Buenas tardes.

Pensaba actualizar el feriado, pero lamentablemente han habido acontecimientos que hoy afligen a la mayoría de la gente incluida su servidora que probablemente hayan salido en las noticias en otros lados.

El día está triste, el cielo quiere llorar, pero la vida sigue.....

Créditos de la imagen a su respectivo autor.

o-o-o-o-o-o-o-o

Saga.

Lo besé. Regresé cabizbajo y derrotado por el recuerdo de un muerto a la casa donde vivía con Kanon, mi hermano gemelo. A esa hora merodeaban gente de mala vida por los alrededores de nuestra casa, pero me hice invisible ante ellos porque sencillamente te dejaban en paz si no los provocabas. No les temía pero no deseaba morirme por culpa de ellos.

Kanon me esperaba con cara de pocos amigos, lo cual ignoré, más al pasar a su lado recordé de golpe lo que me contó Aioros sobre el niño de Aioria y por inercia lo miré a los ojos topándome con que ese pequeño podría tener su misma mirada; mi hermano desde esa noche ya no era el mismo, se consideraba así mismo un paria, un hombre indigno de tener contacto con personas que me rodeaban entre esos Aioria por cuya atención no correspondida cometió semejante atrocidad que no me atrevo a decir...... ¿ en qué pensabas Kanon cuando profanaste el cuerpo del león esa noche de invierno?

Aioros no te odia, pero su hermano si y con creces. Lo peor es que el chiquillo desconoce su verdadero origen, ignora su parentezco conmigo.

Kanon frunce el ceño ante mi escrutinio, en su mano sotiene un vaso de cerveza, el olor a alcohol me abofetea terriblemente.... ¡ de nuevo estás llenándote el estómago de eso! ¿ dónde quedó la promesa hecha luego de aquella depresión que por poco te cuesta tu alma?

¡ Trataste de pedirle perdón , pero el daño estaba echo!

Convertiste tu insano amor en una penitencia que cumples día a día religiosamente, evitas mencionarlo o tropezarte con él o con su pareja el cual te ve como un ser lleno de arrepentimientos sinceros, cosa que Aioria jamás creerá.....

El niño cambia todo.... quizá mi querido hermano tenga una oportunidad de resarcirse a través de él.

-¿ qué mierda me miras Saga?

-deja de comportarte como un renegado Kanon-digo cansado echándome sobre el mueble.

-lo seguiré haciendo hasta reparar mi error-prueba un sorbo-osea nunca-dicho esto rompe a carcajadas.

-¡ qué gran disposición de tu parte!

-por lo menos no ando como león hambriento detrás del trasero de Aioros-coloca seguro a la puerta-dime...¿ cómo se encuentra el viudito?

Jamás dejas a un lado la nota de sarcasmo en tu voz. ¿ Será que el niño heredó eso de ti?

Le contesto con otra pregunta.

-¿ cómo crees que se siente alguien que pierde a un amor?

Automáticamente como si presionara un botón, la expresión burlona de su rostro se borra de un plumazo, fui muy bajo al insinuarle su situación comparándola con la pérdida de Aioros. Probablemente ninguno tiene que ver con lo otro.

La cerveza se enfría, los minutos avanzan eternos y el silencio se convierte en amo de la sala y entre nosotros. El tormento de mi gemelo me contagia y me veo presa de esa desesperación.....¿ Qué debería hacer?

Apartarlo sería lo más factible, diría cualquiera que no haya padecido esto, pero tanto Kanon y yo lo hemos padecido encarnizadamente, nuestros demonios batallaban día y noche con nuestras conciencias, y ya una vez por poco la mía se ve derrotada pero Aioros supo apartarme a tiempo y heme aquí.... cuestionando la actitud de mi hermano que decidió refugiarse en su mundo hasta que el corazón que sin quererlo lastimó terriblemente se digne en concederle su perdón.

-odio que trates de recordarme-toma la botella para vaciarla en el lavabo-mis atrocidades.. ¿ qué ganas en recordármelos?

Después de lo que Aioros me reveló de que tenía un sobrino, tomo la decisión de revelarle a Kanon su existencia, tal vez sabiéndolo dejara de atormentarse más a Aioria no le gustaría nada de eso. Debía escoger las palabras precisas para que no le caiga como un meteorito la noticia, la comparación es un poco absurda, pero no hallé otra relación.

-¿tienes algo que decirme?-acto seguido procede a secarse las manos-si es por tu cena, créeme, salió insípida.

-hay algo que debes saber-comienzo cauteloso, él se yergue interesado y abandona su huraña actitud-te aseguro que tu vida podría cambiar.....

-a menos que me haya ganado la lotería-dice en tono jocoso y al notar mi silencio tenso borra su sonrisa y adopta seriedad-te escucho odioso.

-hoy me enteré que Aioria.....

A la mención de ese nombre, Kanon se pone de pie bruscamente, lo detengo de la muñeca, él trata de zafarse de mi agarre, oír su nombre le causa demasiado dolor que prefiere cerrar los oídos.

Kanon.

¡ Maldito Saga!

¿ Cómo te atreves a mencionarlo sabiendo que puedo perder mi calma?

¿ Acaso no te basta lo que hice esa noche cuando poseído por un espíritu malévolo atenté contra su cuerpo? Jamás olvidaré el rostro de horror de él cuando apresé sus manos y desoyendo sus súplicas, lo despojé de sus ropas y sin perdón.... lo poseí salvajemente.....

Probé sus lágrimas invadido por los celos y el rencor, manché mi vida con la sombra del exilio forzado y estuve a un paso de separarlos. Tanto Aioria como yo quedamos rotos, nuestros pedazos a la deriva en el mar del sufrimiento. ¡ Nunca me perdonaría!

Maldije a Eros por implantar la semilla del amor en mi corazón, estaba feliz y contento, soltero, de conquistador y mi sarcasmo a flor de piel.

¿ Qué debías decirme? ¿ Que él era feliz? ¿ Que me restregarías en mi cara todo....?

Pero no me preparaste para lo que vendría después.

" Aioria tuvo un hijo, ese niño según por boca del mismo Aioros es tuyo también...."

¿ Debería saltar como idiota por la noticia? o...¿ pensar seriamente en intentar de conocerlo aunque me cueste un pasaje al inframundo?

Mi cabeza da vueltas, no estoy ebrio simplemente el saber que había alguien que me perpetuaría me llenaba de dudas propias de alguien que recién se entera que tiene un hijo. Saga posa mi mano en mi frente, se la aparto de un manotón.

-estoy bien-digo entrecerrando mis ojos en tanto recobro mi compostura-¿ cuál es su nombre?

-Dahval.

Pongo cara de confusión e incredulidad. Mi idiota hermano rueda los ojos y procede a desentrañarme eso.

-es hindú.

-genial-murmuro-no me sorprende, cuando pase esto le cambiaré el nombre....

Saga por primera vez en esa noche se ríe, la tensión inicial de su rostro desaparece y lo veo más joven, las tres décadas que nos cargamos encima avanzan sin tregua. No teníamos más familia, solamente éramos los dos que nos apoyábamos mutuamente.

Tomo una decisión que será la acertiva en mi asquerosa vida. ¡ Si! considero mi existencia un caos y un asco por todos mis pecados!

Hades o quién reine en los infiernos me espera con bombos y platillos cuando me muera para castigarme eternamente.

-¡ voy a verlo mañana!

Saga casi se atraganta con la limonada que se sirvió, mejor dicho, el muy cerdo me la escupe en la cara.

-¡ puerco de mierda!-grito alterado limpiándome el jugo mezclado con baba.

-¡ lo siento!

-¿ cómo es?

Mi hermano se queda pensativo por unos brevísimos instantes, a mi me carga la impaciencia.

-lo vi en una foto que Aioros me mostró-se rasca la cabeza frunciendo el ceño-no tiene nada de ti a menos en el físico.

-¡no te creo nada Saga!

Se encoge de hombros.

-mira Kanon, si esperabas que el niño se pareciera a ti, déjame decirte que comiste ilusiones, los genes de Aioria fueron más fuertes que los tuyos y para que aceptara al niño de vuelta tuvo que ser tratado con psicólogos.... así que mejor aguantatelas un rato.

Desoigo su consejo, estoy dispuesto a verlo aunque me gane unos buenos golpes.

-me importa un reverendo comino lo que pienses tú o el resto, voy a verlo-finalizo la charla abandonando la sala-por cierto-me detengo a medio camino-ni se te ocurra decirle nada a Aioros.

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Mañana siguiente.

Shaka.

La maleza creía en desorden, las lápidas más antiguas mostraban signos de deterioro y los árboles que crecían impetuosos ofrecían sombra a las tumbas más recientes entre esas la de Shura, que cada domingo tenía su ramo de flores. Había sentido su presencia desde hacía horas y no fue hasta que mis ojos lo vieron arder en ira al notar la cercanía de Saga y Aioros.

Sé que está angustiado, sin saber qué hacer en este plano físico, aún no era su momento.

Mi querido Aioria lo apreciaba más que a su vida y por eso cuando Shura abandonó este mundo quedó igual de afectado que Aioros. Fue él quién por poco masacra a golpes a Kanon después de aquel execrable acto contra Aioria.

Tenía sus virtudes y defectos, Aioria solía decir en broma que sus virtudes tenían embobado a su hermano y que sus defectos eran ínfimos, lo cual era cierto. Justo cuando me proponía a posar mi mano en la lápida, lo veo parado frente a mi con expresión indescifrable, sus ojos mostraban eso si temor indiscutible.

Cuando abrió la boca, sus palabras sonaron como las de un niño en busca de ayuda por parte de sus padres.

-¿ vas a ayudarme?

-sólo si me revelas... ¿ qué es lo que te atormenta tanto?

-tú lo sabes bien-me responde rodeando la tumba-fui arrancado abruptamente de este mundo....

-no era tu tiempo.

-lo sé perfectamente-para después guardar silencio.

Entonces decido sacar a colación el tema por el que Aioria y yo discutíamos anoche, Davhal era aparte aunque él no llevara mi sangre, lo quería tal como lo fuera, sin embargo me arrepiento y me callo. Mientras vivió, Shura rara vez experimentaba enojos terribles, si los tenía eran pasajeros, no obstante ahora siendo de otro plano su decepción combinada con cólera es palpable.

Mi palabra estaba empeñada, no podía fallarle, por Aioros y Aioria que lo quiso tanto debo ayudarle a pasar al otro lado, con mi mano decido apartar las hojas secas que ocultan las doradas letras de su lápida, él me observa en silencio sopesando si era un buen " negocio" la ayuda a pasar al plano espiritual.

-el estar a tantos metros bajo tierra no es agradable-dice dominándose un poco, sus ojos verdes oliva lucen opacos no tan distintos al día en que partió.

-lo que está sepultado ahí-indico con mi mano vagamente-es sólo un cascarón, Shura.

-ese argumento no me tranquiliza-refuta enérgico-necesito hablar con Aioros, pronto.

-dame unos días...

-¿ Cuántos?-ladea la cabeza achicando los ojos.

-lo suficiente-digo sin inmutarme por su fiero aspecto-no te conviene hacer desbarajustes Shura, si quieres pasar al otro lado debes estar en estado pacífico y no caer en tentaciones mundanas....

Chasquea la lengua y desaparece sin decir nada más.

-bien-me apoyo en el tronco de aquel árbol que cobijaba su tumba-estás advertido, yo cumplo con mi parte y tú-volteo mis orbes hacia el mármol impoluto-con la tuya.....

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-¡ tío!-Dahval emocionado hasta los tuétanos corre hasta donde Aioros que lo recibe con una amplia sonrisa-hoy me tocaba visitarte.

-pero decidí cambiar todo, como vez-abrió las manos mostrando un paquete forrado en papel azul índigo-te traje un regalo.

Dahval no salía de su cómoda casa donde sus padres lo mantenían alejado no sólo de la vista de Kanon si no también de Saga que no resistiría la tentación de una vez que sepa de su existencia, contárselo a su gemelo. El mundo del pequeño , réplica exacta de Aioria salvo en su tez y en sus ojos que eran verdes esmeraldas se reducía en sus padres, tíos y en sus amigos de juego a los que veía en parques y en su escuela.

-¡ papá!-tomó el regalo pletórico de la emoción-¿ puedo salir?

Cuando iba a responder, su bello rostro se transformó en una máscara de puro terror. Aioros alarmado por el repentino cambio en sus facciones volteó a ver por la ventana de la casa.

Kanon parado con los brazos caídos a un lado miraba con una evidente conmoción a Dahval que inocente se asomó a ver la causa del pánico de su padre. Era su hijo que lo miraba con curiosidad y sintió por primera vez que su mancha era borrada para siempre.

-¡ Dahval!-pronunció su nombre bajito casi susurrando-te pareces tanto a él.... a ese que tanto amé y dañé con mi lujuria desmedida.

-¡no, no,no!- Aioria apartó al pequeño que trastabilló y cayó de trasero-¡ él no puede saber que existe!

Aioria perdía la calma y se tornaba histérico rayando a la locura. Esa delicada situación comenzó luego de esa noche volviéndose frecuente meses después cuando Kanon intentaba acercársele para pedirle perdón por el echo, la presencia de Dahval ahuyentó ese fantasma hasta ahora que....

-¡ va a volver atacarme!-se aferró a Aioros crispando los dedos alrededor de sus brazos-¡ no puedes permitir que lo haga!

Dahval había sido olvidado. El pequeño se levantaba del piso quejándose por el golpe en sus posaderas, no era un niño que llorara fácilmente lo cual era algo heredado de parte de aquel que lo miró con una mezcla de melancolía infinita. Ciertos caracteres del gemelo menor fueron heredados por el pequeño castaño.

-¡ ay papá!-recogió el regalo de su tío-¡ ten más cuidado!

Aioros impresionado por la fortaleza de su sobrino, apartó con suavidad las diestras de su pariente que tenía la mirada gacha, podía jurar que su hermano querido intentaba controlar el odio de volver a ver a Kanon. Respiraba dificultosamente como si el hálito de vida se le escapara poco a poco.

-¿ porqué se atrevió a presentarse así...?

El mayor de los dos imaginó quién pudo haberle revelado a Kanon la existencia de Dahval..... ¡ Saga!

Jamás se le cruzó por la cabeza que su amigo le contara a su hermano que era progenitor de un niño que ya diferenciaba entre lo bueno y lo malo. No podía tildarlo de " boca floja", simplemente se mostró preocupado por el bienestar del chiquillo.

-no lo sé-mintió en voz alta.

-¿ será que no tomé las precauciones debidas? ¿ en mi paranoia lo sobreprotegí.....?-dijo con voz rota.

" Pobre hermano mío, ambos son víctimas de sus propios sentimientos.... él con su nostalgia infecciosa y tú con tu odio y dolor renacidos.... ¡ Sólo si fingen.....! "

Volvió a mirar por la ventana, Kanon había desaparecido.

Marcharse no era viable, debía quedarse acompañándolos hasta que llegara Shaka, no es que Aioria fuera un miedoso, pero no deseaba hallarse con titulares de crónica roja si el gemelo volvía aparecer.

Buscó con la vista a su sobrino, este rompía el papel que envolvía el obsequio, Aioria abatido trataba de sonreír pero la sonrisa no llegaba a sus ojos.

Viéndolo así, rememoró aquel funesto día cuando esperaba noticias sobre su amado Shura, él se sacudía presa del dolor, abatido por miles de flechas de la muerte que atrevida tomó en sus brazos a su español. Aioria lloroso le dijo que había muerto de contado, que nada pudo hacer.....

Shaka silencioso había intentado decirle algo con los ojos, él no lo comprendió y no lo comprendería durante los meses subsiguientes.

Se abalanzó a abrazar a su consanguíneo tal cuando él lo necesitó en su momento. Aioria rompió a llorar desconsolado mojando con sus lágrimas la camisa de Aioros que apretó la mandíbula evitando deshacerse en el mismo; Dahval con sus hermosos ojos esmeraldas miraba triste a los dos adultos.... ¿ Qué era eso que tanto lastimaba a su padre?

Su tío querido porqué siempre tenía esa sombra que opacaba su mirar y porqué.... ya no veía últimamente al tío Shura.... ¿ Discutió con su tío Aioros? ¿ Se fue de casa?

-pobre papá-aferró su obsequio contra su pecho.

Ninguno se dio cuenta que Dahval había abierto la puerta para salir y sentarse en el filo, Kanon que se hallaba metros más allá vio la oportunidad para estar más cerca de su hijo y hablarle aunque sea el saludo. Pero el niño se puso de pie de un salto cuando vio a lo lejos a Shaka destrozando la oportunidad de establecer el tan ansiado contacto, tuvo que girar en redondo y marcharse por donde vino.

Maldijo a Shaka por haberse ganado el cariño de Dahval, el pequeño león. Oyó la risa de felicidad del niño y fingió sordera... ¡ cómo quisiera ser él quién le causara esa risa tan inocente!

Sea como sea conseguiría que Aioria le permitiera ver a Dahval, así tuviera que recurrir al ADN y los tribunales por su derecho.

" Tal vez el demonio ya no me espere en el infierno, quizá mi alma aún tenga salvación....."

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Se los quiere mucho y cuidense y muchas gracias a quienes siguen la historia n.n