Escritura:

En tercera persona (Normal)

Narra Applejack (Cursiva)

*Pensamientos* (*) (Casi siempre son de Applejack, pero cuando sean de otro personaje pongo la aclaración)

"Recuerdos" ("negrita y cursiva entre comillas")

Recuerdos o momentos imaginarios, recreaciones (Negrita y cursiva)

Notas, Cartas, Carteles, Mensajes, Lugares (Negrita)

*-*-*-*-*-*-*-*-*

Stage 5

-¿Piensas que podrás hacerlo?- preguntó Rarity seria tomando su taza de té.

Applejack arqueó una ceja.

-Si aceptas vas a tener que acostumbrarte a nuestro ritmo.- agregó la peliazul y luego dio un sorbo con elegancia. -Y también vas a tener que prepararte para tus exámenes... No quiero meterme en tus asuntos... ¿Pero estás segura de poder hacerlo?

*¿Qué le pasa? ¿Finalmente accedo a aceptar su propuesta y ella reacciona como si nada?*

-No te preocupes, no voy a darles problemas...- dijo con una venita en la cara. -¡Es una decisión que tomé yo sola! ¡Mis otros problemas, son asunto mío! Voy a poder con todo ¡Ya verás!

Rarity no respondió.

*¿Qué significa esa cara? ¿Qué le pasa a esta mujer? No puedo descifrar lo que está pensando... Creí que se iba a alegrar.*

De pronto Rarity dejó la taza sobre la mesa y empezó a reír cubriendo su boca con una mano.

-¿¡Qué te hace tanta gracias!?- explotó Applejack.

-Nada, estoy muy contenta.- respondió Rarity juntando sus dos manos y con los ojos brillantes.

*¿¡Ahh!?*

-El capítulo de esta semana se llama "La fiesta de bienvenida", así que no podemos hacer otra cosa. Ponte esto para aparecer en la siguiente escena.- le dijo dándole una bolsa a Applejack.

-¿Eh?

-La protagonista no puede presentarse con esa ropa.- señaló el uniforme de la rubia con disgusto.

-Vamos, Jackeline, te voy a ayudar a cambiarte más rápido.- apareció Pinkie tomándola del brazo.

*Una fiesta de bienvenida... La protagonista... ¿¡Qué pasa aquí!?*

-¡Bienvenida a Parakiss!- dijeron todas en la siguiente escena, Applejack se encontró así misma totalmente arreglada y con una copa de champagne en la mano como las demás.

La mesa donde estaban las maquinas de coser, estaba decorada con flores y todo.

Había muchísima comida.

Mi sorpresa fue tal que quedé abrumada.

Pero no quería arruinar tanta alegría, así que me uní a la fiesta.

-¿Qué? ¡¿Fluttershy preparó todo esto?! ¡Eres increíble!- exclamó Applejack.

-Espero que te guste.- dijo Fluttershy un poco sonrojada.

-¡Claro que sí! ¡Está delicioso, estoy sorprendida!

-No comas demasiado. Ahora que eres modelo vas a tener que cuidarte.- la retó Rainbow Dash.

-Está bien, todo es bajo en calorías.- dijo Fluttershy.

-Entonces no tiene gracia comer.- se quejó la peliarcoiris.

-¡El vestido te queda divino, Jackeline! Estás tan distinta a cuando llevas el uniforme... ¡Pareces Cenicienta!- dijo Pinkie tomándole varias fotos.

-Y cuando den las seis el encantamiento se va a romper. Ya son las cinco y media, ¿Estás bien, Cenicienta?- le preguntó Rarity divertida.

-Sólo tengo un poco de frío, no molestes.

-¿Lista? Whis-ky.- Pinkie y Rainbow se tomaban una foto.

-Ese vestido lo diseñó Rarity para el desfile del festival de primer año. ¡Que recuerdos!- dijo Fluttershy.

-¿Eh? ¿¡En serio!? Pensé que era para el Parakiss.

-El talle es perfecto, parece que lo hubiese hecho pensando en Jackeline... ¡Es una señal del destino!- exclamó Fluttershy.

-¿Segura? Para mi es pura coincidencia.- dijo Rainbow Dash.

-¿Ya podías hacer estos vestidos en primer año? Realmente eres una genia, Rarity.- chilló Pinkie emocionada.

-En efecto.

-Que modesta.- susurró Applejack.

*No sabía que este vestido fuera tan especial. De pronto me siento extraña.*

-¿No estás tomando demasiado si después vas a ir a la academia?- le preguntó Rarity con preocupación.

-¿Qué? Esto es champán, ¿no?

-Se dice Champagne, Cenicienta.

-Lo tomamos en casa en navidad.- dijo Applejack.

Rainbow Dash explotó en carcajadas.

-¡Ese está hecho para mocosos, apenas tiene grados de alcohol!- reía la peliarcoiris.

-¿Eh? ¿Sí? ¿Este es diferente?- preguntó exaltada.

-Este tiene la graduación alcohólica del vino.- dijo Rarity.

*¡No puede ser! ¡Tomé muchísimo!*

-Hablando en serio, va a ser mejor que te vayas cambiando. Pinkie, ayúdala a Applejack a cambiarse.- agregó la peliazul.

-Sí.- dijo Pinkie tomándoles una foto antes.

*A pesar de todo, parece que se preocupa por mí.*

Applejack pensaba mientras se levantaba.

-¡Espera, Applejack!- la detuvo Rainbow Dash. -Borracha como estás, si te levantas muy rápido harás un gran ¡Stonk!

Pinkie soltó una carcajada.

-¡Qué descortés! No estoy para nada borracha.- dijo levantándose.

¡STONK!

Los cuatro pares de ojos vieron como la rubia cayó de bruces al suelo quedando inconsciente.

---

¿Entiendes, Cenicienta?

Antes de que den las seis...

Deberás volver a tu casa.

A esa hora el encantamiento se romperá.

Bienvenida al paraíso.

Los ojos de Applejack se abrieron lentamente y lo primero que distinguió fue a Rarity sentada en una silla frente a ella tomando té.

*¿Eh?*

-Buenos días.- dijo la peliazul.

-¡¿Qué?!- exclamó Applejack incorporándose del sillón quedando sentada.

-¿Ya dormiste bien toda la resaca? Ya son las 9. Vas a llegar tarde al colegio.- le dijo Rarity yendo a sentarse en la barra con taza en mano.

*¿¡Qué!?*

-¡No puede ser! ¿Eh? ¿Qué? ¿Dónde están todas?- preguntó la rubia mirando a todos lados.

-Se fueron a sus casas. ¿Quieres que te prepare un café?- le preguntó con tranquilidad. Pero Applejack corrió hacia el baño en donde estaba su ropa.

*No lo puedo creer... ¡Realmente son las nueve!*

Applejack comenzó a cambiarse rápidamente.

*¿¡Qué hago!? ¡Volver a casa de madrugada por estar borracha! Aunque el aliento a alcohol no se note, ¡Ya es muy tarde! ¡¿Qué le voy a decir a mis padres?!*

Applejack salió corriendo del atelier pero lo que se encontró fue... ¡Oscuridad absoluta!

-¡Son las 9 de la noche!- gritó entrando otra vez al atelier.

-Claro.- dijo Rarity con obviedad tomando un sorbo.

*¡¿Cómo que "claro"?!*

Applejack se dejó caer al piso.

-Llama a Pinkie, se quedó muy preocupada por ti. Tuvo que ir a ver a la nena porque lloraba mucho.- dijo Rarity prestándole su celular.

-¿Qué? ¿A la nena?- preguntó Applejack mirando a Rarity con los ojos muy abiertos.

-Sí, ¿No lo sabías? Tiene una nena que cuidar.- preguntó sorprendida la diseñadora.

*¡No es posible! ¿¡Una hija de Rainbow!?*

Imagen mental de una bebé con el pelo de arco iris, rizado y piel rosa.

*Un momento...*

"Me mudé a la casa de mi hermana y de su marido."

-Mejor ve afuera porque aquí abajo hay mala señal.- le dijo Rarity.

-¿La nena es hija de su hermana y del marido?- pregunto la rubia con un tic en el ojo.

-Oh! Finalmente lograste entenderme.- chilló Rarity con la mano en su mejilla. -¡Que felicidad!

*¡No la entiendo en absoluto!*

Applejack buscó entre los contactos el número de Pinkie Pie.

-Oh! ¿Estás bien, Jackeline? Perdona, te hicimos tomar mucho.- se disculpaba Pinkie, quien estaba en el baño junto a la bañera ayudando a la nena a lavar su cabello.

-¿Quién es? ¿Quién es? ¿Una amiga?- preguntaba la pequeña en la bañera.

Pinkie la ignoró escuchando lo que le decía Applejack.

- Sí.- asintió. -Es la hija de mi hermana. Está en tercer grado.

-¡¿Es tu amiga?!- volvió a preguntar la nena.

-Mi hermana y Shining Armor están muy ocupados con su trabajo, suelen volver muy tarde. Si yo no estoy aquí es un problema. Ah, Shining Armor es el marido de mi hermana.

-¡Hola! ¿Qué taaaal?- dijo la niña quitándole el celular a Pinkie.

-Bueno, ya basta, Flurry Heart.- pidió la rosada.

Applejack reía apoyada en la pared cerca de las escaleras.

-¡Que tierna! ¿Se llama Flurry Heart? ¡Hasta el nombre es lindo! Sí, yo estoy bien. Por cierto, me divertí muchísimo, gracias. Sí, me perdí la academia, pero mis papás no se van a enterar.- dijo acariciándose el puente de la nariz. -Termina justo a las nueve, así que... Sí, van a creer que estuve en clase como siempre.

Rarity pasó junto a ella con la mochila de Applejack.

-Oye, Rarity ¡Esa es mi mochila!- gritó. -Ah, perdona, Pinkie, no es nada... Mañana paso por el atelier después de las clases. Buenas noches.- y colgó.

Luego corrió a perseguir a la peliazul.

*¡Aarrgghhh...! ¡Como le gusta molestarme!*

-Sube, te llevo a casa.- dijo la peliazul desde su auto cuando Applejack la alcanzó. -Una dama no puede andar sola a estas horas, es peligroso.

*No hay ningún peligro. Siempre vuelvo a esta hora. Pero prefiero esto a ir en un tren lleno de gente que vuelve de trabajar.

Es como despertar de un sueño.*

---

-¿Segura que aquí está bien?- preguntó Rarity cuando el auto ya estaba aparcado.

-Sí, mi casa está en esa esquina. Es mejor que no me vean bajar de este auto.- dijo la rubia.

-Terminaste siendo una loca, faltas a clases, tomas...- empezó Rarity limpiándose unas lágrimas con un pañuelo y desviando su rostro.

-¡Fue sólo hoy! ¿Y quiénes fueron las que me dieron alcohol?- dijo con la cara roja de vergüenza.

Segundos después Applejack bajó del auto.

-Listo. Gracias por todo. Me voy a esforzar al máximo para ser una buena modelo. Aunque todavía no tengo muy claro qué es lo que tengo que hacer.

-Espero que vayas mañana al atelier.- dijo Rarity con una sonrisa y Applejack le correspondió.

Luego la rubia se dio la vuelta, pero Rarity bajó del auto.

- ¡Applejack!- Rarity corrió hacia ella y cuando Applejack se dio la vuelta la peliazul la tomó de la nuca y... presionó su pañuelo contra los labios de la rubia.- ¿Qué? No sale... Oh, la tonta de Pinkie te puso maquillaje del que no se corre.- dijo viendo los labios pintados de la rubia que se había quedado como piedra.- Tapate la boca con el pañuelo y ve directo al baño a lavarte.- dicho esto volvió a su auto.- Buenas noches.-

Pasaron unos segundos y Applejack seguía en el mismo lugar.

*Pe--... ¡Pensé que iba a besarme!*

Del pañuelo que me puso contra la boca...

Salía el intenso aroma del perfume de Rarity.

Fue una experiencia tan embriagante...

Como tomar mi primer Champagne.