CAPITULO 1
Una taza de café americano, dos terrones de azúcar y un frasco de crema.
Qué fácil es hacerlo feliz.
─Buen día, tío ─saludo entrando a su oficina y dejo su taza en el escritorio.
─Hola Binnie, un segundo ─pide con una sonrisa pues está ocupado con el celular.
No sé de qué tanto habla, cuando entré a trabajar en su empresa no esperaba que me pusiera de su asistente personal pero supongo que es un buen puesto tomando en cuenta que ni siquiera he terminado mi carrera.
─Claro, como le decía nuestro paquete incluye hotel así que no tendrá que preocuparse por el hospedaje ─dice levantándose de la silla y va al ventanal para seguir con su conversación.
Siempre hace eso, tiene que estar en movimiento constante, es como un niño con hiperactividad.
Sostiene el móvil con su mano derecha mientras la izquierda juega con su corbata, extraña manía de alguien que no sabe mantener las manos quietas, de un momento a otro suelta una risa pero esa es fingida, seguramente es un potencial cliente y tiene que reírse de un mal chiste.
Se acerca al escritorio de nuevo, me guiña un ojo y hace una señal para que salga, seguramente va a tardar así que le hago caso, de todas formas tengo que terminar con algunos pendientes.
Salgo de su oficina y voy a mi escritorio, tomo una carpeta donde tengo anotados los pendientes del día y tacho los que ya hemos terminado.
No es tanto que hacer tomando en cuenta la paga, realmente es muy buena, a eso añadiéndole ser su sobrino favorito la verdad el dinero no es problema.
Dejo la carpeta y veo un par de documentos de los que tengo que tener respaldo así que los tomo y me dirijo la fotocopiadora.
─Hola Soo Bin ─saludan por el pasillo y respondo de igual modo.
No todos saben que somos familia, quise que fuera así para evitar comentarios diciendo que me contrató solo por eso.
Podremos ser cercanos pero eso no significa que no me esfuerce en el trabajo, doy todo de mí para hacer que esté contento con mi desempeño.
Tomo los papeles y voy introduciéndolos uno por uno, me gusta tener respaldos de cosas importantes, así como lo hago en los trabajos impresos lo hago con el disco duro, cualquier cosa podría pasar y necesito estar preparado.
Al terminar de imprimir todos regreso a mi puesto dando cordiales saludos a quien me haya hecho falta, en más de una ocasión han intentado entablar conversaciones conmigo y no es que me moleste pero me gusta tener todo en orden antes de tomarme un tiempo libre, al menos con quien me agrada de verdad como Tae Hyun.
─Binnie, ya puedes pasar ─permite desde el teléfono que conecta su oficina con mi escritorio.
Me levanto de mi asiento, observo por el cristal de la puerta que esté impecable antes de entrar, abro y accedo.
Él revisa su celular mientras toma un sorbo de su café, podrá no tener espuma porque no le gusta pero no evita lamer sus labios saboreando el dulzor que deja el exceso de azúcar.
─Dígame, tío Yeon Jun ─lo saludo brindando una reverencia.
─Lamento haberte hecho esperar, estaba cerrando un trato pero ven, siéntate ─me pide señalando la silla frente a su escritorio y le hago caso─ ¿Cómo va la escuela?
─De hecho acaba de terminar la temporada de exámenes y creo que lo hice bien, me ha servido bastante la experiencia que he tenido trabajando para usted y afortunadamente no hay escuela hasta que termine el verano.
─Siempre tan formal Soo Bin, sabes que no es necesario.
─Lo sé, pero me siento un tanto raro hablándote de ti, no solo es mi jefe sino también mi tío y en ambos casos tengo que hablarle con respeto.
Mi mira con los ojos entrecerrados y finge un gruñido porque olvidé aclararlo.
─Bueno, no solo es mi tío, es mi tío favorito.
─Eso es lo que estaba esperando, ahora, ¿Qué tenemos que hacer hoy?
─Pues tiene una conferencia a las dos con todos los accionistas, a las tres y media el señor Park quedó de llamarle para arreglar asuntos de su alianza y a las seis tiene una cena con mi tía.
─Nuestro aniversario ─dice girando en su silla─ un año más, ¿No te parece increíble?
─Ya lo creo que sí ─respondo con una sonrisa─ reserve en un restaurante de lujo, "el jardín" porque es el único lugar en la ciudad que tiene el vino que le gusta a usted y estoy seguro que mi tía lo amará, tiene música en vivo que le fascina.
─Definitivamente no pude tener mejor asistente ─halaga poniéndose de pie ─gracias por el café, puedes volver a lo demás.
─Gracias por darme la oportunidad ─agradezco con una sonrisa levantándome cuando lo noto─ un segundo, volvió a desacomodar su corbata.
─Cielos, lo siento ─se disculpa parándose recto.
Me acerco a él y acomodo el accesorio, es increíble cómo es que un hombre adulto sea tan despistado como lo es él.
Al terminar, le regalo una sonrisa y salgo de su oficina para continuar con mis deberes habituales, me siento en el escritorio y comienzo con todo.
Definitivamente tengo un buen jefe, no solo es amable conmigo sino con todos los demás, es atento y muy trabajador, además de eso es el mejor tío que alguien pueda tener.
Recuerdo los paseos de cuando era un niño, mi mamá lo regañaba porque me consentía demasiado pero él no le hacía caso, seguía llevándome a todos lados.
Las ferias, los circos, las fiestas, los parques temáticos, todo lo que un niño pudiera desear era mío con solo pedírselo.
No me gustaba abusar pero era inevitable, le gustaba estar conmigo y era algo mutuo porque así me sentía yo también.
Las mejores vacaciones que he tenido han sido gracias a él, los mejores obsequios me los regaló él.
Lo mejor de mi vida me lo ha entregado él.
El viaje más memorable que recuerdo fue en las cabañas cuando fuimos a esquiar, yo tenía 17 años y sin duda fue un viaje inigualable.
Él quería enseñarme a usar los esquís y aunque al final fue al revés y terminé ayudándolo a no caer mientras bajábamos por el risco sin duda valió la pena.
Fueron nuestras últimas vacaciones solos, volviendo conoció a Ye Ji, su prometida.
Y mi tía, o algo así.
Sin duda fue un duro cambio pero me alegro por él, alguien tan atractivo y gentil merece tener una pareja igual y la tía Ye Ji sin duda lo es.
Solo espero que las cosas entre ellos duren por siempre, me agrada que se lleven tan bien, es lo que una pareja necesita para ser feliz.
Dos en punto.
─Tío Yeon Jun, la gente comienza a entrar a la sala de juntas ─aviso por el interfono.C
─Gracias, voy en seguida ─afirma y se oye ruido en su oficina, viene para acá.
Sale de la oficina y me mira sonriendo, le hago una señal con los pulgares arriba y él hace lo mismo empezando a caminar a la sala de juntas.
¿Quién diría que una mente tan infantil como la suya estaría detrás de una de las mayores empresas de turismo del país?
Me levanto de mi lugar y llevo las carpetas a la sala para que todos estén en contexto, todos van tomando sus asientos mientras el encargado del monitor enciende la pantalla.
Le entrego los documentos a los presentes y hago una reverencia antes de salir a mi lugar.
La junta duró menos de lo que esperaba, creo que todos quedaron convencidos con las propuestas porque se ven calmados.
Sin duda algo que nos beneficia a todos.
El último en salir, como siempre, es mi tío, viene con su clásica sonrisa hacia donde yo.
─¿Le fue bien? ─pregunto poniéndome de pie.
─De maravilla, quedaron encantados, hiciste un buen resumen ─halaga aliviado─ bueno Binnie, ve a casa, no quiero que mi hermana se enoje conmigo por dejarte salir tarde.
─Ya les dije que puedo encargarme ─insisto frustrado─ de verdad puedo.
─Yo sé que puedes pero también tienes deberes en la escuela, y mejor aprovecha, porque si de por sí eres hábil una vez que termines no dejaré que salgas de la oficina.
─Bien, gracias ─digo riendo y tomo mi abrigo─ recuerde que la reservación es a las seis en punto, deberá salir antes para pasar por mi tía.
─Lo sé, lo recuerdo, anda, gracias.
Luego de despedirnos salí de la oficina yendo al estacionamiento, tomo mi auto y voy a mi casa.
Aunque ya no vivo con mi mamá estamos en contacto muy seguido entonces sabrá notar que el tío Yeon Jun me dejó salir más tarde y nadie quiere ver a esa mujer enojada.
Cuando mi mamá me sugirió trabajar con él al principio no quería aceptar, tenía miedo de que cosas malas empezaran a suceder, no es que me caiga mal o algo por el estilo.
Es todo lo contrario y eso está muy mal.
Amo a mi tío, me gusta desde que me di cuenta que los hombres me atraen pero lo de él fue evolucionando.
El día que se comprometió lloré demasiado, no quería ver a nadie, ni siquiera a él.
Y ahora estoy aquí, trabajando para él y observando cómo se empeña en hacer feliz a alguien que no soy yo, pero mientras él esté bien.
Yo lo estoy también.
Llevo años ocultando mis sentimientos porque sé que no es correcto, es mi tío, es simplemente imposible e inaceptable.
Pero no importa, he aprendido a controlarme y si sigo así no tendré nada que temer.
Amo a mi tío, amo a Yeon Jun.
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Llevaba tiempo sin sacar estas adaptaciones que olvide por completo, pero aquí están, espero les guste!! ❤
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