18.-Verdad dolorosa
Aioros.
Han pasado 11 años.
Muchas revelaciones, sentimientos cambiaron así como las formas de ver la vida. Alexander al crecer se llegó a parecer a ti, mientras fue un niño parecía que sería una réplica mía y no fue cuando reparé después que su cabello sería un poco más oscuro que el mío.
Se graduó con excelentes notas y obtuvo una beca para estudiar en el extranjero, años antes Dahval también fue premiado y también estudiaba en la misma universidad donde ahora nuestro Alexander se prepara por lo que me siento más tranquilo.
Mi hermano y Shaka viven felices, aunque el tiempo haya pasado ambos se ven relativamente jóvenes; Kanon y Sorrento en el quinceavo cumpleaños de mi sobrino se convirtieron en padres de un bello niño, el cual era la mayor adoración para Dahval porque tenía un hermano a quién consentir.
Saga, bueno se convirtió en mi compañero y amigo, él siempre tuvo en claro que mi corazón era tuyo y siempre procuró respetar tu recuerdo en mi vida. No llegamos más allá de lo permitido, juré que nadie más me tocaría sólo tú.
Ascendí en mi trabajo, ahora tengo la jefatura de un departamento, siempre te decía que quería ascender y lo logré. Sé perfectamente que mi hora llegará en cualquier momento, que el tiempo es como la tarde... pasa sin detenerse, pero antes quiero dejar que Alexander esté seguro en este mundo.
Fin entrada.
Desde hacía algunos días, el castaño que ya contaba con cincuenta y tantos años de edad soñaba con Shura en sus tiempos juveniles, en esos tiempos donde la desbordante y loca pasión que los embargaba los conducía a desbaratar muebles y camas al ritmo del sexo; era tan vívido que despertaba con el corazón desbocado y su virilidad dura como la roca ante los ojos de burla de Saga que sabía bien que esos sueños eran por demás locos.
—¿ Sigue acosándote en sueños?
Ruborizado y sudoroso, el castaño respondía.
—Más que eso... yo...
—Te comprendo-tomó su mano para refugiarla entre las suyas—te he respetado tal como lo pediste, la relación que tenemos ha sido más de compañerismo que amor.
Alexander llegó ese día y le sorprendió ver a su padre más feliz que cualquier otro día, su físico parecido a Shura era lo más hermoso que Aioros podía ver. El joven veía a Saga como el padre que hubiera sido Shura si viviera.
—Me mudaré a vivir de nuevo con ustedes—anunció con una brillante sonrisa—pronto envejecerán más y deseo cuidarlos padres...
—Nos ofendes... somos jóvenes.
—Si claro papá—refutó al castaño que negó divertido—como me parezco a mi padre, me harás caso ¡ eh!
Saga alzó una ceja, Aioros endureció su expresión para después estallar en ruidosas carcajadas, un Shura en versión juvenil era lo que más necesitaba en esa etapa de su vida donde la película de la vida se tornaba más lenta y parsimoniosa, y nunca se cansaría de agradecer a su gran amor por ese hijo que le dio.
************
Un joven castaño de veinticuatro años de edad, de ojos esmeraldas miraba con melancolía la lápida de aquel hermano que no conoció, sabía que Tesseo guardó el secreto de que realmente pasó entre sus padres y que por eso quizá no vivió.
Supo por medio de investigaciones que hizo que tanto él como su hermano gemelo nacieron en una clínica de dudoso proceder en la que su " madre" supo que eran dos, de su otro padre, ni luces que haya estado en ese acontecimiento. Del abandono no supo.
Kanon aún no se sentía listo para ver esa lápida, Dahval no entendiendo la desesperación del mayor fue solo mientras este lo esperaba a las afueras del camposanto, cada vez que veía al joven le recordaba a Aioria y el remordimiento era mayor tanto que a veces era brusco y frío con él.
Por eso prefería refugiarse en su otro hijo al que amaba tanto como a Aioria al que no podía sacar de su corazón. Temía que Dahval lo odie cuando sepa la verdad de su origen.
—Nuestro padre a veces es frio conmigo... pero lo entiendo...
Tesseo tendría su misma edad. Quizá sería su cómplice en todo, la soledad sin su gemelo le parecía asfixiante muy a pesar de su otro hermano.
Cuando fue suficiente, Dahval decidió marcharse no sin antes prometer a su hermano que volvería la siguiente vez con su progenitor.
En completo silencio, ambos emprendieron el camino a casa, desde hacía algún tiempo el mayor quería revelar su verdad, más por deseo de Sorrento de que podía ser chocante se detenía.
Al dejar al joven frente a su casa y ver que Shaka salía a recibirlo, no pudo más y lo atrajo para abrazarlo y susurrale:
—¡ Perdón por lo que les hice a ustedes!
Confuso, el joven lo cuestionó.
—¿ Porqué? ¡ Haz sido un buen padre todo este tiempo! ¡ Tú no harías nada malo contra nadie!
Aioria hacía acto de presencia, cruzó miradas con el gemelo de Saga y asintió. Shaka intuía que ya era hora de que los cuatro se sienten a charlar y cerrar definitivamente ese negro capítulo.
—¡ Perdón no merezco nada!
Dahval al ver ensombrecerse las pupilas de Aioria sintió miedo, las sospechas de que sus padres tuvieron algo se esfumaban para dar paso a la amargura de una atropellante verdad...
—¡ Ustedes no se quisieron como yo pensé...!-se soltó del agarre del ojiverde para encararlo—¿ Que hiciste?
—Dahval calma, hablaremos de esto con calma—pidió el rubio ante la impotencia de su pareja por todo eso—tus padres te explicarán todo, es duro lo que oirás, más será la liberación y expiación de Kanon.
En el interior de la casa, el joven desconsolado se acurrucaba contra el mueble mientras un culpable Kanon apretaba los puños y el otro involucrado en silencio lloraba al rememorar todo eso que aún lo mataba.
—Cómo si nada vivías... ¡ tu pecado más grande es haber provocado la muerte de mi hermano!
—Me arrepentí esa misma noche, cada día de mi vida es un peso que no puedo llevar, pero tú lo aligeras... entenderé que no quieras verme más, pero este tiempo fui tanto tu apoyo como esa mano dura cuando cometías equivocaciones... Cuando muera aceptaré mi juicio, tú solo debes juzgarme a solas sin que nadie sepa que me odias...
Con la rabia poseyendo su ser, Dhaval se puso de pie listo para atacarlo, hacerle pagar su pecado contra su otro padre que adivinó sus intenciones y tomó su puño para bajarlo. Kanon lo esperaba y con gusto.
—Me iré, pero seguiré preguntando por ti...—contuvo un sollozo mientras echaba un último vistazo a su hijo que agitado por las lágrimas se aferró a los brazos del rubio—tu hermano preguntará por ti..¿ Qué le diré?
—Que mi padre está muerto, que mi padre es un monstruo...
Habló como un autómata mientras su alma se rompía en mil pedazos que huían para no ser juntados.
Dahval ya no sería el mismo.
o-o-o-o-o-o-o
Pensaba poner mi edad al Oc, pero dije que no. Me hace recordar que mis expectativas sobre la edad son frágiles y es mejor pensar que es solo un número que no define nada más :3
El próximo capítulo es el final :)
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro