Escritura:

En tercera persona (Normal)

Narra Applejack (Cursiva)

*Pensamientos* (*) (Casi siempre son de Applejack, pero cuando sean de otro personaje pongo la aclaración)

"Recuerdos" ("negrita y cursiva entre comillas")

Recuerdos o momentos imaginarios, recreaciones (Negrita y cursiva)

Notas, Cartas, Carteles, Mensajes, Lugares (Negrita)

*-*-*-*-*-*-*-*-*

Stage 27

-¿El permiso de tus padres? ¿Y es imprescindible para entrar en la agencia de modelos? ¡Qué problema!- exclamó Fluttershy.

-Sí. La presidenta dijo que me iba a dar los detalles después de que hablara con mis papás.- dijo Applejack con la mirada abajo sentada en la mesa de trabajo junto con Pinkie Pie y Fluttershy mientras bordaban los canutillos.- Le dije que no era necesario, pero insistió y dijo que si no, no sería correcto.-

-¿No es obvio? Todavía eres una menor que va a la secundaria, después de todo.- comentó Rainbow Dash desde la barra.

-¿Le hablaste de tu huida de casa y renuncia a tus estudios?- le preguntó Pinkie.

-No...- negó la rubia.- Tuve el presentimiento de que eso no le iba a hacer mucha gracia. Le dije que la llamaba después y me fui corriendo. Podría haberle dicho que era mayor o mentir sobre mis padres, pero eso es imposible.-

-¿Y qué tal si yo me hiciera pasar por tu madre, Jackie?- sugirió Fluttershy.

-¡Eso es mas imposible todavía!- dijo Rainbow.

-Tal vez deberías contarle a mi hermana y que ella te aconseje...-

-¿En que ayudaría? Ningún adulto va a ver con buenos ojos que ella se haya ido de su casa y deje los estudios.- la interrumpió la peliarcoiris.

-Pero mi hermana...-

-¿Será tan imposible?- se preguntaba Flutershy mirándose en un espejo.

-No... No podría decírselo ni a Cadance. Aunque es bastante obvio que no estoy yendo a clase.- suspiró la rubia.

-Deberías volver a tu casa, Applejack.-

La rubia se congeló.

-¡Rainbow!- chilló Pinkie preocupada pero Dash continuó.

-Si tanto quieres este trabajo deberías ser capaz de soportarlo. La presidenta de la agencia te va a ayudar a convencer a tus papás, tienes una oportunidad.- le dijo soltando un bufido con el ceño fruncido.- Si estás tan segura al respecto, seguramente tus papás van a estar dispuestos a escucharte, ¿No te parece?-

Applejack no dijo nada con mirada triste.

-Rainbow Dash tiene razón, Jackie. Deberías aprovechar esta oportunidad para arreglar las cosas con tu madre.- dijo Fluttershy con una sonrisa comprensiva.

-Sí... Lo voy a pensar...- respondió ella con una sonrisa más leve y los ojos cerrados.

Incluso sin meditarlo... Ya sé que es lo correcto. Es lo que tengo que hacer.

Pero, si regreso a casa ahora, tal vez nunca pueda volver a vivir con Rarity.

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-Rarity no dio señales de vida, ¿no? Ni siquiera contesta en el celular. ¿En que está pensando? Justo ahora...- se quejó Dash mientras caminaba con Pinkie después de salir del atelier.

-Es cierto.- asintió la rosada pensativa.- Jackeline debe estar muy ansiosa por hablar con ella.-

-¡Estoy hablando sobre los preparativos para el desfile!- dijo Rainbow mirándola con una gota en la frente.

Pinkie Pie la miró con los ojos abiertos y su índice en su boca con forma de "o".

-No hay problema, yo termino de coser los canutillos esta noche. ¿Quieres venir a casa a trabajar conmigo, Rainbow?- le preguntó con una sonrisa.

-No.- negó Dash con el ceño fruncido.

Pinkie soltó una exclamación con los ojos llorosos y en shock.

-Sigues enojada conmigo...- dijo bajando la mirada y cubriéndose la boca.

-¡Claro que estoy enojada!- gritó ahora mirándola.- ¡Estoy molesta porque estuviste hablándome todo el día como si nada hubiera pasado! ¡Eres increíble!-

-¡Pero no pasó nada!- dijo la rosada llorando alzando la vista.- Encontré a Twilight por casualidad y hablamos un poco... ¿Por qué estás tan enojada?-

Rainbow Dash desvió la mirada con expresión triste y empezó a caminar otra vez.

-Porque... Te hiciste la tonta todo este tiempo. Por eso creo que sí pasó algo.-

-¡Pensé que te ibas a molestar si te lo decía!- dijo Pinkie mientras la seguía.- ¡Pero te enojaste de cualquier forma! ¡¿Por qué no confías en mí, Rainbow?!- gritó deteniéndose y pisando fuerte con su pie derecho, luego la rosada empezó a llorar mas ruidosamente.

La peliarcoiris se detuvo y volteó a verla. Pinkie se secaba las lágrimas con el dorso de sus manos.

-No llores. No es que no confíe en ti. Ya está bien.- le dijo tomando un mechón de su cabello rosa acariciándolo. Pinkie alzó la vista aun con algunas lágrimas cayendo.

-¿Entonces vas a venir a mi casa...?- preguntó hipando.

-¡No! Además esa no es tu casa...- negó Dash y Pinkie empezó a llorar otra vez.- ¿Por qué no vienes tú a la mía?-

Pinkie dejó de llorar y la miró con una sonrisa.

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No importa cuánto tiempo pasemos juntas...

Todavía no puedo comprender que pasa en la cabeza de Rarity.

Siempre termino preocupada.

Si vuelvo a casa ahora y no puedo verla cuando quiera... Siento que la voy a perder.

Cuando este vestido esté terminado, y el desfile haya pasado... ¿Rarity va a seguir necesitándome?

-¡Listo, ya terminé! Las mangas ya tienen todos los canutillos.-

El timbre del departamento sonó.

*¿Quién será? Es muy tarde*

Applejack se levantó del sillón.

*¿Qué hago? Rarity todavía no volvió... ¿¡Debería contestar!?

Tal vez sea otra chica... tratándose de ella, podría ser otro chico.*

Applejack entonces cruzó los brazos con el ceño fruncido y unos cuernos imaginarios aparecieron en su cabeza.

*Ahora que lo pienso... ¡¿Por qué no volvió todavía?! No me importa que salga hasta tarde, pero por lo menos que avise.*

La rubia suspiró y se sentó de nuevo en el sillón tomando una taza.

*Aunque ella nunca haría eso... Me asustaría más si lo hiciera.

Como siempre, la que se queda preocupada soy yo.*

Applejack estaba por tomar un sorbo cuando escuchó la puerta abriéndose. Al alzar la vista vio a la peliazul entrando quien se sobresaltó al verla allí.

-¡Por dios! ¿Estabas aquí?- le preguntó Rarity con una mano en su pecho.

-Sí, estoy... Perdón si te ocupo mucho espacio.- le dijo con sarcasmo la rubia.

-¿Y por qué no contestaste? Toqué el timbre.- suspiró la peliazul.

-¿Eh? ¿Eras tú, Rarity?- preguntó sorprendida. *Que suerte. Fuh...*

-¿Quién pensabas que era?- la peliazul la miraba divertida.

-Nadie.- desvió rápidamente la mirada la rubia pero después la dirigió de nuevo hacia Rarity.- ¿No tienes llave? ¡¿Por qué llamas?!-

-Quería que me recibieras.- respondió ella con una alegre sonrisa.

-¡¿Eh?!- Applejack la miró arqueando una ceja.

-"Bienvenida a casa, Rarity. ¿Quieres cenar? ¿Quieres bañarte? ¿O me quie-res-a-mí?"- dijo imitando muy mal la voz de la rubia.- Mhhh... A ti, por supuesto.- completo sentándose en las piernas de la rubia que dejó caer la taza de la impresión con un sonrojo.

Rarity tomó sus mejillas uniendo sus labios y Applejack no tardó en responderle, abrazándola por la cintura.

*Me vuelve loca... Soy una idiota por preocuparme tanto.

Pero tengo que pensar claramente.*

-Estee, Rarity... Quiero contarte algo...- le dijo apartándola un poco.

-¿Sí? ¿Es mas importante que hacer el amor conmigo?- le preguntó ella dejando de quitarse la ropa.

La rubia la miró por unos segundos sin saber que decir.

*Esa... Es una pregunta muy difícil.*

Y al no tener respuesta de nuevo la besó.

Ya tomé la decisión correcta.

Todo mi futuro depende de eso.

No debería dejarme llevar...

Por este placer momentáneo.

Pero no me siento bien si no estamos juntas...

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-Ah... Ahh...- gimió la rosada abrazando a Dash mientras ella besaba su cuello y acariciaba su cuerpo.- Mhhh... Ah...- volvió a gemir cuando la peliarcoiris agarró uno de sus pechos.- Rainbow...-

No conozco otra forma de conectarme contigo.

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Un celular comenzó a sonar y una chica se levantó de la cama desnuda para tomarlo.

-Rainbow, tu celular está sonando.- dijo Pinkie desbloqueando la pantalla.

-¿Mhh? ¿Quién será a estas horas? Que molestia, déjalo.- dijo Dash sin moverse de la cama.

-"Número restringido"...- leyó la rosada, y Rainbow se sentó de golpe con el ceño fruncido.

-¡¿Rarity?! ¡Dámelo! ¡Le voy a decir de todo!- dijo alargando el brazo para que la rosada le pasara el celular y luego se recargó en la cabecera de la cama.- ¡¿Hola?!- contestó de mala gana.

-Eres terrible, Dashie...- rió Pinkie acostándose de nuevo junto a ella.

-¡Hey! ¿¡Qué estás haciendo!? ¡Estoy hablando por teléfono!- le dijo Dash roja viendo la cabeza de Pinkie en su entrepierna y entonces la empujó un poco.- ¡¿Hola, Rarity?!-

-No. Soy yo. Twilight.-

Rainbow Dash no dijo nada abriendo los ojos sorprendida.

-No me cortes. Perdona que llame tan tarde. Estaba trabajando en el local y tu mamá acaba de llegar. Dijo que habías vuelto a tu casa. ¿Adonde fue Applejack?- preguntó Twilight mientras veía a su mamá conversando con la de Rainbow Dash.

-Yo que sé. Parece que te preocupa bastante... ¿Y tus exámenes?- finalmente respondió Rainbow Dash.

-¿Es Rarity?- preguntó Pinkie abrazándola del cuello.

Twilight abrió los ojos en shock al escuchar esa voz.

-Ah... ¿Pinkie está contigo?-

-Estás oyendo cosas...- dijo Rainbow mirando a Pinkie con una gota en la frente.

-Vamos a contar frutillas silvestreeees.- cantaba la rosada.

-Pinkie es mejor, pásame con ella, por favor.- pidió la peliazul. Rainbow frunció el ceño molesta.

*¿Pinkie es mejor...?*

-Happy happy holiday...-

-¡Es Twilight!- dijo dándole el teléfono con cara de poker. Pinkie abrió los ojos como platos y tomó el teléfono mientras Dash se recostaba completamente en la cama cubriéndose hasta la cabeza.

-¿H-hola...?- respondió Pinkie un poco sonrojada tomando la sabana para cubrirse.

-¿Pinkie? Perdona que las interrumpa...- empezó Twilight nerviosa.

-No...-

-Esteee... Estuve tratando de contactar a Applejack en su celular pero no hay manera. ¿Pasó algo?-

-No, Jackeline estuvo con nosotras hace muy poco y todo estaba bien.- dijo la rosada corriendo un poco las cortinas de la ventana para mirar el exterior.

-Ya veo... Qué raro...-

-Nuestro atelier está en un subsuelo y cuesta mucho conseguir señal. Yo la veo mañana, ¿Quieres que le diga algo?-

-Sí, supongo...- suspiró cerrando los ojos y apoyando su mentón en el dorso de su mano derecha.- En realidad preferiría hablar con ella personalmente. ¿Dónde está ella ahora?-

-Está viviendo con Rarity, no tienes de que preocuparte.- dijo sonriente.

-¡Pinkie!- se levantó Rainbow de golpe y le quitó el celular.

Twilight abrió los ojos sin saber que decir.

-¡Twilight! ¿Qué te pasa últimamente? ¡Una estudiante sobresaliente como tú no puede entender lo que le está pasando a Applejack ahora! ¡No la delates con sus padres o en el colegio! ¡Está haciendo todo lo que puede! ¡No la molestes con consejos no solicitados!- después de decir todo esto Rainbow Dash colgó y luego soltó un suspiro.

Pinkie Pie solo la miraba perpleja.

-Rainbow...- la llamó tomándola de un brazo con los ojos vidriosos.- Siempre estás molestando a Jackeline, pero en el fondo si te preocupas por ella, ¿no? Que ternura.-

-¿Cómo que "molestando"? Yo soy la única que realmente se preocupa por ella. Deja de mirarme así.- se quejó.

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-Applejack... ¿Qué era lo que querías decirme?- preguntó Rarity abrazada a Applejack en la cama.- Antes dijiste que querías contarme algo importante... ¿Qué era?-

-Ya terminé de coser los canutillos para el vestido del desfile. Las otras partes ya casi están listas, así que mañana vas a poder pasar al otro nivel.- respondió con una sonrisa.

-Oh, ¿Era eso?- preguntó extrañada.

-¡Es importante! Y tu desapareciste todo el día.- dijo poniéndose encima de la peliazul.

-Estaba con la segunda esposa.- bromeó Rarity.

-¡¿Quién te crees que eres?!-

-Alégrate, ahora eres la primera esposa.- dijo rodeando su cuello y acercándola para besarla.

*¿"Ahora"?*

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La mañana siguiente descubrí que mi celular ya no tenía batería.

Había dejado el cargador en casa. Me dio la sensación como de que las cosas se terminaban.

Elegir el camino correcto no significa que vas a vivir feliz para siempre, ¿no?

Puedo buscar otras agencias...

Pero no puedo encontrar...

Otra forma de salvar este amor.