetes que los robots utilizaban para "volar", lo que los hacía caer y romperse en pedazos.

De un momento a otro, la eriza escuchó a Sonic quejarse, al verse atrapado entre las dos espadas de Deep. Se dio la vuelta rápidamente para ver como un robot tomaba a Nine, sin perder tiempo, lanzó un chem ball celeste para congelar una parte de la armadura de Deep, lo que le dio una ventaja a Sonic para empujar al doctor y deshacerse del robot que tenía a Nine y uno que estaba por atacar a Sisu por la espalda. 

—¿Estas bien? —preguntó la castaña, revisando al zorro.

—Sí, lo estoy, pero debes tener cuidado —advirtió el doble cola tomando las manos ajenas con suavidad—. ¡No hagas nada estúpido!

Sisu sonrió levemente y asintió ante la petición. Sus manos se separaron con delicadeza frente a la triste mirada del cobalto, quién se acercó con rapidez hacia la pareja, con el fin de interrumpirlos.

—¡Bien hecho, chócala! —exclamó el erizo, chocando los cinco con el zorro.

Nine se quedó observando su mano, por lo que no pudo ver el fugaz beso que Sonic le dio en la mejilla a Sisu, lo que la dejó confundida y nerviosa.

—¿Acaso dijo chócala? —preguntó Nine, como si no creyera lo que acababa de pasar.

—Eh... ¿sí? creo —respondió la oji-azul, tocando la mejilla anteriormente besada por el cobalto.

—¿Estás bien? —le preguntó Nine a Sisu al verla con la mirada perdida en dirección a Sonic.

—Mejor que nunca —dijo ella, mirando con una sonrisa al cobalto. Le hacía sentir una calidez que no había sentido en años.

Nine la miró algo confundido pero decidió ignorarlo, aún tenían un prisma que encontrar.

《PARADOX》

De un momento a otro los ojos de los robots dejaron de ser de un verde brillante para pasar a ser de un naranja sofocante, con ello, también aumentó su fuerza y rapidez, por lo que los rebeldes comenzaron a perder la ventaja que habían obtenido. 

—¿Qué está pasando?, ¿por qué de un momento a otro son más agresivos?

—El consejo debe estar enviando más energía del cristal a los robots, eso los está haciendo ser más... —Sisu se detuvo a pensar palabras para describirlo—. Bueno, más rápidos y poderosos.

—¿Más rápidos? —preguntó Sonic en burla—. Primero, tienen que aprender el ¡Spin Dash!

—¿Spin Dash? —la cabeza de Knucks se ladeó por la confusión

—Mira y aprende —sentenció el erizo azul antes de hacer su cuerpo bolita y atentar contra los robots que se encontraban frente a él. Acabado su trabajo, volvió junto al equidna con una gran expresión de felicidad—. ¡Te toca! ¿Ves a ese tipo malo que está allá? —señaló un robot frente a ellos.

—Ahh... sí.

—Bueno, ¡gira!

Sonic se apresuró a darle el impulso que necesitaba a Knucks y este pudo imitar la acción del cobalto, atentando contra los robots en el acto. Luego, Sonic se posicionó al lado de Nine y lo levantó unos centímetros para darle impulso.

—¡Vas tú —dicho esto, lanzó al zorro para que atacara de la misma manera. Caminó hacia Sisu y la tomó por los hombros—. ¿Quieres intentarlo? —preguntó de manera suave, al tiempo que que ejercía una leve presión en el hombro de la chica, apegándola a el.

—No tenía pensado quedarme aquí sin hacer nada —respondió ella, esta vez, sin tener aquel tono de voz tan a la defensiva que la caracterizaba.

—Okay, solo encoge las piernas y contrae tu cuerpo hacia ti —explicó el erizo de manera tranquila, mientras recordaba la primera vez que le enseñó a su (T/n) a hacer el Spin Dash y el como ella estaba muerta de miedo.

Sonic pudo distinguir el miedo en ella una vez más; sus manos temblorosas, sus pupilas dilatadas y el tono blanco en sus mejillas. Todo apuntaba a que estaba asustada, pero también podía notar esa necesidad que ella tenía por saltar e intentarlo. El de ojos jade tomó entre sus manos las de la eriza y sujetó su barbilla en dirección a el para que lo viera a los ojos.

—Oye, yo estaré aquí si me necesitas —le aseguró sonriente.

Sisu lo miró titubeante por un momento, pero luego le devolvió la sonrisa y asintió, apretando las manos del erizo para dar a entender su determinación. Los ojos de Sonic brillaron con alegría y se colocó al lado de ella, colocó una de sus manos en su espalda y la otra, sujetó una de las manos de Sisu para ayudarla a apoyarse. Pronto, ella ya se encontraba en el aire, destrozando robots a cada golpe.

El Spin Dash había sido de mucha ayuda, pues esto les dio una ventaja que terminó con todos los robots de esa área. Minutos más tarde, el grupo se encontraba sobre una enorme pila de chatarra en el nivel más bajo de la guarida.

—A estos si les dieron presupuesto para trabajar —indicó el erizo.

—Estamos en el nivel subterráneo, ¿donde está la salida? —preguntó Nine.

Un golpe seco los alarmó y miraron en dirección al lugar.

—¡La encontré! —exclamó Knucks en un quejido, al parecer le había dolido encontrarla.

—¡Eso fue increíble! —exclamó Sonic con alegría y abrazando por inercia a la más cercana a él. Sisu en este caso—. ¡Lo hiciste increíble!, ¡Todos o hicieron de maravilla!

—Ah... gracias —mencionó en un tono suave la de púas castañas.

—Vamos, antes de que nos envíen más chatarra que limpiar —masculló Sisu corriendo hacia la puerta.

Sonic sonrió y se separó de la eriza con lentitud, sin darse cuenta de la intensa mirada de molestia con la que su "mejor amigo" lo miraba. Pronto volvían a correr por los pasillos para escapar de las distintas cámaras y de los robots que los seguían, pero habían demasiadas puertas para atravesar y sin un mapa, posiblemente nunca llegarían al núcleo, no hasta que los tenis de Sonic comenzaron a desprender un brillo excepcional al pasar delante de una puerta.

—Tus zapatos. ¡Alto!, es por ahí —indicó Nine.

—¿Cómo lo sabes? —preguntó Knucks con incredulidad. 

—Está conectado a la energía del prisma —explicó la castaña.

—Y gracias a mi trabajo, sus zapatos están detectando la firma de energía—añadió Nine con aire de suficiencia.

—¡Tiene razón!, es como si la estuvieran llamando. Miren: Caliente, frío, caliente, helado. ¡Ardiendo! —coincidió Sonic mientras hacia una demostración del poder que poseían sus zapatos.

El resto lo miraban con atención, hasta que la eriza de puntas violetas escuchó la puerta de las escaleras abrirse, por lo que los incitó a continuar.

—Eh... sí, lo que sea. ¡Hay que seguir!

Los demás no lo dudaron por un segundo más y continuaron su camino por el camino que indicaban los tenis del erizo. 

Seguían corriendo mientras eran perseguidos por robots, pero de un momento a otro,las puertas se comenzaron a cerrar.

—Están cerrando las puertas, ¡rápido!

Todos apresuraron su paso para cruzar las diversas puertas que aún les faltaban, las cuales se cerraban aún más a cada paso que daban. Rose se adelantó a una para mantenerla abierta y permitirles el paso. Knucks lanzó un contenedor para trabar una de ellas y ganarles tiempo, pero ya no podían más, estaban atrapados.

—¡Abran las puertas!, ¡Abran las puertas! —escucharon a Deep ordenar.

—Ay no, ay no, no, no, no ¡No! —susurró Sisu con frustración, mientras presionaba los botones de la puerta delate de ella erráticamente.

Su cuerpo temblaba y no podía hacer nada para evitarlo, sentía como sus piernas podían hacerla caer en cualquier momento y el sudor recorrer su sien. Su respiración se volvió agitada y su pecho subía y bajaba mientras ella luchaba con mantener el control. No quería volver a aquella vida, no quería volver a ser tratada como una rata de laboratorio. Ya no quería vivir escondida y aterrada. Sin darse cuenta, las lágrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas. Se sentía débil y patética, había pasado mucho tiempo desde su última vez así, no le gustaba verse en ese estado.

La presión al rededor de su cuerpo la ayudó a relajarse un poco, sintió como una mano acariciaba su cabeza con dulzura y tarareaba aquella canción que había sido el único recuerdo de su infancia antes de ser secuestrada. Cerró los ojos y se dejó llevar por aquella sensación de paz que le transmitía el dulce tarareo, y pronto, volvió a respirar de manera normal.

—Tranquila, todo va a estar bien —susurró el erizo ante la atenta mirada de Nine y los rebeldes—. Respira.

Nuevamente acarició la cabeza de la eriza con suavidad y palmeó su espalda dulcemente. No le importaba que su vida estuviera peligrando en ese momento, lo que harían con el si lo atrapaban le tenía sin el menor interés si no podía controlar aquellas crisis en quién más amaba. Aquel hecho que había sido normal durante los primeros meses que convivió con la chica y que se volvieron más escasos en el futuro, pero que parecía haber escondido durante sus años ahí, en Nueva Yugork.

Después de unos segundos repitiendo esas caricias, Sisu finalmente suspiró con tranquilidad y dejó de temblar, pero permaneció acurrucada, escuchando con atención la tranquilidad en los latidos del cobalto. Sus ojos se abrieron con lentitud y cuando se consideró recuperada, se separó de el un poco, pero sin romper aquel abrazo.

—¿Estás mejor? —cuestionó en voz suave. Sisu asintió y trató de abrir la boca para hablar y agradecerle por ayudarla, pero la repentina apertura de las puertas se lo impidió—. Rápido, tenemos que continuar —tomó con suavidad la mano de Sisu y la hizo caminar—. Vamos —le dijo más tranquilo y calmado.

Ambos erizos continuaron corriendo en cuando la puerta se abrió, tan metidos en una atmósfera de paz que no pudieron notar la desdeñosa mirada celeste que los siguió a cada paso. No es que Nine no se interesara en ella, es que no sabía de las crisis de pánico que atormentaban a su única compañía y no podía evitar sentir aquella mezcla de molestia hacia el erizo de ojos esmeralda por haberla tratado así, al mismo tiempo que una profunda tristeza al comprender que era su culpa.

《PARADOX》

Después de una nueva batalla con los robots, Sonic había decidido ser quién distrajera al doctor Babble, puesto que Nine aún necesitaba tiempo para hackear la puerta que los llevaría directamente al Prisma. En cuando Sonic se fue para distraer a Babble, los rebeldes, Rusty y Sisu se dieron a la tarea de proteger a Nine para que pudiera abrir la puerta.

—¿Cómo vas? —preguntó la oji-azul a Nine.

—Bien, creo, ¿por qué mejor no te aseguras del estado de Sonic? —espetó este con fastidio.

—Nine siento lo de hace rato, es solo que... —suspiró mientras buscaba las palabras correctas para hablar. Sabía que tenía la situación a perder si hacía algo mal—. No sé realmente cuando me sucede esto.

—¿Y te pareció muy buena idea no decirme? —la cuestionó sin voltear a verla.

—Yo... simplemente no quería que te preocuparas por algo tonto como eso —explicó la castaña con un tono suplicante en su voz.

—Tsk, ¿"Algo tonto como eso" dices? —habló con burla y de un momento a otro, golpeó con sus puños la pared frente a el, sobresaltando a la chica. Hecho esto, dejó de prestar atención al seguro frente a el y miró a Sisu—. ¡¿ALGO TONTO?! Se supone que eres mi... —aquella palabra se quedó atorada en su lengua, lo que lo hizo frustrarse aún más, por lo que colocó ambas manos en su cabeza—. Eres lo más importante en este mundo para mí Sisu Arrow, lo único que vale la pena en este lugar. Nada de lo que sientas será tonto para mí jamás. ¿Oíste? 

Aquella declaración la dejó estática. Sus ojos se cristalizaron por la emoción y una sonrisa sincera de pintó en sus labios.

—Claro.

—De acuerdo —sonrió el zorro.

En ese momento, los rebeldes acabaron con el último robot y se concentraron al rededor de la pareja. Ya no sabían en que pensar, primero tenían la sospecha de que ella era novia del zorro, luego del erizo y del zorro otra vez... algo confuso y que no era importante (al menos para ellos).

—Listo, entramos —les in formó Nine después de un rato, al mismo tiempo que Sonic reaparecía con ellos.

—Sonic, creí que el bebé llorón te daría problemas —mencionó Sisu en un tono más despierto y alegre, casi similar a (T/n).

—¿Estás bien? —cuestionó Nine al ver la cara del erizo, como si hubiera recordado algo de mucho dolor.

—Sí, estoy bien —murmuró entre dientes como respuesta.

—Vengan, entremos —ordenó el de nueve colas.

Nadie se negó ante aquella orden y todos avanzaron hacia el núcleo.

—Já, creí que quedarías más plano que una hoja de papel —bromeó Knucks antes de ser atrapado por la enorme mano de un robot de Mr. Dr. Eggman. junto a Rusty y Rebel.

—Si quieres algo bien hecho lo debes de hacer tu mismo, ¡Aléjense del núcleo o tus amigos estarán fritos!, incluyendo a "1512" —amenazó el de bigote sin darse cuenta de que la mencionada estaba libre y dentro del núcleo con los otros dos.

—¡Sonic, tenemos que llegar al núcleo! —verbalizó Nine.

—¡No!, ¡tengo que ayudar a mis amigos!

—Sonic ve, tienes que llegar al prisma paradoja o todo habrá sido en vano —le recordó Rebel desde el otro lado de la puerta.

—Ya la oíste, ¡vamos! —dijo esta vez Sisu, sujetando su muñeca para hacerlo caminar.

Sintió el leve agarre en su muñeca y se comenzó a mover en la dirección en la que la chica lo guiaba aunque no del todo convencido, pues se sentía mal de dejar a sus amigos solos a sus suerte.

El brillo rojizo que desprendía la gema los hipnotizó, pero Sonic parecío notar una pequeña diferencia al prisma original.

—Este no puede ser el prisma paradoja —les informó, sorprendido de no encontrar aquella gran gema de diversos colores y que desprendía un brillo blanquecino—, es demasiado pequeño.

—E-es imposible que no sea ese. Vi mil veces esa piedra en el laboratorio, no habían más o al menos no que yo sepa —expuso Sisu, mirando al erizo con incredulidad.

—No, el prisma era... ¡Ay, no! —finalmente los recuerdos llegaron a su cabeza, recuerdos en donde sus amigos le pedían no acercarse al prisma demasiado—, estaba tan concentrado en ganar que no... —hizo una pausa—. Trataron de advertirme y no los escuché Todo este tiempo pensé que Eggman había encontrado la forma de controlar la energía del prisma y que por eso todo era tan raro, pero Eggman no fue quien creó este mundo... yo lo creé —Sisu quedó paralizada al escuchar tal afirmación, Sonic la miró con culpa y le transmitió profundo arrepentimiento con sus palabras—. Yo fui quien rompió el prisma paradoja y fue.. mi culpa.

Los tres se mantuvieron en silencio por un momento, cada quien tratando de digerir distintas partes del relato. Lo único que Sonic no quería, era que Sisu lo odiara por destruir su mundo y arruinar su vida de ese modo.

—Entonces, ¿es un fragmento de una fuente de energía mas grande? Significa que: ¿hay más? —ni Sonic ni Sisu contestaron la pregunta hecha por el zorro, pues un fuerte golpe en la puerta los alertó—. Has dicho muchas cosas raras desde que te conocí y esta es la mas rara, así que vuelve a la realidad, toma este fragmento y resolveremos el resto después.

—Pero e-el- el tu original me dijo que nunca lo tocara

—Pues ¡Yo! te estoy diciendo lo opuesto. Ahora tómalo y vámonos.

—¡Claro!, Yo  lo rompí pero podemos arreglarlo —dijo Sonic con esperanza, mientras sujetaba a Nine y Sisu de las manos—. Si hay alguien con la inteligencia para volverlo a armar, ese eres tú, y tú.

Miró con cariño a sus amigos frente a el, a lo que Nine sonrió complacido.

—Es lo primero que dices con lo que estoy de acuerdo.

Sonic se acercó y extendió su mano al brillante fragmento de color escarlata, sus dedos tocaron la superficie con delicadeza, pero segundos después, comenzó a ser absorbido por este.

—Eh... Kai... Nine...

Los dos restantes miraron con temor como el erizo estaba siendo absorbido, pero la impresión de aquella escena mantenía sus pies adheridos al suelo, mientras el erizo luchaba por separar su mano del cristal.

Por un segundo, Sisu sintió su mente en blanco, una voz dentro de ella resonó y se lanzó por impulso a tomar la mano libre del erizo.

—¡NO!, ¡SONIC!

Tomó al cobalto por la cintura para tratar de alejarlo de lo que sea que lo estaba arrastrando hacia el cristal y su acción llamó la atención de Nine, quien corrió a ayudarla. Sostuvo a la eriza con sus colas metálicas de la cintura y sus manos se fueron al brazo libre del erizo.

—Sonic...

—¡NINE!, ¡KAI!

—Sonic, resiste —pidió la castaña en tono suplicante, nuevamente sus ojos se cristalizaron, pero esta vez, Sonic pudo distinguir ese celeste brillante que la caracterizaba en ellos, no aquel opaco color azul.

Su mente seguía en blanco, solo podía escuchar a gritos que tenía que ayudarlo, su cuerpo reaccionaba en contra de su voluntad y se aferraba con fuerza al erizo, pero finalmente, se agotó. Todo quedó negro para ella y pudo sentir como Sonic se alejaba de su cuerpo cada vez más. Lo último que sintió, fue a Nine tomándola en brazos para después salir con ella del núcleo, mientras se llevaba consigo, un trofeo. Se llevó consigo un fragmento, que lo hizo quedar como él traidor.

❛ Suelo cerrar los ojos cuando me duele a veces. Me caigo en tus brazos, estaré a salvo en tu sonido hasta que vuelva.

Por ahora el día sangra al anochecer, y no estás aquí para ayudarme a que lo supere todo. Bajé la guardia y luego tiraste la toalla. Me estaba acostumbrando a ser alguien a quien amabas. ❜

Someone You Loved, by: Lewis Capaldi

Cap. 04 Traitor/Traidor

16/09/2023

N/A: No sé por que tengo la sensación de que cualquier tipo de relación que alguien quiera llevar a cabo con Nine sería demasiado dependencia emocional. No lo sé, lo veo muy de apego evitativo o tal vez un tanto tsundere o yandere, como sea, no busco romantizar estas conductas. Recuerda que todo esto es ficción y no tienes que llevar a cabo estas conductas en la realidad.

N/A 2: Tampoco busco romantizar los ataques de pánico. Si tu o alguien que conoces sufre de esto, por favor acudan a atención médica o busquen ayuda profesional. Tampoco "presumas" si es que lo sufres, no es lindo y debemos tener respeto de ello.  :)