-No, no, no- Seras sacudió el cuerpo de Parker como si le pudiera despertarlo de la muerte. Su alma se había ido, y la contraseña se fue con él. Como el cuerpo de Parker se dejó caer al suelo, Seras finalmente se giro a la persona que disparó la bala. La persona que había hecho el disparo al corazón de Parker completamente irrelevante.

-¿Por qué?- Ella pregunto.

-Solo estoy haciendo lo correcto- Brock bajó la pistola humeante antes de ser abordado por un grupo de soldados de Hellsing. Ellos tomaron sus armas y lo golpearon hasta que estaba en el suelo. Brock, grande como era, ni siquiera trato de pelear contra ellos.

-Lo correcto- Seras dijo con incredulidad. Ella casi se rió de lo absurdo. ¿Por qué en el mundo de Brock hacia eso? Por qué iba a traicionar a todos los presentes, su comandante y amigos, incluso renunciar a su propia vida?

-¿Me odias tanto?-

-No, en lo absoluto, Seras- Brock estaba en cuatro patas, con la cabeza hacia el suelo. -De hecho me gustas un poco. Es sólo la forma en que tiene que ser las cosas-

Seras no sabía qué decir. ¿De qué estaba hablando Brock?

-La forma en que las cosas tienen que ser- Dijo una voz infantil. –Los buenos siempre ganan, y el monstruo siempre muere-

El brazo de Newt estaba acabestrillado. El lado derecho de su rostro estaba hinchado y ella hizo una mueca cada paso que daba. El dolor tenía que ser inmenso si ni siquiera ella podía ocultarlo por completo.

-He oído esa lógica sin sentido antes- Newt camino al centro con Integra y Seras, -Desde un paladín que intentó matar a Seras-

La pieza faltante del rompecabezas cayó en su lugar, y de repente todo tenía sentido.

-Eres Iscariote-

-No es oficial- Brock sonrió como él se puso de pie. -Sólo un temerario Católico de Dios-

-Tú sabías que era un vampiro durante todo este tiempo-

-Desde el día en que nos conocimos- Brock respondió. -¿Cómo podría olvidarte? Tu eres la única razón por la que me uní a Iscariote-

La mirada en blanco de Seras hizo reír a Brock. No era la risa feliz, pero la risa ante la crueldad del mundo, como Brock se había dado cuenta de que él era sólo el blanco de una broma horrible.

-Ya sabes, todo el mundo aquí perdió a alguien en Londres, pero yo soy el único que estuve allí- La risa de Brock se desvaneció mientras su mente se dirigió hacia el pasado. -Soy el único que vio los cuerpos... miles de cuerpos, atravesados por estacas y mostrando al cielo como un tributo demente al Diablo- Brock reoriento a Seras y señaló a su acusador -y allí estabas. Tu, Integra y aquel mirando por sobre el mismísimo infierno-

Seras recordó también las estacas. Propio recuerdo de Alucard a una vida que el había abandonado hace mucho tiempo.

-Esa noche ha perseguido mis sueños desde ese entonces- La voz de Brock se quebró. -Pensé que era un hombre valiente, pero salí corriendo de allí en la primera oportunidad que tuve. Resulta que, esa oportunidad estaba escoltada por un grupo de sacerdotes de la ciudad. Esos sacerdotes eran Iscariote, y ellos me enseñaron acerca de vampiros, hombres lobo, Dios y el Cielo-

-¿Quieres ir al cielo?- Newt lo interrumpió.

-Estas en lo cierto, niña- Dijo Brock. -Y creo que me he ganado mi camino-

-¿Le dijiste a Heinkel que estaba en Cheddar?- Seras pregunto.

-Los compañeros de equipo, todos comparten los mismos canales de comunicación. Recibí el mensaje, y ocultándolo de Val durante unos días- Brock se encogió de hombros. -Pero yo ayudé por el camino de ese entonces. ¿Quién crees que le dio a Val las piezas para averiguar que eras un vampiro?-

-Mataste a Andrews- Lindsay grito en tono acusador. La multitud se había girado, pero ella, como todos los demás, escuchó con atención.

-Así es- Brock hizo una mueca. -Lo encontré en el subsuelo del túnel colapsado. Me habló de cómo le suplicaste, dijiste que estabas trabajando para Integra todo este tiempo. Así que le rompí el cuello. Hice que parezca como si lo hubieras hecho-

" Todo este tiempo..."

-Parker era un patriota- La voz de Integra era suave, pero peligrosa. -Incluso hasta su último respiro hizo lo que creía que era correcto. Pero tu...-

Integra se movió tan rápido, incluso Seras tuvo problemas para mantenerse al día. En un abrir y cerrar de ojos Brock fue empalado por la espada de Integra, la sangre goteaba de su pecho.

-Tú eres un traidor infiel que vendió a sus camaradas por su propio beneficio-

-Tal vez...- Brock tosió sangre como se escurría por la boca. Su voz era tensa y forzada. -Pero yo he hecho lo que Dios quiere. Yo maté a los paganos, y cuando esa bomba explote matando a todo el mundo aquí... la explosión iluminara mi camino al paraíso-

Brock estaba pálido, su vida estaba agrupada en el suelo, mezclándose con la sangre de Parker. Con su última gota de energía él miró a Seras. El no estaba enfadado, asustado o triste. El miro con lastima, como si no hubiera visto otra opción.

-Nada personal... Seras...-

Seras quería estar enojada con Brock, pero ella sólo podía sentir lástima al ver los últimos vestigios de su vida dejando su cuerpo. Integra retiró su espada y dejó el cuerpo colapsarse de Brock en el suelo con un ruido sordo.

-¿Cuánto tiempo queda?- Integra preguntó con gravedad.

-Poco menos de dos minutos...- dijo Seras.

-La contraseña- Newt estaba examinando la bomba. -Las tres primeras teclas todavía están presionadas. Sólo necesitamos uno más-

-¿Quieres adivinar?- Seras levantó una ceja.

-Es nuestra última oportunidad-

" Uno de cada diez oportunidades"

-Adelante, Seras. Elije un número- Integra se apartó de la bomba de manera que Seras pudiera acercarse.

Poderes vampiros o no, Seras podía sentir los ojos de todos en ella. Los soldados de contuvieron la respiración, Integra frunció el ceño, decepcionada por haber llegado a esto, la cara de Newt era una máscara, pero las gotas de sudor traicionaron a su miedo.

" Muy bien... Escoge un número... No hay presión. Uh... vamos a ir con 3... .no 7... Uh, 4?"

Cuatro fue el número de personas en un equipo. ¿Es también de la suerte? ¿O era de mala suerte? El temporizador marco un minuto como si quisiera recordarle a Seras que estaba esperando a su entrada.

" Ok, 4..."

Seras marco la clave y presiono enter. Hizo una pausa, conteniendo la respiración como el teclado regresó a su juicio. Dos palabras sonaron en una pantalla secundaria, sus letras en bloques brillaban burlonamente ante Seras.

" CONTRASEÑA NEGADA"

-Yo no quiero morir...- murmuró alguien detrás de ella -No así...-

Lindsay estaba en silencio llorando. Un hombre simplemente se desplomó en el suelo.

-Sesenta segundos para vivir...- Seras murmuró. Ella podría sobrevivir, ¿pero cual fue el punto si todos estaban muertos? Ella podría usar sus poderes, envolver a Newt y a integra a la seguridad, pero eso significaría abandonar a todos los demás a su muerte.

" ¿Puedo tomar esa decisión? Consciente que a todos ellos los dejare morir?"

Ella prepara el brazo de sombras. Abarcaría a Integra y Newt, protegiéndolas y llevándolas lejos de aquí, a la seguridad. Ellas sobrevivirían, y Hellsing podrían ser reconstruida como siempre.

-No- Ella dijo en voz alta. -Todo el mundo va a sobrevivir-

" 45 segundos"

-¿Seras?- Preguntó Integra.

-Puedo usar mi brazo y envolver la bomba. No le hará daño a nadie-

-Eso va a matarte- Integra lo dijo sin rodeos. -Tú no eres Alucard. No vas a sobrevivir a eso. Puede incluso no ser capaz de detener la explosión-

-Tengo que intentarlo- Seras extendió su brazo para abarcar la bomba. Una esfera que contendría la explosión.

-Que todo el mundo este lo más lejos posible. No tenemos mucho tiempo-

" 35 segundos"

Integra se detuvo, dándose cuenta de que no tenían otra opción. Ella asintió a Seras, dando una despedida silenciosa antes de gritar la orden de salir. Todo el ejército Hellsing corrió hacia la salida, la tierra temblaba bajo sus pasos. Al otro lado de la habitación, por las escaleras, y luego desaparecieron.

" 20 segundos"

Ahora que estaba sola. Se concentró toda su energía en el fortalecimiento de la barrera. Preparándose para la detonación inevitable.

-No voy a dejarte- Una pequeña voz dijo desde la oscuridad.

-¿Newt?- La chica debe haberse escondido en las sombras mientras que todos los demás salían. Ella estaba ahora, mirando simplemente a Seras.

-Newt, si no te vas la explosión podría matarte a ti también-

-Déjalo- Newt se encogió de hombros. -Vamos a vivir o morir juntas-

" 10 segundos"

-Lo haremos- Newt dijo con determinación.

" 5 segundos"

" 4"

" 3"

" 2"

" 1"

Seras gritó al sentir la embestida de plata y el fuego en contra de su forma. Cada segundo ella era desgarrada, y cada segundo dio más de sí misma al escudo. Las sombras tomaron su hombro, luego sus piernas. A pesar de que la mitad de su cuerpo se consumía para detener la explosión, ella se negó a darse por vencida. Ella se negó a dar marcha atrás, dando todo de sí misma para proteger a Newt y Hellsing. Todo su cuerpo se convirtió en sombras, su alma se convirtió en el escudo para detener el fuego, ya que rabiaba para escapar de sus confines. Un momento de debilidad, o un momento de duda y todo el mundo iba a morir.

Seras era inflexible. Esto era mayor que ella, y si ella fue condenada a ir al infierno se aseguraría de ir sola.

Seras lo sintió que pasaba una eternidad como el escudo sin forma, la lucha contra la furia cruda del fuego mismo. Finalmente, uno de ellos cedió.

La gran batalla había terminado y el calor se calmó. La energía la contuvo de dispersarse. Había evitado la explosión. Por primera vez en lo que parecía una eternidad Seras ya no estaba atrapada en el abrazo del fuego.

Con su tarea completa, el escudo se desvaneció en el vacío.

Pero a medida que el escudo se desvaneció, se la llevó con ella. Le había dado todo para luchar contra la explosión, y no había ni siquiera un cuerpo al que volver. Seras era una sombra, un eco de la vida, que fue desapareciendo suavemente en la nada. Seras Victoria había dejado de existir. Fue sólo un alma errante, que fue arrastrada desde el reino de los mortales.

" Estoy muerta..."

¿Era así como la gente se sentía en sus momentos de su muerte? Se sentía tranquilo y silencioso. Seras se preguntó dónde su alma iría. ¿Arriba o abajo?

A medida que sus sentidos se oscurecieron, se dio cuenta de una imagen final. Una niña, sosteniendo una cruz de plata de la misma manera que podría sostener un oso de peluche para el confort. Seras nunca había visto a esta chica antes... no sin su máscara... no así. Se sentó en rodillas, sus ojos apenas visibles detrás de una ola de lágrimas. Ella estaba llamándola desesperadamente mientras miraba a la sombra desvanecerse. Como ella desapareció del mundo. Seras ya no podía escuchar las palabras de la chica.

Entonces ella no podía sentir.

Entonces ella no podía ver.

Entonces ella se había ido.