Mirabel
(5 meses después)

No dejaba de verme al espejo, no podía creer que estaba a punto de casarme. Isabela trataba de tranquilizarse también pues también se casaría, decidimos tener una boda doble y eso me emocionaba.

- Estoy nerviosa, tengo miedo a que pase algo malo - Decía ella mientras acariciaba su vientre de 6 meses - ¿Y si ellos se aparecen?

- No, no lo harán, estarán encerrados por mucho tiempo

Mi padre y mi tío Félix estaban en una prisión de Bogotá, con ayuda de la gente del pueblo esto fue posible. Mi mamá y mi tía obviamente sufrieron demaciado al saber que sus esposos eran unos monstruos. Dolores se había divorciado de Mariano, él era un golpeador y sabía lo que a su ahora ex esposa sufría por culpa de su padre y se burlaba de ella por eso.
Isabela y mi tío Bruno poco a poco se fueron acercando y entablaron una linda relación, él es un buen hombre.

Y en cuanto a mi con Camilo ha sido de lo más maravillosa, me apoyaba en todo esto, era bastante comprensivo y etc. Me había pedido matrimonio oficialmente con todo y anillo una semana después de lo sucedido y eso fue bueno para mí, así olvidaría el sufrimiento y me enfocaría en la nueva etapa de nuestras vidas.

- Eso espero, anoche tuve un sueño horrible, de que se escapaban y nos hacían daño

- No pasará, tranquila - Y aunque era difícil hablar de ese tema, saqué una pregunta que desde hace meses quería saber su respuesta - ¿Por qué no me dijiste que quien te hizo eso fue papá y no el tío?

Dejó de acomodar su velo para mirarme directamente - Obvio iba a ser tan duro escuchar que tú propio padre, el que te cuidaba desde recién nacida, que te daba consejos, que te demostraba su apoyo incondicional resultara ser todo un violador. Cuando me lo hizo lo que más me dolió fue una frase que dijo y que nunca se me va a olvidar «Hago esto porque te amo, porque eres muy importante para mí« ¿¡Por qué decía eso, un padre tiene que abusar de su hija para demostrarle su amor!? Sigo sin creer que papá haya hecho eso tan horrible - Respiró profundamente - Y tu, además de que no querías que el tío cumpliera su amenaza de matar si decías algo no le contaste la verdad a Camilo porque le sería difícil saber que su propio padre le hizo eso a la mujer que ama y a Dolores, la misma razón que yo

- Si, eso fue, pero...

En ese momento abrieron la puerta, era mamá - ¿Lista chicas?

Limpiamos nuestras lágrimas y asentimos al unisono - ¡Listo!

Ella no pudo evitar contener las lágrimas - Mis niñitas se van a casar, estoy tan feliz por ustedes, los hombres con los que unirán sus vidas son maravillosos, a diferencia de...

Acaricié su mejilla - No recuerdes eso por ahora mami

- Cierto, ahora quiero enfocarme en este día, en ustedes mis amores
Ok, ya es hora

Bajamos y nos fuimos a la iglesia (Si, logramos que fuera posible a pesar del parentesco). La ceremonia se llevó a cabo muy bien, nunca olvidaré la cara de Camilo al verme con mi vestido. Una expresión de genuino amor.

Después de la celebración había llegado el momento de la luna de miel. A petición mía fuimos a una cabaña que estaba a solo media hora de Encanto, en cuanto llegamos me senté a la orilla de la cama y me dedique a ver el piso.

Mi esposo (Que hermoso se escuchaba esto) se arrodilló frente a mi y me tomó de la mano mientras acariciaba con su pulgar el dorso de esta, en su mirada se notaba que estaba deseoso de estar conmigo de esa forma, pero a su vez tenía miedo de que pudiera hacer algo que llegara a incomodarme. Y antes de que pudiera decirme algo lo besé y me correspondió de inmediato, el beso aumentó de ritmo y lo ale de la corbata para que se colocara encima mío.

Yo lo amo eso era lo importante, sabía que él no me haría daño. Comenzó a besar mi cuello y sus manos recorrian mi cuerpo con lentitud.

Manos ansiosas...

Respiración agitada...

Levantó mi vestido y acarició mis piernas.

«¡Eres una perra, serás mía para siempre!« La voz de mi tío contra mi oído nunca la olvidaré.

- ¡No!

Empujé tan fuerte a Cam que lo hice caer de la cama, respiré agitadamente, él se levantó e intentó acercarse.

- Tranquila Mirabel, aquí estoy, aquí estoy

- ¡No me toques, alejate de mi!- Golpeé su mano

- Me dejé llevar, lo siento, soy un idiota, sabía que no podía hacerlo pero aún así... Perdóname mi amor

Me rompió el corazón verlo llorar, respiré profundamente y lo abracé - No te disculpes, es normal que te dejaras llevar, no pasa nada

- Se supone que debo protegerte y ni siquiera fuí capaz de descubrir por mi propia cuenta quién te hacía daño. No merezco estar contigo

- No digas eso mi amor - Me dí cuenta de que tenía sangre en su cabeza - Estás herido, déjame limpiarte y...

- No - Se separó - Quiero estar solo

- Camilo...

- Por favor, volveré enseguida

Y salió de la habitación.

Cuando creí que las cosas ya estarían bien no fue así y me dolía bastante. Se sentía tan culpable y no podía convencerlo de que no era así.

«Ademas suma el hecho de que el sueño de Isabela si se va a cumplir, pero no tienes el valor de decir que ellos escaparon de la cárcel hace 2 días«