Parte 20
Los Muroides comenzaron a rodear a los jóvenes.
Aracnomono los observo, dando unos cuantos pasos hacia atrás, sin apartar su mirada del roedor. Una parte de él no quería luchar, no después de haber visto que solo querían prosperar como lo hacía la gente de Rook, pero la otra parte de él sabía que eso era imposible.
El principal problema era ese Muroide, irónicamente, él era el responsable de todo y como sucedió en el pasado con el idiota de Fistrick, todo se trataba por la Amber ogia. Chasqueo la lengua con desdén, justo cuando creía que las cosas se podrían solucionar de manera pacífica, pasaba esto.
- Entonces, ¿tú eres el responsable de todo?, uh uh, todo por la Ogia, ¿Por qué? – cuestionó al erguirse en dos patas y cruzarse de brazos, mientras que sus brazos inferiores descansaban sobre sus caderas. Adoptando más altura.
- Mono, ¿tienes idea de cuánto vale el combustible de esta Ogia ámbar?, ¡ganaré una fortuna! – expreso extasiado, éxtasis que contrastaba con la figura inamovible y casi hueca en la expresión del roedor. Algo que noto el primate.
- Si, ¿pero acosta de qué? – cuestionó con recelo Rook, quitándole las palabras de la boca al heroe. - ¿Tienes idea de los destrozos y pérdidas que han ocasionado?. Los silos, el saqueo, toda la Amber Ogia desperdiciada, además de la que tenían de seguro planeado robar. ¿Qué hay de todo eso? – reclamo con severidad. Su pelaje en dónde debería de estar sus cejas se encontraba muy hacia abajo, claramente se encontraba molesto y no era para menos, si era más que claro que al villano no le importaba las afectaciones que sus acciones estaban contrayendo a su gente, solo le interesaba las ganancias que obtendría por la Ogia.
- Detalles, detalles. Un pequeño precio, pueden construir más a diferencia de ellos. Ahora, lo que sí me interesa es la nave en la que llegaron. Así que... si fueran tan amables de traermela, daríamos con terminado esta transacción.
- ¿Transacción?, ¿cuál transacción? - cuestionó la chica, arqueando una de sus cejas. Tenía un mal presentimiento con todo esto.
- ohh, eso último no se lo estaba diciendo a ustedes.
Aracnomono lo miro confundido, pero antes de poder decir algo, sintió como su cuerpo se encorvaba de lado y el mundo a su alrededor se inclinaba junto con él en cámara lenta.
Soltó un grito al ser sorprendido por uno de los roedores al investirlo con todas sus fuerzas, golpeándolo en el costado y mandandolo lejos. Hasta estrellarse y rodar por el suelo cual muñeco de trapo.
- Ben! – grito Julie, pero antes de poder ir en su ayuda. Rook la sujetó del brazo, jalándola en dirección contraria – lo siento, no hay tiempo. ¡Debemos movernos! – exclamó Rook, obligándola a correr.
Uno a uno, los roedores se lanzaron al ataque para proteger a su líder, Rook junto con Julie comenzaron a esquivar y golpear a los Muroides a su paso, evitando lo mayor posible quedarse parados demasiado tiempo en un solo lugar y avanzar. Aún con su entrenamiento, sería una locura considerar que Rook podría derrotar a todos los Muroides a su alrededor, eran demasiados. Pero si lograba detener a su líder los demás debería en teoría detener su ataque, puesto que no eran criaturas valientes.
- Cuánta insistencia, oooh, ¿me harías los honores? – habló la voz a lo cual el Muroide, cambio su expresión estoica para tomar una gran bocanada de aire y responder a las órdenes de la voz con un fuerte chillido al aire.
Un chillido tan potente que las ondas sonoras chocaron contra las paredes de la madriguera, extendiéndose por todos los túneles del lugar. Tanto Rook como Julie no pudieron evitar cubrirse los oídos. Levantando la vista, preocupados al escuchar como un leve ruido de chillidos de roedor se hacían más y más fuerte a cada segundo que pasaba, alarmándoles.
- Eso nunca es bueno.
- No, no lo es – respondió Rook, preocupado al ver como de los agujeros de las paredes comenzaron a emerger más Muroides. Lanzándose al centro de la madriguera.
Rook frunció el ceño al verse obligado a retroceder cuando cuatro de ellos se abalanzaron sobre él, cortándole el camino. Mientras otros le seguían el paso. Se agachó, esquivando a un Muroide, mientras interceptaba a otro, atrapando sus garras con sus manos se deslizó un poco hacia atrás, para usar el peso del roedor en su contra y lanzarlo contra los demás que se aproximaba hacia ellos.
Julie no se quedó atrás, extendiendo sus brazos hacia los lados, al mismo tiempo que Ship se deslizaba por su brazo izquierdo, estirando su cuerpo hasta llegar a la palma de su mano, transformándose en una especie de escudo con el cual comenzó a bloquear las envestidas de los roedores.
- ¡Para ser sincera yo esperaba que está misión fuera más sencilla!, ¡Ya sabes, con roedores más pequeños y todo, no esperaba tener que enfrentarme con enormes armadillos con cara de rata! – Exclamó, conteniendo con todas sus fuerzas las envestidas de los roedores hacia ellos.
- ¡Mis disculpas, nunca fue mi intención involucrarla en todo esto!
- ¡No te preocupes!, ¡Ship y yo ya estamos más que acostumbrados, te sorprendería saber con cada extraño rufián al que nos hemos tenido que enfrentar cuando estamos con Ben, no las podemos arreglar solos¡. ¡Adelántate!, ¡te ayudaremos a llegar a él! – señaló con su rostro al roedor alfa.
Rook la observo un momento, vacilante para rápidamente asentir en confirmación. Ese no era el momento para dudar, era todo o nada. – en ese caso, con su permiso. Se lo encargo. – dicho eso, Rook se apresuró para avanzar entre los Muroides, esquivándolos y golpeándolos, mientras una sonrisa llena de seguridad se mostraba en el rostro de la joven.
Era hora de jugar.
- Ship, dame algo para golpearlos.
...
Aracnomono del otro lado, se encontraba esquivando los constantes ataques de los roedores por alcanzarlo, chillando cual mono al saltar entre los montículos de piedra, lejos de los mordiscos de los Muroides. Fastidiado, dio una voltereta hacia atrás, lanzando una gruesa telaraña de la punta de su cola rayada. Atrapando en su pegajosa red a uno de los Muroides que lo perseguía para lanzarlo contra un puñado de ellos, que se abalanzaban hacia él.
- ¡¡Vasta!!, no tienen que hacer lo que les diga, solo los está utilizando! – intento razonar con ellos, pero sus palabras no causaban ningún efecto en los roedores. No estaba seguro si era porque no le entendían o porque no querían escucharlo.
- Ahorra tu saliva mono, aunque sus cerebros son pequeños, entienden perfectamente lo que es la lealtad. ¡Solo mira a tu alrededor!, ¡todo esto fue gracias a mi, a mi maravillosa guía, no van a traicionarme! - Aracnomono lo fulminó con la mirada. Esa voz presuntuosa y arrogante salía de ese collar, no del Muroide de eso no había dudas. Pero por más que intentaba hacer memoria, no reconocía a quien le pertenecía dicha voz o donde se podría estar escondiendo.
Pero en algo tenía razón y es que no importaba lo que intentará decirles, los roedores no le harían caso, pero se detendrían si lograba derrotar a su líder y eso es lo que tenía pensado hacer.
En medio de su carrera, dirigió su mirada al centro del lugar donde logro ver a Rook haciéndose paso entre los roedores, mientras Julie y Ship estaban intentando atraer la atención de los roedores al centro del lugar para abatirlos con una especie de mazo. Por el momento se las estaban arreglando, ya que varios de ellos al ver a sus compañeros volar por los golpes de la chica, se mantenían alertas pero al margen como esperando cualquier descuido de la chica para atacar.
Voltio al frente, observando su entorno. Ni siquiera la primera vez, recuerda que hubiera tantos como ahora, regreso su vista a su antiguo compañero. Conocía a Rook y sabía que él también había llegado a la misma conclusión que él, respecto a ese Muroide.
Solo se trataba de una marioneta, el verdadero responsable de todo esto estaba escondido en alguna parte de esta madriguera y estaba usando a eso Muroide para que los demás lo obedecieron ciegamente.
– Debe de haber una manera más fácil de inmovilizarlos, ih ih pero necesitaría mucha de mi red para atraparlos a todos, a menos que – se detuvo un momento, observando bien su entorno.
La madriguera era grande como ancha, pero podía usar eso a su favor. Si trabajaba rápido, podría usar su telaraña para tejer una red lo suficientemente grande para atraparlos a todos. – ih ih puede funcionar – chillo, saltando entre las columnas de piedra lejos del alcance de los Muroides. Lanzo su red a la pared y con ambas manos sujeto la telaraña y de un brinco se impulso antes que uno de los roedores que había logrado subir lo alcanzará a morder la cola. Tenía un plan y para ello, necesitaba más altura.
...
- ¡No se rinden, realmente son persistentes! –Julie deslizo su pierna derecha al frente, parándose en seco mientras giraba la mitad superior de su cuerpo, para golpear a los roedores con una especie de mazo negro con verde el cual era un poco más largo y grande que ella. Los Roedores salían disparados contra los montículos de roca, destruyéndolos en el proceso por el impacto.
- Vasta!, Que crees que estas haciendo?!, Tienes idea de lo mucho que cuesta hacer esas edificaciones?!! – grito la voz. La cual se escuchaba molesta, incrédula ante tal salvajismo.
Los humanos eran tan primitivos y destructivos como había escuchado. Si seguían así todos sus planes de tener una vida llena de lujos y comodidad se irían por el caño.
Julie no le prestó mayor atención aquel roedor, continuando golpeando a los roedores que se le acercaban. Uno tras otro eran lanzados lejos, estrellándose entre si o destrozando las columnas de piedra en el proceso. Practicar tenis le ayudaba a mantener un buen ritmo y aunque sus intenciones no eran derribar las columnas de piedra. Estaba funcionando para atraer su atención. Sonrió, todo esto le recordaba más a esos juegos mecánicos de aplastar al topo, de hecho se alegraba de haber llevado a Ship a la feria, ese mazo para medir la fuerza resultó de mucha utilidad.
Rook aprovecho la distracción generada por la chica y con sigilo esquivo a un roedor, para saltar con agilidad al dar una media voltereta en el aire y aterrizar sobre la cabeza de un Muroide.
El Muroide alfa lo miro dando unos cuantos pasos hacia atrás al ver cómo el revoniano se hacia paso entre sus súbditos, saltando entre las cabezas de los roedores. Su pelaje negro donde debería de estar sus cejas se bajó al verlo, dándole una mirada aterradora junto a esos ojos de felino que lo inquietaban. El revoniano no estaba para nada contento.
- Si, yo mejor me voy, ¡vámonos! – el Muroide obedeció la orden de la voz, su tono asustado y su forma de hablar en segunda persona no pasó desapercibido para Rook.
Dando un último brinco para lograr llegar a la planta donde el Muroide se encontraba, se deslizo y como un profesional sujeto su arma, apuntando al roedor que envolvía su cuerpo en forma de una pelota, esquivando como pudo los disparos del plomero.
Rook se detuvo, respirando hondo para soltar lentamente el aire de sus pulmones, mientras se concentraba en su objetivo – espera – enfoco su vista, disparando justo en la coraza del roedor. Mandándolo a volar sobre los demás roedores, los cuales lo observaron incrédulos y asustados al mismo tiempo que el roedor chillaba hasta estrellarse contra el duro piso, deslizándose un poco hasta frenar. Sacando la lengua en el proceso, entre el polvo sin poder levantarse.
Rook sonrió satisfecho – eso fue satisfactorio y más fácil de lo que pensé – dijo, pero su sonrisa no le duro mucho tiempo. Con su líder fuera de combate, uno pensaría que serie el fin, pero los Muroides en lugar de huir como era lo esperado, enfurecieron, atacando con frenesí a los dos jóvenes.
- ¡Ben, si tienes un plan este es el momento para hacerlo! – exclamó Julie al golpear a varios de los roedores que se abalanzaba hacia ella.
Eran demasiados y estaban fuera de control. No iba a poder mantener el ritmo por más tiempo, Ship al darse cuenta de eso. Deshizo su forma para cubrir el cuerpo de Julie en una especie de cúpula protectora, impidiéndole a la chica poder ver el exterior. Solo podía escuchar los chillidos y golpes de los roedores estrellándose contra el cuerpo de su pequeño amigo. Mientras esté soportaba las envestidas y mordidas con recelo.
Aracnomono al ver eso se apresuró, lanzando más telaraña de su cola, uniéndolas entre si, tenía que ser rápido. Se mordió el labio inferior, mientras el sudor corría de su frente al lanzar más de sus hilos, balanceándose de un lado a otro uniendo la telaraña – listo!! – chilló, lanzando su telaraña para atrapar a un Muroide que estaba apunto de atacar a Rook por la espalda y lanzarlo hacia el centro de la madriguera.
-Rook!!, cuando te de la señal dispara a los extremos de la red que une a la pared!, iré por Julie! – señaló a la gran telaraña que cubría gran parte de la madriguera. Rook lo observo sorprendido, asintiendo en confirmación. Para continuar defendiéndose de los ataques de los roedores, pero está vez. Sus disparos estaba destinados a mantenerlos en el centro de la madriguera.
Aracnomono salto, aterrizando sobre Ship – ya estoy aquí, Ship. Hiciste un buen trabajo cuidando de Julie – dijo Aracnomono al tocar gentilmente la superficie del pequeño mecamorfico. Un gesto de amabilidad y consuelo, por haber resistido tanto.
"Ship" - respondió, su voz cansada y adolorida, estaba apunto de regresar a su forma base. Abrió un agujero de la parte superior, para permitirle al mono introducir su parte superior en su interior y sujetar la mano de la chica y sacarla de ahí. – Ben que bueno que estás aquí, no sé cuánto más iba poder soportar Ship.
- No te preocupes tengo un plan, sujétate – paso el brazo de la chica sobre su hombro, cargándola en su espalda mientras de su cola lanzaba una telaraña a la pared y con ambas manos la sujeto, volteando a ver a Ship – ¡es hora Ship, vámonos!.
Ship al oírlo regreso a su forma base siendo atrapado por Julie. Soltó un pequeño suspiro de alivio mientras se acunaba en el pecho de la chica y la espalda del arácnido. Ben se balanceo hasta llegar a la pared donde grito – Ahora Rook!!
El azulado al oírlo, subió la mira de su arma, disparando consecutivamente a los extremos de la red. Cada uno de sus disparos fueron precisos y certeros, cortando la telaraña que la sostenía para dejar caer una enorme red sobre los Muroides, inmovilizándolos en el acto.
- Esa si es una gran red, estuviste ocupado tejiendo como loco.- dijo la chica al observar como los Muroides hacían todo lo posible por liberarse de su pegajosa prisión.
- Que puedo decir, está en mi ADN – alardeo, cuando ese fastidioso sonido de cuenta regresiva se hiso presente, destransformándolo para su desgracia.
Tanto Ben como Julie se paralizaron al ver qué el castaño ya no era un chimoasearaña, perdiendo el agarre de la telaraña por la impresión.
- ¡¿Enserio Omnitrix?!, ¡¡¡no pudiste esperar que estuviéramos en el suelo!!!. – grito.
Tanto Ben como Julie, gritaron del pánico al sentir como sus cuerpos caían hacia él vacío, directo contra el suelo. Ben por instinto comenzó a golpear el Omnitrix, intentando activarlo mientras Julie y Ship se aferraban de su chaqueta café, aún sobre su espalda. Julie serró con fuerza sus ojos – Ship!!, trae la pelota!! – grito, siendo amortiguada su caída y la de Ben por una gran pelota, rebotando hasta caer el castaño sobre el suelo de pura pansa seguido de la chica de sentón sobre su espalda. Ben casi sintió que sus ojos se salían de sus cuencas por el golpe.
- ¿Pelota?- cuestiono, adolorido en el suelo.
- Fue... lo primero que se me ocurrió, lo siento – se disculpo apenada. Con cuidado se levantó de la espalda del castaño, ofreciéndole una mano para ayudarlo a ponerse de pie, mientras con la otra sujetaba su falda blanca al agacharse ligeramente. Ben la sujeto, poniéndose de pie – descuida, he caído de peores formas y de lugares más altos. – dijo al sujetarse el hombro, presionándolo hacia atrás, recibiendo un tronido de este.
- Vez, como nuevo – sonrió sin más. – ahora, ¿dónde esta ese cretino?.
...
"Vamos!, Despierta tenemos que irnos!."
La voz gritaba echa pánico, pero por más que intentaba despertar al Muroide, este no respondía, se encontraba fuera de combate. Resignado, bufeo decepcionado, a pesar de haber protegido el cuerpo del roedor con el material hecho de los silos, el Muroide no logro soportar tal impacto, cayendo inconsciente en el acto. Iba a decir algo cuando escucho el ruido de pisadas acercándose a su persona.
- Uhhh, ¿hola?– dijo incómodo al sentirse acorralado.
Ben, Julie y Rook se encontraban de brazos cruzados rodeando al roedor. Sus miradas fijas en el roedor inconsciente y luego al collar no le dieron un buen presentimiento. Asiendo que balbuceara al hablar.
- Que buen equipo son!, Se nota que son plomeros entrenados, ¿Qué tal si empezamos de nuevo?, ¿quieren? Y mmmm no se supone que ustedes nomás eran cuatro, ¿dónde esta el monito azul? – Ben arqueo una de sus cejas, cruzando miradas con Julie y después con Rook, el cual asintió. Colocándose de cuchillas junto al roedor para sacar un escáner de su bolsillo de equipamiento de plomero.
- Ehh!!, Esperen es una falta de respeto escanear a alguien sin su permiso!!. ¡¡Exijo mi derecho de privacidad!! - Solicitud y quejas que fueron ignoradas por el revoniano, al finalizar con el escaneo se enderezo a lo cual el castaño cuestiono
- Y bien?.
- Detecto una forma de vida unicelular unida al Muroide, ese debe de ser... Nuestro criminal.
-Entonces todo este tiempo lo controlaba un, ¿parasito?... que asco. – expreso el castaño con desagrado. Provocando la indignación en la voz.
- Mas respeto niño, todos hacemos lo que podemos para vivir. – hablo con un tono de voz claramente ofendido.
- Si y hablando de eso, ¿para que el teatrito del liberador y salvador de las ratas?. ¿No crees que te tomaste demasiadas molestias para enseñarles a cultivar, si todo lo que te importaba era tener una nave para robar la Ogia? – señalo con su pulgar hacia su espalda, señalando a los roedores con sus miradas entre desesperadas y asustadas al intentar liberarse de la pegajosa red de telaraña al ver a su líder acorralado.
- Chico no piensas a futuro, una vez que está cosecha prosperará podría regresar y en lugar de robar simplemente les pediría a mis súbditos tributo. ¡Era un plan perfecto!, hasta que ustedes llegaron y lo arruinaron todo. - reprochó.
- Si, es lo que más me gusta hacer, ahora sí me permites.
Ben acerco su mano al collar, desabrochándola del cuello del roedor. Al principio sintió que estaba atascado, pero con un tirón más fuerte logro liberarlo. Alzando el particular collar a la altura de su mirada.
- ¿Realmente crees que dejaré que me lleven sin dar pelea? – cuestiono la voz.
- Solo mira a tu alrededor, perdiste, no hay nada que puedas hacer. Ahora, ¿en donde estás metido?. – el castaño comenzó a forzar el collar, intentando abrirlo.
- Ben no creo que esa sea una buena idea – hablo Julie. Si era un parásito debían de proceder con cuidado, no sabía lo que podía hacerle si entraba en contacto con cualquiera de ellos.
- Tranquila, es solo un paracito, ¿Qué podría hacer?
- Ohhh niño, realmente tu ignorancia me tiene perplejo. ¿No eres el más listo del grupo, verdad? – comento divertido, provocando disgusto en el joven. Rook iba a interferir cuando en ese instante del collar que sostenía el castaño le salieron un par de patas robóticas parecidas a las patas de una araña. Retorciéndose en su agarre, acción que provoco que Ben se asustara y soltara con horror, pateándolo lejos de su vista.
Rook al ver qué la extraña alimaña rápidamente se reincorporaba de pie con sus cuatro extremidades, se apresuró para tomar su arma para dispararle, cuando las palabras del paracito lo hicieron detenerse.
-me gustaría quedarme con ustedes y seguir jugando, pero tengo un vuelo el cual no pienso perderme. Suerte, espero que ninguno quede sepultado. – dicho eso una serie de explosiones comenzaron a sonar, dejando en serios problemas a nuestros heroes.
Ese paracito tenía todo planeado en caso de que sus planes se vieran frustrados. No se habían dado cuenta cuando entraron, pero en el techo habia varios explosivos, colocados en diferentes puntos de la estructura del techo. Creando una explosión en cadena.
Los roedores no tenían forma de huir, se encontraban atrapados en la red, mientras las explosiones derrumbaban la estructura del techo, cayendo enormes piedras a su alrededor.
Ben sintió como se le helaba la sangre al ver eso. Sin pensarlo dos veces se lanzo en su ayuda mientras una corriente de electricidad recorría su espina dorsal, llenándolo de adrenalina. ¿Cómo podía hacerle eso a los roedores que tanto se preocuparon por protegerlo?.
Ben se apresuró ayudar a los Muroides. Su Omnitrix se encontraba en modo de recarga, realmente detestaba cuando eso pasaba en momentos así. Intento activarlo, moviendo bruscamente la dial del reloj mientras lo golpeaba frenéticamente hasta que el aparato reaccionó al fin. Transformándolo en el primer alienígena disponible, Ben observó sus manos hechas de taidenitas, serrando con fuerza sus puños. – Diamante, perfecto!!.
Extendió su brazo hacia atrás, para alzarlo con fuerza hacia enfrente, creando una gran columna ovalada de taidenitas para cubrir a los Muroides de las rocas.
- No es suficiente!! – diamante continuo corriendo alrededor de los roedores atrapados, creando más y más columnas de tadenita a su alrededor.
Julie y Rook se apresuraron ayudar al héroe, Rook cambio la configuración de su arma para convertirla en una espada para comenzar a romper la telaraña para que los roedores pudieran salir. Julie hacia lo mismo, con Ship adoptando una forma de unas tijeras de jardín para que la chica pudiera cortar secciones de la red. Los roedores no lo pensaron dos veces, tan rápido como abrían la red, salían aterrados lejos de las piedras que caían a su alrededor. Una explosión más termino por derrumbar gran parte del techo. Levantando una espesa capa de polvo que les impidió ver lo que estaba pasando, Rook se apresuró a cubrir a la chica mientras Ship los cubría a ambos.
Una vez que el polvo se acento Ship regreso a su forma normal dejando a los dos jóvenes al descubierto. Ambos abrieron los ojos, dejando de cubrirse para ver una gran muro de tadenita parecida a una brillante y hermosa ola congelada que los protegía a ellos y a los Muroides a su alrededor.
Diamante los observó agotado, teniendo dificultad para respirar – eso... estuvo cercas, demasiado cercas para mí gusto – dijo para recargarse sobre sus rodillas y destransformarse y tomar grandes bocanadas de aire– solo, denme un minuto. – Alzo su mano, dándoles a entender que estaba bien, solo necesitaba tomar un poco de aire a lo cual Julie y Rook sonrieron aliviados.
Note: ya tenía escrito está parte y la que sigue, desde hace tiempo, pero se me olvidaba revisarla y arreglarla. Es por eso que me asegure de hacer este capítulo lo más largo posible, para que valiera la pena la espera XD.
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