PARA TI, QUIEN SE ALEJÓ Y... SE PERDIÓ.

Quizás, no estuvo bien, no estuvo bien la unión de mis mundos. Aquello que sentí perfecto fue una utopía que se volvió inefable. Me quedé absorta en los detalles, en cada palabra, en todas las emociones vividas en un periodo de tiempo tan corto que me esforcé en mantenerlo, en grabar cada instante para mis memorias.

Sin saber que sería el último día, el último instante.

Gracia, por darme tan magnificas sensaciones, por darme aquella explosión de colores y sabores que jamás había vivido.

Para mí, ese momento, es eterno.

PARA TI, QUIEN SE MARCHÓ.

Fue inesperado, aún enganchada, ansiaba otro choque como ese, me mantenía en aquella burbuja esperando el siguiente encuentro. Para volver a vivir, para volver a sentir.

Pero, no regresaste, la distancia no me había golpeado hasta en ese entonces. Seguí esperando, pero no volviste; y como todo en esta vida es temporal, decidí no buscarte.

PARA TI, QUIEN SE PERDIÓ... O MURIÓ.

Aunque quiero que vuelvas, no todos estamos hasta el final del libro, unos mueren al inicio, algunos a mitad y otros en el final. O quizás fuiste el personaje olvidado, ese que era importante, pero dejado lentamente a un lado. Ahora me pregunto ¿De qué grupo eres? De los perdidos o los muertos.
Quien quiera que seas, ¡gracias! Ya que la historia apenas está comenzando, espero verte... porque mi corazón dicta que eres de los perdidos ¡Así que espera que el destino te recuerde!