-Freddy...-Fred tocó a la puerta del castaño, quería hablar con él sobre cosas de Gold y una que otra cosa de Golden.

El castaño quien miraba desorientado hacia su techo, pensando en que mierda sentía por Golden. La respuesta era obvia, pero sentía que era demasiado tarde para eso, que ya la razón de amar a el rubio ya era caso perdido; que ya nada se podía hacer y, que sentir cosas por él cambiaría las cosas, pero no sabía si de bien o para mal. Igual, no lo había visto hacia más de un mes por tal inseguridad.

Se sobresaltó porque realmente no esperaba a nadie y también porque estaba muy perdido en sus pensamientos. Suspiró pesadamente y se levantó lentamente.

-¡Ya va!-. Gritó mientras se colocaba sus chanclas para caminar hacia la puerta adormilado.

Abrió la puerta y se encontró con el azabache.-¿Fred? ¿No se suponía que estarías con Gold?-. Le preguntó haciéndose a un lado para dejar pasar a el oji-gris a su piesa.

-En realidad si; pero dijo que tenía que irse así que aquí estoy.-Se sentó en la cama y el castaño copió su acto. Suspiró para volver hablar.-Te tenía que contar algo.

-¿Qué cosa?-. Le preguntó viéndole, cosa que incomodó al contrario bajando su cabeza para empezar a jugar con sus dedos.

-Y-yo pues...te i-iba a contar que...-Sintió que sus mejillas se pusieron rojas. ¿Tan difícil era admitir sus sentimientos?-Me gusta ¿Gold?

Dudó, haciendo que el castaño estallara en risas, molestando a el pálido.

-Fred, ¿Al fin te das cuenta?-. El azabache asintió lentamente.-Uff, eso ya se sabía.

Su celular vibró interrumpiendo su burla, se estiró de forma cómica y agarro tal objeto para prenderlo y desbloquearlo.

Goldsito uwu:

¡Estoy saliendo con alguien!

El cuerpo del castaño se tensó. ¿Qué?, era imposible que Gold esté saliendo con alguien, ¿Por qué justo cuando Fred al fin aceptaba sus sentimientos? ¿Por qué?

Palideció suspirando entrecortado para escribir algo.

¿Qué?

Lo que leíste.

Se llama SeungMin, es un amor; me gusta mucho.

Pero, ¿Y Fred?

Oh, creo que es un tema del que te tengo que hablar.

-¿Freddy? ¿Estás bien?-. Preguntó el azabache al ver a el castaño temblando.

El aludido solo dejó su celular de lado y sonrió como pudo. Por ahora solo no se lo diría a Fred.

-Cambiando de tema, creo que deberías visitar a Golden, el Jueves le dan de alta.-Empezó, Freddy sintió la muerte en vida.

No quería, tal vez iría el viernes o el fin de semana; tal vez nunca. El aire se atrancó en su garganta, decir que Freddy no quería que la tierra lo tragara era un eufemismo.

-Y-yo...creo que no iré.-Desvió la mirada para no ver la cara confundida de Fred.

-Freddy, no lo haz visto desde hace más de un mes. El otro día dijiste que irías pero cancelaste.-El castaño se sentía mareado de repente.

Era muy egoísta, demasiado. Juraba que Fred le estaba sacando todo en cara cuando era la verdad.

Suspiró recaído.-Vale, iré el Jueves por la noche.

-Estoy pensando en confesarme a Gold ese mismo día. Sé que le he gustado desde secundaria...¡Aaahhh! ¡Fui un estúpido con él!-. Reprochó, parecía un bebé.

Freddy sonrió melancólico.

...

Era Jueves y, Golden podría jurar que estaba que se moría porque el doctor dijera un "Puede marcharse", BeomGyu estaba igual de emocionado; pero también muy nervioso.

Le iba a dar su virginidad a Golden.

Intentaba no sonreír al recordar que el rubio le había dicho que sí, que sí lo amaba y que la iba recibir gustoso.

JeongInnie:

Realmente eres muy lindo y tierno.

No sé porqué nadie te dice eso frecuentemente, eres lindo por dentro y por fuera, tienes una carisma tan linda, unas mejillas tan suaves, sabes cantar tan bien, bailas muy bien, eres amable, siempre sonríes tan brillante, tu cara es pureza y todo ese resplandor que tienes me vuelve loco...¿Sabes qué? te lo voy a hacer saber todas las veces que pueda.

Sus mejillas se sonrojaron ante el mensaje. No recibía muchos, Golden solo le decía que era atractivo y caliente, ¿Pero todo eso? para nada.

Había llevado toda la semana hablando con él sin excepción, siempre reía y sonreía a la pantalla como bobo, pero que le digan cosas tan lindas y todo eso lo ponían así. Hubo una vez que se emborrachó por ir a un bar con un amigo suyo, pero este mágicamente desapareció; empezó a mandarle mensajes aleatorios y este lo intentó ayudar, le pidió un taxi y pudo llegar a su casa.

Yo...no sé que decir

Todo eso...me gusta que me digas todo eso, es muy lindo de tú parte, yo...

Me gustas tú|X

¿Pero que esta apunto de escribir? No le gustaba, amaba a Golden era imposible que...

No tienes porque agradecerlo

¡Ah! casi se me olvidaba

¿Puedes este Domingo? Quiero verte.

O tal vez no.

Sí cla|

-¿Beom? ¿Estás en el mundo?-. Le preguntó el rubio después de arreglar su ropa en su maleta.

Sí claro

La voz del rubio lo despertó del trance, alzó su mirada después de enviar su mensaje.

-S-sí, ¿Qué pasó? ¿Ya acabaste?-. Le preguntó. Golden soltó una risa nasal para solo sonreír.

-Nada, el negro de tú cabello resalta tu cara.-Hizo un intento de alago y BeomGyu solo asintió.

-Bien.

De repente la puerta se abrió dejando ver al doctor entrar con una enfermera.

Carraspeó un poco para hablar.-Golden Teily, oficialmente le doy de alta.-Habló y el rubio se tiró a abrazar a el pelinegro al lado suyo.

...

-¡Al fin en casa!-. Celebró Golden al abrir la puerta. BeomGyu sonrió levemente, para dejar su buso en el sofá y empezar a subir las escaleras junto al rubio.

Ya arriba entraron a la grande habitación del rubio, el mencionado se tiró en su cama mientras el pelinegro se sentaba lentamente al lado de Golden.

Suspiró entrecortado al recordar el porqué está ahí. Se sintió realmente nervioso en pocos instantes.

-Oye...Golden, te querí-

Fue interrumpido por los labios del contrario que lo empujaron hacia atrás en la cama. El rubio besaba aún más fuerte a BeomGyu, que después de unos momentos pudo corresponder. Golden colocó a BeomGyu enzima de él sin dejar de besarle; comenzó a fingir embestidas frecuentes y duras mientras besaba el cuello del pelinegro.

-Mgh...-Jadeó, se sentía tan jodidamente bien. Golden disfrutaba de aquello mientras jugaba con los pezones de BeomGyu a su antojo mientras lo besaba.-Go-Golden, qui-quiero ah~-Gimió.

El aludido sonrió ladino, tiró a el pelinegro oji-avellana hacia la cama para quitarle los pantalones de un tris, haló de las piernas de BeomGyu, para divertirse un rato.

...

-Oh mi Dios, Fred da la vuelta al auto ¡Ya me arrepentí!-. Gritó desesperadamente el castaño al ya ver la casa de Golden frente a sus narices.-¡Por favor Fred!

-Nop, hoy si no vas a cancelar.-Le dijo mirándolo mientras estacionaba.-Anda, tú puedes.

Freddy asintió derrotado, para caminar hasta la puerta y tocar el timbre.

-¡Oh!, Freddy.-Saludó una criada al ver a el castaño en el marco de la puerta.-Pasa, Golden está en su habitación.-Informó mientras Freddy subía las escaleras.

Ya frente a la puerta de la habitación suspiró pesadamente para dar dos toques suaves a la puerta. Momentos después sale un pelinegro despeinado, un poco adormilado y con un suéter gigante que se notaba que era de Golden, olía a Golden, le llegaba a sus muslos y podría jurar que no tenía nada debajo de eso.

Y ahí lo pudo ver, a Golden dormir plácidamente en la cama sin camisa de espaldas a la puerta, volvió a mirar al chico y creyó haberlo entendido.

Sabía que era tarde.

-¿Quién eres tú?-. Preguntó el chico mientras sobaba su ojito.

-Soy...un amigo de Golden, yo...lo venía a visitar.-Dudaba en sus palabras, sentía que se estaba dando cuenta de algo.

-Oh, claro, espera lo despierto y eso.-Habló mientras caminaba adormilado hacia el rubio.-Bebé, levántate...

-¿Mhm? ¿Osito? ¿Qué pasó?-. Dijo mientras se reincorporaba.

Bebé, osito...

-Tenemos visitas.-Golden volteó su vista y su sangre se heló.

Hola, soy yo.

Espero les esté gustando; yo de verdad disfruto hacerlos sufrir but...

¿Listxs para el final?