Especial
Es demasiado tarde ya, prácticamente son las primeras horas del día siguiente y yo aun no puedo dormir pensando en mi pareja. No entiendo como puede tenerme así de embobado.
Bueno, en realidad no entiendo muchas cosas de Endo, solo que es increíble y que lo amo...y él me ama a mi.
Me lo ha repetido hasta el cansancio, todo el tiempo. Y yo apenas puedo decirle que me encanta de una manera medianamente decente y sin tartamudear, soy una desgracia de novio. Y es por eso que no puedo dormir.
Es extraño no conciliar el sueño por mi incompetencia en demostraciones amorosas, pero enserio me gustaría arreglarlo, no tanto por mi sino por Mamoru. En serio, en serio lo amo, pero por algún extraño motivo me da una pena inmensa decírselo. Y cada vez que el me abraza, besándome, haciéndome sentir querido,entregando todo de sí sin recibir una respuesta de mi parte, puedo ver en sus ojos una tristeza con un dolor inmenso que intenta no demostrar...y detesto ver a mi castañito lastimado.
Hoy, al pasar por el pasillo, lo pude ver oculto hablando con Shuya. Recuerdo perfectamente cómo pasó todo...
Mi portero estaba sentado al lado de su mejor amigo, mientras miraba al suelo y abrazaba sus piernas. Por lo que podía ver, le relataba un problema a su acompañante. No quise meterme en cosas que no debería e intente alejarme intacto, pero para mi desgracia alcance a escuchar algunas líneas de la conversación.
-No me dice nada...yo lo cuido y lo protejo bien, no se como...no se que le hice.- hablaba con dificultad un jovencito de bandana a su amigo en el suelo.
-Debes darle tiempo Endo,seguramente es complicado para Kazemaru expresarse abiertamente.- intentaba explicarle el delantero de fuego a su amigo, bastante preocupado.
-p-pero yo...yo hice algo malo...¿Y si ya no me quiere?..-preguntó con la voz cortada y los ojos cristalizados al borde del llanto,siendo abrazado de inmediato por Goenji quien le susurraba cosas para que se calmara.
Nunca me sentí tan miserable como en ese momento, después de haberlo visto quebrarse por mi culpa.
Quise correr para sentarme a su lado,secar sus lágrimas, llenarlo de besos. Quise demostrarle cuanto me importa, que todo lo que pensaba era falso y que era para mi más caro que la vida misma pero no pude hacer nada. Ni mis piernas que tanto he trabajado, ni mis labios me respondieron. Únicamente mis ojos cumplieron sus funciones, torturándome con la vista de aquella escena.
Solo me quede ahí, mirando como alguien más consolaba a mi novio en su dolor.
Luego de unos minutos, Shuya se separó tomándolo de los hombros y diciendo que todo estaría bien. Endo asintió tallandose los ojos y agradeciéndole con una tierna sonrisa al tiempo que recibía la mano de nuestro delantero estrella para levantarse mientras este le ofrecía una sonrisa tranquilizante, retirándose al fin con él sin percatarse de mi presencia.
Este ha sido el detonante, la señal de que necesito hacer algo para evitar que se repita esto. Definitivamente no quiero verlo pasar de nuevo por algo así.
Y voy arreglarlo ahora.
-¿Dónde está ese estúpido celular? - refunfuño mientras lanzo todo en mi cuarto. Menos mal que mi familia ha salido de viaje.
Por fin encuentro el aparato, llamando precipitadamente uno de los números en mi agenda.
El sonido de espera me retumba en los oídos mientras maldigo todo lo habido y por haber, hasta que una voz gruesa corta mis embrujos al otro lado de la linea
-Quien quiera que seas, debes de tener agallas y odiar tu vida para hablarme a esta hora.- escuchó en el auricular a un tono ronco mientras suspiro aliviado.
-Goenji, necesito hablar contigo. -repongo firme.
-¿Kazemaru?.- pregunta ya más atenta la voz y escucho algunos sonidos menores.
-No me importan las consecuencias o si quieres matarme, necesito que me atiendas.
-Vuelvo en un momento. - puedo percibir la voz de Shiro preguntar que pasa y como el pelicrema responde que debe hablar conmigo urgentemente, seguido de esto, el pomo de una puerta al cerrar.
-¿Goenji?
-Bien, ¿Por fin decidiste arreglar las cosas con Endo?
-¿Cómo lo sabes?
-Te vi observándonos hoy, aunque esperaba que te acercaras a correrme para poder consolarlo.
-En serio pensé en hacerlo pero simplemente no puedo, no puedo mostrar sentimientos, es imposible, yo no..
-¿Quieres o no a el maniaco del balón?
-¡No vuelvas a llamar así a Endo!
-Estas defendiéndolo sin darte cuenta ¿Como dices que no puedes hacerlo?.- pregunta dejándome callado. A veces pienso que es demasiado maduro para su edad.
-Es que no puedo hacerlo con el frente a mi. Cuando lo pienso..
-No lo pienses, simplemente ve y hazlo.No es tan dificil.
-No me entiendes.
-No Ichirouta, tu no entiendes. Jamas vi al borde del abismo a mi mejor amigo de una manera tan rápida.Si lo quieres, demuestraselo y si no es así, no tolerare que juegues con él, ya le has hecho mucho daño.
-No se como hacerlo.
-Da gracias que no estás frente mio, ya te habría dado un buen balonazo por necio. Pero bueno, arreglemos esto fácilmente. ¿Quieres o no a mi amigo?
-Lo amo.
-¿Que vas a hacer?
-Arreglare el mal que he causado, voy a borrar todos esos erróneos pensamientos.
-¿Y que estas esperando?
-Tienes razón, mañana en el entrenamiento se lo diré.
-Dije ¿Que estas esperando? .- repitió Goenji dejándome en blanco.
Tenía esas cuatro palabras hacer eco en mi cabeza en tanto vislumbraba un poco de claridad en mis acciones.
Viendolo bien, si necesitaba un balonazo.
-Creo que ya entendiste. Está en la torre entrenando,eso hace para desestresarse. Apresúrate...y te matare si lo lastimas.
-Eres un maldito genio, gracias. Saludame a Fubuki.- me despedí sin dejarlo emitir queja y tomando mi sudadera del closet para salir a la carrera.
Tres de la mañana, las benditas tres de la mañana y me encontraba corriendo con una coleta a medio hacer y muchas esperanzas en mis manos, cansado, desvelado y convencido a la vez.
Pude ver a lo lejos un resplandor naranja, proveniente del campo y propia de la mano demoniaca que revelaba por lo tanto la ubicación de mi portero.Al llegar hasta el parecio no darse cuenta,caminando triste a recoger el balón que lo acompañaba.
Esta vez, mis piernas no me fallaron y se aproximaron a Endo, siguiendo mis órdenes y permitiendome estar lo suficientemente cerca para abrazarlo por la espalda cuando se enderezó luego de tomar el esférico, tensando los músculos de mi ahora asustado portero.
-Lo siento, de verdad, lo siento.- me disculpo aliviando al adorable guardameta en mis brazos.
-Kazemaru,¿Qué haces aquí?.- preguntó extrañado.-; ¡Es peligroso!
-Lo dice el que se pone a entrenar a las tres quince de la mañana.- regaño deshaciendo el abrazo y él baja la cabeza.
-No quería molestarte, perdona. Siempre hago cosas sin sentido, tal vez con eso termine por hartarte.- susurra cabizbajo dispuesto a irse cuando lo jalo del brazo para que me mire.
-No Mamoru, por eso precisamente es que no puedo dejar de amarte.- sentenció haciendo que abra grande sus adorables ojos chocolate.
-Tu dijiste que...me amas..-dice anonadado causando en mí mil revoluciones.En realidad soy el peor novio que existe.
-Si Endo, te amo.Amo tu totalidad, amo tu sonrisa, tu valentía, tu fe y tu fortaleza.Amo tu voluntad y también amo tu debilidad.Amo tu cabello castaño, tus ojos, tus labios suaves, tus mejillas, tus manos raspadas.TODO Endo, amo absolutamente todo de ti.- confesé sintiendome libre, divirtiendome un poco con su sorpresa.
-¿Incluso mis tonterías?
-En especial tus tonterías. Eres maravilloso. - contesto seguro, lo veo sonreir amocionado.Es ahora o nunca.
Giro nuestros cuerpos posando una de mis manos en su nuca, atrayéndolo hacia mí mientras mi otra extremidad se ocupa de sus caderas.
Atrapó sus labios tomándolo desprevenido y provocando un pequeño saltito de mi guardameta quien tarda unos segundos en responder al beso acercando tímidamente sus brazos a mi cuello.
Al asegurarme que no se separara retiro mi mano de su nuca,bajandola para afianzar su cintura en un largo y tranquilo beso acompañado de la fría brisa de mañana.
Desgraciadamente ,nada es eterno, y debemos separarnos para seguir respirando.
Mientras el exhala agitadamente, yo me deleito con el poema que mi novio tiene ahora tiene por cara. Es tan hermoso.
-Me besaste.
-Aja.
-Tu...¡Me besaste! .- grita sorprendido a los cuatro vientos.
- ¡KAZE ME QUIERE!.- completa alzando las manos en señal de victoria.
-Por supuesto, si no no habría llegado hasta aquí.
-Por cierto ¿Cómo supiste donde estaba?
-Goenji me lo dijo.- contestó omitiendo la sutil amenaza.
-Iré a agradecerle, le debo una.
-Le debemos varias. Pero por ahora solo quiero estar contigo. ¿Quieres ir a mi casa?Podríamos estar solitos y hacer cosas que no haríamos con nadie más...
-¿Veremos películas de miedo?.- pregunta haciéndome reír. Esta es otra de las tantas cosas que amo de él, su infinita pureza.
-O podemos dormir juntos, lo que decidas.- sonrió divertido al ver como asiente rápidamente.-; bueno, vamos.
Resuelvo tomando su mano y caminando con el, que me mira enamorado y con una amplia sonrisa en su cara, que se ve aun mas hermosa con las primeras luces del alba.
Mi Mamoru es hermoso.
Yo lo amo....y él me ama.
Y eso es lo único que importa.
¡Especial 100 seguidores! A muchos podría parecerles poco,pero es muy importante para mi de verdad, y quise agradecer a esas personitas con una parte nueva en cada historia que tengo.
La misma excusa que en todas mis historias :c Se que la cifra se cumplió hace años pero no he tenido nada de tiempo y quería un capitulo bonito, lamento la tardanza <3
Regalenme una estrellita, arrojenme tomates pero sobre todo...
¡Gracias por leer!
Shuyaneko~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro