Los labios ajenos comenzaron a marcar su cuello con húmedos besos llegando a adormecer los sentidos de Baek, quien apenas y alcanzaba a balbucear palabras sin sentido. Las habilidosas manos del estilista parecían esculpir su fino cuerpo en roces tan malditamente calientes que se sentía arder.

Fue cuando el alto recorrió los tersos muslos de BaekHyun levantando el incómodo vestido que traía puesto, que el periodista cayó en cuenta de la situación.

−E...espera...− susurró deshecho en jadeos. –Yo... yo... no soy...

Yeol dejó entrever una sonrisa de medialuna ante los intentos del chico por explicarse. – ¿...mujer? – completo la frase del chico. –Eso ya lo sabía, ¿por qué crees que me interesaste en primer lugar?

− ¿Ehh?

– Cuando te descubrí espiándome desde la ventana del local, llegué a pensar que eras uno de esos tantos periodistas que estuvieron rondando como moscas. Admito que fue entretenido verte entrar con ese disfraz, estoy seguro de que si no te hubiese visto antes, me hubieras engañado por completo. Nunca imaginé que llegaras tan lejos solo para conseguir una exclusiva.

− ¡No es lo que crees! Bueno...sí, pero, no como piensas...− soltó un suspiro. Estaba nervioso, lo que no alcanzó a descubrir aún, era lo poco que importaba el perder la historia para su agencia. Lo que en verdad temía, era perder lo que había logrado con el manicurista.

No quería romper aquella burbuja.

−Soy gay. – soltó sin más. – Ese es el gran secreto. Algo que, si llega a descubrirse, la vida política de mi familia se derrumbará, porque, aunque no lo creas, esta sociedad sigue siendo tan intolerante como a principios de siglo. Podrían soportar e incluso "aceptar" ... – dijo lo último con un ademán. –...en otros, pero cuando se trata de una figura pública, se creen con el derecho de juzgar cada de aspecto de sus vidas y, lastimosamente, eso me incluye, aunque no esté directamente involucrado en el negocio familiar.

Baek no supo que acotar, Yeol pasaba por las mismas penurias debido al peso de la sociedad.

– Podría... decir que... el hijo del ministro no desea seguir los pasos de sus padres y que... en un acto de comprensión, el ilustre político le concedió la oportunidad de perseguir sus metas personales. – concluyó en voz baja.

Esa respuesta de su parte hizo que el alto curvara sus comisuras en una media sonrisa. –Podríamos sacar algo bueno de todo eso...− propuso al acortar nuevamente la distancia entre ambos. –...que dirías si consiguiera que recibas una carta de recomendación para un puesto de columnista en el periódico de Seúl. No tendrías que tolerar este tipo de pedidos e incluso escribirías lo que desees.

−Eso... eso sería increíble...− aunque esa emoción se vio opacada por una sensación que le oprimía el pecho. –Aunque siento que te estoy chantajeando.

Ante las objeciones de BaekHyun, Yeol simplemente respondió con un fugaz beso en sus labios −Quien quiere algo a cambio soy yo Baekkie. Deseo poder verte todos los días de estas vacaciones de verano. Quiero que formes parte de mi paraíso.

−Entonces estas queriendo comprarme− soltó con seriedad, aunque, por dentro estaba gritando de la emoción.

−Digamos que quiero alquilarte con intereses de compra− respondió antes de recargarse sobre él. – ¿Estás dispuesto a vender?

– Aigoo, ¿Qué debería hacer? – cuestionó con falsa duda antes de tirar de la corbata del alto, sellando el trato con un beso que afirmaba y ratificaba su aceptación.

Yeol sonrió victorioso probando en su boca todo cuanto podía de aquella tez lechosa, reclamando cada relieve, plantando bandera en sus botones rosados mientras abusaba de ellos con los dientes.

– Mmhhhddd... – Baek se deshacía en gemidos agradecido porque el alto lo liberase de la tortuosa prenda la cual estaba hecha girones. Ya vería con que vestir después.

–Ahh ¡maldición! Baek...– gruñó al sentir aquellas perfectas manos rodear su erección tanto el bajito sonreía ladino.

De un momento a otro, rodaron sobre el amplio sofá cayendo finalmente al suelo, quedando el periodista arriba de Chanyeol. – ¿Qué? – Cuestionó con diversión – ¿Quién dijo que me gustaba ser el de abajo? – ronroneó tras arrancar la camisa ajena dejando el pecho del alto al descubierto.

– ¿Al menos sabes qué hacer? – retó el alto al verse en aquella posición.

El bajito curvó una de sus comisuras antes de inclinarse, al punto de que sus respiraciones se mezclaran– No soy una maldita niña inexperta ¿sabes?

Lo que en un principio sería una risa de parte del manicurista, terminó por ser un ronco gemido, ya que su chico lo torturaba con lentos movimientos de su trasero sobre su dura y ya húmeda erección.

– Maldita sea Baek ¿Cuánto más seguirás burlándote de mí?

– Mmm ¿Quién es la perra necesitada ahora? – canturreó burlón antes morderle el cuello dejando una delicada marca de sus dientes.

–Mmmgg...– gruñó. –Esa boquita...– Quiso sujetarlo de las caderas, pero el bajito tomó sus manos, apresándolas sobre su cabeza. Tener el control, tenía sus ventajas y vaya que a Yeol le encantaba ser dominado.

–Ay queridito, en serio no me conoces – musitó entre risas, quizás por los nervios que sentía, y se acomodó sobre el sudado cuerpo de ChanYeol, auto– penetrándose.

Su cuerpo entero se tensó por el terrible dolor que sintió al principio porque literalmente se dejó caer sobre la palpitante erección del más alto.

–Nngg... Baekkie... Déjame...

– ¡No! – impuso el bajito cuando el alto quiso sostenerlo de las caderas, no iba a quedar como un inexperto frente a él, no después de semejante discurso. Respiró profundamente y apoyo las manos sobre el pecho ajeno para tomar impulso, comenzando a subir y bajar sin tregua.

ChanYeol sonrió internamente por el empeño que ponía Baek por mantener las riendas, disfrutando de sobremanera con los gemidos del chico y de su cálido y ajustado interior. –Mmmgg bien...se siente tan bien...– murmuró

– Aahhggg! Channie... Channie...

Estaba más que complacido, con su cachorrito desecho en gemidos mientras repetía su nombre con cada vaivén, los ojos cristalizados, las pupilas dilatadas y un carmín intenso en las mejillas.

Fue cuando notó el ligero temblor en el pequeño cuerpo de su amante que decidió tomar medidas. Llevó sus manos con delicadeza a la cintura ajena y se inclinó para tenerlo muy cerca y así aprovechar para devorarle los labios. Guio los movimientos del más bajo con una de sus manos y, con la otra recorrió su espalda con caricias que lo relajaran.

Y en ese instante, el mundo dejó de existir para ellos.

Luego de una guerra de chupones y mordidas, de terminar marcados con la esencia del otro, cayeron rendidos sobre la mullida alfombra. En un silencio que solo se veía interrumpido por el sonido de sus respiraciones agitadas y uno que otro beso furtivo.

– ¿Volveré a verte mañana? – preguntó ChanYeol ante un adormilado BaekHyun que se aferraba con brazos y piernas a su cuerpo.

– Mañana volveré a Seúl...– musitó en un bostezo. –...pero me quedaré esta noche... y después... veremos qué pasa.

– La próxima vez, te quedarás todo el verano ¿de acuerdo?

Baek sonrió y Yeol lo tomó como señal de aceptación. Solo después de eso, ambos pudieron permitirse dormir.

***

– ¿Y bien?

El hombre detrás del amplio escritorio esperaba impaciente por las jugosas noticias que traía el chico.

–No hay nada. – declaró sin más. –Park ChanYeol es un artista de uñas encajonado en el rol de hermano e hijo de respetables figuras públicas. Cosa que no me parece escandaloso para nada.

– ¿Cómo es posible? ¡Estuviste allí por tres malditos meses! ¿Eres consciente de la cantidad de dinero que invertí en esto? Dinero y tiempo malgastados, PERDIDOS.

– Hice lo que pidió y no puedo inventar una historia solo para cumplir con sus expectativas. ¿Acaso es lo que quería? Bueno, pudo haberlo hecho sin mi ayuda, inventar un rumor como siempre lo hacen. ¿No es una revista de chismes después de todo?

– ¡Esta insubordinación! CONSIDERATE DESPEDIDO Byun y no esperes indemnización, con las vacaciones que te mandaste hasta me quedarías debiendo.

Baek no respondió a las irascibles palabras de su ex jefe, después de todo, eran en parte ciertas. Porque si no fuera por aquel extravagante pedido jamás hubiese conocido a ChanYeol.

Simplemente salió de allí con el orgullo puesto y una muy generosa carta de recomendación en el bolsillo, una que le abrirá más de una puerta en su carrera.

ChanYeol, por su parte, dejó de mirar con celos la vida de los demás. Cumplió juicioso con las demandas de su padre solo para poder encontrarse con su niño bonito de perfectas manos.

Por tres meses en el cielo, no le importaba pasar el resto del año en el infierno.

En este mundo dirigido por las apariencias, ellos fueron capaces de crear su paraíso. Lejos de la mirada crítica de la sociedad, donde podían ser, ellos mismos.

Donde, con el tiempo, podrían amarse sin prejuicios. 

Mis Amores!!!

aquí el capítulo final*-*

Muchas gracias a CBH614 por dejarme participar de su ficfest, esta es la historia completa, la que me hubiese podido compartir en un un principio, espero que ahora lo puedan leer y disfrutar a pleno♥

gracias a Laquidoscopio por el beteo, y por darme ganas de escribir cada capitulo con tus mensajitos a mi pv^^

gracias a NatyCB por la portada, esta hermosa de verdad♥

y por ultimo, pero no menos importante, muchas gracias a cada personita que lee, comenta y vota esta bonita historia♥ 

bonita noche mis amores♥