1 de Enero del 2015

03:45 hrs.

Queridos Mamá y Papá.

He puesto la hora sólo por que quiero que se den cuenta que mientras ustedes están ahogandose en alcohol, festejando la llegada del año nuevo en compañía de toda "nuestra familia", su queridisimo sobrino Glenn a sido muy inteligente, ha intententado abusar de mí como en las ocasiones anteriores, pero logre escapar de él y ahora estoy encerrada bajo llave en el baño de mi habitación, la cual también asegure con llave y coloqué el escritorio tras la puerta.

¿Cuántas veces se los tengo que decir para que me crean?

Soy su hija y no son capaces de darme unas palabras de aliento, para reconfortarme.

Apuesto lo que sea a que ninguno de los dos se ha percatado que no estoy en la fiesta. Llevo horas aquí encerrada, esperando que amanezca y que todos se marchen, para que yo pueda salir tranquila mi escondite.

¿De verdad ustedes creen que yo soy feliz?

¿Creen que me divierto escondiéndome de mi propio primo en mi casa o donde quiera que lo encuentre?

¿Por qué no lo notan si todo es muy obvio?

Las lágrimas con las que se ha mojado la hoja ya no son de tristeza, mas bien son de ira y frustración hacia ustedes.

Ustedes no saben cuantas noches no he podido dormir gracias a las pesadillas, he dejado las terapias con la psicóloga, pero ustedes ni siquiera se enteraron que asistía.

Ya me voy, pero antes quiero hacerles un par de preguntas:

¿Cuando fue la última vez que me dieron un abrazo, fuera del día de mi cumpleaños, de navidad y año nuevo?

¿Hace cuanto me dijeron te quiero por última vez?

Danna.