NILA

Esa noche no dormí, y pese a que el deseo de correr tras de él y decirle lo arrepentida que estaba me carcomió toda la noche, pude aguantar y reunir fuerzas para verlo esa mañana. 

A la escuela no fue, Y no atendió mis llamadas.

¿Estaría enojado? está en su derecho. ¿Está en su derecho?

La mañana la pasé fatal, no tuve alucinaciones ni sueños raros. Por lo tanto, decidí ir a su casa. Fui sola, no iba a hablar con él, no me gustaría que mi amiga o Chris estuviese ahí. 

Por cierto, el cumpleaños de Chris es esta noche, así que espero reconciliarme con Ayton para que vayamos juntos. Eso era lo que quería.

Golpee la puerta de su casa descampada, y faltaron algunos segundos para que la vecina de al lado habrá su puerta.

—Hola — me saludó la joven y la observé —Ayti no está.

¿Ayti? ¿Quién eres?

—¿Disculpa? — la noticia de que no estaba también era partícipe de mi incertidumbre.

—Estuve con Ayton antes de que se vaya. Se ha ido.

—¿Cómo que se ha ido? ¿A dónde? — la observé de arriba abajo. Para colmo mío la mujer estaba monísima. Era hermosa.

—No me dijo.

—¿Y tú eres? — ella sonrió.

—Una amiga.

—¿Amiga? — ella agitó la cabeza y asintió. 

—¿Dónde está?

—Te dije que no lo sé — ladeó la cabeza. 

—Creo que antes de ponerte en modo celosa deberías preocuparte por tu novio. Él no se veía bien anoche.

—No estoy celosa. Gracias - di media vuelta y me encerré en el auto. Los labios me temblaron y dejé que el momento me consumiera. Me sentía triste, enojada, decepcionada, celosa.

Sentía que Ayton ya no estaba conmigo. Que se había ido. Porque yo se lo pedí.

Esa noche no tenía gana de estar ahí, estaba sentada, jugando con mi vaso. Buscaba a Ayton con la mirada, en vano.

—¡Eh! — me gritó Chris con una sonrisa y se puso en frente de mi.

—¿Estas bien? ven, quiero mostrarte algo. Pero toma. Toma un poco.

Me pasó un vaso y me lo tomé de una. Dejé que me arrastrase hasta el pasillo que conducía a otra parte de la fiesta. Cuando íbamos a llegar al patio trasero me pegó contra la pared. me mareé cuando su cuerpo me aplastó. La cabeza me dolía. Me tomó de las mejillas con fuerza y me movió.

—Te mueres por mí — me arrastró los labios y me dolió la forma dolorosa en la que me apretó los glúteos.

—No...Ayton...— susurré y la cabeza me dio mil vueltas.

—Ayton se fue. Y yo estoy aquí para darte lo que quieres.

¿Qué? no.

—No. No vamos a coger — él sonrió y me zarandeó.

—Eres una puta — me quedé seria.

—Suéltame — le pedí mientras intentaba escapar. Deslizó sus manos por mi vestido y me bajó la ropa interior. Yo no tenía fuerzas para moverme.

—No. No quiero.

—Ni una palabra a tu amiga. ¿Oíste? — sentí que peleaba con su pantalón. 

—Estás buenísima.

—¡No, No! ¡Suéltame! ¡Ayton! — grité su nombre y Chris rió, mientras se metía en mí de una estocada.

El dolor que me generó su penetración me hizo encorvarme.

《Ayton, Ayton, Ayton lo llamé y seguí llorando.

—¡Déjame, hijo de puta! — me golpeó la mejilla y me atontó un rato.

—¡No, no, suéltame! ¡Déjame! ¡Me duele!

Todo ocurrió en un segundo: Chris salió de mí y caí, se llevaron a Chris, un montón de personas lo rodearon.

Me hice ovillo en el rincón en tanto me ponía la ropa interior, y lloraba.

—¡Mira lo que hiciste! — escuche el grito de mi Amiga, Y los golpes que Chris estaba recibiendo.

Me dolía la cabeza.

No tenía fuerzas para levantarme.

—¡Hijo de puta! — gritó Ayton y lo busqué con la mirada. Estaba sobre Chris, descargando puño tras puño en él. 

—¡Debería matarte!

—Ve con Nila. Yo me encargo — mi amiga estaba llorando.

Eso anestesió a Ayton, y ladeé la cabeza para observar cómo se acercaba a mí.

—Ayton — lo llamé.

—Hola, amor. Vamos — me levantó y me tambaleé.