Algo estaba mal.

Fue esta sensación molesta en el interior de Seras, como si hubiera algo importante que había olvidado. Hizo una pausa y tomó un momento para contemplar.

"Todos los demonios están muertos... casi todos los vampiros... ¿Qué me estoy olvidando?"

Sus pensamientos fueron interrumpidos por los gemidos molestos de un vampiro mutilado a sus pies. En un movimiento fluido Seras le cortó por la mitad para detener el ruido. Ella inmediatamente se arrepintió. Esa mujer había sido el último vampiro en el lugar y Seras había estado experimentando con diferentes tipos de tortura. Era como el arte, por lo que muchos nuevos métodos para descubrir y el único límite era la creatividad de seras

Ella irritada recorrió el lugar con la esperanza de encontrar a otra víctima. No hubo tal suerte. Cada persona en la habitación ya estaba muerta, excepto Seras.

"Bueno, yo también estoy muerta, ahora que lo pienso en ello"

Ella sonrió ante su propia broma. Una lástima que no había alguien aquí que pudiera contárselo. Otra vez esa sensación molesta regresó. No fue sino hasta que Seras cogió el olor de la sangre virgen que ella recordaba.

"Integra!"

Pensamientos de la tortura y la sed de sangre rápidamente se desvaneció para ser sustituido por la compasión y la preocupación por su amo. Por otra parte, los recuerdos de dónde estaba y qué estaba aquí devuelta. Era como si Seras había quedado atrapada en un sueño de la masacre y sólo ahora volviendo a la realidad. Ella miró a su alrededor, sorprendida por la carnicería que había trabajado, y por fin vio el cuerpo inerte de Integra en el suelo.

Seras rápidamente corrió al lado de su amo. Integra yacía en el suelo, inmóvil, un charco de su propia sangre formando a su alrededor.

-Integra-

No hubo respuesta. La sangre continuaba saliendo de una herida en el pecho de Integra. Seras reformo su brazo sombrío para asumir su forma humana una vez más para que pudiera tratar de detener el flujo de sangre. Pero incluso mientras colocaba sus manos sobre la herida, ella sabía que era inútil. Integra estaba muriendo y no había nada que pudiera hacer para detenerlo.

¿Cómo Integra se había lesionado? No hubo demonios o vampiros cerca de ella, y la lesión no se veía como si hubiera sido cometido por garras o dientes. Seras se estremeció al sentir una punzada de dolor en sus manos. Sus ojos se abrieron como platos al darse cuenta de lo que esto significaba.

"Oh Dios"

No podía ser. Seras excavó cuidadosamente su mano en la herida, temiendo lo que podría revelar.

"Oh Dios, por favor no! Oh Dios."

Sus peores temores se confirmaron cuando ella sacó una bala con núcleo de plata de Integra. Se quemó en su mano, pero con sus restricciones en libertad, ni siquiera la plata bendita de verdad podía hacerle daño. Lo que su daño era infinitamente más que eso, significaba que había sido responsable de la lesión de Integra.

Seras poner las piezas juntas en su mente. A medida que el grupo de vampiros le había abrumado, Integra fue a salvarla. En cambio, ella le habían disparado cuando Seras disparó salvajemente sus armas. Integra estaba muriendo a causa de Seras.

Ella luchó contra una oleada de pánico. Ella recordó el día que la mansión Hellsing fue atacaqda, cuando Pip murió intentando salvarla. Ella lo había mantenido, sin remedio, en sus brazos como su vida se escapaba. Ahora mismo sucedía con Integra.

"Yo no voy a dejarla morir así!"

Podría haber suministros médicos en el coche!. Sin pensarlo dos veces Seras con cautela recogió a Integra y echó a correr hacia la salida. Toda esta guarida subterránea tenía el mismo aspecto; con sinuosas corredores que podrían llevarla a diferentes caminos. Seras no tenían el lujo de saber dónde podría conducirla. En cambio, se limitó a seguir el rastro de cadáveres postrados dado por sus batallas anteriores.

Seras vio un borrón mientras se precipitó a través de estos puntos de referencia macabros a una velocidad inhumana. A pesar de toda la distancia que cubría, la vida de Integra se seguía desvaneciendo. Ella finalmente consiguió llegar al túnel que conduce a la superficie. La pendiente rocosa era lo único que mantenía a Seras cerca de la superficie.

Subió con cuidado por las piedras y la tierra hacia la salida. Finalmente, pudo ver la luz al final del túnel.

"La luz?"

Eso no estaba bien. Secuencias de la luz fluía en el túnel de la superficie. Más fuerte que el sol, sin embargo, no debe ser mañana por unas cuantas horas. Seras podía sentir el pulso de Integra debilitándose. No había tiempo para dudar. Extraña luz o no, Seras saltó fuera del túnel.

Ella fue atacada inmediatamente por una cacofonía de ruidos. Oyó seguridades de armas que se desbloquearon, el zumbido de los helicópteros y los gritos de los hombres de la alarma a su llegada. Lo único que podía confiar era en el sonido. Seras sentía como si el mismo sol se paró frente a ella, incluso con sus poderes vampíricos completos tuvo que apartar la mirada. La luz era mucho más que una irritación, y ella no tenía ninguna duda de que un vampiro menor se retorcíria de dolor en este momento.

-¡Alto el fuego!- Una voz resonó desde el caos.

Coronel Parker salió de la luz, flanqueado por dos soldados, armados entrenados sobre Seras. Cuando los soldados reconocieron un compañero de Hellsing, se relajaron. Uno de los hombres habló por la radio y las luces se apagaron.

El claro en el cañón se había transformado en un campamento militar. Debía de haber por lo menos una docena de escuadrones allí. Algunos fueron Desemvalijando el equipo, la creación de un perímetro o comprometidos en alguna otra tarea militar mientras que unos pocos se detuvieron a observar la actividad en la entrada del túnel. Dos helicópteros se desembarcaron así, descargando soldados y equipos adicionales. Había incluso un tanque; Seras ni siquiera sabía que Hellsing tenía uno. Esta fue, sin duda, la operación militar más grande que había visto nunca.

Las únicas personas que parecían notar su llegada fueron el coronel y sus escoltas. Era raro que Parker estuviera en el campo, sobre todo cerca de una guarida de vampiros activo. Era casi como si hubiera estado esperando sólo por Seras.

Ella recordó evitar los ojos del coronel. No tenía ningún significado para un verdadero vampiro y mientras su cuerpo se parecía a la de un ser humano, no podía hacer nada en sus ojos que eran orbes de sangre. Una mirada a ellos y su verdadera naturaleza sería rebelada.

-Cabo Victoria- el uniforme del coronel parecía nuevo y estaba impecable, mientras que Seras estaba cubierta de sangre y suciedad -Pensé que podría...-

-Integra esta herida!- Parker parecía molesto por la interrupción, pero cuando vio a Integra en brazos de Seras 'inmediatamente comprendió la urgencia de la situación.

-¡Necesitamos un médico aquí ahora! -gritó por la radio -Dime qué diablos pasó?-

Seras vacilo. ¿Qué iba a decirle al coronel? Ella considero mentirle, pero se dio cuenta de que no había ninguna explicación que pudiera darle que lo satisfaga. ¿Cómo podía explicarle saliendo de una guarida de vampiros, su uniforme empapado de sangre, llevando Integra Hellsing?

-Yo ... no puedo señor ...-

-Por supuesto que no puedes- No parecía sorprendido. La expresión en el rostro de Parker fue de decepción, como si hubiera esperado Parker lo peor y conseguido mucho, pero Seras creyó ver algo más en ellos. Fue despreco?

"Exactamente que está haciendo Hellsing aquí?"

Integra habría sabido qué hacer. Ella habría sabido qué decir, pero Integra fue acuñado en los brazos de Seras tan indefensa como una niña recién nacida.

En ese momento, el médico llegó.

-Señor, ¿qué está pasando ...- La voz de Valerie se desvaneció cuando vio a Seras. Sus ojos se agrandaron cuando vio toda la sangre -Seras? Jesucristo, ¿estás bien?-

-Estoy bien!, Sir Integra necesita ayuda!-

Se sentía como si todo el mundo se movía en cámara lenta. ¿No podían ver cada segundo que importaban? Ojos de Valerie sólo se abrieron más cuando vio a Sir Integra en brazos de Seras. Ella se enfrenta finalmente a cara con el infame líder de la Organización Hellsing, aunque no de una manera que ella había esperado.

"¿Qué hace ella aquí?"

Seras no dejó pasar la voz en su cabeza. Le llevó un momento darse cuenta de que había leído los pensamientos de Valerie. Eso era nuevo. Desde que Integra había sido herida, fue como si se están levantando las restricciones de los poderes de ella

Al instante la confusión de Valerie pasó, y ella estaba de nuevo a ser el médico profesional. Ella instruyó a Seras para colocar a Integra en el suelo y comenzó a remendar la herida. Seras vio con una mezcla de miedo y temor como Valerie dio su evaluación.

-Ha perdido mucha sangre. No sé si puedo salvarla...-

"No!"

Seras cayó de rodillas, ella se arrodilló sobre Integra, lágrimas inundaron en sus ojos. No podía soportar la idea de perder a Integra, no cuando tantos otros habían muerto. Peor aún, era la idea de que la muerte de Integra sería la causa de ella.

-Lo siento... Lo siento mucho- Seras miraba con desesperación en el rostro de Integra. Esperando algún signo de vida, pero era como si su amo se había dormido.

"¿Qué diablos?"

Otro pensamiento perdido de Valerie. Seras levantó la vista y se encontró con la mirada de Valerie.

Ella estaba paralizada por los ojos de Seras. Ya no eran los inocentes ojos azules que Valerie había visto, pero ahora eran orbes de color carmesí de un vampiro. Seras ni siquiera les importaba. ¿Y qué si Valerie pudo ver sus ojos? ¿Y qué si ella vio las lágrimas de sangre? Lo único que importaba era Integra.

-Por favor, ayudarla- Seras suplicó.

Valerie se quedó inmóvil, su mente acelerada. Seras podía sentir su confusión y sus sospechas, pero Valerie era demasiado buena para un soldado a dejar que la distraiga de su trabaja. Ella regresó a la tarea en cuestión, se centró exclusivamente en salvar a Integra.

Sus hábiles manos evalúan rápidamente la lesión sin causar mayores daños. Hizo caso omiso de la sangre que se filtra en su uniforme y el ruido del campamento. Era como si Valerie estaba en otro mundo. Era sólo ella y el paciente.

-Se ve como una sola herida de bala en el pecho. Voy a Removerle lo mejor que pueda, pero no sé si lo logre-

Parker ni siquiera parecía estremecerse con la noticia. Su rostro permaneció tallado en una mueca mientras se alzaba sobre ellos tres. Seras se volvió más abrumada por la emoción. Realmente era su culpa. Realmente había sido por su culpa.

"Una sola bala de mi propia arma!"

Seras no podía dejar de culparse. Ocultó el rostro entre las manos y sollozó en silencio.

-Todo esto es mi culpa...-

El mundo parecía desaparecer, y Seras sola con su dolor. Ella iba a perder a Integra, al igual que la forma en que había perdido a Alucard, Walter, Pip, sus amigos en la policía, los ex soldados en Hellsing y ... y ...

"Mis padres..."

De repente, ella fue traída a la realidad. Seras sintió algo de metal colocado en la parte posterior de su cabeza. Le llevó un momento darse cuenta de que era el cañón de un revólver. Detrás de ella, oyó la voz del coronel Parker.

-Lo sé-

Y entonces él le disparó.