Escritura:

En tercera persona (Normal)

Narra Applejack (Cursiva)

*Pensamientos* (*) (Casi siempre son de Applejack, pero cuando sean de otro personaje pongo la aclaración)

"Recuerdos" ("negrita y cursiva entre comillas")

Recuerdos o momentos imaginarios, recreaciones (Negrita y cursiva)

Notas, Cartas, Carteles, Mensajes, Lugares (Negrita)

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Stage 15

En la estación de tren, una moto se detuvo.

-¡Jackeline!- gritó Pinkie cuando vio a Applejack de espaldas sentada esperando.

La rubia se giró incorporándose y Pinkie bajó de la moto corriendo a abrazarla.

-Pinkie... Perdón, es tarde... No sabía que tenías una moto.-

-No te equivocas, Jackeline. Todos queremos ser mimados por la persona que amamos.- dijo la pelirosa sin dejar de abrazarla.

Applejack dejó escapar algunas lágrimas y le respondió el abrazo estrujando el cuerpo de la rosada.

El pelo de Pinkie... Olía a frutilla.

Me hizo sentir muy bien.

-...No puede hacerte esto.- dijo la rosada separándose y empezando a correr.

-¡¿Pinkie?! ¡Espera! ¡¿Adónde vas?!- comenzó a perseguirla.

-¡Voy a casa de Rarity! ¡No voy a dejar que te hiera así, Jackeline!-

-¡No hace falta! ¡Eso la va a molestar más!-

Pinkie se detuvo y la miró.

-¿Y entonces? ¿Vas a llorar hasta que te duermas?- preguntó tomando sus hombros.

*¿Llorar hasta dormirme?*

-No, creo que ese no es el problema. Rarity no se equivoca.- dijo Applejack.

-Jackeline... ¿Tanto la quieres para defenderla así?- preguntó Pinkie con lagrimas en los ojos.

-No es eso... Creo que, desde un principio, Rarity y yo no conectamos...- Applejack suspiró haciendo su flequillo para atrás.- Lo dijo muy claro... No le gusta el tipo de persona que soy. No hay nada que hacer.

Los labios de Pinkie empezaron a temblar y luego rompió en llanto.

-¡No llores, Pinkie!- trató de calmarla Applejack.

*¿Por qué soy yo la que la consuela a ella?*

-Pero... Es tan triste... ¡Odio a Rarity!-

-No digas eso. ¡No pueden separarse antes del desfile! Ya... Ya...- la rubia acarició su cabello rosa.

-Ya veo... Tienes razón... Perdón...- dijo Pinkie tratando de dejar de llorar.

-Está bien... No tienes porque disculparte... ¿De todos modos podría quedarme en tu casa esta noche, por favor? Para mí es difícil volver a la mía ahora.- preguntó rascándose la nuca.

-¡Sí, claro! ¡Me encantaría que vinieras a casa!- dijo feliz pero luego se detuvo.- Ah, perdón. No debería alegrarme en un momento como este.-

-Está bien, yo también quería visitarte un día de estos.- ambas sonrieron.

Cuando Pinkie se alegró tanto...

Pude tranquilizarme...

Y pensar más claramente sobre Rarity.

"No... hay nada... más que decir. Vete a tu casa."

¿Éste es el final de nuestra relación?

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*En realidad, ni siquiera habíamos empezado una.*

Habían pasado unos minutos de estar en aquella casa que Applejack ya tenía tres gatos sobre ella.

*¿Casa de gatos?*

Pinkie abrió la puerta de su cuarto y se encontró a Rainbow Dash y Flurry Heart dormidas. La peliarcoiris estaba boca arriba sobre la cama sin deshacer y hasta con las zapatillas puestas y la niña sobre ella con su pulgar en la boca y la otra mano agarrando un mechón del cabello de Dash.

-Ah, Rainbow se quedó dormida. Las dos juntas... y en mi cama.- dijo Pinkie mirándolas con su índice en el labio.

*Pero no parece que todo estuviera terminado... Siento que aun no le dije a Rarity todo lo que quería.*

-¿Esa es Flurry Heart?- preguntó Applejack acercándose.- ¡Es divina! Se parece mucho a ti, Pinkie. Y tiene el pelo de varios tonos. Así parece que ustedes fueran sus madres.-

-Tendremos que dormir en el cuarto de Flurry Heart.- dijo Pinkie cubriéndolas con una manta.- Tenemos uno de invitados, pero lo convertimos en un depósito, perdón.-

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-Wow! Es un cuarto genial para una niña.- dijo con los ojos como platos mirando todo el lugar.- Parece Alicia en el país de las maravillas.-

El cuarto tenia papel adherible con un diseño de rosas y lilas, también habían varias lianas de flores, muebles rosados, y muchos animales de peluche.

-Puedes usar esto para dormir, Jackeline, te lo regalo. Son de muestra.- dijo Pinkie ya vestida con su pijama dándole a Applejack un conjunto de la marca Happy Berry.- ¿Quieres darte un baño?-

-No, está bien, ya me voy a la cama. Me doy una ducha a la mañana.-

-Te traeré un futón del cuarto de invitados, mientras tanto, cámbiate.- dijo Pinkie y luego salió.

Applejack esbozó una sonrisa.

*Tengo suerte que Pinkie me haya ayudado...

Nunca tuve una amiga en quien pudiera confiar plenamente.*

Cuando ya estaba vestida Applejack se miró en el espejo del cuarto de Flurry Heart, y notó que su cabello estaba suelto.

*¿Eh? Mi cinta... ¿Dónde la perdí?*

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-Si no quieres algo en concreto, vete a tu casa. Estoy ocupada.- dijo Rarity con seriedad a la mujer frente a ella, mientras trabajaba en el bordado.

-Que fría eres...- dijo con tristeza.- Siempre igual. Lo mismo decía ese hombre "Estoy ocupado", Pero que pasaba, encontró a otra mujer más joven.- agregó tomando de su copa de vino sentada en el piso.

-Ese fue papá. Y cambia de tema, mamá.- dijo la peliazul agarrándose la cabeza.

-¡No me llames mamá! ¡Me hace sentir muy vieja! ¡Todavía tengo 30! ¡Fui una modelo exitosa que salió en todas las revistas! ¡Hasta que ese tipo insensible me arruino la vida! ¡Si no hubieras nacido, habría llegado a las pasarelas de parís...!- gritó llorando.

-Sí, sí... perdóname, Fleur- dijo Rarity con los ojos cerrados.

La mujer la miró.

-Es mentira, Rarity. Lo eres todo para mamá... No importa que tengas una personalidad horrible mientras te veas bien.-

-Gracias...- dijo con ironía.

-Tengo sueño.- Fleur se quedó dormida con la cabeza sobre la mesa.

-¡Vete a dormir a tu departamento!- gritó Rarity molesta.

La peliazul miró el piso y encontró la cinta que había dejado Applejack antes de irse.

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-Jackeline...- Pinkie se asomó por un costado de la puerta.- ¿Quieres una almohada Puf-Puf o Fwash-Fwash?-

Applejack la miró mientras terminaba de ponerse el uniforme.

*¿Puf-Puf o Fwash-Fwash?*

-¿Qué pasa? ¿No vas a ponerte el pijama?-

-¡Perdón, Pinkie! Lo que pasa es que...- empezó Applejack juntando sus manos.- Me olvide algo... En casa de Rarity.-

*¿Qué estoy haciendo...?*

-Pensaba ir...-

*Soy una estúpida.

Ella se despidió de una forma muy fría.

¿Y sigo prendada de ella?

¿Es que no tengo orgullo?*

Pinkie sonrió.

*¡Pero no puedo quedarme así!*

-¡Yo te llevo en mi moto! Sally es muy rápida.- chilló Pinkie.

-No... Voy a tomar un taxi...-

*¿Sally? Que alguien me ayude.*

La rubia tomo su mochila.

*¡No puedo dejar que esto termine así!*

El celular de Applejack comenzó a sonar cuando estaba por salir.

-¡Jackeline, tu celular! ¡Seguro que es Rarity! Ahh ¿Será telepatía?- gritó la pelirosa emocionada.

*¡No puede ser!*

-¡Responde rápido! ¡Rápido, rápido!-

-¿Sí?- atendió la rubia.

-¿Applejack?- sus ojos se abrieron de sorpresa.- ¡¿Qué hora piensas que es?! ¡¿De verdad piensas pasar la noche fuera?! ¡No seas ridícula!- gritó Pear Butter al otro lado de la línea.

Ya lo comprendí, Rarity.

De ahora en adelante voy a hacer lo que sea...

Con tal de hacerte retirar tus palabras.

Espera y verás.

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Bueno, así como con la hermana de Pinkie, los padres de Rarity verdaderos tampoco iban bien con el papel XD Ignorando el enorme error que cometieron en eg, si recordamos a los padres de Rarity en la serie original, son ponis normales (Dudo que tengan una limo). Además se supone que aquí "La mamá de Rarity" se ve mucho más joven de lo que es (¡Y es una ex modelo!).

¡Pero Pear Butter tampoco es así!

Es cierto, tremendo ooc XD Pero creí que sería lindo por una vez que Applejack tuviera a sus padres, no? :'v Démosle esa dicha.

En fin, hasta la próxima n.n