Camilo
(2 años después)

Después de mucho esfuerzo y mucho tiempo de terapia Mirabel y yo poco a poco (Además de la familia también) hemos superado todo lo que nos pasó y estamos bien. Nuestro matrimonio es muy hermoso, nos hemos vuelto mucho más cercanos de lo que ya eramos.

Hoy cumplimos 2 años de casados y me asegure que todo saliera perfecto para ella, no quería repetir lo del año pasado que... Bueno era demaciado vergonzoso  como para decirlo. Con ayuda de mis primas o más bien cuñadas, su madre y la mia organizarnos una cena. 

Al llegar la hora fuí por ella a la habitación, al abrir la puerta la vi arreglarse frente al espejo, peinaba su cabello mientras taradeaba una canción.

- Te ves tan preciosa como siempre - Dije mientras le daba un beso en la mejilla y recargaba mi barbilla sobre su hombro - Mi hermosa Bell

- Gracias, tu también te ves tan apuesto como siempre

- Gracias, espero te guste lo que preparé para ti

- O más bien prepararon para mi - Sonrío y arqueó una ceja

- Bueno si, es que...

- No querías repetir lo del año pasado ¿Cierto?

- Nunca aprendí a cocinar bien, ok - Reí nerviosamente

- Casi se me cae un diente cuando mordi la arepa y ni hablar cuando estuviste a punto de quemar la cocina, además...

- Será mejor bajar, nos están esperando

- Mi Camilo, lo que sea que me prepares me va a encantar, te amo tanto

- Yo también te amo

Bajamos a la cocina y Mira contuvo las ganas de llorar al ver su sorpresa, velas alrededor y sus flores favoritas. Algo sencillo, pero bello era lo que ella le gustaba. Nos sentamos y comenzamos a cenar y hablamos de muchas cosas, entre ellas los hermosos momentos que hemos vivido desde que éramos niños.

- ¿Recuerdas esa vez que me caí del árbol y se me rompió el pantalón? - Dije en medio de risas

- Si, la mitad del pueblo te vió, hablaron de eso por semanas. Hiciste muchas cosas de las que por siempre serás recordado - Río también mientras se acomodaba los anteojos - Sabes, tu siempre a pesar de todo mantenias una sonrisa y hacías reír a todos. Nunca vamos a  terminar de agradecerte todo lo que hiciste por nosotros

- Lo que sea por la familia, por su bienestar - Tomé su mano y besé el dorso de esta - Los amo con toda mi alma y haría cualquier cosa por ustedes

- Gracias mi vida - Rozó su nariz con la mia - Gracias por todo

- Si se van a besar haganlo ya porque el postre se está enfriando 

Reímos ante lo que dijo Dolores.

Después de la cena y dar un pequeño paseo, mi vida y yo volvimos a la habitación para dormir. Nuestro cuarto era el mío solo que con el pasar del tiempo poco a poco ha tenido ligeros cambios, los espejos que antes eran cientos, ahora eran solo 3 puestos en diferentes ángulos. Era bueno que también yo era de los pocos en la casa que contaba con su propio baño, lugar donde estaba Mirabel preparándose para dormir.

- De nuevo te agradezco mucho la cena, mi vida, me gustó tanto - Dijo 

- Lo que sea por ti, cariño, se lo mucho que te gustan las cenas - Desabotone mi camisa y me la quité - Mañana también te tengo otra sorpresa

- ¿Otra? No es necesario

- Quiero darte una sumamente especial y se que te va a facinar 

- Humm... Pues si me tienes preparada una sorpresa especial pues déjame decirte que yo también te tengo algo preparado

- ¿Cómo así, cuál es? 

Salió del baño en bata la cual estaba un poco abierta mostrando que no tenía ropa puesta - Hay un asunto de lo que ya debemos pensar - Se acercó a mi y colocó sus brazos alrededor de mi cuello, sus labios rozaron los míos lentamente - Del que debemos intentar

Tragué saliva nervioso - ¿H-Hablas encerio? 

- Si, me gustaría intentarlo, de eso estoy completamente segura y se que al igual que yo también lo deseas y te sientes listo - Tomó mi mano y la colocó sobre su pecho - Hazme el amor ¿Quieres hacerlo?

Claro que quería hacerlo, pero mi pensamiento siempre era que podía hacerla sentir incomoda por los recuerdos de esa horrible experiencia.

Se le veía tan decidida, tan segura de si con esto... Y eso me estaba ganando de a poco.

- Mirabel...

- No te preocupes por eso ¿Si? - Comenzó a repartir besos por todo mi cuello - Estoy bien con esto, de verdad

- ¿Y... Y si no te llega a gustar? - Me separé un poco para poder verla directamente a los ojos y acaricié sus labios con mi pulgar - Es que no se por donde empezar - Reí nerviosamente

Hasta ahora solo habíamos tenido "pequeñas probadas" por ejemplo que ella me tocara y yo besos en el cuello y suaves caricias, así que no tenía mucha idea de como iniciar, pero mi bella Bell dejó en claro que me diría donde le gustaría ser tocada y como.
Me hizo sentarme a orilla de la cama y se sentó encima mío, sus piernas una a cada lado de mis caderas.

- No yo, pero lo importante de esto es experimentar

Me besó con suma pasión y le correspondí de inmediato, mis manos se anclaron en su cintura para después encargarse de quitarle la bata y arrojarla al piso. La observé con detenimiento.

- Eres tan hermosa - Repasé con mis labios cada centímetro de su piel que tenía a mi alcance - Quiero hacerte sentir bien, mi vida

- Ya lo haces - Juntó nuestras frentes - Me haces sentirme la mujer más afortunada del mundo, te amo con todo mi corazón

- Yo también te amo, con toda mi alma. Eres lo más maravilloso que me ha pasado en la vida y siempre estaré agradecido con la vida, con el universo por haber puesto en mi camino a una chica tan increíble y hermosa por dentro y por fuera

Aquel momento fue tan maravilloso, lento y memorable. Fuí sumamente cariñoso y delicado. Ella lo disfrutó a sobremanera y eso era lo que más me importaba, en sus ojos se mostró el amor que me tiene además de que se sintió cómoda y tranquila.

Ambos sabíamos que a partir de ahora las cosas cambiarían.

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Actualización doble, sigue leyendo ;)