Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 11

Mirabel

A la noche siguiente, Isabela se ofreció a cuidar a Antonio así que Camilo y yo estábamos solos en mi habitación. Debo de admitir que estaba muy nerviosa, comenzaba a sentirme así estando a su lado y sabía que eso significaba que nuestro amor por el otro crece día con día y eso me alegraba.
Se ha portado tan lindo y atento conmigo, se nota claramente en sus ojos el gran amor que me tiene.

Cuando ya era más de media noche me dijo la media vuelta para verlo directamente. Estaba despierto.

- ¿No puedes dormir? - Dije en un susurro

- No - Respondió de la misma manera - ¿Y tú?

- No

- ¿Y qué quieres charlar un poco?

¿Charlar? No quería eso. Últimamente tenía tantas ganas de abrazarlo, sentirlo tan cerca de mi y si, aunque se que sería muy difíciles para mí tener un par de caricias sin llegar a recordar mi mala experiencia, lo anhelaba.

Acaricié su mejilla - No - Y sin más lo besé

Trató de resistirse, pero al final correspondió e incluso se atrevió a sostener mi cintura. El beso se intensificó, el calor empezaba a aumentar cosa que hizo a él detenerse.

- N-No... No podemos... - Su respiración agitada

- Solo un poco, por favor - Tomé su mano y la ubiqué muy cerca de mi pecho derecho - Tocame un poquitico, está bien

Sin embargo retiró su mano y depositó un beso en mi frente - Más adelante, será más adelante. Es solo que no quiero que los malos recuerdos se disparen si lo hago

- Se que no me harás daño

- Lo siento, Mirabel, pero no. Es mejor esperar - Y sonrió

También sonreí. Eso era bueno porque daba a entender que me respetaba. Como lo amo.
Nos besamos un rato más, pero solo eso y fueron besos calmados y tiernos.

- Camilo... - Tomé una bocanada de aire, necesitaba decirle de una buena vez - Te amo

Tras mis palabras me observó con sorpresa y a la vez con felicidad - Yo también te amo

Es el hombre de mi vida, de eso estaba segura. Pero me puse a pensar en lo que tenía planeado ¿En verdad seguiré con esa idea de querer suicidarme? Si, la situación cada vez me pone mal, pero aquí tengo a personas que se preocupan por mi, que me aman, no quisiera causarles un gran dolor. No atentare con mi vida, quiero salir adelante.

Era una locura, pero si esperábamos un poco más seria demaciado tarde después - Hay que casarnos - Solté sin más

Rió nerviosamente - ¿Cansarnos? Es un poco pronto ¿No crees?

- Ambos ya tenemos 18, somos adultos y tenemos derecho a tomar nuestras propias decisiones. Casemonos en unos días

- Si, pero el matrimonio ahora mismo es... apresurado. No digo que no quiero casarme contigo, eso suena tan maravilloso, pero por lo menos esperemos un par de meses. Se que tienes miedo de que nos llegue a pasar algo, y eso no sucederá porque yo estoy a tu lado y te protegeré de ese maldito y de quien quiera hacerte daño. La familia no se interpondrá, de eso estoy seguro

- Está bien, esperemos un poco más, pero ¿Podemos anunciarlo?

Rozo su nariz con la suya - Por supuesto

[...]

Justo acabamos de comer cuando decidimos decirles a todos la buena noticia.

Camilo se atrevió a hacerlo - Mirabel y yo nos vamos a casar

La reacción de todos fue de sorpresa, a excepción de algunos que fue de molestia, en especial del "Monstruo" quien no dejaba de mirarme y aunque no dijera nada se que piensa en «No sabes en que terreno te has metido«
Era obvio que haría hasta lo imposible por evitar esa boda y honestamente no iba a dejar que se interpusiera en mi felicidad de nuevo. En querer nuevamente en querer arruinar mi vida.

Todos se empezaron a retirar luego de una larga charla acerca del matrimonio. Le dije a Camilo que en un momento lo alcanzaría en mi cuarto, asintió poco convencido, pero lo hizo.

Yo estaba buscando una manzana cuando de repente me di cuenta de que aún estaban en el comedor los hombres adultos de la familia. Todos. Eso me hizo percatarme de que no fue buena idea pedirle a Cam que se fuera.
De repente uno por uno se iba mientras me escaneaban con la mirada preguntándose si estaba bien, yo solo mantenía una sonrisa falsa, no quería un interrogatorio.

Él me acarició la mejilla antes de irse y me dijo al oído:

- No te me escaparas tan fácil ¿Entendiste, mi linda Miraboo? 

Sabía que lo peor estaría por comenzar.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro