Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 15

La puerta se abrió, emitiendo un leve ruido al cerrarse. Con su arma en mano, Khyber se adentro dentro del oscuro almacén, sus ojos viajaban expectantes entre la oscuridad y el silencioso del lugar. Buscando algún indicio que delatara la ubicación de su presa.

No debería de estar muy lejos, considerando los rumores, la humana se consideraba así misma como una especie de heroína. Por lo tanto, jamás abandonaría a un sibil, mucho menos si se trata de su propio hermano.

De cuclillas, comenzó a observar el polvo del piso, huellas. Pequeñas huellas se extendían a lo largo del piso, perdiéndose entre las cajas mientras otras se entrecruzaban entre si -mmmm - por la forma de las pisadas y las sutiles marcas de garras, era evidente que se trataba de un pequeño alíen. Pero el patrón era demasiado desordenado, como si la humana intentara confundirlo con un rastro falso de huellas o tal vez, no se encontraba sola.

Y en efecto, en el momento que se levanto logro escuchar como unas pequeñas pisadas se alejaban a lo profundo del almacén, confirmando sus sospechas iniciales.

- lamento informarte pequeña, que no importa cuanto lo intentes, no puedes huir de mi. Porque si no te habías dado cuenta, estas dentro de mi nave. Mi territorio, no puedes esconderte para siempre – con la mira en su rifle, comenzó apuntar a una de las cajas al fondo, donde una pequeña silueta con largos brazos y piernas cortas, intentaba esconderse sin mucho éxito.

Suspiro decepcionado, esto al final termino siendo una perdida de tiempo. Esperaba un poco más de ingenio y tenacidad de parte de la humana, un verdadero desafío digno de los rumores que había escuchado por las calles de Enkarcecon, pero al final solo resulto en eso, en simples rumores y nada más.

Tantos años cazando a las mas fieras bestias, terminaron por convertirlo en el máximo depredador, pero que significado tenia ahora, si ya no tenia presas dignas que cazar.

Extrañaba esos viejos tiempos cuando podía sentir como cada fibra de su ser rebozaba de adrenalina y emoción al cazar. Poner su vida en juego y luchar con vigor hasta el final, dándole un sentido no solo a su vida, si no también a la se sus presas. Porque una vida solo adquiría sentido una vez que se consumía, ser él quien les diere ese significado, solo hacían arder más su pasión por la casería.

Pero hace mucho tiempo, que esos días habían quedado en el pasado. Esperaba que criaturas con un poco más de intelecto revivieran esa emoción en su ser, pero en su mayoría no hacían más que huir y rogar por misericordia y perdón. Algo lógico, porque nadie quiere morir, es por eso que esperaba, no, anhelaba que la portadora del Omnitrix fuera diferente. Que encendiera esa llama que tanto tiempo lleva extinta, dándole una autentica pelea por la supervivencia del más fuerte, cazar o ser cazado.

Pero quizás ese fue su error, se apresuro demasiado debido a su ambición, en lugar de ser paciente y esperar a que su presa creciera y madurara lo suficiente para ofrecerle un verdadero desafío. Pero como dicen los humanos, el hubiera no existe.

Enfoco su vista en su blanco mientras poco a poco iba presionando el gatillo. La silueta torpe entre la oscuridad, se iba aclarando poco a poco. Logrando captar al fin la pequeño forma del alíen.

Se trataba de un pequeño alíen de piel morada muy clara con dos coletas bajas, sus brazos terminando con grandes garras con dos pequeñas piernas regordetas, se encontraba asiéndole muecas de burla, enseñándole la lengua. Esa pequeña insolente. Maldijo para sus adentros.

- Una Splixson! - Justo detrás del cazador, cinco pequeñas aliens brincaron al mismo tiempo que sostenían una especie de tela oscura. La misma que cubrían algunas de las cajas del lugar -Vamos!, ahora!, te tenemos! – gritaron al unísono las cinco pequeñas aliens.

- ¡Ni creas que caeré en tus juegos, niña! – khyber se giro, disparando con su arma cuando escucho esa pequeña risita exasperante venir detrás de él, esta humana en verdad estaba logrando hacerlo sacar de sus cabales.

En un abrir y cerrar de ojos, la pequeña Splixson a sus espaldas se había multiplicado en cinco más, abalanzándose todas juntas con otra tela en garras, envolviéndolo entre las diez.

- ¡Lo tenemos! – dijo una de ellas sobre la tela, intentando contener al cazador.

- ¡Es demasiado fuerte!, ahhhh! – alerto la otra, aferrándose a la tela con dificultad.

- ¡No se rindan, casi lo tenemos! – animo la otra, Corriendo con la tela en sus garras, envolviendo al cazador cual regalo de navidad.

- ¡Ya casi!, wuaaaaaah! – grito sorprendida una de ellas al ver como la espada del cazador atravesaba la tela, rosando su rostro a tan solo unos pocos milímetros de su cara. Una acción que provocó que la pequeña se desmayara del susto.

Las nueve Splixon al ver a su compañera caída, intercambiaron miradas, todas asintiendo en confirmación para lo que seguía a continuación.

La espada rasgo de un tajo la tela, surgiendo de ella Khyber. Su rostro hervía en cólera y frustración - ¡ya es suficiente!, ¡¿acaso crees que esto es una especie de juego?!, ¡¡¿en verdad pensaron que eso podría detenerme?!!. Soy el más grande cazador de la galaxia!. He cazado a las más fieras presas, sobrevivido en los lugares más peligrosos y áridos que sus pequeñas mentas puedan imaginar!. Esto no es nada!.

- no, pero si lo suficiente para distraerte – remarco una de ellas al señalar hacia arriba, mientras todas las demás le dedicaban una gran sonrisa juguetona.

- qque? - Khyber levanto la vista confundido, solo para alcanzar a maldecir para sus adentros a esa pequeña humana. Cuando fue sepultado por varias cajas de metal de la parte superior del almacén. Siendo acompañadas por otra Splixon, la cual cayo sobre sus pequeñas piernas sobre las cajas.

- Eso te enseñara a no meterte con Larali! – advirtió la pequeña Splixon, siendo acompañada por los gritos de emoción de sus compañeras.

– si!!, así se hace!

- resulto!

- wow!, no pensé que resultaría.

...

Mientras tanto, en el otro lado de la nave, unas cuantas cuerdas yacían sobre el piso en medio de esa enorme sala abandonada.

Resulta que Ben al final había logrado escapar gracias a su navaja suiza. Ahora solo necesitaba encontrar a su hermana y salir de ahí lo antes posible, antes que ese loco cazador en verdad cumpliera con su amenaza. Sin tan solo no hubiera perdido su celular adentro del estomago de aquel horrible gusano alienígena, podría llamarle al abuelo Max y a Gwen por ayuda. 

Porque conociendo a su hermana, de seguro vino corriendo sin avisarles - Ahhhh!, pero que mala suerte! – grito, mientras revolvía sus cabellos en un ataque de frustración. Lo cual le impidió notar al otro chico que venia corriendo justo a su dirección al cruzar el pasillo. Estrellándose ambos contra el suelo.

- Ach!, eso... dolió – se quejo al sentarse en su lugar, pero cuando sus ojos se abrieron, se toparon con otro par de ojos que lo observaban igual de sorprendidos que los de él.

Ambos se observaron fijamente por unos instantes, luchando por comprender lo que estaba pasando, cuando aquel chico de cabello negro y ojos cafés rompió aquella distancia que los separaba.

- Ah!, pero si eres tu!!, te encuentras bien?!, no te han lastimado?! – exclamo preocupado el peli-negro al mismo tiempo que sujetaba de los brazos al menor, buscando algún indicio de lesiones o heridas. Pero al no encontrar nada, dejo escapar un suspiro de alivio. – menos mal, no te hicieron daño. ¡Deprisa, hay que salir de aquí antes que ese enorme alíen regrese y!... espera, ¿te cambiaste de camisa? – señalo dudoso al verla de mas de cercas y notar que su camisa ya no era negra con esa franja blanca en el centro, si no que todo lo contrario, sus colores se encontraban invertidos. Confundiéndolo más a cada segundo que la observaba, porque aunque sus facciones eran finas, no podía evitar pensar que eran un tanto masculinas.

Con intriga, trago saliva y no pudiendo ocultar su duda, pregunto - Eh?, perdón pero... si eres una niña, verdad?

- Eh?...

- Eh?... Eh?, ¿¡espera eres un niño!? - exclamo alterado, sin poder creerlo en realidad.

- ¿¡Que clase de pregunta es esa!?, por supuesto que soy un niño, eso se ve a simple vista!! – grito furioso, pero al ver la mirada en blanco del otro chico y ese incomodo silencio que se volvía a formar entre los dos, no pudo evitar soltar un resoplido de resignación - En serio, tu silencio solo me ofende más.

- Lo siento, creo que me confundí por lo rápido que fue nuestro encuentro. Además que, bueno... je no ayuda mucho todo lo raro y aterrador que me a pasado desde que entre aquí - acomodo su gorra azul, intento ocultar su nerviosismo. En realidad, jamás se imagino que su primera experiencia alienígena, resultaría tan terrorífica y desalentadora. Eso solo lo hacia cuestionar sus aspiraciones y pensar, ¿si tenia lo que se requería para cumplir sus metas o solo se trataba de un sueño infantil?. La realidad era mas cruda y cruel de lo que esperaba.

- Si? y hablando de eso, ¿se puede saber quien eres y que estas haciendo aquí?. Si no te habías dado cuenta, una nave en medio del bosque no es el mejor lugar para explorar.

- Je, si. ahora lo se y soy Corey, ya sabes el chico que empujaste y robaste la bicicleta hace un buen rato atrás.

- Eh?...

- Eh? – ambos se observaron confundidos, sin poder entender que era lo que estaba mal. ¿Acaso no era el mismo niño?.

Paso un largo momento, con cada uno inmerso en sus propios pensamientos y dudas, hasta que ya incomodo, el castaño decidió levantarse de golpe, pensando en que no era bueno darle muchas vueltas al asunto, tenia cosas más importantes de las cuales encargarse. No por nada su lema era "Primero actuar y luego pensar", un lema que obviamente más de una vez lo han metido en problemas. Tal vez debería pensar más las cosas, pero eso lo pensaría después.

- Olvídalo, no puedo perder más tiempo, tengo que encontrar a Alex. – y sin más, se apresuro en su búsqueda, dejando al otro chico atrás.

- Alex?... ¡hay es verdad!, estabas buscando a tu hermano, ¡espera voy contigo! - declaro, corriendo por donde se había ido el castaño.

...

Mientras tanto, las nueve Larali se habían reunido, cada una jugando y bromeando entre si, mientras una de ellas ayudaba a una de sus compañeras a reincorporarse de pie, después de haber sufrido tremendo susto de muerte. Una vez juntas, todas volvieron a ser solo una. Desapareciendo Larali en un destello de luz morado brillante, dejando solo a Alex.

- Eso debería de ser suficiente por el momento, ahora salvar a Ben - se giro, en busca de la salida cuando escucho un leve ruido provenir detrás de ella.

"En verdad as logrado, ¡enfadarme!"

No podía ser verdad. Alex se paro en seco, volteando desconcertada al ver como entre las cajas, Khyber se hacia paso con dificultad. Sus ojos rojos ardían en cólera y su respiración desenfrenada lo hacían lucir aun más amenazante. Dio un paso atrás, esto era malo, no se suponía que pudiera seguir después de eso. Debería de tomarle un poco más de tiempo reponerse, ¿de que estaba hecho?. Pensó mientras sujetaba su Omnitrix.

- ¡Se terminaron los juegos!, ¡me asegurare de poner tu cabeza en mi sala personal, aunque sea lo ultimo que haga! – grito con rabia. Seria poco decir que estaba enojado, estaba furioso, pero más que eso. Humillado por haber caído en una trampa tan estúpida como esa. Poso su mano sobre una de las cajas, apoyando su peso para liberarse. Odiaba admitirlo, pero había recibido más daño de lo imaginado.

- Wow, me alaga tanto interés pero, creo que nadie te a dicho que a las chicas no nos gustan los chicos insistentes y tu eres... un hombre?, alien?, adulto?, Así que, yo paso - rechazo con cinismo, provocando el desagrado del cazador.

- Pequeña insolente! – exclamo con desdén, empujando las cajas para arrojar su espada directo hacia Alex.

- Woahhh!!- grito la menor, esquivando por poco el cuchillo – que!, ¡¿acaso tus padres no te enseñaron a no lanzar tus juguetes al aire?!, podrías lastimar a alguien, por ejemplo. ¡¡a miiiii!!. - Las cosas se estaban saliendo de control. El cazador se abalanzo sobre su espada, sacándolo del suelo para continuar con su serie de ataques. Uno tras otro, Alex hacia todo lo posible por esquivarlos, mientras con cada oportunidad, intentaba seleccionar un alien, golpeando constantemente la dial del Omnitrix – ¡enserio Omnitrix!, ¡¡este es un pésimo momento para quedarse sin energía!!, ¡necesito a Musculosa!, ¡¡vamos, vamos, vamos funciona, funcionaaaa!!.

- Aquí se termina todo, no puedo decir que fue un placer, pero al menos si lograste hacerme enfurecer lo suficiente para hacerme exasperar y eso es algo que pocos logran! – con eso, él cazador se apresuro a subir por la parte superior de las cajas. Tomando la delantera para acorralar a la humana, juste enfrente de ella.

- Wow!, enserio tu si que no sabes cuando rendirte! – Alex intento huir, pero fue inútil. Khyber la había acorralado por completo el paso y cuando intento hacer una pinta para burlarlo y alejarse lo más rápido posible para intentar activar su Omnitrix. Fue frenada al instante. Siendo sujetada fuertemente del brazo, para estrellarla en una de las cajas a su lado.

- Fin del juego pequeña, ¿una ultimas palabras antes que te corte el cuello? – condeno al sacar su espada, listo para insertarle el golpe final.

- ¡Si! – afirmo al escucho ese maravilloso sonido del Omnitrix recargado – ¡es hora de ser héroe! - Golpeo su brazo con todas sus fuerzas contra la superficie de la caja. Activando el Omnitrix con el impacto. Khyber al ver la luz morada brillante, se alejo de un salto, esquivando por poco un potente puñetazo con una afilada garra negra sobresaliendo de él.

-¡Déjame decirte una cosa imitación barata de Depredador!, Kira no es Musculosa, pero Kira es mas que suficiente para trapear el suelo contigo! - declaro, lista para la pelea que se venia.

- eso esta por verse.

...

Mientras tanto, Ben y Corey buscaban una manera de bajar a la planta baja, a través de los conductos de ventilación. El castaño le dio varias patada a la escotilla, hasta que finalmente cedió. Siendo acompañada por Ben y poco después por Corey.

- Entonces cual es el plan amiguito, además de ir en incognito.

- en primera, ya te dije que soy Ben y en segunda.... Sigo trabajando en ello.

- ¡¿no tienes un plan?! - cuestiono preocupado.

- lo pienso según las circunstanciaaaaas! – Ben se detuvo en seco, al reconocer en la planta baja del almacén un inconfundible manchón naranja luchar contra otra persona. De inmediato, retrocedió empujando hacia atrás a Corey para esconderse entre las cajas acumuladas de la planta alta.

- ¿que ocurre? – pregunto nervioso al ver como el menor le hacia señas para que guardara silencio.

- bien, aquí esta el plan, tú te quedas aquí mientras yo voy a buscar la manera de ayudar a Alex.

- que?!, ni hablar, si tu vas yo también voy. Dos son mejor que uno, ¿no lo crees? – respondió con una falsa seguridad en sus palabras. Porque en realidad, no quería continuar.

No sabia como era posible que Ben estuviera tan tranquilo, si el solo hecho de pensar que tendría que volver a toparse con ese horrible alien, era más que suficiente para hacerle sentir un miedo inimaginable. Pero no podía simplemente irse y dejarlo solo, aunque solo quisiera correr y olvidar todo lo ocurrido, eso era algo que estaba más que seguro, jamás se lo podría perdonar. Trago saliva, sintiendo como ese nudo en su estomago se hacia más grande. Sonriendo aun más con esa boba sonrisa que más que seguridad, reflejaba inquietud, pero su sonrisa se borro cuando él menor negó con la cabeza.

- confía en mi, este sujeto es peligroso, quédate aquí, en cuanto sea seguro vendré por ti.

Dicho eso, Ben no espero una respuesta por parte del chico. Apresurándose avanzar lo más sigiloso posible, entre el pequeño pasillo que contenía algunas cajas. En silencio, comenzó a buscar una manera de bajar, una escalera o algo. Debía de haber una forma, ¿si no como había subido todas esas cajas aquí en primer lugar?.

Por instinto bajo su vista hacia abajo, donde su hermana transformada en Kira luchaba con furia contra Khyber. El lugar en verdad era enorme, pero aun con la poca visibilidad que tenia, podía distinguir las diversas cajas a su alrededor. Era claro que aunque estuvieran luchando a la par, les costaba un poco moverse con las cajas a su alrededor, pero eso no los detenía del todo. Porque incluso sabían usarlas a su favor. Khyber las estaba usando para frenar los mortíferos ataque de Kira, mientras ella los usaba para saltar y moverse con agilidad. Desvió su vista hacia donde se encontraba. Pilas y pilas de polvo acumulado cubrían las cajas de su alrededor - Tal vez pueda encontrar algo útil en su interior, algo así como una súper arma alienígena o algo parecido.

- ¡Espera, ¿ahora son dos aliens!? - cuestiono él chico a su lado.

- Que?, pero que!? – Ben al oírlo de inmediato le cubrió la boca a Corey, tumbándolo al suelo para evitar ser vistos – que no te dije que me esperaras allá! – grito en voz baja, temiendo perder el factor sorpresa. Pero al asomarse hacia la planta baja y comprobar que esos dos a un ignoraban sus presencias, dejo escapar el aire que no se había dado cuenta que estaba conteniendo.

- Lo siento, pero no me dejaste otra opción, no puedo dejarte solo con esto, mucho menos si ahora son dos. Ahora dime, ¿encontraste a tu hermano?, entre más rápido lo encontremos más rápido saldremos de aquí.

- Hermana - corrigió – y si, es la tigresa con problemas de ira de allí abajo – señalo a la gran tigresa naranja que estaba bloqueando los constantes ataques del cazador con sus garras.

- .... Oh?, tu papá es de gustos exóticos, ¿no? – dijo con una expresión irreconocible al observar el tamaño y brutalidad con la que peleaba la tigresa. Era oficial, las cosas no podían ser mas raras para él.

...

Tanto Kira como Khyber estaban luchando con todo, sus puños chocaban con fuerza y frenesí mientras el cansancio y el tiempo jugaban en su contra.

Un golpe debajo del tórax y Kira respondía con rabia con sus afiladas garras, chocando contra la dura armadura del cazador. Golpe tras golpe, ninguno estaba dispuesto a ceder ni un poco, un descuido y todo podría terminal muy mal – ¡¿que sucede cazador?!, ¡ya te cansaste, porque Kira puede seguir así todo el día! – arremetió lanzando una feroz patada alta, su especialidad. Impactando justo en la dura mandíbula del cazador.

Khyber retrocedió unos cuantos pasos hacia atrás, sujetándose la parte inferior de su rostro, mientras Kira dispuesta a terminar la pelea de una vez y por todas. Se lanzo en cuatro patas, saltando sobre una de las cajas, para impulsarse con sus patas traseras y lanzarse en el aire – ¡déjame decirte una cosa cazador, si lo que querías era pelea, pelea es lo que vas a conseguir!.

La tigresa se lanzo de costado, alzando firmemente su codo derecho – a este movimiento le llamo, el elbow drop atigrado! - cerro con fuerza su puño cuando sus ojos se agrandaron al ver la sonrisa que comenzaba a formarse en el rostro del cazador al subir su rostro hacia su dirección. La sorpresa fue tal, que no pudo evitar soltar un maullido de inquietud. Khyber aprovecho la distracción de la felina para sujetarla del brazo y jalarla hacia su dirección, propinándole un fuerte golpe con su rodilla en el abdomen, haciendo que la felina escupiera saliva. Lo cual solo enfureció más a la tigresa. Cerro con fuerza su mandíbula, soltando un fuerte rugido amenazador – ¡Kira no es ningún saco de boxeo! - grito, liberándose de su agarre con otro zarpazo. Dio una voltereta hacia atrás, preparándose para la siguiente tanda de puñetazos.

Pero Khyber se encontraba tranquilo, parado en su lugar, paso con cuidado uno de sus dedos sobre su mandíbula. Limpiando un poco de sangre que comenzaba a brotar de él. Al ver el oscuro color de su sangre manchar el metal de sus guantes una irónica sonrisa se dibujo en su rostro - Pero que inesperado y gratificante resultado. Esto era justo lo que estaba buscando.

- ¡¿que te pateara el trasero una niña de 11 años?!, déjame decirte que tienes serios problemas si eso era lo que estabas buscando!, pero eso en realidad no le importa a Kira!.

- Todo lo contrario, estoy comenzando a disfrutar de nuestro encuentro. Debo decir, que hace años que las caserías dejaron de parecerme emocionantes, significativas o de algún valor. ¿tienes ideal del porque? - cuestiono.

- ¡¿porque habría de saberlo?!, lo único que Kira comprende bien es que quieres que te pateen el trasero y eso es justo lo que vas a obtener por meterte con Kira!.

El cazador sonrió al escuchar tal declaración. Optando una posición defensiva, mientras la felina se lanzaba en cuatro patas, corriendo de izquierda a derecha. No era como si tuviera un plan en mente, en su forma actual, pensar no era su principal virtud, lo único que rondaba en su mente en esos momentos era arrancarle esa boba sonrisa de su rostro y después decirle una o dos cosas a su secuestrable hermano menor. Sobre no permitir que gusanos alienígenas se lo comieran y quedar atrapado con lunáticos cazadores. Pero ese molesto pitido proveniente de su Omnitrix no la dejaban pensar.

- Un momento, ese molesto pitido era importante - reconoció, cuando sintió como su cuerpo era sujetado y alzado con una facilidad por el cazador. utilizando su propio peso en su contra y como si en cámara lenta se tratara. Logro ver parte de las paredes y el techo cuando sus ojos se agrandaron aun más, al parecerle a ver visto por una fracción de segundo a su hermano con otro chico que le pareció un tanto familiar, observarla con los ojos en blanco. ¿Qué se supone que estaban haciendo allí?, pensó al perderlos de vista para después sentir como su cuerpo era estrellado contra la pared en un destello luz morado brillante.





N/A: Hola, como me tarde mucho en publicar esta parte. Me esforcé en hacerlo lo mas larga posible XD.

Diseño e historia de Core por Carmen-Oda, yo merito XD.

Corey es la versión alterna de Courtney de @NinjaShipper un amigo de Deviantart.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro